Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen, todo es de Masashi Kishimoto, excepto la historia.

N/A: He editado este y más escritos de mi propiedad para corregir algunas cosas. Sin más, espero que disfrutéis de la lectura, y no olvidéis regalarme un comentario, sería maravilloso conocer vuestra opinión.


Pocky

por Nam Min Hee

Crujido, crujido ~

El Uchiha frunció ligeramente el ceño, moviendo su mirada hacia su izquierda, dónde una chica estaba descansando apaciblemente. Cabello rosa enmarcando su perfil, ojos vibrantes de color verde escondidos detrás de sus párpados y una boca rosada y pequeña que en ese momento estaba trabajando en un pocky de fresa.

Sakura suspiró con regocijo.

— Me encanta, no sé cómo no me atreví a probar el de fresa antes. —manifestó con algo de arrepentimiento—. ¿Quieres probar uno, Sasuke-kun?

El mencionado gruñó, sin darle una respuesta clara.

La muchacha sacudió la cabeza y sonrió, extrayendo otro pocky de la cajita y llevándoselo a la boca.

— Tú te lo pierdes, pero estos saben muy bien y además hay un montón de sabores más que por cierto, quiero probar.

Crujido, crujido ~

Con su teléfono en una mano y la cajita de pocky en la otra, Sasuke anotó que ella estaría demasiado distraída para molestarlo, así que aprovechó ese cómodo silencio que cayó sobre ellos para volver su atención a su móvil.

Sólo unos minutos después despegó los ojos de la pantalla, cuándo sintió el peso de la mirada de Sakura.

— ¿Qué pasa? —espetó. Sakura se encogió y sacudió la cabeza con efusividad, al tiempo que un rubor cubría rápidamente sus mejillas.

— ¡Nada, nada! —la Haruno empujó un poco más adentro el final de su pocky con la su índice para mordisquearlo mientras hablaba—. Sólo... bueno, realmente no es nada.

Sasuke entrecerró los ojos para examinarla para después de unos segundos chasquear la lengua, pero cuándo tenía la intención de volver a lo que estaba haciendo antes, Sakura rectificó.

— ¡Espera! yo... —notaba que a ella le costaba esfuerzo continúar por la forma en que apretaba los labios y sus ojos estaban clavados en el suelo—. Quería que me ayudaras en algo.

Sasuke levantó una ceja con algo de escepticismo.

— Que te ayudara con algo.

— Sí. —asintió, encogiéndose un poco de hombros—. Es, bueno... —ya se había comido el pocky y ella estaba sacando otro de aquellos palitos de la caja mientras continuaba—. ¿Tú conoces el juego del pocky? Y-ya sabes, cuándo dos personas tienen que...

Sasuke inhaló por la nariz con algo de exasperación, para finalmente responder con algo de brusquedad.

— Sí, sé lo que es, Sakura, no vivo debajo de las piedras. ¿Vas a decirme a dónde quieres llegar?

— Vale —parecía tan nerviosa, tomó una bocanada de aire que ayudó para que las siguientes palabras fuesen claras y entendibles—. Pues quería lo probáramos. Juntos. Los dos.

El Uchiha permaneció en silencio durante algunos segundos, dejando a una tensa y ruborizada Sakura recriminándose de todo por dentro. Pero al ver que el chico se tardaba más de lo esperado en proporcionarle una respuesta, Sakura se las ingenió para aligerar su petición.

— ¡Pero, a ver... ! ¡sólo es para probar el juego! se ha vuelto muy famoso últimamente y tampoco quiero que terminemos en... uhmm... ¡v-vamos, qué también es para que los pruebes! dos cosas de una vez, ¿no es genial?

Probablemente aquello habría sido la cosa más estúpida salida de los labios de la pelirosa, algo en lo que, seguramente, Sasuke estaría de acuerdo. A Sasuke no le gustaba lo dulce, y eso ella tendría que saberlo más que nadie, así que su propuesta estaba un poco fuera de lugar, y ella sabía eso.

Sin embargo, aún después de su patosa forma de intentar arreglarlo, Sasuke tampoco dijo nada. En silencio, él alcanzó la caja rosa de las manos de Sakura y extrajo uno de aquellos palitos de galleta con una parte recubierta de fresa y se llevó el extremo de la galleta a los labios, acercándole el otro a ella.

— Venga, rápido.

La pelirosa parpadeó estupefacta, con los ojos moviéndose del pocky al rostro del azabache. Sus ojos oscuros y profundos perforándola, los mechones de cabello negro cayendo sobre su frente y los labios delgados pero apetecibles apretándose sobre un pocky, invitándola a hacer lo mismo desde el otro lado hasta que el consumo de la golosina reduzca el espacio de sus rostros y sus bocas estén a un centímetro de tocarse...

Un gruñido por parte de Sasuke la arrastró fuera de su fascinación, sólo para que el sonrojo se acentuara. Él claramente quería hacer aquello rápido y terminar, así que decidió no hacerle esperar más antes de que decidiera retractarse.

Mordisqueó el extremo que le tocó, saboreando la textura cremosa de fresa y la crujiente galleta debajo, y se resistió a gemir. Si, bien era cierto que no era la primera vez que el extravagante sabor a fresa de aquellos pocky explotaba en su boca, pero la anticipación la hizo reaccionar de aquel modo. Ambos se tomaron su tiempo en los bocados, hasta que con uno grande Sasuke acortó la distancia, dejando justo dos centímetros de separación. Su estómago se contrajo y su corazón latió aún más rápido, cerrando los ojos y dejándose llevar por la tibia respiración de Sasuke, esperó el contacto de sus labios con los suyos.

Crujido.

No obstante, no ocurrió así.

Sasuke, con los ojos entrecerrados y el trocito de galleta entre sus labios dijo:

— No me gusta lo dulce, esta era mi parte. —y con aquello dicho y un movimiento de sus labios, la galleta desapareció y Sakura vió cómo su garganta trabajó en perderla para siempre.

Una casi horrorizada Sakura jadeó, y con el único trocito de aquel pocky aún sobre saliendo de su boca, alejó su cara fuera del campo visual del joven para poder sollozar.

Entonces, algo la asió por el mentón obligándola a volver el rostro y algo inesperado pasó; los abrumadores ojos de Sasuke la contemplaban, y para cuándo quiso darse cuenta, sus labios estaban sobre los suyos, quietos. Aquel único pedazo de pocky había desaparecido, y ella pudo adivinar con facilidad que él era el responsable. No pudo evitar sentirse un poco decepcionada cuándo él se separó, con un pequeño lametón en su labio inferior cómo regalos.

— No tenías por qué poner una excusa tan pobre sólo para esto. —murmuró, haciendo que su piel se pusiera de gallina.

Ella, todavía sintiendo el hormigueo en sus labios tras el contacto con los ajenos, no encontrando las palabras correctas con las que expresarse o responder, sólo atinó a decir lo siguiente:

— Pensé que no te gustaban las cosas dulces...

Ella tenía razón, no le gustaban. Sin embargo, era un riesgo con el que tuvo que correr para comprobar y confirmar lo que él ya sabía; ella, su sabor, podría ser mucho más dulce que toda la crema de fresa, chocolate, vainilla o cualquier otra golosina o sabor dulce en el mundo, y por supuesto que él podría acostumbrarse.

Aunque... ¿por qué no empezar en aquel momento?

— Habías dicho que habían mas sabores, ¿por qué no los probamos juntos?

FIN.


N/A: Dios, hacía tiempo que quería escribir esto, pero nada. En fin, ¡hacía tiempo que no subía nada! pero eso es porque estuve casi un mes sin ordenador en casa, pero bueno, que ya está.

Esto es cómo una cosa que se suponía era para san valentín, pero aún no tenía ordenador así que no podía traerlo. Pero vamos, tenía esta idea del Pocky desde hace mucho, porque un día se me dio por ver si había algún One-shot de ese par, pero sólo los encontré en inglés. Y yo que pensaba que habría muchos...

Uh, intenté no hacerlo tan cliché, pero tampoco quería dejar ir la idea orginal o la ''tradición'', así que puse mis toques, aún así este tipo de fics de los pocky's siempre serán clichés.

Pero bueno, nada, ¡eso! creo, espero subir algo pronto, otra vez. Tengo muchas ideas en la cabeza y algunos fics a la mitad por aquí guardados que he de terminar y subir, ¡espero que los leaís! en fin, sin nada más que añadir, ¡me despido!

¡Un saludo!