ShinsouXMonoma

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Los amigos no se besan en la boca.

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"El problema no era el contenido.

Era el recipiente.

Estaba roto"

01

Siempre he pensado que si las personas naciéramos siendo conscientes de nuestra sexualidad y nuestras capacidades, todo sería mucho más fácil. Nadie tendría que esforzarse de más, nadie se comería la cabeza cuando las hormonas atacasen en plena adolescencia y nadie sufriría soñando y especulando cosas que no pueden alcanzar. Todos tendrían una meta de acuerdo para lo que nacieron y buscarían una pareja conforme sus necesidades.

Todo sería más fácil, mil veces más fácil.

La gente se evitaría darse golpes contra los muros y vivir cientos de decepciones. No veríamos personas insatisfechas en la calle, no habría frustraciones y problemas. Todo estaría dentro de ciertos límites y sería fácil deshacerse o delegar a aquellos que han nacido para causar mal.

Probablemente, en este momento, la etiqueta de mi brazo revelaría que contrario a lo que me ha dicho mi padre, mi madre y las personas que me rodeaban desde chico: Yo no podría convertirme en héroe.

Claro, jamás lo aceptaría. No en viva voz.

Mostrar tus inseguridades es sinónimo de debilidad. Y atacar las contrarias; era lo mejor que sabía hacer.

—Te he dicho que los vi juntos—Expreso con fastidio. Al otro lado de la línea, Kendou me ignora completamente — ¡Vi a Bakugou besándose con un chico!— gritó.

El silencio seguía y ella sabe lo fácil que me desesperaba cuando no tenía una respuesta. Siempre terminaba jalándome el cabello ¿cómo puede tomar eso como si fuera algo normal? No lo era. Nunca lo sería. No importaba lo que dijera la sociedad con esos cuentos. "Ser gay está bien" Decían. No era más que una farsa. — ¿¡Me estas escuchando!?

—Lo hago—dice. Un suspiro sale de mis labios y empiezo a dar vueltas en la cama. Ella no entiende lo que vi y lo que eso significa para nosotros.

— ¡Esto puede destruir a la clase A por completo!

—Deberías aprovechar tu último día de vacaciones para algo de provecho, Neito.

— ¿¡Ah!? ¿Qué intentas decirme, idiota?

—No tiene nada de malo que Bakugou este besando a un chico. Estamos en el siglo XXI—afirma Kendou. El silencio se hizo presente de nuevo, la muy mal nacida me había colgado. ¿Con que derecho lo hacía? mira que todavía me doy el tiempo para llamarle y ella me toma a loco.

Observando al techo no puedo dejar de pensar en sus palabras "no tiene nada de malo" ¿No lo tiene? ¿De verdad?

—Dile eso a mi madre—susurro para mí. Hoy en día la sociedad podrá buscar aceptación, ya que una condición dejo de "importar" cuando todos tienen peculiaridades. Nadie es especial porque todos son distintos y por donde sea que se vea es contradictorio. Entiendo eso, al menos un poco ¿Por qué la sexualidad sería diferente? Lamentablemente para mi madre y sus amigos no tienen mucha lógica, y por lo tanto, un héroe como el que aspira hacer ese idiota de la clase A no será aceptado con un escándalo de tal magnitud. Al menos no por todos.

Incluso en U.A, tener relaciones amorosas está prohibido.

Igual, sería otra forma de arruinarlo, pero demasiado simple. Quedaría como un idiota al exponerlo o nadie me creería. ¡Es demasiado confuso! y complicado.

Pero no importa por ahora, tengo que levantarme y arreglarme para la cena que mi madre ofrecerá debido a su cumpleaños y como siempre, si me lo preguntan, es lo más aburrido del mundo.

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La cena pasó sin pena ni gloria, los halagos están por todos lados y para ser sincero es algo de lo que ya me he cansado. A veces la hipocresía con la que se habla esta gente me fastidia. Mentir y halagar de forma tan desvergonzada debería ser un delito, aunque supongo que eso pasa cuando hay negocios y dinero de por medio.

Siempre he pensado que la gente sin quirk no pierde su tiempo. Si lo diré yo, que crecí rodeado de gente que no tiene ninguna peculiaridad, pero que al mismo tiempo son de las familias más ricas de Japón. Sus hijos, futuros herederos, no tienen ni la más mínima intención de ser héroes.

Luego estoy yo. El futuro heredero de los Monoma que aspira a salvar personas. Claro, mi madre piensa que no es mi vocación, pero me ha dejado continuar de todas formas. Mi padre, por otro lado siempre me dijo que sería un gran héroe.

No había más que hacer que cumplir las expectativas y demostrar que valía la pena. Me digo siempre. Verdad o no, ya estoy hasta el cuello y no puedo retractarme.

Ni yo mismo sé cómo terminé en este enrollo. Quiero decir ¿En qué momento me convertí en un entusiasta de salvar personas? peor, tener que rodearme de gente tan idiota como la clase A. Solo me pone los nervios de punta. Son cosas innecesarias para lo que debería ser mi tranquila adolescencia, pero quedarme a cumplir los caprichos de mi madre tampoco es mi deseo o mi pasatiempo favorito. De lo peor lo mejor, obviamente.

— ¿Mañana regresas a clases cierto, Neito? —pregunta la mejor amiga de mi madre. Ella se dedica al diseño de trajes para héroes. Asiento sin mucho interés. Que me lo recordara no ayudaba nada a mi estado de ánimo. Solo de imaginar volver a ver el rostro de los idiotas que se creen superiores es una lata. Especialmente el de Bakugou.

—Mañana regresamos al internado—afirmo. Mi madre me mira fijamente y tildo mi expresión con una sonrisa sincera, que esconde la falsedad. La falsa cortesía es algo que siempre ha estado en el círculo social en que crecí y por lo tanto me es bastante fácil manejarla, pero no solo a mí, la gente a mí alrededor la maneja tan bien como yo y bueno, sé que todos deben pensar que ser un héroe es una pérdida de tiempo.

—A veces me pregunto si es lo correcto dejarte regresar a ese lugar.—dice mi madre. Suspiro y mientras la sonrisa sigue en mis labios y mi expresión se ablanda un poco hablo:

—Estamos seguros, más seguros que en cualquier otro lugar, madre. —Ah, claro. Aunque si lo admito, estar ahí me ha liberado de bastante estrés y exageraciones. Es algo que no puedo dejar de agradecer a la Clase A, pero que al mismo tiempo me preocupa porque, si siguen metiéndose en problemas, todos pagaremos por sus errores y yo estoy incluido en ese "todos" y es lo que realmente importa.

La verdad es que no me urge regresar a mi casa, pero tampoco quiero que por ellos mi madre ponga en tela de juicio mis decisiones y sí. Ok, no estoy muy decidido o convencido del todo, pero es mi decisión y no quiero que nadie me diga que estoy haciendo algo mal. Ojo, tampoco aceptaré que la clase A este haciendo las cosas bien. Por qué no es así, nunca lo será.

Mi madre me observa por unos segundos antes de ladear el rostro y seguir platicando con otras personas. Sé que se guarda mucho de lo que realmente tiene que decir, pero tampoco quiero preocuparla. Soy hijo único, soy prácticamente lo único que le queda y entiendo su temor. Pero no es mi problema tampoco. Tengo mis propias ambiciones.

Y no, no es ser el mejor héroe del mundo, pero tampoco lo es hacerme cargo del negocio familiar como lo quisiera mi madre. Solo sé que tengo algunas. No a largo plazo, pero por ahora la más cercana es regresar a U.A y sacar a la luz uno de los tantos secretos que la estrella de su clase tiene para contar.

¿Cómo hacerlo?

Miro el plato y suspiro, no quiero quedar como un chismoso o alguien que se sacó una calumnia de la nada. ¿Enfrentar a Bakugou? ¿Molestarlo? de seguro con el temperamento que tiene no aguantaría y me terminaría golpeando o bien, ambos terminaremos en problemas. Mejor no. Demasiado complicado y la idiota de Kendou no piensa meter las manos, eso me lo ha dejado claro.

De pronto, una frase del señor Ishigaki, quien habla con mi madre sobre negocios llega a mis oídos:

"Acércate al amigo de tu enemigo, se sigiloso y exponlo ante el mundo" .

Y entonces todo se aclara para mí. Me doy cuenta que no es a Bakugou a quien debo acercarme. No. Es a esa pobre alma que tiene el infortunio de estar a su lado. Exprimir sus secretos y luego, hacer que ellos mismos se expongan. Claro ¿qué puede salir mal?

Una sonrisa se alarga en mi rostro y mi madre, se alza, realizando un brindis por su salud y mi futuro triunfo en U.A.

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Con un plan más que listo, la mañana siguiente el chófer me espera fuera de la casa, mis maletas son colocadas con rapidez ya que solo contienen ropa y una que otra cosa que mi madre ha insistido en que lleve. Igual no cabe mucho en un cuarto genérico y chico como los de U.A pero, no se le puede hacer más. Tal vez solo exagero, siempre me lo dice Kendou.

Lo que sea. Mis maletas son entregadas a los encargados de U.A y sin mucho más que decir o hacer me dirijo al salón de clases. Kendou me da un golpe en la nuca y yo listo para reclamar me doy la vuelta, sin embargo, mis ojos se encuentran con una sonrisa ladina y unos ojos cansados. Su expresión parece encerrar los secretos del mundo y su altura me molesta demasiado.

Lo reconozco bien, se trata del tipo que perdió en el primer combate contra el cabello de brócoli de la clase A.

—Creo que te has equivocado de salón—Aludo con rapidez. El contrario me toma de los hombros y alza una ceja. No dice nada y me hace a un lado, pasando ¡A mi salón de clases! cuando estoy a punto de reclamar, la voz del profesor Sekijiro llega a mis oídos:

—Él es Shinsou Hitoshi, y ha sido transferido a partir de este año al curso de héroes— y lo único que logro ver, es una pequeña sonrisa burlona dirigida hacia mi cuando se presenta frente a la clase.

A lo lejos, el regaño del profesor Sekijiro apenas llega a mi cabeza. La puerta se cierra a mi espalda y por un momento siento que, todo irá de mal en peor.

Continuará.

Comentarios: Hola, no tengo vergüenza (?) quiero decir, tengo tantos fanfic sin terminar y mírenme aquí, publicando sobre estos dos niños que se han vuelto mi insana obsesión (?) es que ando un poco intoxicada con el KatsuDeku y otras parejas, así que quería despejarme.

Les traigo esta historia, que desde una vez les digo, será una lenta y algo larga. Tengo todo bosquejado ya, el problema es encontrar tiempo para que todo quede como deseo y bueno, la primera persona no es lo mío, así que ténganme paciencia, hay más historias que actualizar. Sé que es una pareja rara, pero espero sea recibida con amor (?)

Como saben pueden seguirme en facebook si me encuentran como Fanfic Shinobu Rei y pueden seguirme en Wattpad ¡me harían muy feliz! Al igual que sus comentarios, para saber si les gusta o no, estoy abierta en ese punto.

¡Gracias por leer! la portada es exclusiva al igual que el arte: Créditos a Pastenaga, búsquenla en facebook.