Capítulo 1: "Reunion"

Era la primera vez que se podía relajar con sinceridad después de tanto tiempo. Era la primera vez que podía cerrar los ojos y dejarse llevar por el silencio profundo de la habitación, sin nadie que lo moleste, sin amenazas de muerte ni gritos de dolor.

Sasuke había vuelto a la aldea, las palabras de su difunto hermano Itachi le calaron hasta los huesos, al fin recapacitó y decidió, después de luchar contra Naruto, que volvería a Konoha.

Este era su quinto día en el hospital. Aun tenía vendas en su cabeza, brazos y pies, pero se sentía extrañamente bien, un sentimiento de nostalgia lo inundó por primera vez.

… estaba en casa, en su hogar, con los suyos.

*Toc, Toc*

Se escuchó que tocaban la puerta para después abrirla lentamente, el moreno abrió los ojos y se encontró con su antiguo maestro Kakashi parado detrás de la puerta, sujetando firmemente la perilla.

-¿Puedo pasar? –

El moreno solo asintió levemente con la cabeza, desvió la mirada y la posó sobre sus manos, perfectamente vendadas.

-A pasado mucho tiempo, Sasuke – Dijo el peli plateado, mientras se acercaba a la cama.

Hubo un silencio en la habitación, pero extrañamente no era incomodo, más bien se disfrutaba la presencia de los dos. Kakashi al no ver reacción alguna de su antiguo discípulo, decidió tratar de comenzar una conversación.

-Naruto y Sakura están en camino – Dijo mientras se acercaba a la gran ventana que estaba a un lado de la cama. –Han pasado por tantas cosas para que al fin estés aquí con nosotros, te sorprenderías cuanto han cambiado.-

- No lo creo, lo más seguro es que Naruto siga siendo un inútil y Sakura una llorona – Fueron sus primeras palabras, mirando por fin a su maestro – Eso nunca cambiara en ellos-

- No estoy tan seguro…. – Dijo Kakashi, mientras abría las blancas y delgadas cortinas – Tu partida, aunque dolió como no tienes idea, los hizo mucho más fuertes, y les enseñó varias cosas en el camino – El Anbu sonrió por debajo de la máscara al ver a sus dos temas de conversación acercarse al hospital.

-ver para creer- lo dijo con una voz casi inaudible.

Kakashi y Sasuke guardaron silencio al escuchar unas fuertes pisadas acercarse rápidamente hacia la habitación donde estaban ellos dos.

-Ah… - cuando kakashi terminó de suspirar, un rubio de ojos azules tiró la puerta de una patada, dejando ver sus vendajes en todo el cuerpo y algunos rasguños en su cara, pero a fin de cuentas, con una hermosa y brillante sonrisa en ella.

- ¡SASUKE! – Gritó con toda la alegría a punto de explotar en su pecho, dio un salto y con lágrimas en los ojos se dejó caer sobre su ex compañero de equipo, abrazándolo fuertemente.

-¡NARUTO! Suelta a Sasuke-kun, qué no ves que aún está débil? Se acaba de despertar… - Los tres voltearon hacia la puerta para ver a Sakura, quien detrás de ella estaban 2 enfermeras muy molestas al ver la puerta completamente destrozada por el hijo del cuarto hokage.

- Uhm… lo siento… - se alejó de Sasuke y comenzó a rascarse la cabeza con su sonrisa de zorro – y perdón por lo de la puerta… la arreglaré después, lo prometo dattebayo! –

Las dos enfermeras enojadas, se alejaron de la habitación para dejar que el antiguo equipo 7 conversara un poco, pues todo konoha sabía la historia de ellos.

La habitación se mantuvo en silencio por un momento, hasta que naruto lo rompió haciendo ruido arrastrando la silla de metal para ponerla a un lado de la cama de Sasuke, y después dejarse caer en ella.

-Lo siento Sasuke, aun no me recupero del todo… - Comenzó a decir naruto, mientras se arreglaba los vendajes – es decir, mírame! De verdad me pegaste una paliza, pero ni eso me detuvo de traerte de vuelta –

El rubio mantenía su sincera sonrisa en su cara, ocasionando que al moreno se le escapara una que otra risita, pero cuando este se percataba volvía su mirada seria.

-¿Ya te sientes mejor, Sasuke-kun? – Sakura habló, acercándose también con una sonrisa en su rostro, pero optó por quedarse a un lado de Naruto.

- Mm- Fue todo lo que dijo Sasuke, molestándose sin ninguna razón en especial.

-¡OYE! Sé más respetuoso con Sakura-chan ya que tienes que agradecerle mucho! – Volvió a gritar naruto resoplando molesto - ¡Ella trató nuestras heridas y nos cuidó!-

La mencionada se sonrojó salvajemente y golpeó el hombro del rubio, haciéndolo gemir de dolor.

-Awww! Sakura-chan!¡?-

- N…No digas tonterías! Es mi trabajo, recuerdas? – Sasuke sorprendido volteó la mirada hacia sus vendas, comenzando a sentir algo nuevo dentro de el. – No lo escuches Sasuke-kun, no fue la gran cosa!-

-¿A no? Que yo recuerde no dormiste por 3 días hasta que Naruto despertó y Sasuke salió de su coma. - Kakashi rió al mencionar esto ya que Sakura quedó descubierta.

-¡SENSEI!-

Todos en la habitación rieron, Sasuke solo atinó a mantener una sonrisa en sus labios.

No se había dado cuenta de lo mucho que extrañaba ese sentimiento de pertenecer a un lugar, de estar con las personas que más quiso en un momento y que ahora estaban todos juntos, como si nada hubiera pasado.

-¡Ne Sakura-chan! Acaban de abrir el restaurante al que Chouji quería ir con tantas ansias! Debemos llevar a Sasuke!- Dijo el rubio, tomando la mano de sakura para llamar su atención. -¡Claro, Kakashi-sensei paga!-

Sakura le devolvió el gesto a naruto con un leve apretón de manos- Tienes razón, deberíamos llevarlo y que sensei pague la cuenta-

-¿HAH? ¿Alguien me ha preguntado si estoy de acuerdo? –

El rubio y la pelirosa comenzaron a reir, pero Sasuke seguía observando sorprendido a la pareja que se encontraba frente a él. ¿Por qué Sakura no golpea a Naruto por acercársele tanto? ¿Por qué permite que la toque? ¿Qué está pasando?

Kakashi notó la mirada desconcertada del moreno, y tomando la oportunidad que los susodichos estaban distraídos hablando de tonterías, se acercó a Sasuke

-Estoy seguro que te preguntas por qué su relación a cambiado- Sasuke se sobresaltó y cambió su mirada hacia el peli plateado – Te dije que ellos habían cambiado, han pasado tanto tiempo juntos que ahora es indispensable la presencia del otro para que estén tranquilos… Sakura incluso se le declaró a Naruto una vez-

Sasuke abrió los ojos como platos ante eso último… ¿eso significaba que ahora eran una pareja? ¿A caso estaban saliendo juntos? No, eso no podía ser, simplemente no podía.

-Equipo siete, háganme el favor de dejar al paciente en paz- La quinta hokage hizo su aparición en la puerta, dejando escapar un suspiro al verla destrozada en el suelo.

-¡¿QUÉ? ¡PERO SI ACABAMOS DE LLEGAR, OBA-CHAN!- reclamó naruto, levantándose rápidamente de su silla.

- Ya tendrán tiempo para charlar.- Dijo la ninja medico, desviando su mirada hacia su mejor alumna – Sakura, te encargo que los saques de aquí, y también los informes de Uchiha-

-¡Si, Tsunade-sama!- La hokage desapareció por el pasillo, dejando nuevamente al equipo solo, Sakura suspiró y llamó la atención de todos.

- Lo siento, pero tendremos que hacerle caso a Tsunade-sama – Comentó Sakura, empujando a Naruto y jalando a Kakashi hacia la puerta. – Mañana tendremos más tiempo para charlar.-

-¡MAÑANA VENDRÉ A PRIMERA HORA! – Gritó Naruto, Kakashi solamente se despidió con la mano, para después alejarse de la habitación los dos juntos, dejando a Sasuke y Sakura solos.

La peli rosa se tensó de sobremanera al sentir la mirada penetrante de Sasuke sobre ella, aún no podía mirarlo a los ojos, y estando ellos dos solos no ayudaba en nada.

-Uhm….-Balbuceó un poco, tomó mucho valor y se giró con una sonrisa en su rostro. –Perdóname, no me tomara mucho tiempo….-Dijo, recogiendo los análisis que estaban en la mesita de noche a lado de la cama de Sasuke –No quiero molestarte con mi presencia, ya que sé que no la soportas – La peli rosa comenzó a apilar las hojas torpemente a causa del nerviosismo que sentía. – Y no te preocupes, solo vendré a verte cuando estén Naruto y Kakashi-sensei aquí…-

-No me molestas…- Sakura escuchó decir a Sasuke, con su voz tan masculina como siempre – Nunca me has molestado.-

Sasuke estaba siendo sincero con ella, tal vez era hora de que se arreglaran las cosas con la Haruno también, y esta parecía la mejor oportunidad.

-Jejejeje…-Rió amargamente Sakura, haciendo que Sasuke la mirará con curiosidad-¿sabes? Esas palabras me hubieran vuelto loca hace 3 años- Dijo, girando su mirada hacia él. – Pero ya no más, ya no siento esas mariposas en el estomago cuando me miras o hablas conmigo… supongo que maduré después de todo.- Su sonrisa se desvaneció y abrazó con fuerza los papeles – ya no… necesitas hacerme sentir bien por compromiso Sasuke-kun… porque el día que dejaste la aldea, ese mismo día… me di cuenta de que nunca fuimos importantes para ti…-

Sasuke sentía como cada una de las palabras de la peli rosa entraban por su pecho como si de dagas se tratasen, sabía que le había causado mucho dolor en el pasado, pero nunca había escuchado de la propia Sakura lo que sentía.

-…o al menos, sé que yo no lo soy- Y con una sonrisa amarga, pretendía caminar fuera de la habitación, pero el moreno fue más rápido y de un momento de desesperación la sujeto del brazo, casi cayendo de la cama en el proceso.

La discípula de Tsunade abrió los ojos como platos y se detuvo al sentir la vendada mano de Sasuke sujetarle la muñeca con firmeza. Se giró para verlo pero el Uchiha mantenía la cabeza baja sin dejarle ver su rostro.

-Sasuk…-

-¡LO SIENTO! – Gritó el Uchiha, aún sin dejar que Sakura viera su rostro. –Sé que te traté peor que una basura en el pasado, y que probablemente no merezca tu perdón pero… necesito decirte que… yo… lo siento.- el moreno dejó resbalar su mano con delicadeza de la muñeca de Sakura hasta sus pequeñas manos. – DE VERDAD lo siento-

Sasuke sintió como la peli rosa soltó lentamente el fuerte agarre de su mano y dio unos pasos hacia atrás.

-¿Por qué te disculpas? No hay nada que perdonar, ya volviste y eso hace que Naruto sea feliz… -Sasuke dio un pequeño brinco al escuchar el nombre de su amigo – y con eso, me doy por bien servida.-

El moreno levantó la mirada rápidamente para encontrarse en la habitación nuevamente solo. Sakura ya no estaba.

Continuará