Nadie podía suponer lo que sucedería cuando la puerta se abriera. Cerré los ojos y obligué a mi mente a mirar más allá del presente, pero solo lograba ver a mi propio terror.
Volví la vista hacia atrás para asegurarme que estaba a salvo. Renesmee la mantenía detrás de ella, mientras que, a su vez, Jacob las cubría, preparado para entrar en fase. Podía sentir como sus ojos dorados me miraban aterrados a través del escudo que la protegía. Por un costado asomaba su mano llena de cicatrices, seguramente buscando lo mismo que yo: un indicio del futuro.
Por un momento me pregunte si habíamos hecho lo correcto; si quizás hubiésemos actuado de otra manera en un principio ahora no estaríamos aquí, estaríamos a salvo. Miré a Jasper buscando la respuesta, y al ver su mirada supe que había sido lo correcto. Definitivamente no me arrepiento, y sé se que ni él ni el resto de la familia lo hace.
Ya podía oír sus pasos livianos pisando las hojas secas de la entrada e incluso creía poder ver su sonrisa ansiosa y a la vez aterradora.
Cerré los puños y pude sentir como mi cuerpo empezaba a moverse por instinto, como cuando cazaba. Estaba lista para lo que viniera, pelearía si tenía que pelear y moriría si tenía que morir. A mi lado, Jasper, tomaba la misma posición, y sin poder leer mentes, deduje que pensaba lo mismo que yo.
Uno de sus pies dio contra la madera del porche.
Ya estaba aquí
