Escribir no es lo mío, así que normalmente sólo uso mi cuenta para leer fics y dejar reviews... pero como no quería dejarla en blanco he decidido subir esto.
No es un fic y no está escrito por mi! Es un capítulo de la 2ª novela oficial de Shaman King, así que este texto fue escrito por Hiroyuki Takei y por tanto le pertenece a él.
Yo tengo las dos novelas en japonés (230 págs. cada una) y lo único que he hecho ha sido traducir mi capítulo favorito, dedicado a mi pareja favorita: YohxAnna
Espero que os guste!
Era de noche en la antigua posada "En"
La puerta de la habitación de Yoh se abrió de repente en el segundo piso y en ella entró Anna con una yukata puesta y un paquete en cada mano.
– Te crees muy valiente... – dijo entrecerrando los ojos.
Entonces se dio cuenta de que Yoh ya estaba acostado dentro de su futón.
– Has vuelto a casa y te has ido a dormir sin ni siquiera saludarme.
Junto a él estaban sus auriculares, el reproductor de música y algunos de sus discos favoritos de Bob.
– Jum... te comportas como si no pasase nada, pero mañana es un día muy importante.
Aun así, Yoh no se movió lo más mínimo. Anna simplemente tiró los dos paquetes encima del futón.
Uno de ellos era un paquete de Yohmei que había llegado por correo, el otro era el traje de lucha que ella había acabado de coser esa tarde en la cocina.
– Ahí tienes un paquete que ha mandado tu abuelo y el traje que te he arreglado, no te olvides de cogerlos mañana por la mañana. Eso es todo, buenas noches...
Pero Yoh seguía sin moverse lo más mínimo.
Si estaba despierto y no contestaba, estaba traicionando los sentimientos de Anna...
Pero si se levantaba del futón y la miraba a la cara, era obvio que ella ya no podría ser tan sincera como lo estaba siendo...
Los verdaderos sentimientos de Anna...
– Yoh... te has vuelto realmente fuerte... – murmuró desde el pasillo. – A pesar de lo que le he dicho a Tamao esta tarde, pase lo que pase tú siempre estás tranquilo.
Has conseguido la verdadera fuerza...
No le importaba si Yoh la estaba escuchando o no, pero necesitaba decírselo de todas formas.
Apoyó la espalda contra la pared para disminuir la presión que sentía en el pecho y continuó hablando.
– Soy yo la que está triste por esto... porque a partir de mañana ya no estarás en esta posada conmigo...
Todo el edificio estaba iluminado por la luz de la luna, y tal vez ese resplandor fue el que hizo que Anna fuera totalmente sincera.
– Así que... ¿Puedo dormir contigo esta noche?
Yoh lo había escuchado todo.
La razón por la que se había hecho el dormido era la misma que la de Anna.
Cuando dos personas se miran a la cara no pueden expresar sus verdaderos sentimientos con facilidad...
Ya sea por miedo, vergüenza, o incluso autoprotección.
Eso temía que pasara.
Pero ahora Yoh tenía que corresponder a los sentimientos de Anna como un hombre, porque ella acababa de abrirle completamente su corazón.
Le contestó con un simple "Claro..."
Una sola palabra era suficiente para ambos.
Y finalmente amaneció. Era una mañana que querían que llegara pronto, y a la vez que no llegara nunca.
La mañana del día en el que comenzaba el Shaman Fight.
