Edward ha huido constantemente de la tentación, de lo deliciosamente pecaminoso.
Del fruto prohibido.
De la hermana pequeña de su mejor amigo, pero en la fiesta de compromiso de Emmett, puede que pierda el control.
¿Cómo continuar huyendo cuando ella es todo lo que ha deseado durante tanto tiempo?
Isabella acaba de cumplir la mayoría de edad y está más que dispuesta a demostrarle que ya no es una niña.
Será una lucha contra lo moralmente correcto y la hermosa tentación.
"Puedo resistirlo todo, menos la tentación".
Oscar Wilde
