-A veces te envidio, hermano. Pero nunca olvides que te quiero.
Thor sonríe y palmea con cariño su mejilla.
"¿Puede entender mis palabras?" se pregunta Loki "¿Puede entender que le estoy dando un aviso? En realidad es muy obvio: Thor, voy a arruinar tu gran día, pero quiero que, después de la ira, recuerdes que te quiero. Porque es importante que lo recuerdes. No, claro que no entiende; Thor nunca supo leer entre líneas." -Ahora, danos un beso.
Thor ríe ante la ridícula idea. Besar a su propio hermano: una locura; algo con lo que Loki, y solo Loki, podría bromear. El muchacho es extraño. A veces le gusta causar escándalo. El propio Loki no sabe muy bien por qué, es algo más fuerte que él.
En ciertas ocasiones, importantes reuniones familiares, donde las tradiciones y las fiestas se mezclan con la política, Loki era arengado por su hermano para avivar el ánimo de los invitados con sus bromas, que irremediablemente terminaban en algún show indecoroso entre un Loki travestido y algún desgraciado invitado que, entre pedidos de besos y caricias de "Lady Loki" volvía avergonzado a su asiento, rodeado de las estridentes risas de todos los presentes. De todos, menos de Odin.
Oh, cómo se desataba la furia de su padre después esos eventos, cuando los invitados se habían ido, cuando la reina dormía su borrachera real en sus aposentos reales, cuando la servidumbre limpiaba el gran salón y Loki charlaba plácidamente con su hermano. Entonces, el Padre-de-Todo aparecía, ominoso, y se llevaba del brazo a Loki hacia algún salón desierto, y Thor podía ver cómo su hermano marchaba con toda la dignidad de la que era capaz hacia la humillante paliza que le propinaría su padre.
"¿Qué caso tiene tratar de ayudarlo?" pensaba Thor "Nunca podría defenderlo de Padre. Él es demasiado fuerte para mí, ya lo comprobé hace muchos años. No pienso comprobarlo de nuevo. Y Loki debe disfrutarlo, de alguna retorcida manera. Sino ¿porqué sigue provocando a Padre con eso de Lady Loki?"
Para la coronación de su hermano, en cambio, Loki ha preparado un espectáculo más formal (sin contar la pequeña sorpresa para el final de la ceremonia). Nada de travestismo o chistes verdes; hoy es el día más importante en la vida de Thor y él merece algo especial: un pequeño número de patinaje sobre hielo.
Desde pequeño Loki se sintió fascinado por los lagos congelados de Asgard, sobre los que podía pasarse horas deslizándose graciosamente por su espejada superficie, aún después de que los demás niños asgardianos volvieran tiritando al calor del hogar, incapaces de seguir soportando las heladas temperaturas. Sólo Thor se quedaba haciéndole compañía, admirando, lleno de orgullo, las proezas físicas, la elegancia y la belleza que su pequeño hermano exhibía ante él, y sólo para él.
Como el día de hoy. Loki sólo piensa en mostrarle a su hermano todo lo que es capaz de hacer. Demostrarle que, aunque en el campo de batalla Thor sea superior, en la pista de hielo Loki es insuperable.
La reacción de Thor no lo decepciona; es todo lo que Loki esperaba: sentado al borde de su asiento, las manos flexionándose sobre sus rodillas, ojos llenos de lágrimas y boquiabierto, Thor no le despega los ojos de encima ni por un sólo segundo.
Cuando el show termina solo él y Frigga se acercan a felicitar a Loki, Thor dándole un fuerte abrazo y susurrándole un "gracias" al oído.
"Oh, no me agradezcas todavía, querido hermano," piensa Loki "aún queda una última sorpresa para hacer de éste día algo realmente memorable."
Loki no puede evitar sonreír, aunque solo por un segundo, antes de ver a su padre, aún sentado en el palco real, mirándolo lleno de indiferencia, susurrando por lo bajo -La mala noticia es que no me va a dar ningún nieto. La buena es que, aunque Thor sea el próximo rey de Asgard, Loki siempre será la reina del hielo- lo que arranca una risilla de su sirviente personal.
Loki simplemente les tira un beso y va a cambiarse de ropas para la coronación.
…
"¿Porqué sigo planificando estas bromas? Cada vez más complejas, y menos graciosas; Cada vez más peligrosas. ¿Por qué? ¿De qué me sirven? Siempre terminan por enojar a Padre. Solo logro que él me quiera cada día menos.
"Aunque quizás, inconscientemente, eso sea lo que quiero. ¿Quiero su aceptación o su desprecio? Oh, pero ya traté de ganarme su cariño. Demasiadas veces. Y cada intento fue en vano."
Loki tiene mucho tiempo para pensar, esperando que la "ridícula ceremonia de coronación" termine en chasco. "¿Cuánto tardarán esos gigantes en llegar? Quizá sean demasiado estúpidos para aprovechar la brecha que les abrí…" pero sus pensamientos son interrumpidos por un grito:
-¡Gigantes de Hielo!
La familia real corre hacia el salón de las reliquias. Saben a lo que vienen los gigantes: a buscar lo que es suyo.
Cuando Odin y sus hijos llegan a la recámara, ya pasó todo; los guardias yacen muertos y congelados en el suelo, y de los gigantes no queda nada.
"Qué pena." piensa Loki "Me hubiera gustado ver a un gigante de cerca."
Su padre y su hermano empiezan a discutir. Sobre política, que en Asgard es sinónimo de guerra: con quién, para qué, cuando y dónde. En este caso el rey no esta de acuerdo con el futuro rey sobre el cuándo y el porqué.
Loki observa, a un costado, fuera del campo de visión de su padre, como siempre. Él no es digno de ser incluido en tamañas discusiones, algo que no le molesta demasiado.
Odin considera que en este momento la guerra con Jotunheim no es conveniente. ¿Por qué Thor no lo entiende?
"Muy sencillo, Padre: porque entender va más allá de las habilidades de tu querido hijo dorado." ¡Qué ganas de reírse a carcajadas tiene Loki! Todo este asunto lo divierte tantísimo. "Miren hasta dónde puede llegar una broma inocente… Pero… no, no puede ser. ¿Podré…? Si, creo que puedo aprovechar esta situación en mi propio beneficio. ¿Quién lo hubiera dicho?"
…
Convencer a su hermano de viajar a Jotunheim para masacrar gigantes es de lo más sencillo.
No solo va a dejar en evidencia la torpeza e ineptitud de su hermano para estar al mando, lo que dejará a Odin pensando si habrá elegido bien a su futuro heredero, sino que también servirá como excusa para que Loki pueda ver a esos monstruosos Jotun que tanto lo intrigan.
Mientras el ansia de guerra se enciende en los ojos de Thor, Loki se pregunta: "¿Que te pasó, hermano? Tu mundo se ha reducido al honor" y al valor del guerrero, a la violencia y a la sangre…Solías ser mejor persona."
Thor le pide que los acompañe a él y a los Guerreros en su aventura. Loki se siente alagado, extasiado: ¡Loki es uno de los muchachos!
Mientras los príncipes de Asgard y sus amigos caminan por el Bifrost, Loki se siente tan eufórico por su buena suerte que quiere hacer un pequeño despliegue de sus talentos persuasivos delante de Thor, y de la indiferente Sif.
-Déjame esto a mí.
Oh, pero Heimdal se niega a seguirle el juego, y Loki puede sentir la mirada sardónica de Sif taladrándole la nuca.
-¿Qué pasó, la lengua de plata se convirtió en plomo?- le dice Volstagg. Eso es suficiente para bajar de un hondazo el ánimo de Loki.
…
Cuando llegan a Jotunheim, no puede creer lo que ven sus ojos. En todos los años que tuvo para imaginar el temible mundo de los gigantes de hielo, nunca pensó que sería así.
"¿Esto es todo? ¿Este es el reino de los gigantes? Por Yggdrasil… ni siquiera tienen calles… ni… -snif- cloacas, por lo que se puede oler. ¿Tanto puede haber declinado esta civilización? ¿Acaso antaño eran tan poderosos y temibles como cuentan las historias? Cuesta creerlo…"
Y entonces lo ve: el mismísimo rey de los Jotun, Laufey.
"Oh. Hay que admitirlo, aún en su decadencia mantiene cierta… dignidad."
Pero hay algo en Laufey que lo repugna tanto como lo fascina.
"¡Esos ojos…! Ajj, me enferman. No quiero estar acá. Tengo miedo, tengo frío, y este… rey… me quema con esos ojos de braza ardiente. ¡No quiero estar acá! ¡Esto no es divertido!"
Pero Thor no entiende.
-Thor, piensa por un momento: Son demasiados…
-No te extralimites, hermano.
"¿Extralimitarme? Todavía no tiene la corona de Asgard y ya me trata como a uno de sus súbditos. ¡Ja!"
Loki piensa en todas las veces que Thor lo trató como de esta forma, siempre que están en público. Él está acostumbrado a ser menospreciado por sus amigos, pero cuando Thor lo hace, algo dentro suyo se rompe, cada día un poco más, y teme que su hermano lo quiera cada día un poco menos.
Pero no hay tiempo para amargarse con estas reflexiones; porque ni todo su talento para la persuasión le sirve a Loki para calmar la furia de Thor ante las palabras de Laufey:
-Vuelve a casa, princesita.
"¿'Vuelve a casa, princesita'? ¿En serio? ¿Cómo puede ser que un insulto tan patético logre encender la llama de la ira en Thor? A mi me han llamado cosas peores y nunca pierdo los estribos. ¿Y qué hay de humillante en que alguien te llame princesa?"
…
La lucha estalla, se desborda, amenaza con acabar con sus vidas. Un gigante de hielo le toca el antebrazo, le retuerce la carne, como una pinza, pero no logra hacerle daño. Loki está desconcertado, y muy, muy asustado, aunque no está dispuesto a hacerse cargo de la situación. "Yo solo buscaba algo de diversión a costa de mi hermano. Pero es su culpa que todos vayamos a morir en este lugar tan deprimente."
Y es entonces cuando aparece el Padre-de-todo, para tratar de arreglar el mal hecho por sus hijos.
…
Mientras Odin y Thor se enzarzan en otra discusión sobre la guerra, Loki no puede dejar de pensar en las palabras de Laufey: "Tu padre es un asesino y un ladrón."
Ninguno de esos conceptos es nuevo para Loki. Cualquier raza que se hubiera enfrentado en una guerra con su padre lo calificaría de asesino. Y ciertamente, apropiarse de la fuente de poder de los gigantes de hielo podría ser considerado como robo. Pero el tono en que fueron dichas esas palabras… Había una nota de amargura, de dolor en Laufey. No era el típico orgullo herido de un enemigo derrotado. Había otro tipo de amargura. Como si se tratase de algo… personal.
La discusión entre sus familiares se calienta, lo suficiente como para llamar la atención de Loki.
-¡Y tú, eres un viejo y un tonto!
"'Viejo' y 'tonto'. Ah, hermano, recuérdame que te enseñe a insultar un día de estos." Pero entonces Loki ve el rostro de su padre: retorcido de vergüenza, con una mirada usualmente reservada para él, pero nunca para Thor.
Y su padre empieza a hablar de destierro, y Loki comienza a preocuparse. Esto es grave. Loki quiere interceder por su hermano -Padre… -, pero es silenciado de inmediato por el puño amenazante de Odín. Como siempre, su padre se niega a escucharlo. Y Loki tiene que presenciar cómo su único hermano, la persona más parecida a un amigo que tiene en Asgard, es desterrado, llenando su pecho de sentimientos encontrados: ansiedad y alivio; pena, y un poco de alegría.
…
Loki mira su mano casi en trance: intacta. No como el brazo de Volstagg, con su aspecto necrósico. Y mira a su alrededor, y se siente fuera de lugar. Fuera de lugar entre los amigos de su hermano (de su hermano, nunca suyos), fuera de lugar entre estos guerreros, los guerreros de la corte de la que él forma parte, pero a la que en el fondo nunca sintió pertenecer. "¡Maldita sea! Ni siquiera me siento asgardiano…! " Y el clic que suena en su cabeza es tan poderoso que se extraña que nadie más lo haya escuchado.
Loki mira alrededor. Todos hablan de Thor, ignorantes de su tormenta interna. Él dice lo que supone que debe decir, y se apura a salir de ese cuarto donde el aire se ha vuelto abrasador, irrespirable, y las paredes de piedra parecen querer venirse abajo sobre él. ¡Tiene que salir de allí!
Empieza a moverse, tratando de no denotar su agitación, su desesperación por estar solo, y cuando alcanza la puerta, escucha a Sif.
-Él pretende hablar por el bien de Asgard, pero siempre estuvo celoso de Thor.
"Ajj, pero ¡¿qué sabe esta puta?! ¡¿Qué le da derecho a hablar de mí como si me entendiera, como si entendiera mi relación con Thor?!"
Loki deja que sus piernas lo lleven lejos de toda compañía, a donde ellas quieran llevarlo. Y se sorprende ligeramente cuando llega a la sala de las reliquias. En este momento no hay ningún otro lugar que sienta tan parecido a un hogar: aquí él pertenece.
El brillo de la reliquia Jotun lo llama. Casi puede sentir como late, ¿o es su propia sangre la que late en sus sienes?
Lo invade un deseo, una necesidad; quiere tocarlo, sostenerlo en sus manos. Es suyo. Sí, es suyo. Siempre lo fue…
Cuando lo agarra, escucha el grito de su padre.
Su "padre". Loki sonríe, pero es una sonrisa triste.
