Universo alterno

Por: MorelosBkpets e Isabelita emoxxa

Capítulo 01: Un deseo inesperado.

Flash back.

El sol acababa de salir en la pequeña ciudad de Hillwood y el movimiento en la ciudad apenas comenzaba, cosa que contrastaba totalmente con el ambiente en el aeropuerto de la ciudad, o por lo menos, eso era en lo que el chico Johanssen intentaba distraer su mente. Al estar frente la puerta del aeropuerto, su mente divagaba en esta cuestión cuando de pronto, la voz de su mejor amigo llego hasta sus oídos.

— ¡Hola Gerald! pensé que después de lo ocurrido ayer no vendrías a despedirte de mí —Dijo Arnold con un aire melancólico.

— ¡Hola viejo! —Contestó Gerald como siempre, tratando de sonar lo más relajado posible. —Vine a despedirme, después de todo eres mi mejor amigo y yo quiero disculparme por lo de ayer; creo que la noticia me tomo por sorpresa, —siguió diciendo el chico de cabello esponjado.

—No tienes que disculparte Gerald —respondió Arnold—, eres mi mejor amigo y el no decirte mis planes, fue traicionar la confianza que nos tenemos, así que es mi culpa lo que sucedió —El rubio suspiro pesadamente.

—Escucha Arni, yo sé lo mucho que amas a tus padres, te conozco perfectamente y además, me imaginaba que el hecho de que encontraran una nueva pista para dar con su paradero te haría reaccionar de este modo, por eso te entiendo y te disculpo, pero solo si prometes que me escribirás cada sábado —Arnold sonrió abiertamente a las palabras de su amigo.

—Claro es un hecho —Dicho esto ambos chicos de dispusieron a cerrar el trato con su ya muy bien conocido saludo.

—Bueno, ya que terminaron de reconciliarse me gustaría despedirme de mi novio, —Comentó Lila jugando nerviosamente con una de sus trenzas.

Y tras decir esto, Gerald se alejó un poco de su mejor amigo, dejando que los demás chicos de la pandilla hablaran con él antes de su partida; el chico suspiro un poco decepcionado, ya que aunque entendía y apoyaba a su amigo, su partida le provocaba mucha tristeza. Al poco rato, Gerald aparto la mirada un segundo y la poso en la única persona que se encontraba alejada del grupo, al mirarla detenidamente, el chico noto el dolor en sus ojos, por un segundo una incontrolable sensación de consolarla se apodero de él, pero antes de concretar dicha opción, noto que la chica ya no se encontraba en el lugar.

— ¿Gerald? —Pregunto el rubio al notar como su amigo tenía la vista fija en el lugar en donde Helga se encontraba unos segundos antes.

—Si, ¿Qué pasa viejo? —Respondió Gerald tratando de esconder un sonrojo al notar la mirada curiosa del rubio.

— ¿Podrías hacer algo por mí? —Gerald parpadeo confundido por las palabras de su amigo y asintió—. Por favor cuida de Helga, ya que aunque parezca ruda, tiene un corazón muy frágil —Y sin decir más, Arnold se dirigió a la sala de abordaje, dejando a Gerald sin aliento.

Fin Flash back

Por esa razón era que él se encontraba caminando sin rumbo bajo aquella tenue lluvia, ¿Las palabras de su amigo era en serio? ¿Su amigo se había vuelto loco? ¿Cómo le pedía que cuidara de Helga, cuando ella y él apenas si se hablaban después de lo ocurrido con Phoebe? sin duda, su amigo estaba delirando.

Los pensamientos del chico fueron interrumpidos al instante, al ver a cierta chica rubia sentada en el centro del campo Gerald, y de nueva cuenta, esa sensación de protección más las palabras de su amigo, lo llevaron a acercarse a la chica.

— ¡Hola Pataki! —Saludo quitándose la chamarra para cubrirla.

— ¿Qué quieres pelos de borrego? —El chico puso los ojos en blanco e intentando ignorar el comentario de la rubia tomo asiento junto a ella.

— ¿Sigues triste por su partida? —Helga al escuchar dicha pregunta parpadeo desconcertada.

—No tengo idea de que hablas pelos de espagueti —Gerald rio por lo bajo ya que la rubia nunca dejaría de ser tan necia.

—Está bien Pataki no tienes que fingir, yo también lo extraño —La rubia miro con desconcierto a Gerald, e iba a contestarle de mal modo hasta que noto la mirada tiste de él.

—No es eso, yo, yo solo, hay, solo olvídalo Gerald —Respondió la chica sin verlo a los ojos.

—De acuerdo lo olvidare —El chico se levantó del piso y tendió su mano a la rubia.

—Por cierto, lamento que lo tuyo con Phoebe no resultara como tú lo planeaste —Dijo Helga a lo cual, el chico volvió a tomar asiento y suspiro tristemente.

—Mira Pataki, eso ya no importa, pero ahora será mejor que nos vayamos antes de que pesquemos un resfriado —Helga detuvo la mano de Gerald antes de que se levantara de nuevo y continuo hablándole.

—Mira Gerald, yo no te agrado y tú no me agradas, pero desgraciadamente las personas por las que estamos tristes son nuestros mejores amigos, así que, ¿Podemos hablar de esto solo por hoy? mañana podemos fingir que nada de esto paso, ¿de acuerdo? —Gerald lo medito por un momento y después accedió.

—De acuerdo, pero solo porque ya ha parado de llover.

La respuesta del chico fue un tanto inusual, aun así logro que Helga sonriera de manera animada, situaciones que aparentaba una buena señal.

—Bien Pataki, las chicas primero —Helga rio un poco y contestó.

—Vaya que galante eres pelos de borrego, no te conocía esa parte caballerosa —Ambos comenzaron a reír ante el tal comentario.

—Ignorare tu sarcasmo Pataki —Contestó Gerald mirando hacia el cielo que ya había comenzado a despejarse.

Mientras los chicos platicaban, una linda muchacha, de tez blanca, y soñadores ojos azules, los observaba muy detenidamente desde la copa de un árbol, y entre pensamientos y susurros, aquella extraña chica, hablaba consigo misma.

—Así que ustedes son los elegidos, ¡vaya! esto será realmente interesante —Decía con una enorme sonrisa la enigmática chica.

Por su lado, los dos jóvenes amigos, Helga y Gerald, continuaban con su muy peculiar charla.

— ¿Entonces por eso no funciono lo tuyo con Phoebe? —Pregunto Helga muy incrédula de las palabras del chico.

—Exacto, por eso no funcionaron las cosas entre nosotros, y sabes, la entiendo perfectamente, es decir, ella es una chica muy inteligente y supongo que se aburrió de mi —Contestó Gerald sorprendido por la expresión de Helga.

—Yo sinceramente no creo que seas aburrido, al contrario, eres alguien divertido, sincero, buen amigo y sobre todo interesante.

En ese momento Helga abrió los ojos como platos al reflexionar en lo que acababa de decir.

— ¡Y yo de cuando acá pienso eso del cabeza de cepillo! —Pensó rápidamente la rubia, sorprendida de sus palabras.

—Bueno Helga, yo creo que Arni también fue muy ciego al no darse cuenta de lo maravillosa que eres, —Gerald al notar sus palabras hacia la rubia se sonrojo y agradeció que estuviera oscuro debido a la noche y la poca luz de las calles, ya que así la chica no notaria el color de sus mejillas.

— ¡Wow! Esto comienza a ponerse sumamente interesante, mejor de lo que esperaba, —Pensaba aquella chica misteriosa—. Ya falta muy poco —Susurró al viento mientras observaba a chicos reír de manera escandalosa.

—Sabes Gerald, después de todo no eres tan odioso como pensé, —Comento Helga distraídamente.

—Sí, lo sé y tú no eres tan agresiva como pensaba, —Y de nueva cuenta ambos comenzaron a reír.

Después de un rato, ambos chicos levantaron la mirada, y observando al cielo, notaron que este ya se había despejado por completo, por un instante, la mente de aquellos jóvenes se quedó en blanco ante tanta paz, ya que desde la partida de Arnold y Phoebe, ambos se sentían solos, pero en ese momento todo parecía haber desaparecido.

—Ya es hora, —La voz de la chica se escuchó tenue por un breve segundo y luego cambio a un tono más sorprendido—. ¡Hey Gerald! mira, una estrella fugaz, —Dijo la rubia señalando hacia el cielo.

—Eso es fantástico, —Respondió Gerald—, Muy bien, entonces pidamos un deseo, —Ante lo dicho por Gerald ambos cerraron los ojos y al mismo tiempo desearon.

— ¡Deseo tener una vida diferente y tener una segunda oportunidad!

Justo en el momento en que ambos abrieron los ojos, una intensa luz los fue cegando de a poco, hasta que por fin, la luz fue tan insoportable, que nuevamente tuvieron que cerrarlos; por su lado, la misteriosa chica que observaba a Helga y a Gerald, sonreía abiertamente desde la copa de aquel árbol.

A la mañana siguiente, Gerald se despertó de golpe y gritando el nombre de la rubia, cuando por fin se incorporó, noto que se encontraba en su habitación y que los rayos del sol ya se colaban por su ventana.

—Ese sí que fue un sueño raro, —Dijo Gerald para sí mismo.

Extrañado por lo sucedido, comenzó al notar algunos detalles que no concordaban para nada, con lo que recordaba de su habitación.

— ¿Y yo desde cuando tengo tantas fotos de Helga en mi cuarto? creo que sin duda me estoy volviendo loco, ¡Pataki! si esto es un broma, no me parece graciosa, —el chico miro extrañado el lugar, definitivamente ese parecía su cuarto y a la vez parecía el cuarto de otra persona.

—Querido hermano podrías dejar de gritar, lastimas mis apreciados tímpanos, —Llamo el hijo mayor de los Johanssen a su hermano menor.

Al escucharlo decir aquellas palabras, Gerald se quedó en shock al observar lo refinado que se veía su hermano cuando este entro a su habitación para intentar llamarle la atención.

— ¿Jamie'O, te sientes bien? —Pregunto Gerald sin salir del shock.

—Claro que si hermanito, pero el que me preocupa eres tú, déjame revisarte, tal vez la mojada de ayer te provoco fiebre, sé que querías pasar tiempo con tu novia Helga, pero tu salud es primero —Gerald seguía en shock—. ¿Como que mi novia Helga? —Pegunto Gerald mientras su hermano la tomaba la temperatura.

—Según esto no tienes fiebre, —dijo Jamie'O—, y claro que es tu novia desde hace dos años, ¡hermanito! creo que lo mejor será que te prepares para desayunar, nos veremos abajo, —en cuanto su hermano salió del cuarto, Gerald corrió al baño y comenzó a arrojarse agua helada en la cara—. Reitero, si esto es una broma, no es nada graciosa, —el chico tomo un rápido baño y unos segundos después bajo a tomar su desayuno.

Al bajar al comedor el chico noto que todo era tal y como lo recordaba, hasta que su vista se posó en su pequeña hermana Timberly, quien se encontraba seria y callada lo cual era una actitud muy extraña en la pequeña.

— ¿Hermano, ya te sientes mejor? —Pregunto Jamie'O notablemente preocupado por su hermanito menor.

La cabeza de Gerald daba mil vueltas y solo había una única pregunta que surgía en su mente.

— ¿Qué rayos está pasando aquí? —Sin saber muy bien que ocurría, el chico tomo asiento junto a sus hermanos y contesto un escueto—. Sí, estoy bien, no te preocupes, —Gerald definitivamente se estaba volviendo loco hasta que algo golpeo en su mente.

—Pues ya sabes, hermanito, cualquier cosa que pase, no dudes en llamarme, —Respondió el mayor de los Johanssen.

—Jamie'O, ¿Estás seguro de que ayer estuve con Helga? —Pregunto Gerald sin prestar atención a lo que su hermano la acababa de decir.

—Eh, si, ayer fue su aniversario y según recuerdo le preparaste una sorpresa en el campo Arnold, —Contesto Jamie'O.

—Muy bien, nos vemos en la tarde, —y sin decir más, el chico salió corriendo en busca de la rubia ya que tal vez ella podría decirle que estaba ocurriendo o confirmarle que ya había enloquecido.

El chico paso por la pensión de huéspedes Sunset Arms, cosa que le permitió ver a su mejor amigo y sin dudarlo, detuvo su carrera dejando de lado por un momento, su búsqueda de la rubia.

— ¡Buenos días viejo! —Saludo Gerald, tal vez hablar con su mejor amigo le ayudaría a entender lo que estaba ocurriendo.

— ¿Qué quieres Johanssen? —Respondió el rubio de una manera un tanto cortante.

Gerald al verlo, se volvió a quedar en shock por tercera o tal vez quinta vez en lo que iba de la mañana. El chico, es decir, Arnold, iba vestido de cuero de pies a cabeza con el estilo típico de todo un Brabucón.

—Si vienes a reclamarme de nuevo por haber golpeado al debilucho de Wolfgang, pierdes tu tiempo y mejor desaparece, antes de que te rompa la cara, —Gerald frunció el ceño y estaba a punto de preguntarle ¿qué rayos le ocurría? Cuando de pronto, la voz de Phoebe llego a sus oídos.

—Arnold, sabes perfectamente que Gerald patearía tu trasero, no me corrijo, ya lo hizo, así que mejor piérdete, —a Gerald casi se le salen los ojos al ver a Phoebe quien llevaba un típico vestuario totalmente gótico y lo único que él podía pensar era un ¿Que rayos está pasando?— ¡Mira Gerald! será mejor que te vayas ya que Helga te está esperando y me dijo que tiene que decirte algo muy importante, —El chico solo asintió y se alejó del lugar para buscar a la rubia.

— ¡Dios mío! ¿Me he vuelto loco? —Se dijo así mismo el chico mientras se acercaba a casa de Helga, pero antes de llegar a su destino, una voz lo saco de sus pensamientos.

—Tranquilízate Gerald, no te estas volviendo loco, —El chico volteo a todos lados pero no vio a nadie cerca de él, si le aseguraban que no se estaba volviendo loco, esa era la peor manera ya que hasta escuchaba voces.

Después de un rato de tanto correr, por fin Gerald se encontró con Helga, quien a su vez, ella le mostro su peculiar lado rudo con el cual usualmente extraía la información que quería del mas necio de los chicos.

— ¿Qué demonios está pasando aquí Geraldo? —A pesar de que Helga lo tenía sostenido del cuello de su camisa, el chico estaba feliz, ya que por lo menos ella estaba tan confundida como él.

—Si tuno lo sabes, menos yo, Helga, —Contesto en cuanto logro separarse del agarre de la rubia.

—Demonios, esto no puede ser, no puedo creer que estés tan tranquilo con lo que nos está pasando, —Respondió la rubia de manera histérica.

— ¡Tranquilízate Pataki! que no ganaremos nada poniéndonos histéricos, —decía el chico quien se sentía un poco aliviado de no ser el único que sentía que las cosas no estaban bien.

—Que no me ponga histérica, esta mañana, Miriam me preparo un desayuno gourmet, Olga me gritoneo y me amenazo, luego el gran Bob se le paso toda la mañana alabándome, mi cuarto estaba tapizado con fotos tuyas, luego mi mejor amiga me dice que tenemos dos años de noviazgo y resulta que es gótica, ¿En serio me pides que esté tranquila? ¡Mira mi ropa, parezco una mini Olga! —Helga seguía histérica hasta que Gerald la tomo de las manos.

— ¡Helga! ¿Qué fue lo último que recuerdas? —La chica suspiro profundamente tratando de recordar.

—Muy bien, tu y yo estábamos sentados en el campo Gerald platicando y luego paso la estrella fugaz y después desperté en mi cuarto, —Gerald asintió ligeramente.

—Yo también recuerdo eso, —Respondió Gerald un poco más calmado.

Helga estaba a punto de ponerse histérica de nuevo cuando de pronto una bolita de papel golpeo su cabeza.

— ¿Pero qué rayos? —Helga tomo la bolita entre sus manos, era de color rosa y decía léeme. —Sin duda esto no pude ser más raro pensó la rubia—, ambos chicos se miraron desconcertados y decidieron abrir la notita.

—Si quieren saber, ¿Que está ocurriendo? yo puedo darles algunas pistas, nos veremos en la escuela, en el árbol junto a la reja, no falten y sean puntuales Atentamente: "C" —Termino de leer Gerald.

— ¿Y quién rayos es "C"? —Pregunto la chica arrebatándole la nota a Gerald.

—No lo sé Helga, pero será mejor dirigirnos a la escuela y darle una oportunidad a ese tal "C" —Contesto el chico encaminándose a la escuela.

— ¿Acaso estás loco? ni siquiera sabemos quién es "C" además ¿Cómo se supone que debamos de comportarnos en la escuela? —Respondió Helga jalando del brazo al chico.

—Pues si tienes un mejor plan, Pataki, soy todo oídos, —dijo Gerald poniendo los ojos en blanco.

—Está bien, tú ganas, —Y sin más remedio, ambos se dirigieron rumbo a la escuela.

Unos metros arriba de donde los chicos se encontraban, una chica vestida con prendas color rosa y blanco, los miraba diversión, mientras también hablaba para sí misma.

—Bueno, será mejor que los siga, sino también llegare tarde a mi primer día de clases, —Y sin más la chica bajo del árbol donde se encontraba, miro un segundo su ropa y dijo para si—, en fin, espero que mi atuendo no sea tan extravagante.

La chica miraba detenidamente el camino que Gerald y Helga tomaron, y sin dejar de sonreír se dispuso a seguirlos; sin duda esto sería muy divertido, bueno para ella si lo seria.

Continuara...


Hola a todos, espero en verdad que esta peculiar historia les haya gustado, y espero ademas que se interesen en seguir leyendo este fabuloso trabajo, que por cierto el crédito principal es por supuesto de mi querida y apreciada amiga "isabellita emoxxa" la idea en si, al igual que el dialogo es de ella, este es un trabajo conjunto, ambos compartimos ideas y platicando se fue formando esta historia, así que ambos esperamos que sea de su total agrado...

Esperamos entonces que ese "Universo Alterno" les agrade mucho, y esperamos conocer pronto sus valiosos comentarios.