Era 1 de Septiembre y Lisa atravesaba la estación de King's Cross con su padre agarrándola fuertemente por los hombros. Había llegado el momento. Después de un largo verano entre libros y pergaminos, estudiando sin cesar un momento, su esfuerzo había dado recompensas y se disponía a cumplir uno de sus mayores sueños: coger el expreso de Hogwarts. Por fin iba a asistir al colegio donde su madre aprendió todo lo que sabía, donde dejó miles de recuerdos y ahora por fin ella podría formar los suyos propios.

Mientras caminaba rumbo al andén 9 y ¾ seguía recordando aquella mañana en la que recibió una lechuza del director confirmando que sus exámenes de acceso habían obtenido las calificaciones necesarias para que empezara a estudiar sexto curso después del verano. Su padre se mostraba bastante inconforme a la idea de que Lisa fuera a Hogwarts ya que, como él le ha repetido en innumerables ocasiones: ''Tu magia seguirá siendo igual de poderosa si te la enseño yo en casa, que asistiendo a ese colegio al que tanto añoras ir''. Por suerte para Lisa, tía Meaghan no pensaba así e insistió en que asistiera a Hogwarts ya que necesitaba entrar en contacto con personas y tener amigos como todas las chicas de su edad.

Era 1 de Septiembre y Lisa atravesaba la estación de King's Cross con su padre agarrándola fuertemente por los hombros. Había llegado el momento. Después de un largo verano entre libros y pergaminos, estudiando sin cesar un momento, su esfuerzo había dado recompensas y se disponía a cumplir uno de sus mayores sueños: coger el expreso de Hogwarts. Por fin iba a asistir al colegio donde su madre aprendió todo lo que sabía, donde dejó miles de recuerdos y ahora por fin ella podría formar los suyos propios.

Mientras caminaba rumbo al andén 9 y ¾ seguía recordando aquella mañana en la que recibió una lechuza del director confirmando que sus exámenes de acceso habían obtenido las calificaciones necesarias para que empezara a estudiar sexto curso después del verano. Su padre se mostraba bastante inconforme a la idea de que Lisa fuera a Hogwarts ya que, como él le ha repetido en innumerables ocasiones: ''Tu magia seguirá siendo igual de poderosa si te la enseño yo en casa, que asistiendo a ese colegio al que tanto añoras ir''. Por suerte para Lisa, tía Meaghan no pensaba así e insistió en que asistiera a Hogwarts ya que necesitaba entrar en contacto con personas y tener amigos como todas las chicas de su edad.

Era 1 de Septiembre y Lisa atravesaba la estación de King's Cross con su padre agarrándola fuertemente por los hombros. Había llegado el momento. Después de un largo verano entre libros y pergaminos, estudiando sin cesar un momento, su esfuerzo había dado recompensas y se disponía a cumplir uno de sus mayores sueños: coger el expreso de Hogwarts. Por fin iba a asistir al colegio donde su madre aprendió todo lo que sabía, donde dejó miles de recuerdos y ahora por fin ella podría formar los suyos propios.

Mientras caminaba rumbo al andén 9 y ¾ seguía recordando aquella mañana en la que recibió una lechuza del director confirmando que sus exámenes de acceso habían obtenido las calificaciones necesarias para que empezara a estudiar sexto curso después del verano. Su padre se mostraba bastante inconforme a la idea de que Lisa fuera a Hogwarts ya que, como él le ha repetido en innumerables ocasiones: ''Tu magia seguirá siendo igual de poderosa si te la enseño yo en casa, que asistiendo a ese colegio al que tanto añoras ir''. Por suerte para Lisa, tía Meaghan no pensaba así e insistió en que asistiera a Hogwarts ya que necesitaba entrar en contacto con personas y tener amigos como todas las chicas de su edad.

Era 1 de Septiembre y Lisa atravesaba la estación de King's Cross con su padre agarrándola fuertemente por los hombros. Había llegado el momento. Después de un largo verano entre libros y pergaminos, estudiando sin cesar un momento, su esfuerzo había dado recompensas y se disponía a cumplir uno de sus mayores sueños: coger el expreso de Hogwarts. Por fin iba a asistir al colegio donde su madre aprendió todo lo que sabía, donde dejó miles de recuerdos y ahora por fin ella podría formar los suyos propios.

Mientras caminaba rumbo al andén 9 y ¾ seguía recordando aquella mañana en la que recibió una lechuza del director confirmando que sus exámenes de acceso habían obtenido las calificaciones necesarias para que empezara a estudiar sexto curso después del verano. Su padre se mostraba bastante inconforme a la idea de que Lisa fuera a Hogwarts ya que, como él le ha repetido en innumerables ocasiones: ''Tu magia seguirá siendo igual de poderosa si te la enseño yo en casa, que asistiendo a ese colegio al que tanto añoras ir''. Por suerte para Lisa, tía Meaghan no pensaba así e insistió en que asistiera a Hogwarts ya que necesitaba entrar en contacto con personas y tener amigos como todas las chicas de su edad.

Y allí estaba, tirando de un carrito con su baúl y su pequeña lechuza gris, a la que llamó Brockthe.


Primer caaaaap :D besitos.

L.Overdose.