My Girl
Por Vada March
Esta historia que es de mi total autoría con los personajes de Candy Candy, que me anime a escribirla y volver a exponerla en la página, con aspectos mejorados y agregados; no solo esta inspirada en novelas y películas de mi juventud, sino también en la canción My Girl de Temptations, con el fin de hacer algo totalmente distinto a los que están acostumbradas a leer, sino también tocar ciertos temas que hoy por hoy siguen siendo un tabú por lo que son en si mismas. He de advertirles que en el contenido que abarca lo sexual el lenguaje y escenas violentas son de amplio criterio, más no vulgares. Gracias a escritoras como Wendy Grandchester y Azul Grandchester, por haberme incentivado a través de su maravillosa imaginación a plasmar las siguientes líneas, que leerán a continuación
Capítulo Uno
Primavera del 91
Pov Candy
Eran apenas las once menos cuarto de la mañana de aquel día de principios de junio, o eso fue lo que creí ver, en el soso y viejo reloj de madera que estaba colgado justo al frente mío, pero yo no le daba la mayor importancia, mientras el tiempo se alargara, mejor para mí
Mi mirada verduna oculta tras enormes cristales y largos mechones de cabello que me daban cierto toque de damisela de cuento, perdida y en apuros se paseaba desde la ventana hasta donde se encontraba la profesora María y es que la verdad, si bien, había logrado colocar ese condón en esa simulación de pene y anotado al pie de la letra todas sus indicaciones, mi cabeza, mi mundo, mi mente o lo que fuera, estaba ciento de kilómetros de la realidad, simplemente pensaba en las mil excusas, para no llegar a casa, lo que era irónico, ya que muchos no pensaban así
Mi mirada no solo se concentraba en el barullo que hacían una multitud de pajaros que se apostaban tanto en las ventanas como en la docena de arboles que se hallaban en el inmenso jardín de una de las secundarias publicas más selectas de la ciudad de Chicago, sino también en los pálidos rayos solares que se colaban de forma casi perceptible en las esponjas de algodón, que tapizaban de alguna manera el cielo azul, al menos hacían los intentos de animar un poco el ambiente tan apagado de este colegio que por afuera, trataba de aparentar ser la octava maravilla del mundo
Hubiese seguido tranquila en mi ensoñaciones, sumergida intensamente en mis pensamientos, sino hubiese sido porque me llamo la atención las frecuentes zarandeadas a mis hombros y la portentosa y cansina voz de la profesora, que ceñuda gritaba mi nombre a todo pulmon alertando a mas de no y desatando un concierto de risas
¡Candy Anneliese McCord White!Por Dios niña en que mundo estas! Despierta y no andes pensando en pajaritos preñados- decía esta, moviendo la cabeza negativamente, mientras se sujetaba el puente de la nariz en gesto de resignación.
Candy estas muy distraída, parece que estuvieras en la nebulosa- Susana me apretaba mi mano, mientras se devoraba el chocolate que escondía estratégicamente en la chaqueta, típico de ella…
Candy, ¿qué pasa? - Pauna me miraba curiosamente mientras compasivamente me agarraba el brazo
Candy, yo no se que tan interesante sea lo que haya afuera, pero debo recordarte que la clase es aquí y ahora y Susana bota el chocolate que escondes en la chaqueta ahora!- de nuestros labios se escapo un profesora, mientras nuestras mejillas se encendían al rojo vivo.
Miraba como no solamente la profesora taconeaba impacientemente sus tacones, sino las burlas de las que éramos objeto, ¡bravo! No solo era el hazmerreir de ellos, algo que se había vuelto una religiosa costumbre, sino que me enviarían irremediablemente al psicólogo escolar alegando déficits de atención
Silencio, a callar! Bien chicos, asi esta mejor, continuemos- con una sonrisa algo maquiavélica, continuaba escribiendo mas para ella misma que para los demás términos confusos, sabia que me tenía vigilada, ya que cada cierto tiempo me echaba un vistazo y yo no podía mas que seguirle el juego escribiendo aunque eso significara la guillotina para mis dedos, era eso o una visita al libro de vida y eso equivalía la ejecución
Bien chicos en sus pupitres, tienen los condones y los penes, y se coloca de esta forma. Para que el hombre no pueda derramar su semen en las cavidades de la mujer, el preservativo debe estar colocado en esta forma. ¿Ven? Solo de ese modo la mujer estará previniéndose de embarazos y enfermedades no deseadas. Si el condón se llegase a romper en todo caso, deben retirarlo inmediatamente
Al observar todo esto mi mente se perdía una vez mas y es que jamás pensé tocar o siquiera oir este tipo de conversaciones que para algunos era lo mas normal del mundo, que hasta lo trataban con este tipo de demostraciones pero para otros, como en mi caso este tema estaba fuera de cualquier conversación era algo vetado y pecaminoso dicho por los propios labios de mi tia Sara un ser tan estirado como retrogrado. A decir verdad nunca me imagine como sería mi primera vez y con quien sería ya que siendo como soy, viviendo con quien vivía y teniendo lo que tenía, ponía en duda cualquier posibilidad.
Chicas para ustedes esta la pil…Vaya los salvo la campana-Un coro de suspiros, se dejo oir en el ambiente, pero aquel alivio duró poco como el estornudo- Chicos estudien tienen para el viernes habrá un quizz de todo lo visto- se le pintaba una sonrisita de sorna al ver una docena de caras descompuestas
Jajajajajajajajajajajaj, no es una broma, estudien! Y para que vean que soy buena serán veinte preguntas, Candy, quédate, es hora de la charla emocional
Sin poder objetar respondió escuetamente un-Si profesora
Candy, vamos después a la Dolce Vita-Susana daba brinquitos mientras le brillaban los ojos, la sola idea de probar las hamburguesas caseras "Don Gepetto" le hinchaba el pecho
Susana, tu no piensas con esta- se señalo la cabeza- sino con el estomago. Creo que en la única asignatura donde sacarías buenas notas es la de Nutrición
Oye! - le dio un codazo mientras le hacia pucheros
Además, no creo que vaya, tengo que ir al hospital a recoger los resultados- se ajustaba los exagerados cristales, que tenia por anteojos mientras se apartaba un mechón del rostro
Podemos acompañarte, no vayas a perderte como la vez pasada
Hey la duda ofende- hizo un tierno mohín.
Entonces vamos, pero primero almorzamos ya que me están sonando las tripas y ya sabes como me pongo
Candy…- María, profesora de Salud Familiar la esperaba recargada en su escritorio, repiqueteando sus dedos y con la vista fija en ella esperaba el momento de llenarla de preguntas y consejos, una platica que era tan infaltable como incomoda,
Esperen aquí chicas, veamos que quiere esta vez- se dirigió como otras tantas veces pero siempre con la determinación de no contar mas alla de lo que queria, ya que para ella los detalles mas íntimos de su vida privada se los reservaba para ella, aunque con excepciones, ya que tanto con su hermana como con su prima, solía ser abierta, las tres compartían estrechamente una relación muy especial, algo que en las familias no se lograba fácilmente
Candy, se que te esto te parece incomodo, pero me veo en la obligación, ya que te noto distraída no solo en mis clases, sino también las de los demás, sales muy tarde del colegio y te he visto cardenales en tus muñecas.
Has sido desde muy niña, una de las mejores alumnas de este colegio, no quiero que tu rendimiento baje, hoy no más te llame durante cinco veces ¿Qué es lo que pasa?
Se que las convivencia con tus tíos no es fácil, perdóname por decir esto, pero tu tía es muy remilgada y pomposa y tu tío Lenard, hay algo en él que me dice que no es de fiar, que no me convence del todo y hasta he visto tus reacciones cuando estas cerca de él, puedo sentirlo.
He visto en los reportes que faltan a las actividades de familia, en las reuniones' respiro hondo y prosiguió -. Además, además se lo de tu enfermedad
Candy que para ese momento tenia la mirada algo gacha la alzó abruptamente- Sabe lo de mi enfermedad… como lo sup…
¿Qué como lo supe, leí tu expediente- explico por toda respuesta- Tranquila tu secreto, queda a salvo conmigo
Yo…- se le nublo la vista, las nauseas sentidas anteriormente, atacaron con mayor ímpetu, deseando devolver todo lo ingerido, por lo que irrumpió a correr por los amplios pasillos
Candy!
Susana y su hermana Pauna que para ese momento la esperaban en una banca cercana al salón, escuchando para aquel momento la charla que se tornaba a segundos, incomoda, decidieron o mejor dicho intentaron darle alcance a la carrera que la chica habia emprendido desesperadamente al baño, dando empellones a todo aquel que se le atravesara, siendo esta objeto de miradas y murmuraciones por parte de los estudiantes y profesores que deambulaban por el pasillo
Candy, cariño ¿estas bien?- su hermana, preocupada buscaba con ahínco por los compartimentos del baño
Si, estoy bien, quizás fue producto de algo que comí, eso es todo-diciendo por toda respuesta
Humh sabia que esa barra no era de fiar, seguro y estaba vencida
O quizás esa plática me puso en este estado, no me gusta que las personas se inmiscuyan en mi vida, el hecho de que descubran más de ella, más de lo que quiero aparentar, el simple hecho de que les nazcan sentimientos de lastima, me enferma
Candy, es bueno que vayamos a ver al doctor Robson, te ves tan pálida y tan débil, lo demás puede esperar
No le quedo más de otra que aceptar ya que una parte de ella estaba inquieta, segura ante si misma, de que aquellos síntomas que le aquejaban de hace tres semanas atrás no eran normales
Candance, o como era conocida por todos como Candy era una jovencita que no sobrepasaba los dieciséis años, era todo lo que una jovencita no era, la cerebrito del colegio, que escondía sus temores, decepciones y enojos en las paginas ya fuera de un libro o en su block de notas repletas de historias y cuentos, todos escritos en una maquina retro de colores pasteles. Una chica muy diferente a las demás, la palabra que la describía mejor ante todos y ante todo era el misterio, ya que sus actitudes siempre dejaban mucho espacio para la imaginación y sus convicciones e ideales solían contrariar los propósitos ajenos Escondía sus hermosos ojos en amplios cristales, que en vez de favorecerla la ridiculizaban ante el género masculino, siempre enfundada en un ropa, por los demás ancha y que ocultaban la silueta acuerpada y curvilínea de su cuerpo, de piernas torneadas, hombros débiles, espalda esbelta, todo con el pretexto en la punta de la lengua, de que la ropa holgada era mas cómoda. Su cabello sedoso, dorado como el sol lo mantenía trenzado con mechones escapándosele por todos lados y sus labios carmesí que por momentos pintaba una sonrisa monalisa, era dueña de los indeseables braquets.
Si bien daba una apariencia de ser una nerd, su carácter distaba mucho de eso, era curiosa, perspicaz y en cierta forma audaz. Sus dotes para defender ardorosamente lo que consideraba justo era legendario y más si en ello se incluían su hermana y su prima, a las que no solo adoraba, sino que la ayudaban aun cuando el remedio parecía ser peor que la enfermedad. Su forma de entregarse era épica, ya que solía hacerlo con el alma
Pauna, el ejemplo perfecto de la humildad, sobriedad y ternura, de aspecto grácil, sublime, de sonrisa suave, dulce y por demás franca era el símbolo idóneo de la amabilidad absoluta, era retratada, mas bien pensada como un ángel terrenal, un lucero espiritual en cambio Susana era la bendición de muchos y el terror de otros, eran aquellas de que no tenían reparos para hacerle ver la suerte a unos con sus andanzas y trastadas y que no rompía un plato, sino toda la vajilla completa, era tan mimada y consentida por la familia como latosa para los chicos y las maestras,
Candance y Pauna eran las hijas gemelas del matrimonio McCord-White un matrimonio roto por las malas circunstancias del destino, que más de uno dejo sumido en el dolor y en una completa quiebra emocional. Michael McCord, un hombre apuesto de unos 42 años, cuyos rasgos varoniles y su innata gallardía, lo escondía en una fachada rígida, conservadora y típicamente implacable, esas impregnadas de un sentido del deber y de la autoridad, pasando por encima del que tenga que pasar, anteponiendo su trabajo como director nacional de la Policía de la Scotland Yard, al tiempo que podía pasar con su familia y Jane White, una enfermera carismática, autentica y amada realmente por todos aquellos que tuvieron la dicha de conocerla. Su espíritu libre y que no se dejaba guiar por los convencionalismos de la época, solía recorrer desde punta en punta a toda América, misionando en los barrios mas pobres de las ciudades, ayudando con verdadero interés y sencillez por aquellos que no podían costear las consultas médicas o los medicamentos. pero todo aquello se perdió cuando en una fría noche de finales del 88 el auto en el que viajaba fuera salvajemente embestido por una camión de carga, muriendo ella en la madrugada en un frío cuarto de hospital. Todo lo que comenzó por ser un magnifico día, había terminado en la mas angustiante perdida por la culpa de terceros
Para ambas jóvenes no solo le bastaba el menosprecio y la indiferencia de la cual eran objeto por parte de su padre, la idea de terminar siendo criadas por tíos tan repulsivos, dominantes y no menos indeseables era la guinda de la torta. Sarah que siempre se mostraba fría, indiferente ante los problemas y sentimientos, no le interesaba lo mucho o poco que pudiesen decir de ella, solo le interesaba las clases sociales y manipular a cualquiera a su libre antojo y su esposo Lenard Langella, un ser autoritario y sin escrúpulos, juicio y corazón, se manejaba con ínfulas de ser superior a todos en un ambiente de hipocresía y maldad.
Pov Terry
Mi mirada se paseaba desde las rendijas de aquella ventana que para mi desgracia o mi buena fortuna, se encontraba en el de esta lúgubre y oscura cárcel y siempre esperando que los pocos rayos solares que dispensaba el sol calentaran un poco esta soledad que se agrandaba en mi pecho y que me había acechado desde que tuviese uso de razón; al libro de Derecho penal que sostenía entre mis manos y que repasaba a duras penas desde el día anterior no por lo difícil de sus contenidos, sino por la poca claridad que emanaba al interior de mi celda.
Hace cuatro años atrás, por haber tenido problemas con la ley, ya que por un error garrafal de mi parte o por los infortunios del destino al que he estado sometido desde mi niñez o por el infierno que me hizo pasar el my malnacido de Langella y su sequito, un comando del FBI me encontró no solo consumiendo marihuana, sino que encontraron en mi habitación cantidad exorbitante de crack, lsd y cocaína. Aunado a eso fui responsable indirecto de una pelea de pandilla donde una decena de personas incluyendo a Archie, el joven con que yo me crié, salieron directos al hospital terriblemente heridos y además para colmar la copa mi mala actitud en la comunidad iba de mal en peor tanto por mis arranques de ira como de una conducta inapropiada.
Había probado no solo la violencia del que nos había sido objeto mi madre y yo por parte de Langella y sus guaruras, desde mi mas tierna edad, empeorando mis actitudes y comportamiento, hacia los demás, probando la amargura de la calle y de la vida, probando sustancias prohibidas ante la ley, pero que se habían convertido un escape ante tanto dolor y desesperación, también las delicias de los placeres que me concedían las mujeres sin pedirme nada a cambio a menudo eran rameras de los barrios bajos de Londres, Dublín y Chicago y una que otra que se las daba de aire recatado ante todos, pero ante mi se despojaban de sus actitudes remilgadas y moralizadoras e inhibiciones
A menudo era comparado con Albert, mi primo hermano, ante todos, el era el chico perfecto, de sonrisa amable, actitud caballerosa, buen porte, inteligente, buen mozo el que siempre enorgullecía a su familia ante todo y el que jamás quebraba un plato. Él era el que llevaba la batuta y se caracterizaba por ser el típico hombre modelo, todo eso llego a acomplejarme, ya que él era asi, porque el siempre lo tuvo todo, muy al contrario de esta vida la mía, que no solo la violencia que me proporcionaba gustosamente aquel malnacido, sino también las peleas de mis padres y su posterior abandono, el consumo de drogas, todo ello quebró cosas en mi, todo eso corrompió y frustro mi inocencia, mis sueños, hundiéndome más en el fango, mientras el lo tenia todo a la mano, a su entera disposición yo tenia que rogar por una pieza de pan, yo tenia que cerrar los ojos y taparme la boca para no gritar
Ahora que había pasado ya cuatro años, con el alma en vilo por estar encadenado a la amargura, al terror, a la soledad de esta cárcel, pero que en el que tuve que mantenerme fuerte y no darle a mostrar a los demás mis temores y flaquezas, tenia toda la intención de convertirme en abogado por lo que decidí matricularme en los estudios que brindaba este deshonroso lugar que algo bueno debía tener, ya que esto para mi significaba mi lucha en el mundo, el rumbo que tantos años de carencia y vaciedad habia sembrado en mi el destino, esperando que a mi salida, yo pudiese ser alguien, dejar en mi huella, demostrarle a todos al destino cruel que el pasado nunca pudo conmigo, aunque a decir verdad no se lo que me espera afuera de estas cuatro y exasperantes paredes
Terrence Grandchester un joven tan varonil como gallardo que no sobrepasaba los veinticuatro años y de unos ojos verdiazules, enmarcados por tupidas cejas, cabellos castaños y frondosos, amarrados en una baja y despeinada coleta; de nariz recta, y boca carnosa, tentadoramente inolvidable y pecaminosa; su figura aunque delgada era muy bien formada gracias a su bien recibida instrucción deportiva que recibía en los tiempos de ocio en aquella horrible cárcel.
…
Mientras pensaba y escogía otra obra que estaba apilada junto con las demás en una gran cima de libros que para aquel entonces, se encontraba en esta pobre cama. Un vozarrón amenazador me despertó de estos pensamientos topándome con el duro muro de la realidad
¡Hey tu! Tienes visita ¡mucho cuidado con lo que haces o con lo que dices!"- haciendo sonar ruidosamente y amenazadoramente las rejas oxidadas de aquel compartimento con la peinilla que su manos portaban
¡No tienes alguien mas a quien molestar!"- escupió con suma brusquedad la pajilla que venia masticando de momentos atrás, antes de lanzarse de la cama que compartía con otro reo, que para su buena suerte le consideraba el mejor compañero que hubiese tenido en todos esos años de prisión
Ya sabes lo que te puede pasar si hablas mucho"- decía el carcelero, que con gestos toscos y hostiles lo amenazaban con cerrar la boca, aunque para este seria una diversión caerle a golpes y patadas en una de las celdas de castigos
Claro…, como no saberlo, si ustedes me lo recuerdan cada vez que quieren"- dijo con una típica sonrisa ladeada llena del mas puro y cínico sarcasmo"
Desearía borrarte esa estúpida sonrisa del rostro- decía el carcelero con gesto adusto mientras los ojos le brillaban de la furia
Lastima que no puedas, te imaginas si le digo a mi abogado, las torturas que ustedes cometen a diario, se armaría un escándalo y para mi buena suerte y claro su peor desgracia es que ustedes perderían su trabajo en este penal e incluso ir a la cárcel aun mucho peor que este si eso es lo que quieres…, porque mí encantado, viéndolos caer como naipes, sería mi satisfacción personal
Solo te lo advierto, niño bonito
…
¿Papa? ¡Papa!- corrió estrujarle la mano con mucha efusividad mientras su papa le devolvía la cortesía con un abrazo my efusivo olvidando las caras de sorna y de burla que algunos le dedicaban en la sala de visita solo se concentro en refugiarse en los brazos de su padre como un niño que ameritara protección
¿Qué haces aquí? no te esperaba, al menos no tres veces por mes, lo que me has contado por tus cartas es que en tu trabajo en el hospital y ocuparte de Charism Farms te tienen agobiado
Si lo se, pero te tengo buenas noticias- Richard Grandchester, era todo lo que se podía soñar y esperar de un hombre era muy apuesto, que conservaba los rasgos y vestigios que una vez lo caracterizaron en tiempos de antaño, como un portentoso galán su físico y su carácter eran algo similares a los de su hijo, solo que este habia aprendido mas por fuerzas que por ganas la actitudes de un hombre prudente y cabal, aunque no por ello menos arriesgado y apasionado en lo que concernía en vivir la vida a su máxima expresión. Su divorcio, con la que fuera el amor vida, por su múltiples discusiones y su malas decisiones, y su destacada labor como director de uno de los mas afamados hospitales el Hospital General Saint Jude, lo habían convertido en todo un partidazo para las féminas jóvenes casaderas y viudas, quienes lo observaban sin ningun disimulo cuando este emprendía sus pasiones cotidianas- se ha reducido tu condena dentro de dos meses saldrás de esta cárcel ¿puedes creerlo? Estarás en libertad, más pronto de lo que tu pensabas"
Papa esa es una buena noticia, ya no soporto estar confinado en estas cuatro paredes es una continua tortura, realmente no tienes idea de lo que realmente sucede dentro de estas paredes por las noches, las pesadillas, se convierten en algo tan real he visto cosas que prefiero no decir
Tal vez no la tenga ni las viva en carne propia, pero aun asi puedo imaginármelas. Tengo otra noticia para ti, alguien va a testificar en contra del desgraciado de Langella, me lo confirmo tu abogado esta mañana, parece que alguien descubrió el lavado de dinero y el trafico de drogas que manejaba aquel zorro de mar, y la fiscal esta a la caza de todos ellos, no le será difícil echarles unos cuantos años."
Quiero verle pagando a ese malnacido, todo lo que nos hizo.
Todo a su tiempo, ya veras" -poniéndole una mano en el hombro en señal de apoyo
Y a todas estas ¿como esta Eleanor, que dice de todo esto?"
Bueno no se como encuentra realmente, supongo que debe estar aliviada, considerando tantos años de agresión, que es lo menos que una mujer espera.
¿Porque supones?
Tu madre me escribió desde París
En ¿París? ¡Que rayos hace ella alla?!
Me conto muy poco sobre los pormenores sobre su estancia alla, se fue, buscando un trabajo y al parecer lo consiguió.
Trabajo de que, si se puede saber"- cruzando los brazos, mientras tomaba una pose desenfadada, pintando en su ojos un gran interés y en sus labios una sonrisa maquiavélica
Esta trabajando como administradora en uno de los almacenes mas importantes a nivel mundial. Los Almacenes Opekta
Vaya…., pagaría por ver eso, ya que si nunca pudo administrar nuestro hogar mucho menos podrá con ningun almacén
"Que buenas vibras les envías a tu madre, no dudo que con tus buenos deseos, tu madre pueda salir bien librada
Sabes que soy totalmente franco, no tengo porque decir verdades a medias tintas. Eleanor le rehuía a ese tipo de tareas. No quería tener nada que ver con números
Terrence, la gente cambia alguna vez en su vida, a tu madre le costo mucho hacerlo, las circunstancias la obligaron, ahora esta pasando mucho sacrificio no solo en mantener ese trabajo, sino haciendo todo lo posible por sacarte de esta horrible cárcel, ya que no solo contacto al señor Cartwright, también testificara en el juicio contra de Langella a tu favor."
"Vaya, eso jamás lo tuve en mente, pensé que simplemente se olvido de mi, dejándome a mi suerte en esta tumba de vivos. Esto ha sido lo peor que me ha pasado, mas que las golpizas que me propinaban los hombres de Langella, ver a mi madre prostituirse por un poco de pan, ya que aquel malnacido solo se cubría sus gastos, haberme contaminado con esas malditas drogas que me llevaron caer tan bajo, a veces amanecía en la cama con cuanto ramera se me cruzaba en el medio, tratando de encontrar lo que jamás halle."
Terrence en eso quiero disculparme, debí sacarte de ese infierno lo antes posible, y traerte conmigo a Londres, te hubiese ahorrado muchos sufrimientos y sinsabores. Creo que tu madre y yo jamás tomamos buenas decisiones con respecto a ti. Ahora te pregunto cuando salgas ¿Qué es lo que tiene pensado hacer? Espero que sea algo bueno y espero de verdad no verte en las viejas andanzas"
No, eso jamás, he pensado rehacer mi vida, ya sabes que estoy estudiando Leyes, cuando tenga la oportunidad de salir, buscare un trabajo en un despacho o quizás engrose a las filas del FBI, gracias a todas las novelas de Perry Mason que sueles traerme es que empezó por apasionarme ardientemente la investigacion policial Es irónico, para alguien que rompió las normas la mayor parte de su vida, que quiera ser un oficial o un abogado
Bueno eso me parece elección muy acertada por tu parte y me es grato al saber que quieras retomar tu vida y que lo hagas a través de los estudios Lo que te puedo ofrecer es que te vayas por un tiempo a Charism Farms a que trabajes la finca, cuidando los caballos, o en la siembra y la cosecha de las manzanas. Les seria de gran ayuda a Mark y a Cookie, que trabajan de sol a sol, creo que una temporada alla, te recompondrá el animo, muchacho"
Nada mas quisiera que dejar este episodio tan amargo atrás"
¡El horario de visita se acabo, todo el mundo a sus celdas! – decía con estridente voz un rubicundo guardia, mientras hacia la ronda por la sala tratando de captar algo sospechoso, por mas mínimo que fuera."
"Estos son pequeños presentes que te envían tanto Patricia como su hermano Stear, esa jovencita no lo mostrara, ya que se ve a leguas que es una persona fría pero evidencia los enormes deseos de que salgas en libertad"
"Patricia…"- tomando en su manos los obsequios, apreciando gozosamente aquella muestra de apoyo y ternura por parte de la joven. Ya que desde my niños habia sentido afecto que si bien no rayaba en el más clásico amor a primera vista pasaba por ser un cariño muy especial
"Y esta botiquín, que mas bien la considero una cesta, te la ha mandado María"
"Mándale mis saludos a María ¿quieres?"- esbozaba una sonrisa cómplice a lo que su padre, sabiendo de antemano sus intenciones procedió cortar por la raíz esas bochornosas ideas
"¡Por dios! Terry, tu bien sabes como soy yo, después de tu madre, no habido ninguna otra mujer y mucho menos con María ella es una excelente amiga.- encogiéndose de hombros, restándole importancia al asunto.
"Oh si, tú también sabes, porque te lo digo, te conozco Richard y más temprano que tarde caerás.
"Bueno cuando "caiga" serás el primero en saberlo aunque de antemano te lo digo no será con María no suelo involucrar mis asuntos personales con el trabajo."
"No quiero verte escuchando después "Te lo dije"
"Bah! Cuídate mucho hijo y trata de no llamar mucho la atención, ¿quieres?"
"Tratare de tomarlo en cuenta. Aunque aquí sobrevive el mas fuerte ¿quieres recordar eso al menos una vez?"
Tres jovencitas se hallaban en la espaciosa y solitaria sala de espera del magnifico Hospital General de Chicago, haciéndose compañía como otras tantas veces, ya que el trío por demás consideraba, que lo que le pasaba a una, le pasaba a las demás restantes, no por ello guardaban secretos, se cuidaban mutuamente, se ayudaban en las situaciones mas difíciles y se querían con un cariño que sobrepasaba toda lógica y realidad.
Solo se podía escuchar el sonido que resonaba del reloj que se encontraba apostado en la pared, las indicaciones de las enfermeras que iban de un lado a otro ya fuera visitando los enfermos o consolando los familiares y el constante sonido de los ascensores cuando hacían su clásica parada en aquel piso. El clásico olor a medicamentos, aire acondicionado y a cloro, hacía que a Candy se le dispararan las nauseas por lo alto, queriendo escapar de aquel lugar que poco a poco se ceñía sobre ella, encadenándola irremediablemente a un mañana incierto,
Mientras una hacia intentos de abrir dificultosamente la tapa de una cola, exclamando para si misma una letanía de improperios, que al ser escuchados por los demás que transitaban los amplios pasillos, no les quedaba mas de otra que persignarse. Las hermanas solo veían un punto fijo en la pared tratando de reconfortarse la una a la otra, ya que ambas sabían lo difícil que era estar en ese hospital, no solo por lo que representaba en los recuerdos del pasado como la muerte de su madre o el diagnostico difícil y oscuro de la enfermedad de Candy que no era mas que la Micardiopatía dilatada, una enfermedad que minaba poco a poco la salud de la jovencita, convirtiéndose en algo tan temible como desesperante y que sin ella saberlo se convertiría en la principal antagonista de su felicidad, arrasando todo a su paso
-Mis niñas, ¿ya las atendieron?- preguntaba una señora regordeta de mirada y sonrisa picara
No señora, una nos pidió que nos quedáramos aquí, mientras buscaban el resultado- decía a Candy por toda respuesta, mientras sus manos se estrujaban con fuerza
Veo que estas nerviosa ¿pasa algo?- se acerco para tomarle la temperatura- pero mi niña estas pálida y fría como un polo ¿ya comieron?
Para nada, no tenemos apetito, al menos yo no, solo quiero que venga el medico conocer los resultados de mi estudio de ginecología y del electrocardiograma
Mi nombre es Martha O Brian y soy la enfermera en jefe de este hospital, yo puedo ir acompañarlas, para que coman algo en la cafetería del hospital, la casa invita- guiñándole un ojo con complicidad
No gracias, al menos que ustedes quieran ir- dirigiéndose a las demás
Nos quedaremos aquí acompañándote
Candance McCord- salía del consultorio contiguo a la sala un doctor ya entrado en años junto a su enfermera que a simple vista lo asistía a el, en todo
Doctor…- para aquel momento ya la chica, estaba que empezaba a temblar de la emoción ¿del miedo?- ¿cómo me encuentro? Salieron bien los resultados
Señorita Candy, felicitaciones, salió todo perfectamente
Las jóvenes se miraron entre ellas atónitas, no creyendo lo que escuchaban, pensando que tal vez el anciano doctor se hubiese equivocado
¿Felicitaciones?
Si mi niña ud esta embarazada
Un golpe seco resonó por el amplio pasillo, alertando a sobremanera los presentes, que veían sorprendidos y alarmados a la pálida joven que convulsionaba violentamente en el duro suelo, producto de haber escuchado semejante noticia.
Continuara…
Chicas, pongo una descripción breve de los personajes secundarios, porque cada uno tiene su cuota de importancia en la trama, yo los considero como algo mas que simples personajes de relleno, ya que cada uno tiene un porque en esta historia
Les agradecería sus comentarios, ya que de verdad significan mucho para mi, saber lo que piensan de esta historia. Igualmente les agradezco el tiempo que se tomaron en leerla
