Marca De Fuego - Jim Mizuhara

Capítulo 1

Personajes: Brooklyn, Bryan, Kai, Rei, Yuriy (orden alfabética, nada más, no piensen que son las parejas definidas! XD!)

Contenido: Yaoi, Lemon

Disclaimer: Ya saben, todos los personajes, elementos y menciones pertenecen a Takao Aoki (por cierto, cómo será que el señor Aoki despierta todas las mañanas sabiendo que Beyblade le pertenece? Regocijado?)

Observaciones Generales: Apreciables lectores y lectoras, sed bienvenidos a esta nueva historia! Ojalá os guste esta nueva idea que os presentaré. Tendrá un cierto parecido con "El triángulo", pero las circunstancias y los personajes serán distintos. Será también una enredada historia de más de una pareja, donde muchas cosas podrán suceder. Las parejas irán siendo definidas con el correr de la historia, por lo tanto no sabrán tan pronto qué función cumplirá cada uno de los personajes en la historia, pero serán todos de relevancia para la idea central. Y para comenzar y no perder la costumbre, esta purísima, casta e inocente historia comienza con el lemon!


- Hmm… Yura… sigue así…

- ¿Te gusta así? – indagó el pelirrojo, acariciando los cabellos del muchacho que tenía por debajo – también tengo experiencia haciéndolo de esta forma.

- Hmmm… sí… más fuerte… ¡Auch¡Diablos, Yuriy¡Así también no, que me lastimas!

- Eh… ¡perdón¡Creo que me sobrepasé! – contestó sonriente Yuriy, deteniéndose un poco al sentir la cosquilleante sensación aproximándose, no quería que terminara tan pronto lo que hacía, además que raramente hacían en esa posición.

- Mejor… mejor… ¿desde cuándo sabes hacerlo así? – preguntó el otro, al tiempo que dirigía sus labios para besar tiernamente el cuello de Yuriy.

- Hum, pues… eso viene desde hace tiempo, aunque… hum, que delicioso… también tú y yo hicimos así cierta vez, hace mucho tiempo, después de un torneo, en los vestidores¿recuerdas? Teníamos unos quince o dieciséis años, y tú accediste a regañadientes, pero gemías como nunca, tanto como te haré gemir hoy… - contestó el pelirrojo, recomenzando sus embestidas, a principio con delicadeza, para luego proceder con más violencia, haciéndole entrecerrar los ojos y emitir algunos quejidos bajos, mientras el otro tampoco dejaba de retorcerse al sentir la intensidad de los movimientos que el pelirrojo hacía, pero la astucia de aquel juego era que Yuriy no dejaba que el final se acercara tan pronto, estaba disfrutando mucho aquella posición y no pretendía terminar, por lo cual se detenía a intervalos regulares hasta que se normalizara.

- Eres un sinvergüenza, Yura… ¡no terminas nunca! Estoy quedando cansado de tantas preliminares.

- ¡Hey, quien está al mando ahora soy yo! Y además – agregó Yuriy, haciendo un puchero – hoy te habías comprometido con tu hermoso y delicioso lobo a que harías cualquier cosa por ser su cumpleaños… al menos hoy tendría que ser así.

- Yura, creo que… hmmm, diablos… creo que tu único placer en este momento es torturarme con tanta tardanza… oh, sigue así…

- ¡Ah¿crees que solamente tú sabes dónde queda el punto exacto? Yo también lo sé.

Luego de unos hábiles lengüetazos el pelirrojo logró satisfacer, al menos en parte, al joven que en esos momentos se quejaba por su demora, sintiendo como esa tersa lengua lo recorría por el cuello y la garganta, y sentía cómo su tumefacto órgano era repetitivamente acariciado por aquellas manos que tantas veces ya lo había abrazado, tocado, sujetado y arañado, en las decenas y centenas de noches que pasaron juntos. La extremada rigidez de aquella parte de su cuerpo ya llegaba a molestarlo por el tiempo prolongado que había estado así, y las manos que continuamente paseaban por sobre ella contribuían a que la molestia aumentara, a tal punto que se sintiera en la imperiosa necesidad de frotarlo vigorosamente contra el abdomen del pelirrojo, como forma de aliviarlo parcialmente. Deseaba ansiosamente caricias más fuertes sobre su órgano, pero Yuriy nada más pasaba ligeramente las manos sobre esa parte, haciéndole cosquillas y desesperando al otro, quien ya furiosamente clavaba las uñas por su espalda, aunque el pelirrojo no sintiera más nada que no fuera la profunda y estremecedora acción que estaba realizando.

Luego de más algunos minutos de vertiginosos movimientos, jadeos y gemidos que cada vez subían más de intensidad, el pelirrojo se detuvo brevemente, mirando al sudoroso rostro del joven, y tomó entre sus manos el miembro del otro, sonriente.

- Como hoy es un día muy especial, entonces quisiera ver cómo te pones cuando te haga lo que sueles hacer conmigo…

Presionó con firmeza el órgano del otro, quien gimió por la extremada sensibilidad que presentaba, y los rítmicos movimientos que hacía con sus manos, aumentando a cada toque la fuerza y la presión, provocaba regulares contracciones en los músculos abdominales del joven que se reflejaban por toda su anatomía, principalmente entre la región de sus entrepiernas y los glúteos, y estos espasmos también estimulaban sobremanera al pelirrojo. Y así, sin necesidad de hacer ningún movimiento que no fuera las caricias que aplicaba a su contrario, llegó al clímax tan solo por efecto de la gran contracción que el otro tuvo al liberar con violencia su blanquecino fluido en las suaves manos del pelirrojo. Luego de un profundo suspiro de ambas partes, se separaron, Yuriy se recostó sobre el pecho del joven envolviéndolo con los brazos y sonriendo, mientras el otro quedó en silencio, respirando profundamente para recuperarse. Acarició los bermejos cabellos, y luego tomó del mentón de Ivanov para depositarle un fugaz beso y contemplar a profundidad aquellos árticos ojos.

- Gracias… fue uno de los mejores regalos que he recibido – musitó Yuriy, estrechándose más a aquel cuerpo que, minutos atrás, le había proporcionado delirantes sensaciones.

- No tienes por qué agradecer, creo que hasta fue excitante que variáramos un poco… pero no esperes que esto se vuelva permanente¿eh? – contestó en tono de burla su pareja, hundiendo su nariz en aquella jungla de cabellos encarnados para sentirle su aroma.

- No, no espero, pero se siente bien, muy bien¿sabes? Eres el único con quien puedo contar, el único que me entiende y comprende todo, desde mi pasado hasta hoy… todos los demás son tan aburridos y frívolos, no se importan por nada y nadie, pero tú eres diferente.

- ¿De veras? Me alegra que tengas ese concepto de mí, aunque la verdad es que apenas soy así contigo. Para mí sigues siendo aquel chico despiadado que me costó mucho obtener su amistad, para no decir otras cosas. El hecho de que estemos juntos desde aquellos tiempos hasta hoy es una verdadera…

- ¿Despiadado, yo? Hablas como si no conocieras mi historia, en la cual casi tenemos muchas cosas en común, las influencias externas fueron terribles y fuimos constantemente manipulados. Si no hubiéramos huido de allá quién sabe qué habría sido de nosotros.

- Qué habría sido… - contestó el joven pensativamente – como hasta hoy no sabemos qué sucedió de todos los demás que no consiguieron escapar.

- Hmmm, te amo tanto… es lo único que me mantiene vivo, cada día que pasa le doy un empujón al pasado para ver si se aleja un poco más de mí, y estoy logrando gracias a ti – expresó el pelirrojo.

- Tampoco sabría decirte qué sería de mí si no te hubiera conocido, mismo que parezcas ser una persona indiferente sé muy bien lo que guardas aquí – repuso el joven, señalando el pecho de Yuriy – y no habría de separarme nunca, nunca, de ti.

- Bien¿qué horas son? – murmuró Yuriy, mirando al reloj - ¡oh! Las diez de la noche. En vista que aún es la fecha de mi cumpleaños… ¿será que podría pedirte más una cosita, eh? Te prometo que será bien fácil para ti, no podrás rechazar – solicitó el pelirrojo, con una expresión tan tierna que el joven a su lado accedió inmediatamente.

- Por supuesto¿de qué se trata?

- Mañana… quiero que te retrases en tu trabajo, para que disfrutemos un poco más, y lo haremos como más te guste, seré todo tuyo, nada más que tuyo.

- Pero eso es imp…

- ¡Shhht, ya lo has prometido! Y sé muy bien que te será imposible resistir, porque conozco tus debilidades…

Yuriy se acomodó mejor en el lecho, y cayó en un profundo sueño, mientras una sonrisa parecía esbozársele en el rostro por el gran día que había tenido. El joven también sonrió al ver a aquel ser angelical dormirse a su lado y también se durmió, pensando que en el día siguiente obviamente no se desplomaría el mundo solamente por haberse atrasado algunos minutos… o talvez algunas horas enteras.


Un capítulo algo corto, lo sé... pero es apenas el inicio de una larga, enmarañada e interesante historia! Pero, la gran incógnita, la pregunta del millón es: Quién es la pareja de Yuriy? Sería Bryan? Brooklyn? Quizás Kai? O talvez Rei? Veamos quién acierta este enigma en los reviews que dejen, el próximo capítulo traerá la respuesta de esta gran incógnita! Hasta el próximo capítulo!