Aquí vengo con una rara historia (no, esta vez no es gore) la primera historia larga que intento de hecho.

Advertencias: O_O oh dios creo que no hay ninguna, pero ya me acostumbré a poner advertencias.

Disclaimer: Hetalia no es mío, es de Hidekaz Himaruya, y de hecho la historia tampoco es mía, es de la amiga de mi hermano que se la conto a mi hermano, que me la conto a mí, y ahora la estoy escribiendo junto con él.


Capitulo 1: Prólogo

Hasta ese momento, el plan A había salido de maravilla, lo cual era una suerte porque no tenían un plan B.

Contaban con que todavía hubiera un poco de luz a las ocho y media de aquella noche de mayo. A esas horas del día anterior aun no oscurecía cuando dos de ellos emprendieron el mismo viaje, llevando consigo un ataúd vacio y dos palas. Pero hoy, mientras la camioneta verde avanzaba a toda velocidad, una fuerte lluvia caía de un cielo brumoso y plomizo.

-¿Ya casi llegamos?- Pregunto Antonio desde el asiento posterior.

-No, pero falta poco- repuso Francis, quien conducía la camioneta y estaba un poco menos bebido que Antonio. Después de visitar tres tabernas en la ultima hora y media y pensando en las otras cuatro que aun faltaban, había optado por sólo tomar un poco de vino.

Un letrero que advertía sobre la presencia de siervos se movió en la oscuridad y desapareció casi de inmediato, mientras los faros iluminaban un largo camino asfaltado. Luego pasaron frente una cabañita blanca.

Gilbert que estaba acostado en los asientos de atrás, tenía una agradable sensación de adormecimiento.

-Creo que necesito otra cerveza- Dijo arrastrando las palabras. Si hubiera estado en sus cinco sentidos, probablemente se hubiera dado cuenta, por la expresión de sus dos amigos, que algo no andaba bien.

De los tres hombres, que eran amigos desde hace mucho tiempo, Gilbert Beilschmidt siempre había sido por decirlo así "el líder".

En ese momento a los veintidós años era un hombre bueno y exitoso. Si acaso tenia algunos defectos, estos eran ser excesivamente confiado y algunas veces, pasarse de bromista. Esa noche iba a pagar las consecuencias. Y en grande.

Se sumió en un profundo sopor y reflexionó las cosas que lo hacían awesome. Tenía buenos amigos, su negocio iba bien, pero lo mejor de todo era que en dos días más se iba a casar con la mujer que amaba: Elizabeta.

-La amo- farfullo de pronto Gilbert-. Amo a Elizabeta, es casi tan genial como yo.

-fusosososo~ Es una buena mujer- Comento Antonio

Francis bajo la velocidad cuando se aproximaron a su destino. Los limpiadores subían y bajaban con fuerza y embadurnaban el agua de la lluvia en el parabrisas.

-En ssherio, la amo de verdad ¿Me entienden?

-Te entendemos- Aseguró Antonio.

Después del cambio de velocidad, la voz de Gilbert cambio y dejo traslucir un leve toque de molestia.

-¿A dónde vamos?

-A otra taberna.

-Bueno, si, fantástico, pero no quiero beber mucho hoy, mañana tengo que ayudar a Elizabeta con los preparativos de nuestra genial boda kesesesese~.

-Todavía eres un hombre libre aunque sea por dos días más, mon ami.- Dijo Francis

-¡llegamos!- anuncio- ¡Llegamos al siguiente abrevadero!

Alguien abrió la puerta trasera de la camioneta y sujetó a Gilbert por los tobillos. Antonio tomo ambos brazos.

-¡Oigan!

-Pesas mucho- se quejo Francis.

Al cabo de unos minutos, Gilbert, quien vestía su chaqueta preferida y sus mejores pantalones vaqueros (una vocecilla en su cabeza le decía que no había elegido el mejor conjunto para ir de parranda con sus amigos), cayó sobre la tierra mojada.

-Mi….ropa…

Lo levantaron y luego lo dejaron caer en algo seco y suave que se extendía a cada lado de el.

-Pero ¿que…..?- susurró.

Dos rostros sonrientes lo miraron, le pusieron una revista en las manos. A la luz de la linterna logro ver en la portada a una rubia desnuda. Le colocaron en el estómago una latita de cerveza, una linterna pequeña y un transmisor portátil.

Le introdujeron en la boca un tubo de caucho, oyó un ruido rasposo, y de pronto, algo borro los rostros y apago todo sonido. La nariz se le lleno de los aromas de la madera, tela nueva y pegamento. Entonces lo invadió el pánico.

-Oigan muchachos, ¿Qué están….?


Antonio levanto un destornillador mientras Francis iluminaba el ataúd.

-¿No vas a atornillarlo?- Pregunto

-¡Por supuesto!... ¿Acaso crees que no deberíamos?-.

-No creo que le pase nada, tiene el tubo para respirar.

Gilbert alzo la vista; su nariz casi tocaba la tapa. A la tenue luz de la linterna, alcanzo a ver que se hallaba rodeado de raso de color marfil.

Trato de patear, pero no tenia espacio para mover las piernas. La borrachera se le paso de inmediato y comprendió donde estaba tendido.

A casi dos metros de la camioneta se hallaba la fosa que habían cavado el día anterior. Los dos amigos se acercaron a la orilla y miraron dentro del agujero.

-¿De verdad cavamos tan profundo?- Pregunto Antonio

- Es un tumba ¿vérité?-Respondió Francis- Decidimos cavar una tumba.

Antonio levanto la mirada y asintió. –Acabemos con esto de una vez-.

-El desgraciado se lo merece – Empezó a decir Francis-. ¿Recuerdas lo que te hizo en tu despedida de soltero?

Antonio nunca lo olvidaría. Al despertar del estupor alcohólico, se halló atado en una litera en el tren nocturno, y como consecuencia llego cuarenta minutos tarde al altar la tarde siguiente.

Francis tampoco olvidaría jamás cuando el fin de semana anterior a su boda, se descubrió vestido con ropa interior de encaje y esposado a un asiento de una parada de autobuses al otro lado de la ciudad. Ambas bromas habían sido idea de Gilbert.

Levantaron el ataúd, avanzaron tambaleándose con él hasta la orilla de la tumba y lo dejaron caer con fuerza.

Se oyó un "¡ah!" apagado desde dentro.

-¡Oigan! ¡Ya basta!

Antonio que tenía el otro transmisor-receptor portátil, lo saco y lo prendió.

-probando….….

Dentro del ataúd su voz retumbo: "probando….. Probando".

-¡Malditos! ¡Déjenme salir!

-Oye Gilbert, ¿te gusta la revista?

-Nos vamos a otra taberna. Es una lástima que no puedas acompañarnos fusosososo~- Antonio apago el radio antes de que Gilbert contestara. En seguida, se lo guardo en el bolsillo, levanto una pala y empezó a echar tierra en la fosa abierta.

Francis tomo otra pala y siguió el ejemplo de Antonio.

-Bueno, vámonos- propuso Antonio.

-Espero que aprenda la lección- Respondió Francis con una extraña sonrisa.

Antonio subió a la parte posterior de la camioneta y cerró la puerta. Regresaron por el mismo sendero por el que habían llegado y tomaron la carretera principal.

Francis sacó el radio portátil y lo prendió.

-¿Como estas mon ami Gilbert?

-Oigan muchachos esta broma o es para nada awesome.

-¡Esto es lo que se llama el placer de la venganza!- ambos soltaron una carcajada.

Por el parabrisas se veía que estaban haciendo algunas obras en la carretera más adelante , pero como había luz verde, Francis acelero.

-Vamos~ Gilbert, tranquilízate- ¡Volveremos en un par de horas!

-¿Cómo que en un par de horas?

La luz de pronto se puso roja. No había tiempo para frenar. Francis acelero aun más.

-Dame eso- dijo y el arrebato el radio con una mano mientras dirigía el volante con la otra en una curva larga. Bajo la vista y oprimió el botón para hablar. –Oye, Gilbert…

-¡FRANCIS!- Grito Antonio

Unos faros venían directo hacia ellos. La luz los deslumbró.

Luego oyeron el aullido de una bocina.

-¡FRAANCIISS!- Volvió a gritar Antonio

Francis aterrorizado, pisó con fuerza el pedal del freno y dejó caer el radio portátil. Dio un giro brusco al volante mientras buscaba con desesperación a donde ir. Había arboles a la derecha, una excavadora a la izquierda y de frente, la luz cegadora de los faros, que le traspasaba los ojos y se acercaba a gran velocidad.


Gilbert a quien la cabeza le daba vueltas, oyó los gritos y después un ruido sordo, como si alguien hubiera dejado caer el transmisor portátil. Después todo quedo en silencio.

Oprimió el botón para hablar.

-¿Hola?

Solo oyó el ruido de interferencia.

Entonces el pánico comenzó a ceder a medida que volvía a sentirse adormilado por los efectos del alcohol. Sus pensamientos se hicieron borrosos, el raso se desdibujo, cerró los ojos y se quedo dormido.


YAY! Por fin termine el primer capítulo de esta cosa.

Wooo… ¿Qué tal?

Intentare subir rápido los capítulos :D

En el próximo capítulo aparecerán más personajes.