La melodía para cerrar los ojos

"Tan insignificante."
Walter Sullivan observó con ojos que ocultaban emoción alguna a los
presos que desfilaban en el patio de la prisión. Unos cuantos
conversaban con expresión ceñuda, otros se metían en los lugares más
recónditos seguramente para sacar la droga que se vendían entre ellos
y el resto presenciaban un partido de voleibol: Asesinos vs Ladrones.
La red y pelota habían sido traídas para que las peleas entre los
presos cesen. La ironía del caso era que este juego causaba más
peleas entre los asesinos y ladrones sobre todo cuando algún equipo
hacia trampa.
Pero Walter no participaba, le prohibieron acercarse a los reos
después de que intento asesinar a uno. "Es un enfermo" oía
constantemente "Le saca los corazones a sus víctimas". Los más malos
le temían."Ese método lo utilizo diez veces" la policía lo tenía en
la mira "No tiene familia ni perro que le ladre".
Pero allí era cuando se equivocaban.
"Madre"
El constantemente la visitaba antes de que esos hombres sin fe lo
atraparan. Hombres sin fe ¿Quien había dicho eso?
Dahlia. Ella le había dicho la forma de resucitar a mamá. Mamá
estaba en peligro, los hombres sin fe le iban a hacer daño. Solo Walter
podía ser el único que era digno de llevar tan importante misión.
21,21 legidos, 21 corazones, 21 Sacramentos.
Apenas tenía 10, faltaban alguno asesino (que cometió ese
pecado por accidente) le preguntaba (no sin temor) si podía dormir con
la conciencia tranquila él respondía enconguiendose de hombros y sin
mirar a nadie:
"Sus lágrimas no significaban nada para mi"
11. El número no le dejaba de dar vueltas en su cabeza; sus compañeros
le oían decir en la noche "11,11". Ya entonces sabían que planeaba un
nuevo asesinato. Temblaban.
"No hay nada que puedas hacer"
Eran tontos ¿ellos? ¿Todos esos pecadores resucitar a mamá? En la
vida permitiría eso.
Apretó con fuerza dos objetos. Uno era una muñeca que él nunca
soltaba, una niña fue la que se la dio una noche que él se hallaba
acurrucado para tolerar el frío, recordó que nunca nadie fue amable
con él; Tras ese acto se prometió que en el futuro ella sería la
20,"La madre resucita".
Claro que sería después de el 19, 18,17...
En otra mano, una cuchara. La había tomado después de que cenarán
filetes casi crudos y puré frío.
"El amor que tu no me diste"
Un preso se le acercó, le ofreció un cigarro, Walter lo rechazo, para lo
que tenía que hacer debía estar puro... y odiaba el olor que a veces
quedaba impregnada la ropa.
La Orden le había dicho que si estaba dispuesto a ejecutar el
ritual, sería beneficioso porque dios regresaría para poder terminar
de traer el paraíso donde él junto con solo los más selectos podían
entrarse lo prometieron, pero Walter los ignoro, dios podía esperar,
mamá lo necesitaba, el la necesitaba.
"Te lo doy a ti"
Walter se acercó al que le ofreció el cigarro, le pregunto la
hora, cuando lo supo se volvió a alejar.
Cuatro minutos...
Para que nadie viera lo que planeaba pero como tampoco quería que los
guardias sospecharan y arruinarán todo, se alejo de todos mostrando las
manos vacías.
"No me escucharán decir lo siento"
El preso de los cigarros no paraba de mirarlo, hacia poco tenía de
haber ingresado. Fue sorprendido vendiendo droga y tenía cinco años de
condena. El sabía quién era Walter, el caso salió en los periódicos
pero a pesar de saber que era un asesino en serie, al verlo a vivo y a
color sintió...pena por él, empatía. Cuando lo vio a los ojos supo que
era alguien triste, tenía huellas de la dura vida...
Un minuto...
"Aquí está la melodía para cerrar los ojos"
Walter sacó la cuchara...
"Siempre fuiste tú a quien debía..."
En sus estudios él sabía dónde
estaba el lugar donde tenía que apuntar...
"No me siento con fuerzas para llorar por ti"
Si esperaba a su libertad nunca cumpliría su misión. Era cadena
perpetua, Walter había pensado en varias formas de escapar pero nunca
las logró. Entonces tuvo una idea.
El era el número 11.
No moriría. Simplemente escaparía, continuaría su trabajo... y nadie
más lo encerraría porque jamás lo encontrarían...
"Oigo una suave melodía"...

El preso de los cigarros se armó de valor, iba a volver a
hablarle, seria amistoso con él. Así podrían apoyarse mutuamente
durante cinco años ¿cuanto se le da a alguien que quien quito vida 10
veces?
Mientras se aproximaba, lo vio meter la mano en su bolsillo y
sacó... ¿una cuchara?, "¿Que va a hacer?, ¿cavar un túnel para escapar?", el hombre sonrió, estaba claro que nadie sin sentimientos no
podía soportar los horrores de la prisión. Entonces vio que los dedos
derechos tanteaban su cuello. Ya extrañado, presto más
atención. Walter no parpadeaba.
Volteo la cuchara por donde normalmente se sostiene y la alzó...
-¡Espere!-grito el preso pues al momento comprendió su grito los
policías que vigilaban empezaron a correr hacia Walter y alcanzaron a
ver la cuchara atravesar el cuello de Sullivan...
No sintió dolor, oyó gritos y alcanzo a ver personas correr hacia él
con la intención de no dejarlo escapar de sus muros, para impedir que
mamá y él se encontraran de nuevo ¿Que, porque no le daban una sola
razón para no ver a su mamá? ¿Porque querían evitar que corriera
como cualquier niño pequeño a los brazos de quien lo trajo a la vida?
"Adiós"

Desde que vi Silent Hill The Room, en un principio creí que Walter no
veía sus asesinatos como tales cosas. El es uno de los personajes más
complejos y por los que sentí compasión y feo.
Siempre he dicho que los malos no ven sus actos ni los llaman malos
porque para ellos no son malos, son sus fines beneficiosos
(egoistas, dañinos y perjudiciales para las víctimas. Aguas, no los
defiendo, al contrario me da gusto que al final les den una
putiza),pero con Walter yo no lo llamaría egoísta, porque no quería
conquistar el mundo (o el área limítrofe) ,ni quería un poder absoluto
o resucitar al dios de la Orden para disfrutar el "paraíso" eterno,
solo era alguien que quería el amor de una madre, un niño que pudo
tener una vida diferente pero la gente que no sabía sus sentimientos
lo hizo ver cosas de otra manera y lo transformaron. En resumen: no
tenía malos propósitos simplemente siguió malos consejos. Walter
Sullivan es uno de esos personajes de Silent Hill que le aplaudo (por
hacerme sentir feo después de Alessa) al Tema Silent.
Pongo " dios" en minúscula por pensamientos personales. Si eso esta
mal, sin bronca me dicen para no volverlo a hacer.
En Este one-shot hay fragmentos the Room of Angel.
Walter Sullivan, Room of Angel y Silent Hill The Room son propiedad de
Konami.