Hola Gente!

Lo que quedaba de mi cordura se desvaneció cuando acepté meterme en este desafío. Ya lo sé, Tengo que actualizar Rose Garden y también tengo muchos one shots esperando a ser terminados para publicarlos, pero qué sé yo… Drago Viking organizó este reto en una de sus páginas de Facebook y no pude negarme.

¿En qué consiste el reto? Bueno, pues es un reto de los treinta días. En resumidas cuentas tengo que hacer un fic por día durante un mes con la consigna correspondiente a día, las cuales nos las da mi querida sist' Drago Viking.

Y bueno… Vamos a ver que sale.

Disclaimer: Los personajes y demás cosas relacionadas con Httyd no me pertenecen, son propiedad intelectual de C. Cowell y Dreamworks.

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Reto del día 1: One-shot donde los dragones sean los protagonistas.

"El orgullo de un dragón"

Los dragones se encontraban descansando plácidamente en la amplia dragonera de la Isla. Incluso Toothless estaba esa noche acomodado allí en una loza chamuscada que le brindaba una cálida superficie sobre la cual dormir. Bueno, eso hasta que la Deadly Nadder lo empujara con su cuerno para llamar su atención. Se despertó gruñendo en señal de reclamo, ante lo cual Stormfly únicamente indicó con su cabeza hacia la puerta sin emitir ningún sonido.

Él dirigió la cabeza en esa dirección y no tardó en fruncir el ceño mientras aguzaba el oído acomodando las orejas para captar mejor hasta el sonido más sutil. No había duda, lo que se escuchaba a la distancia era un llamado de auxilio.

Se levantó y rugió para que los demás dragones se levantaran. Todos se reunieron en torno al Night Fury quien los abarcó con una penetrante mirada. Todos menos uno. Era imposible no reconocer la procedencia del llamado, pero igualmente quiso asegurarse. Sacudió la cabeza mascullando un elocuente gruñido que significaba "Hookfang".

Ese testarudo dragón que se parecía más a su compañero humano de lo que le gustaba admitir… No podía creer que fuera tan estúpido, pero al parecer era posible. Esa mañana se habían topado con un Typhoomerang joven con quien el Monstrous Nightmare había tenido un desacuerdo tas haber sido sorprendido por él al dar vuelta a una saliente rocosa donde se encontraba descansando. Éste se defendió al sentirse atacado, lo cual desembocó en un enfrentamiento de llamaradas hasta que Hiccup intervino haciendo que Snotlout controlara a Hookfang y lo obligara a apartarse.

El dragón rojizo había estado malhumorado el resto del día y ninguno, dragón o vikingo, se habría sorprendido de que quisiera enfrentarlo nuevamente para satisfacer su orgullo y poner en su lugar al dragón más joven, pero Toothless no lo creía tan torpe para escabullirse por la noche para buscarlo. Ahora comprendía porque Hiccup siempre se estaba quejando del comportamiento de Snotlout.

Sin perder tiempo organizó a los demás dragones para salir a buscarlo. No tenían tiempo de despertar a los humanos, por lo que tendrían que hacerlo rápido y por su cuenta. Saltó de la plataforma de despegue planeando hasta le suelo y comenzó a correr mientras los demás volaban cerca de él. El llamado volvió a oírse no muy lejos permitiéndoles ubicar rápidamente a su compañero en problemas.

Hookfang no habría tenido mayores problemas para salir victorioso, de no ser porque el Typhoomerang se encontraba acompañado por un segundo de mayor tamaño que el primero. Dio instrucciones a Stormfly y Windshear, las más rápidas, para que distrajeran al segundo e intentaran alejarlo para que su compañero pudiera tener una pelea más justa. Ambas hicieron exactamente lo pedido, disparándole sus espinas y llamando su atención sin herirlo (con excepción de unos pequeños rasguños que para un dragón no representan más que una cortada con papel). El dragón de color verdoso calló en la trampa y abandonó la pelea para dar comienzo a la persecución de las dragonas, dejando al Nightmare en igualdad de condiciones.

En cualquier circunstancia habría equivalido a dale la victoria, pero ese no era el caso. Se encontraba cansado y molesto, lo cual no le permitía pensar claramente ni moverse con su habitual agilidad, ni siquiera las flamas que lo envolvían eran tan grandes como solían. Su contrincante, por el otro lado, se encontraba alerta y listo para atacar, lo que habría hecho de no ser porque Toothless lanzó un disparo de plasma entre ambos dragones reclamando su atención. El dragón de dos cabezas se encargó de mantener vigilado al salvaje rodeándolo con gas para que se viera obligado a no lanzar llamas, mientras que la Gonckle revoloteaba frente a Hookfang evitando que siguiera atacando.

El dragón que recibía su nombre por el color del cielo nocturno saltó ente medio de los contrincantes dando gruñidos y rugidos que daban clara cuenta de sus intenciones de detener el enfrentamiento entre ambos dragones. Los dos reptiles rojos protestaron enseñando los colmillos y gruñendo de manera disconforme, pero ninguno se atrevió a desafiar a los tres dragones (especialmente considerando que era ni más ni menos un Night Fury quien los lideraba).

Luego de discutir un largo rato, Toothless consiguió que el Typhoomerang accediera a marcharse a la isla vecina. Únicamente con la promesa de que el Nightmare nunca apareciera en ella si valoraba sus escamas.

Hookfang se disponía a protestar, pero fue cortado por una peligrosamente penetrante mirada del dragón del líder. El reptil salvaje salió en busca de su compañero dejando solos a los molestos dragones con la causa de que su descanso se viera interrumpido. El Zippleback se acercó a él, que se vio asediado por las dos cabezas que lo acosaban por ambos flancos de la suya, una siseando amenazadoramente y la otra echando chispas que chasqueaban cerca de su cara. Toothless gruñó indicándoles que se apartaran, lo cual hicieron siendo más obedientes que los gemelos, y avanzó para quedar frente a frente con su compañero pendenciero. Recién comenzaba a reprenderlo cuando el Nightmare se marchó.

Salió volando rápidamente con la intención de regresar a la base y no tener que rendirle cuentas a nadie, cuando apareció el Razorwhip cortándole el paso y obligándole a regresar con los demás, donde Stormfly había aterrizado.

Fue víctima de los reproches de todo el grupo que se había arriesgado por su culpa, por no decir dejar indefensa a la base, hasta que se resignó bajando la cabeza de manera vencida. Se encontraba cansado, enfadado y humillado, lo último que deseaba era pasar el resto de la noche discutiendo con los demás dragones. Además, aunque odiara admitirlo, era consciente de la estupidez que había significado salir a buscar al dragón; especialmente porque había sido emboscado por un segundo tan fuerte como él, que habría podido incendiar el bosque si se enojaba lo suficiente para provocar un espiral de fuego.

Toothless resopló una última vez antes de abrir la marcha hacia la base. Todo el grupo iba a pie a paso rápido, dando por resultado que tardaron varios minutos en regresar a la dragonera. Una vez que llegaron, Hookfang se encaminó al rincón más apartado y se dejó caer quedando dormido un par de segundos después de tocar el suelo.

Los demás dragones acordaron dejar pasar el tema considerando que las consecuencias del enfrentamiento eran un castigo suficiente. Toothless regresó a su loza de piedra donde se encontró a Smidvarg, quien se corrió al velo llegar. Calentó la piedra con su llama y se acurrucó junto con el Night Terror dispuesto a pasar tranquilamente lo que quedaba de la noche.

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¡1100 palabras exactamente! Cuéntenlas, ni una más ni una menos. 1105 si contamos el título.

Ok, se me hicieron las cinco y veinte de la mañana, pero terminé el primer fic para empezar en tiempo y forma el reto. Después les voy a ir diciendo más cosas, pero si quieren saber sobre el reto dense una vuelta por la página de Dragones de Berk buscándola en face como hogar de vikingos y dragones.

Les recuerdo mi página de face para los interesados, que la pueden encontrar en el bio de mi perfil.

Jaguar Negro: Heart of Writer, Soul of Fighter…

Bdcs

Suerte;)