Mas haya de los sueños!

Cap. 1 –Aceptando una realidad-

Una pequeña niña estaba situada frente a un inmenso mural, en el habían varias figuras entre angeles, hadas y otros seres miticos, había sacado un gis de sus pertenencias y ahora pintaba lo que parecía un pequeña mariposa, tan absorta estaba en sus pensamientos que no se había fijado que su madre ya venia hacia ella fue hasta que la jalo fuertemente del brazo que se percato

-Deja ahí! Que nunca te puedes comportar!- gritaba la mujer a la pequeña niña rubia que ahora se encontraba asustada al escuchar tal estandalo un joven se hacerco a la pequeña niña zafándola del agarre de su madre y se inclono para estar a su altura

-Hola como te llamas- dijo el joven

-Hikari – dijo entre dudosa la niña

-dime te gustan los animales- volvió a decir aquel joven

-claro me gustan mucho los conejitos- dijo sonriente la pequeña a lo que su madre interrumpió

-Dice no sentir….- fue interrumpida el doctor había tomado de una pequeña jaula un enorme conejo y se lo puso a la madre en los brazos mientras decía –tenga cuidado acaba de comer- dicho esto tomo a la pequeñita de la mano y la llevo a un consultorio

Aquel joven no era ni mas ni menos que Sasuke Uchiha uno de los doctores mas reconocidos de ese hospital, era pediatra le gustaba tratar con niños (n/a: ya se que caigo en Occ pero que quieren q le haga la historia no es mia D:) Era alto, de un metro ochenta maso menos, su cabello era negro como la noche y sus ojos de igual color mostraban una profundidad como no había otra, el se había graduado a las 25 años, era un exelente persona sin denotar, que era muy inteligente y dedicado

-Que dice que tiene- dijo el joven doctor a la mujer que ahora cargaba un conejo en sus brazos

-Dice dolerle mucho la cabeza…- la mujer que denotaba un enojo muy peculiar giro a ver ala pequeña que ahora se encontraba sentada en una mesa

-Ya veo- le sonrio a la pequeña en eso sono el timbre del teléfono y contesto- si diga- en el otro lado de la línea una joven secretaria se dirigió a el

-Doctor, le habla su esposo- dicho esto el joven solo se giro hacia la pequeñita

-haremos esto pon un manita que tape tu boca y tu nariz y respira asi ,si logras mantenerte asi un buen tiempo habras roto un record- dijo sonriéndole a lo que la pequeña con entusiasmo hizo lo que el doctor le ordeno mientras el atendía su llamada

-Comuníquemelo- dijo a la joven recepcionista que enseguida le paso la llamada

-Que sucede amor?- pregunto el azabache con una voz suave y llena de comprensión, Al otro lado de la línea se encontraba la persona que mas amaba en el mundo

-Me vas a odiar! Estoi hechando a perder nuestro aniversario doble D- Decia un rubio de ojos azules su nombre Naruto Uzumaki, su cabello era rubio y cada mechon parecía retar al sol tratando de opacar su brilo, sus ojos tan azules que hasta el cielo los envidiaba, su piel era canela y tenia una complexión perfecta

-Tranquilo, Naru dime q pasa- decía el joven doctor mientras sacaba de una gaveta lo que parecían ser diapositivas de unas pinturas poniéndolas sobre un escritoria al mimso tiempo que le sonreía a la pequeña que estaba sentada sobre el escritorio

-Las 8 piesas que hibamos a presentar hoy, no han llego de Alemania, además de que no eh podido colocar la iluminación, nada, y no puedo salir de aquí- decía el rubio un poco mas histérico mientras caminaba a dando vueltas en un elegante museo

-Tranquilo, tenemos las 3 pinturas del estudio y las otras 5 que están en el almacen que te parece?- le decía el azabache tratando de tranquilizar al rubio

-Pero yo no puedo salir por ellas, no puedo abandonar este lugar- decía ya un poco mas tranquilo el joven rubio

-Yo te las llevare de camino a casa, solo me tomara un rato ir por ellas y llevártelas que te parece- dijo el azabache con una suave sonrisa

-Gracias me has salvado, nos vemos luego, te amo- fue lo ultimo que dijo el pequeño rubio que poseía una radiante sonrisa mientras colgaba el celular, al terminar el joven dirigió su mirada a la pequeña y esta le sonrio seria un dia largo

Regresaba en el auto, hiba realmente molido, después de darse una escapada del hospital para llevarle a su rubio amor, las pinturas que necesitaba, había vuelto al trabajo y había sido en realidad cansado, ahora en el asiento del copiloto llevaba un obsequio para el volteo la mirada y lo observo por decima vez mientras sonreía, sabia q le encantaría lo que había comprado, cuando estaba apunto de atravesar un puente un horrible accidente sucedió vio como a unos cuantos metros adelante dos coches chocaban mientras uno sorpresivamente había volado y caído volteado rápido freno, era medico y su deber era ayudar a las personas necesitadas del asiento de atrás rápido tomo su maletín y salió corriendo a auxiliar a cualquiera que lo necesitara, rápido llego al lugar donde había ocurrido el accidente en el auto que se encontraba volteado estaba una mujer que intentaba salir, la tomo del brazo intentando auxiliarla fue entonces que se esccucho un horrible ruido mientras ahora un auto volaba en dirección a el, solo reacciono cuando fue demasiado tarde

En una Casa estaban un minimo de diez personas, todas vestidas con ropajes negros, había una en especial sentada en un sillón hermosamente adornado, de sus rubios ojos caian finas lagrimas que se perdían en sus mejillas, no había parado de llorar desde que escucho la noticia, ahora toda la familia había acudido a el, y desde la puerta de la sala un azabache le observaba , mientras otro ser se manifestaba en el

-Ya no perteneces a su mundo- lo llamo lo que parecía un mancha borrosa

-Tu que sabes, yo nunca lo abandonare- decía decidió el azabache, había entendído su situación desde el principio el había muerto y ahora sin importar que no abandonaría a la persona que amaba

-Pero, tu ya no perteneces a su mundo no puedes seguir con el- le decía esa imagen borrosa que lo seguía a todas partes

-Que no lo dejare no has entendido!- le decía una vez mas llevando a aquel ser a abandonar la estancia

Tan solo habían pasado unas cuantas semanas desde ese dia, y ahora aquella sonrisa tan radiante y hermosa se había borrado de su rostro, había faltado al trabajo , no salía, le habían obligado a ir a ver a un psiquiatra, alegando que era lo mejor para el, pero el no lo creía asi, el solo quería seguir a la persona que mas amaba

-Sasuke- susurro delicadamente mientras vertía un poco de café en su taza para luego tomarla y encaminarse hacia su estudio, ahí habían tres hermosos liensos que eran tapados por mantas, se sento enfrente de un pequeño escritorio tomo una pluma y comenzó a escribir

Ese estúpido psiquiatra no sabe nada, dice que te debo escribir y asi podre sacar todo eeste dolor que llevo dentro, como puede creer eso tu estas muerto…no podras leer lo que con dolor escribo aquí, te necesito, por que te has ido si tan solo hubieras ignorado tu deber estarías aquí vivo y conmigo

El pulso le comenzó a fallar y de nuevo finas lagrimas bajan por sus mejillas, atrás de el estaba sasuke observándolo con una expresión desolada, se sentía mal al ver como la persona que mas amaba lloraba por su recuerdo, naruto sollozaba mientras sostenía en sus manos la pluma, entonces sasuke delicadamente tomo su mano y comenzó a escribir, naruto asombrado por la involuntaria acción miraba lo que ahora el mismo escribia – t..te a..amo s..sasu…- avento la pluma lejos mientras se recargo sobre el escritorio y comenzó a retomar su llanto a lo mejor era verdad y estaba comenzando a perder la razón , sasuke lo observaba tristemente.

-Vez que le haces mas daño quedándote a su lado-hacia su aparición otra vez aquel ser que hace días se había manifestado, aun seguía teniendo lo qu eparecia un aspecto borroso

-Que debo hacer entonces- decía el azabache si era verdad que su rubio estaría mejor sin el, se alejaría

-Sigueme- tomo la mano del azabache y por un instante fue una completa oscuridad para el joven de los ojos ebano, de un momento a otro abrió sus ojos lentamente observando el paraíso (N/A: literalmente lo era xD) en donde se encontraba

-Donde estoi?- pregunto mientras salía hacia lo qu eparecia una pequeña terraza y observaba el lugar se le hacia familiar pero no sabia a ciencia cierta donde era que se encontraba

-Este es tu paraíso- decía un joven de 21 años cabellos platinado, un parque en sus ojo izquierdo y una pañoleta cubria su rostro-

-Kakashi!- decía el azabache completamente asombrado

-Oh asi que ya has aceptado lo que te paso, me comenzaba a cansar que no supieras quien soy- decía mostrando una expresión feliz

-Pero donde estoi, que es todo esto- cuestionaba una vez mas

-Es que acaso no lo recuerdas estas son las pinturas de tu esposo- decía el profesor mientras sonreria, -tu has hecho de ellos tu paraíso…

No sabia como había llegado ahí pero pronto descubriría q no siempre el paraíso es mejor..

Continuara…