Gundam Wing: El proyecto Dragón
Un fan fic escrito por Hikaru Toriyama
Capítulo 1 - Malas noticias
La paz finalmente se respiraba en la tierra, y también en el espacio. Los 5 Gundams habían sido destruidos, pues, a juicio de todos, ya no se necesitarian más, debido a que(como dije anteriormente)la paz ya estaba establecida universalmente.
Ya ha pasado un año desde estos acontecimientos.
Relena se convirtió en la reina de la tierra y también en su representante. A pesar de estar feliz por todo lo que se había logrado y que sus sueños de paz se habían cumplido, en el fondo, un nostalgía y una tristeza invadían su corazón cada vez que miraba el cielo y las estrellas. No podía parar de pensar en Heero, de quien no supo más desde que los conflictos con la operación meteoro terminaron.
En cuanto a Heero, él regresó a la colonia L-1 y trabajaba como agente en un proyecto de seguridad de las colonias, que fue creado por siacaso. Con todo el dinero que ganaba, la vida ya no era dura para él y no tenía que vagar por ahí como lo hacía antes, pues vivía comodamente en una "casita" ubicada en el barrio alto de la colonia. Pero a pesar de tanta felicidad negada por tantos años, no podía sacar a una persona de su cabeza... ni de su corazón.
Duo seguía tan alegre como siempre y en cuanto regresó a su colonia comenzó a estudiar. Era el mejor de su clase, la estrella en su equipo de Basketball(y en todos los que estaba)y siempre andaba con una sonrisa de oreja a oreja. Esas cualidades lo convirtieron en el más popular de todos, y como era un chico lindo, todas las chicas lo perseguían. Realmente deseaba recuperar todo el tiempo perdido, pero tampoco quería olvidar sus años de piloto, sus viejos amigos ni al Deathscythe.
Trowa siguió trabajando feliz en el circo, esperando poder olvidar todas aquellas cosas que lo hicieron sufrir y en convertirse en la estrella del circo. La vida para él había tomado un nuevo sentido, un sentido que lo cambió en su forma de pensar. Ya no era el mismo amargado de siempre, ahora tenía una razón para vivir y esa era nada más y nada menos que:vivir. Sus esfuerzos para olvidar su oscuro pasado fueron en vano, ya que de su mente no se podían alejar los recuerdos de sus amigos ni de su fiel compañero que tuvo que destruir. Oh, por cierto, aún estaba sin nombre.
Quatre, al regresar a su colonia, heredó practicamente toda la fortuna de la familia Winner y no hallaba en que invertirla, por lo que decidió terminar sus estudios, al igual que Duo, y en cuanto terminara la escuela entrar a la universidad. Siguió siendo el mismo niño dulce y tierno de siempre, se convirtió también en el más millonario de toda la colonia, lo que también lo hizo muy popular en el lugar donde estudiaba.
Wu fei seguía trabajando junto a Sally Po en el departamento de prevención de la tierra(prevenian nuevos conflictos), aunque cada cierto tiempo se iba al bosque a entrenar artes marciales, y, de paso, visitaba las montañas donde descansaban los restos de Nataku, su fiel compañero.
Se acercaba el día en que se celebraría el primer aniversario de la paz definitiva en la tierra y todo el mundo iba a celebrar en grande. La señorita Relena preparaba algo especial para reunir a todos los héroes de la guerra recién pasada, no solo para reconocer su arduo trabajo, sino que también para poder compartir un rato agradable con ellos.
-knock knock-sonó la puerta de la habitación de Relena.
-Adelante-dijo Relena mientras se arreglaba para una conferencia que debía tener con uno de los inversionistas de la colonia L-8.
-Señorita Relena -dijo Noin entrando a la habitación- Le vengo a comunicar que las invitaciones para su celebración ya fueron enviadas a sus respectivos destinatarios.
-¿Incluyendo a Heero?-preguntó ansiosa Relena.
-Sí, señorita Relena. Aunque dudo mucho que vaya a venir -Noin, al pronunciar estas palabras, se pudo percatar que el rostro de Relena tomaba un expresión de profunda tristeza. Una lagrima rodó por su mejilla, para terminar cayendo en la alfombra- ¿Se encuentra bien señorita Relena?
-¿Yo? Oh sí, Noin, estoy bien, no te preocupes -Relena le enseñó a Noin una sonrisa un tanto forzada, para que la teniente no se preocupara- es que yo solo deseo volverlo a ver... -susurró lo suficientemente bajo para que Noin no alcanzara a escucharla.
-Señorita, le recomiendo que termine de arreglarse y que tenga cuidado con ese inversionista de las colonias, por alguna razón no me causa confianza alguna-terminó Noin antes de salir de la habitación. Noin no confiaba en este hombre, por alguna razón sentía que solo traería problemas. Relena, por su parte, confiaba en todos y no hizo mucho caso de las palabras de Noin.
*****
-Buenas tardes señor Sheffield -dijo Relena como saludo al inversionista de la colonia al entrar a la sala de reuniones- Es un placer poder hablar con usted.
-Para mi también es todo un gusto poder tener una converasción con usted -El tipo se acercó a ella, tomó su mano y se la besó como todo un caballero, luego se volvió a sentar.
-Me gustaría saber la razón por la que desea hablar tan urgentemente conmigo.
-Señorita Relena, la verdad no es tan urgente, pero también es importante que se hable pronto.
-Por favor, hable rápido que me está poniendo nerviosa.
-Verá, señorita Relena: Ultimamente hemos estado recibiendo amenazas de un nuevo conflicto, provenientes de otras colonias.
-¿Nuevos conflictos?¿Pero cómo es posible semejante cosa? -dijo Relena sin saber qué pensar.
-Sinceramente no lo sé. Son provenientes de una colonia no identificada y llegan en forma de mensajes grabados.
-Exactamente, ¿qué es lo que dicen esos mensajes? -preguntó Relena con un tono algo atemorizado en la voz.
-Dicen que tengamos cuidado con los dragones. La verdad no sé a que se refieren, talvez es una metáfora o algo similar.
-Sea lo que sea, se trata de una advertencia. No podemos permitir que estalle un nuevo conflicto, pero ya casi no queda armamento, lo poco y nada que queda será destruido muy pronto -dijo Relena muy nerviosa por la situación.
-Por esa razón, creo que sería buena idea aumentar la seguridad en todas partes, y de paso, fabricar más armamento para poder defendernos de esta nueva amenaza -dijo Sheffield para terminar su parlamento. Relena pensó unos instantes sobre la desición que debería tomar, pues no debía equivocarse.
-Creo que tiene razón, señor Sheffield -dijo Relena luego de un rato de silencio- hoy mismo ordenaré que la seguridad se aumente al máximo. Muchas gracias por su visita y su valiosa información. Espero que le vaya bien.
-Lo mismo digo, señorita Relena -dijo el señor Sheffield antes de salir de la sala de reuniones- y espero que tenga mucha suerte -dicho esto, salió de la habitación- porque la necesitará... -dijo una vez que cerró la puerta tras sus espaldas y comenzó a caminar por el pasillo para salir del lugar.
Sin embargo, Sheffield no pudo darse cuenta de que Noin lo había escuchado pronunciando aquellas palabras cuando se acercaba por el otro lado del pasillo.
Continuará...
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Notas de la autora: bueno, espero que les haya gustado este primer capítulo y que no haya estado muy enredado. No se pierdan el próximo capítulo.
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Un fan fic escrito por Hikaru Toriyama
Capítulo 1 - Malas noticias
La paz finalmente se respiraba en la tierra, y también en el espacio. Los 5 Gundams habían sido destruidos, pues, a juicio de todos, ya no se necesitarian más, debido a que(como dije anteriormente)la paz ya estaba establecida universalmente.
Ya ha pasado un año desde estos acontecimientos.
Relena se convirtió en la reina de la tierra y también en su representante. A pesar de estar feliz por todo lo que se había logrado y que sus sueños de paz se habían cumplido, en el fondo, un nostalgía y una tristeza invadían su corazón cada vez que miraba el cielo y las estrellas. No podía parar de pensar en Heero, de quien no supo más desde que los conflictos con la operación meteoro terminaron.
En cuanto a Heero, él regresó a la colonia L-1 y trabajaba como agente en un proyecto de seguridad de las colonias, que fue creado por siacaso. Con todo el dinero que ganaba, la vida ya no era dura para él y no tenía que vagar por ahí como lo hacía antes, pues vivía comodamente en una "casita" ubicada en el barrio alto de la colonia. Pero a pesar de tanta felicidad negada por tantos años, no podía sacar a una persona de su cabeza... ni de su corazón.
Duo seguía tan alegre como siempre y en cuanto regresó a su colonia comenzó a estudiar. Era el mejor de su clase, la estrella en su equipo de Basketball(y en todos los que estaba)y siempre andaba con una sonrisa de oreja a oreja. Esas cualidades lo convirtieron en el más popular de todos, y como era un chico lindo, todas las chicas lo perseguían. Realmente deseaba recuperar todo el tiempo perdido, pero tampoco quería olvidar sus años de piloto, sus viejos amigos ni al Deathscythe.
Trowa siguió trabajando feliz en el circo, esperando poder olvidar todas aquellas cosas que lo hicieron sufrir y en convertirse en la estrella del circo. La vida para él había tomado un nuevo sentido, un sentido que lo cambió en su forma de pensar. Ya no era el mismo amargado de siempre, ahora tenía una razón para vivir y esa era nada más y nada menos que:vivir. Sus esfuerzos para olvidar su oscuro pasado fueron en vano, ya que de su mente no se podían alejar los recuerdos de sus amigos ni de su fiel compañero que tuvo que destruir. Oh, por cierto, aún estaba sin nombre.
Quatre, al regresar a su colonia, heredó practicamente toda la fortuna de la familia Winner y no hallaba en que invertirla, por lo que decidió terminar sus estudios, al igual que Duo, y en cuanto terminara la escuela entrar a la universidad. Siguió siendo el mismo niño dulce y tierno de siempre, se convirtió también en el más millonario de toda la colonia, lo que también lo hizo muy popular en el lugar donde estudiaba.
Wu fei seguía trabajando junto a Sally Po en el departamento de prevención de la tierra(prevenian nuevos conflictos), aunque cada cierto tiempo se iba al bosque a entrenar artes marciales, y, de paso, visitaba las montañas donde descansaban los restos de Nataku, su fiel compañero.
Se acercaba el día en que se celebraría el primer aniversario de la paz definitiva en la tierra y todo el mundo iba a celebrar en grande. La señorita Relena preparaba algo especial para reunir a todos los héroes de la guerra recién pasada, no solo para reconocer su arduo trabajo, sino que también para poder compartir un rato agradable con ellos.
-knock knock-sonó la puerta de la habitación de Relena.
-Adelante-dijo Relena mientras se arreglaba para una conferencia que debía tener con uno de los inversionistas de la colonia L-8.
-Señorita Relena -dijo Noin entrando a la habitación- Le vengo a comunicar que las invitaciones para su celebración ya fueron enviadas a sus respectivos destinatarios.
-¿Incluyendo a Heero?-preguntó ansiosa Relena.
-Sí, señorita Relena. Aunque dudo mucho que vaya a venir -Noin, al pronunciar estas palabras, se pudo percatar que el rostro de Relena tomaba un expresión de profunda tristeza. Una lagrima rodó por su mejilla, para terminar cayendo en la alfombra- ¿Se encuentra bien señorita Relena?
-¿Yo? Oh sí, Noin, estoy bien, no te preocupes -Relena le enseñó a Noin una sonrisa un tanto forzada, para que la teniente no se preocupara- es que yo solo deseo volverlo a ver... -susurró lo suficientemente bajo para que Noin no alcanzara a escucharla.
-Señorita, le recomiendo que termine de arreglarse y que tenga cuidado con ese inversionista de las colonias, por alguna razón no me causa confianza alguna-terminó Noin antes de salir de la habitación. Noin no confiaba en este hombre, por alguna razón sentía que solo traería problemas. Relena, por su parte, confiaba en todos y no hizo mucho caso de las palabras de Noin.
*****
-Buenas tardes señor Sheffield -dijo Relena como saludo al inversionista de la colonia al entrar a la sala de reuniones- Es un placer poder hablar con usted.
-Para mi también es todo un gusto poder tener una converasción con usted -El tipo se acercó a ella, tomó su mano y se la besó como todo un caballero, luego se volvió a sentar.
-Me gustaría saber la razón por la que desea hablar tan urgentemente conmigo.
-Señorita Relena, la verdad no es tan urgente, pero también es importante que se hable pronto.
-Por favor, hable rápido que me está poniendo nerviosa.
-Verá, señorita Relena: Ultimamente hemos estado recibiendo amenazas de un nuevo conflicto, provenientes de otras colonias.
-¿Nuevos conflictos?¿Pero cómo es posible semejante cosa? -dijo Relena sin saber qué pensar.
-Sinceramente no lo sé. Son provenientes de una colonia no identificada y llegan en forma de mensajes grabados.
-Exactamente, ¿qué es lo que dicen esos mensajes? -preguntó Relena con un tono algo atemorizado en la voz.
-Dicen que tengamos cuidado con los dragones. La verdad no sé a que se refieren, talvez es una metáfora o algo similar.
-Sea lo que sea, se trata de una advertencia. No podemos permitir que estalle un nuevo conflicto, pero ya casi no queda armamento, lo poco y nada que queda será destruido muy pronto -dijo Relena muy nerviosa por la situación.
-Por esa razón, creo que sería buena idea aumentar la seguridad en todas partes, y de paso, fabricar más armamento para poder defendernos de esta nueva amenaza -dijo Sheffield para terminar su parlamento. Relena pensó unos instantes sobre la desición que debería tomar, pues no debía equivocarse.
-Creo que tiene razón, señor Sheffield -dijo Relena luego de un rato de silencio- hoy mismo ordenaré que la seguridad se aumente al máximo. Muchas gracias por su visita y su valiosa información. Espero que le vaya bien.
-Lo mismo digo, señorita Relena -dijo el señor Sheffield antes de salir de la sala de reuniones- y espero que tenga mucha suerte -dicho esto, salió de la habitación- porque la necesitará... -dijo una vez que cerró la puerta tras sus espaldas y comenzó a caminar por el pasillo para salir del lugar.
Sin embargo, Sheffield no pudo darse cuenta de que Noin lo había escuchado pronunciando aquellas palabras cuando se acercaba por el otro lado del pasillo.
Continuará...
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Notas de la autora: bueno, espero que les haya gustado este primer capítulo y que no haya estado muy enredado. No se pierdan el próximo capítulo.
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