Chapter 1
Engaños.
Había sido un infierno de día, primero, se me hizo tarde, luego mi carro no quería encender lo que provoco que llegara tarde al trabajo y por ende que mi jefe me regañara. La presentación que se suponía debía estar lista no lo estaba y ¿a quién regañaron una vez más? pues a mí. Así que estaba feliz de que ya fuera mi hora de salida, guarde todas mis cosas de trabajo apague la computadora y le dije adiós a mi compañera Alice aparte de Jessica ella era mi otra mejor amiga, Jessica y Alice no se llevaban muy bien, Alice decía que Jessica era una Zorra pretenciosa y Jessica que Alice era una perra en toda la extensión de la palabra, me fui a casa, me pare a comprar comida china de la que le gusta a mi novio, Jacob y yo llevamos tres años de relación, como toda pareja tenemos nuestras altas y bajas, más bajas que altas y últimamente se ha estado comportando un tanto frio, como si no pudiera soportar tenerme cerca. En fin, recogí mi pedido y me marche a casa. Aparque el carro en el garaje y mire que estaba el carro de mi mejor amiga, que raro, no me dijo que vendría, pero lo bueno que compre suficiente para todos. Agarre mi bolsa, la de la comida, sali del carro y le puse seguro. La puerta del apartamento estaba sin seguro lo que era bueno ya que traía las manos ocupadas. Deje todo en la mesa del comedor, se me hizo raro que no estuvieran en la sala, pero un par de voces medio gritando medio susurrando que venían de la recamara de Jacob y mía me distrajo de mis cavilaciones, me acerque despacio para ver porque estaban discutiendo y como no se escuchaba nada abrí un poco la puerta sin que me notaran.
— ¿Qué quieres que haga? ya no aguanto esta estúpida farsa, ya han pasado tres años, ya no puedo está cerca de ella. ¿No lo entiendes? ya me canse de fingir que la amo, maldita sea, ya me canse de fingir que la deseo, cuando ambos sabemos que no es así.
Me tape la boca para evitar el jadeo que amenazaba con salir de mi garganta.
— Obviamente yo también quiero terminar con esta horrible farsa, ¿crees que me agrada hacerme pasar por su mejor amiga? No puedo creer que sea tan estúpida para creer eso, solamente lo estoy haciendo para vengarme de ella, ella me quito todo, maldita estúpida. Pero esto se termina cuando yo diga, ¿entiendes? ahora más que nunca debemos seguir fingiendo. Estamos un paso cerca de logarlo mi querido Jacob, no vamos a echarnos para atrás ahora que ya casi lo logramos, además tendrás una buena recompensa de todo esto.
Jessica se le acerco a mi novio lentamente y se empezaron a besar, mi mejor amiga y mi novio liándose en mi cuarto, que estúpida era, todo el tiempo estuvieron mintiéndome, viéndome la cara los dos.
— ¿Piensas quitarle todo a Isabella? Me encanta tú maquiavélica mente, por eso te amo.
Jade y ellos me escucharon porque voltearon a verme sorprendidos. El dolor que sentía se convirtió en ira.
— ¡LOS QUIERO FUERA DE MI CASA! ¡MALDITOS HIJOS DE PUTA! SON TAL PARA CUAL, CON QUÉ CARA SE ATREVÍAN A DECIRME QUE ME QUERÍAN, DESGRACIADOS, DÍGANME QUE LES HICE PARA QUE ME HICIERAN ESTO, CONFIÉ EN USTEDES Y ASÍ ME PAGA.
— ¡MALDITA ESTÚPIDA! TÚ TE LO HICISTE SOLA, MÁS BIEN TU MADRE TE LO HIZO.
Me calme porque si seguía gritando todo el edificio se enteraría.
— ¿Qué tiene que ver mi madre en todo esto? Tú eres la traidora aquí, tú y este estúpido.
— Pequeña Bella ¿Es que mami no te dijo nada? ¿No te dijo que ella fue la tapadera de la amante de mi papá?
— ¿Q-Qué? Eso es mentira, eres una vil mentirosa.
— Claro que no cariño, la que dices ser tu mamá, era amiga de esa mujerzuela, y cuando se enteró que estaba embarazada no te quiso, quería abortar, pero, tu mami se dio cuenta y lo impidió haciendo un trato, ella la ayudaría con los gasto para que no abortara y cuando nacieras, ella se quedaría contigo. ¿Lindo no? Por años intente dar con la mujer que se había quedado con la bastarda, ¿sabes cómo me entere de tu existencia? Cuando yo tenía veinte años, le llego una carta a mi papá detallándole todo lo relacionado al hecho, en un descuido la leí y cuál fue mi sorpresa al verte ahí en la foto, mi hermana, la bastarda que hizo que mis padres se divorciaran. Tú para ese entonces te habías mudado a este piso y habías conocido, convenientemente a Jacob, MI novio, él estuvo conmigo todo el tiempo y acepto ayudarme, te traía ganas y ¿Quién era yo para negarle que jugara contigo?
Jacob solo se quedó apartado en una esquina sonriéndome burlonamente, ya no aguante más y con todo el control que reuní para no echarme a llorar en ese momento los corrí.
—Lárguense, no los quiero volver a ver, y tú ni te atrevas a parecer por aquí, no te llevaras nada, me oíste, nada.
— Vamos, Isabella, ¿en verdad creíste ese estúpido cuento que teníamos?, solo fue una treta y me alegro de que te hayas enterado por fin, ya me estaba hartando tu estúpido modo de ser.
— ¿No escucharon? ¡LES DIJE QUE SE LARGARAN!
Jessica tomo sus cosas y Jacob salió detrás de ella, Jessica se volteo y me dio una mirada fría—Sabrás de mi pronto, puta, esto no se queda así, vas a sufrir y si de mi depende de que nunca seas feliz, así será. — y con esa amenaza salieron de mi casa.
Deje escapar un grito y agarre toda la ropa de él y la eche en una bolsa de basura, sus cosas de aseo, los edredones, cobijas y almohadas, todo. Me senté en el suelo y deje salir toda la frustración, más que nada la traición por parte de los dos, me sentía la mujer más estúpida del planeta. No quería creer lo de mi mamá. Tenía que ser mentira. Muchas preguntas venían a mi cabeza ¿Por qué no había fotos de mi mamá embarazada de mí? ¿Por qué no había fotos mías en el seguro? ¿Por qué no me parecía a ella? Tenía que saber, ¡Maldita sea! Tenía derecho a saber si no era su hija, ya estaba demasiado grandecita como para saber sobrellevar esta noticia, es más, debió decirme cuando tenía, no sé, diez años tal vez. Y estaba el hecho de que Jessica sea mi hermana, ¡DIOS! Esto es un jodido desastre. Necesito respuestas, eran las siete de la tarde y mi madre ya a deber salido de su trabajo.
Me levante, me desnude y me di un baño para relajarme, no podía ir así a casa de mis padres.
Isabella, ella es tu madre, ellos son tus padres, así no seas de su sangre, piensa en eso, me repetía una y otra vez, cuando ya estuve lo suficiente limpia, Sali del baño y me cambie, me cepille los dientes y me peine, me deje caer en la cama, estaba cansada física y emocionalmente, pero tenía que ir a hablar con mis padres, tenían que explicarme algunas cosas, también tenía que cambiar las cerraduras, pero eso sería mañana. Me acomode la ropa, tome las llaves de mi carro y sali dando un portazo hacia la casa de mis padres, rogaba a Dios que fuera mentiras, porque si era verdad, no sabía cómo reaccionaría
¡Hola! aquí esta otra historia de mi loca cabeza. Tenía que escribirla antes de que se me fuera la idea: P el capítulo de Dulce Espera ya casi está listo.
¡DISFRUTEN! :*
