Obsesión

Consistía un gran placer sentir el agua correr por su pálido cuerpo. Cada gota le hacía olvidar un poco de su dolor, un poco de su deseo de que todo fuera como lo era antes.

Abrió el grifo de agua caliente y sintió como la temperatura subía bruscamente. Ahora el agua hirviendo le causaba un intenso dolor. Sentía como si algo estuviera perforando su piel, pero nada era más grande que el dolor que sentía en el alma.

Salió de la regadera y se vio en el gran espejo empañado que había en el cuarto de baño de la gran mansión de su padre. Él era perfecto, su cara, su cuerpo, cualquier mujer se volvería loca por él, pero al parecer nada de eso era suficiente para Hermione Granger. Ella había logrado que él se sintiera insignificante; que Draco Malfoy se sintiera insignificante…

Se dirigió a su habitación y se vistió para salir a dar un paseo. En el vestíbulo, se puso su mejor abrigo negro sin notar que alguien desde la biblioteca lo estaba observando.

Caminó tres cuadras hacia el centro de la ciudad. Cuando llegó al parque se sentó en una banca a observar a los niños corriendo… felices. Algo interrumpió sus pensamientos; era un dolor frío en el hombro derecho. Volteó y vio a su padre sonriendo maliciosamente con su bastón en la mano; sin duda había sido el bastón el que produjo el dolor en su hombro.

-Hijo… ¿Sigues pensando en la pobretona? –Preguntó Lucius Malfoy arrastrando las palabras. No se notaba que quisiera hacer sentir mejor a su hijo.

"Pobretona" –Pensó Draco. Siempre había llamado así a la chica por la que ahora lloraba.

-Sí, es inevitable.- Contestó el rubio de 22 años.

-¿Quieres más pruebas de que Granger no vale nada? –Draco asintió y su padre sacó de su abrigo un sobre amarillo. Lo abrió y vio a su amada con un chico al que odiaba desde unas semanas antes.

Era la segunda vez que veía a Hermione en una situación así.

-Te lo advertí Draco. Ahora¿Tienes algo que decirme?

-La conocí hace casi dos años. Ella estudia en la misma universidad que yo sólo que ella estudia medicina y yo ingeniería. Supe desde el principio que ella no es de la misma clase social que nosotros…

-Pero no te importó –Interrumpió Lucius. –Perdón, continúa.

-Bueno, le hice la vida imposible hasta que me di cuenta de que me atraía mucho. Pensé que sólo era un capricho y traté de llevármela a la cama, como a todas las demás que me atraen, pero… bueno… no fue fácil. Entonces empecé a convivir más con ella y terminamos enamorándonos. –Era difícil para el chico pronunciar la última palabra y más frente a su padre quien sólo sonrió sarcásticamente, como siempre lo hacía.

Esperó a que su padre dijera algo pero como no lo hizo, prosiguió:

-Después, cuando me diste las primeras fotos fui a reclamarle y me dijo que no sabía nada, aún así no le creí y ahora estoy aquí, contándote cosas que nunca pensé contarte.

-¿Quieres saber cómo se llama el tipo con el que está tu caprichito en las fotos?

-Sí… -Contestó no muy seguro

-Potter, Harry Potter. Por lo que me dijo el detective, Granger y él pasan mucho tiempo juntos y no son familiares ni nada. ¿Quieres más pruebas de que te engaña?

Draco negó con la cabeza, se despidió de su padre y tomó las fotografías para irse lejos, donde su padre no pudiera notar las lágrimas en sus ojos.

Nota

Hola! Espero que les haya gustado, sé que está muy cortito pero quise dejar el suspenso hasta el segundo cap.

Por favor dejen reviews porque no estoy muy segura de este fic, así que háganme seber si les gustó o no para seguir escribiendo...

Cya!