Wow en serio me gusto esta idea de hacer un cross con Naruto y los olímpicos, aquí le dejo la introduccion.
Disculpen si hay errores ortográficos.
"hablar" personaje hablando.
(Hablar) personaje pensando.
"Hablar" nombres de las técnicas.
(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.
Capitulo 1: El despertar...
En las profundidades de un oscuro bosque en el medio de la noche vemos una triste escena, una niña de solo 5 años corriendo con todas sus fuerzas forzando sus pequeñas piernas, ella tiene el cabello rubio de color miel algo rizado, sus ojos era de un intenso color gris, ella tenia la piel un tanto bronceada, vestía una camiseta azul rota y desgastado, unos jinés oscuros de los cuales la parte derecha estaba faltante exponiendo su pierna que tenía un corte del cual no paraba de sangrar, la pequeña tenia una espada en su mano del cual se adaptaba a su tamaño y en su otro brazo cargaba un bebe de solo unos meces que no paraba de llorar.
Ella corría por el bosque para con agilidad pasar entre los árboles, pero tuvo que agacharse cuando un perro deformado y en llamas casi le arranca la cabeza, la rubia con miedo se levando para correr mas rápido, detrás de ella venían decenas de criaturas, cerberos, ciclopes y otras creaturas que destruían todo el bosque en su camino para llegar a ambas niñas.
Ella era Annabeth, solo Annabeth, nunca usaría el apellido de su supuesto padre que ella abandono hace solo unos meces, ella al ver en su camino a un ciclope de más de de 10 m pensó con rapidez e ideo un plan, sosteniendo al bebe en sus brazos con fuerza vio un árbol derribado a lo lejos, colocando su espada en su funda en su cintura tomo una rama y la lanzo al gigante que de un manotazo la desvió, ella espero que el monstruo viniera por ella, detrás de ella venia una especie de perro con parte escorpión, esperando el último segundo salto a un lado, asiendo que los dos seres choquen entre ellos, aprovechando la distracción corrió al árbol derribado que estaba en una posición de 45 grados, corriendo sobre el árbol subió.
El gigante con ira le arranco la cabeza a la bestia que con su aguijón no dejaba de picarlo, los restos de la bestia se convirtieron en polvo dorado, el gigante olfateo, caminando por el bosque vio las diversas bestias mitológicas que buscaban también a las chicas, el ciclope se acerco a un árbol derribado siguiendo el aroma de las semi dioses, llegando a la copa del arbol escucho un ruido, acercando su cabeza vio con su único ojo entre las ramas.
"¡AAAAHHHHHHH!" fue el grito del gigante cuando una hoja de espada se clavo en su ojo, retrocediendo cayó de rodillas, la pequeña rubia cayo por la espalda del gigante para con agilidad caer de pie y correr, ella llego hasta una cueva, respirando de manera frenética camino cansada a la cueva, entrando fue al fondo de la cueva para luego en la completa oscuridad sentarse contra una pared rocosa.
"ShhYumi por favor…cálmate" rogo la rubia que arrullo a la niña en sus brazos que no paraba de llorar, la niña estaba bastante desarrollada mostrando tener mas de algunos meces de vida, ella tenia el cabello completamente oscuro como la noche, sus pequeños ojos se abrieron, eran de un color tan oscuro como su cabello, la niña tenía toques orientales que ya se notaban a su corta edad.
La niña al parecer de descendencia japonesa no paraba de llorar, la rubia solo la arrullaba en sus brazos, pisadas se escucharon en la entrada de la cuaba, las habían encontrado, sin poder contenerse la pequeña también lloro, era tan injusto, para esto vino al mundo para sufrir, desde temprana edad sufrió el ser descuidada por su padre que solo se encerraba en su oficina en casa, ella pocas veces lo veía y la única razón por la que comía y le cambiaban los pañales al ser una bebe fue porque las sirvientas de su hogar la atendieron, tubo que madurar rápido y la razón por la cual no era una analfabeta era por los libros básicos y una voz que susurraba en su mente que le ayudo a leer y escribir, un día ella se arto, su padre trajo una mujer para tener sexo en la oficina… en el día de su cumpleaños donde el ni siquiera lo vio en todo el dia, ello solo tomo su ropa y dinero que saco de la caja fuerte de su supuesto padre, sin mas se fue y ahí todo se fue al demonio.
Monstruos comenzaron a perseguirla, ella logro huir y reunirse con otros niños que se parecían a ella, al igual que ella estos huyeron de casa, un sagitario joven era su guía, pero se vieron obligados a separarse cuando fueron emboscados por Ciclopes, ella deambulo sola durante un tiempo en las calles de San Francisco, cuando ella entro a un callejón para descansar un poco escucho un llanto en un basurero, ella con rapidez fue a ver el contenedor, solo para encontrarse con un bebe.
Ella tenia una manta que tenia bordado su nombre, Yumi, ella busco en el callejo para ver si encontraba a su madre pero nada, ella la tomo y cuido, cuando iba a dejarla en un orfanato fue atacada por unos sabuesos del infierno que atacaron a ambas, ellos también querían a la bebe, sabiendo que no podía dejarla en cualquier lugar se izo cargo de ella, una voz de una mujer hablo en su mente, esta le daba direcciones y le guiaba a una especia de campamento donde estarían asalbo.
Pero todo se arruino, en su camino tuvo que tomar un desvió para evitar las autoridades, ya que una niña de 5 años con un bebe en brazos caminando solas por las calles llamaba demasiado la atención, ella en su desvió se topo con un campamento de ciclopes, luego mas y mas bestias se unieron en su casería y así fue como termino en una cueva.
No sabia que hacer, lagrimas amargas caían de sus mejillas al suelo que por una fisura entre las rocas bajoron.
"Ayuda…" susurro esperando que alguien viviera y las ayudara, rezo a cualquier dios que las salvaran a ambas, "Quien sea ayuda…" susurro de nuevo con la voz quebrada, apretando a la niña en un sus brazos miro las siluetas oscuras que venían por las dos, sin poder contenerse mas sollozo con fuerza, "¡Ayuda!" fue su grito final.
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Goteo
Goteo
Goteo
Fueron los ruidos que se escuchaban en el fondo de la cueva, en un gran domo de rocas había una persona que estaba atado con decenas de cadenas doradas, estas la atravesaban sus ante brazos y piernas manteniéndolo suspendido en el aire.
(¿Qué es ese ruido?) Fue el pensamiento del hombre que despertó, su cabello en punta era dorado como el oro, sus ojos poco a poco se abrieron mostrando unos profundos ojos azules, el estaba desnutrido y delgado, la suciedad cubría gran parte de su cuerpo, solo tenía unos pantalones rotos naranjas, en su cuello tenia una guarda pelo planteado con un símbolo omega grabado de un lado y una hoja del otro, el hombro con cansancio miro asía arriba para ver como gotas de agua caían por su rostro.
"Ayuda…" fue el susurro que se escucho en la oscuridad. Ya mas consiente miro a su alrededor y luego miro asía arriba donde las gotas seguían cayendo.
(Alguien pide ayuda) sacudiendo las cadenas quiso moverse solo para caer sin fuerza, gruñendo forzó las cadenas que permanecían fijas y enteras, respirando con cansancio bajo la cabeza, (soy un inútil) gruño frustrado, no recordaba mucho, su mente estaba hecho un desastre, solo recordaba su nombre y otros detalles de su vida.
"Quien sea ayuda…" esta vez fue el susurro mas fuerte, se dio cuenta que este era más femenino, mas infantil.
(No…) las cadenas se movieron, un suave brillo rodeo al rubio, las cadenas que atravesaban sus extremidades comenzaban a fisurarce, las heridas por donde estaba atado comenzaron a sangrar, gruñendo con esfuerzo se retorció, "No me quedare aquí…" gruño con su garganta seca, las cadenas se comenzaron a romper, pero un símbolo en su pecho brillo, toda su fuerza la perdió y su brillo desapareció, ahogando el grito de dolor vio el símbolo Omega en su pecho que brillaba en dorado.
Los sollozos de una niña se escucharon en la silenciosa cueva, luego gruñido de bestias, el hombre se retorció, estaba esa niña en peligro debía actuar, el símbolo en su pecho brillo nuevamente pero aun haci no se detuvo, la sangre es sus brazos y pierna comenzaron a bajar por las cadenas que lo apresaban, "¡Vamos no te rindas!" gruño rompiendo mas cadenas, los gruñidos de las bestias se convirtieron en rugidos, con una mirada determinada enredo sus brazos en las cadenas para gritar con esfuerzo y comenzar a romperlas.
"¡Ayuda!"
Con ese ultimo grito de la niña el rubio brillo, rompiendo las cadenas cayo de pie en el suelo, mirando asía arriba salto con todos sus fuerzas.
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Después de su grito Annabeth cerró los ojos, de pronto escucho un estruendo, abriendo los ojos lo vio, frente a ella había un hombre, el solo estaba vestido con unos pantalones sucios y rotos, en sus brazos tenia cadenas que atravesaba sus extremidades, el hombre con calma miro las cadenas, con sus propias manos se las arranco de sus brazos, pasando los segundos estos se curaron, tomando una cadena miro a los monstruos frente a al, dándose la vuelta sonrió con suavidad a la niña, "Cierra los ojos pequeña" esta con rapidez izo caso, los seres sin paciencia gruñeron contra el recién llegado.
"¡Maten al huma-" antes de que el ciclope pudiera terminar sus palabras su cabeza fue arrancada por una cadena que lo cubría un brillo dorado, todos los monstruo se lanzaron contra el rubio que corrió contra ellos.
Annabeth temblaba, se escuchaba los golpes y rasgadura de carne, fuertes gruñidos y gritos de dolor de los Ciclopes y demás monstruos, de pronto todo se detuvo, pero ella no se atrevió a abrir los ojos, escuchando pasos esto se detuvieron frente a ella, abriendo los ojos con lentitud vio al hombre arrodillado colocándose frente a ella y tenía la sonrisa amistoso en su rostro.
"¿Hola cómo te llamas?" pregunto con suavidad, al mismo tiempo con su mano derecha toco la cabeza de la rubia, esta lo sintió, una calidez confortante atravesó su cuerpo, sus heridas de curaron con rapidez y se sintió excelente, incrédula miro a su salvador.
"So-o- y-y Annabeth!" se presento con rapidez colocándose de pie, el rubio al ver a la bebe en sus manos la cargo, la rubia se tensó por esto pero lo dejo, el rubio miro a la bebe con una sonrisa paternal, con cuidado la arrullo y esta dejo de llorar para mirar con curiosidad a la persona que la cargaba, "Ella es Yumi" hablo la pequeña rubia.
"Hola pequeña" con suavidad el hombre acaricio la mejilla de la pequeña que rio, cargándola en su brazo izquierdo ofreció su mano derecha a la pequeña rubia que lo miro con duda y miedo, "Soy Naruto Uzumaki… no tienen que temerme, ven vamos" se presento sonriente, Annabeth con lentitud se acerco para tomar la mano del hombre, los dos caminaron a paso lento asía afuera de la cueva donde el sol comenzaba a salir, mostrando un hermoso amanecer.
Bueno si les gusto díganmelo en los comentarios, si es aceptada por el publico la seguiré, recuerden mientras más comentarios más rápido actualizare la historia sin más Chauuuuuu.