Bien, otro relato perdido por a memoria de mi ordenador. Los personajes como sabrán no me pertenecen. Espero que les guste.
Hay unos momentos puntuales en la vida de toda persona en que se despierta de lo que parece ser un sueño. Es en esos momentos en los que te das cuenta de lo que a sido de ti en los últimos días, meses o incluso años. Reflexionas y te das cuenta de que esa última sensación que te hizo sentir viva hace mucho que sucedió y que después de eso te limitaste a sobrevivir, a hacer aquello que se espera de ti. Te percatas de que quizá hace demasiado de ese momento único que te hizo sentir vivo, alegre y feliz.
Mi último momento especial por así llamarlo, ocurrió hace ya bastante tiempo. Recuerdo que estaba sentada bajo el viejo roble que hay en mi patio. Recuerdo también que nada de lo que ahora me atormenta había sucedido. Yo era un simple joven que vivía con su hermano, su padre y su madre. Era esa chica divertida, con amigas, con planes de futuro y un chico que sin saber más que su nombre me traía loca. Era lo que ahora mismo clasifico como una perfecta idiota... Pero de eso hace ya mucho tiempo. Ahora todo a cambiado, ya no soy esa chica divertida, ahora soy más bien la bruja de la manada, no hay amigas con las que hablar de amores estúpidos y ese chico que me fascinaba se había convertido con el pesar de los años en mi peor pesadilla.
Ahora no hay entretenidas charlas volviendo del instituto, ahora no existen los días de dolor de cabeza por esa copa bebida de más. Todo eso había sido remplazado de forma totalmente involuntaria por reproches, guardias, peleas y dolores de cabeza por culpa de unas leyendas a las que al parecer estaba atada sin remedió alguno.
En fin, no hay nada que hacer. La vida cambia, aveces para mejor otras para peor y antes que morir es preferible seguir día a día. Si los días habían dejado de tener significado. Siempre quedaba la esperanza de que todo eso cambiara. Mientras existiera a esperanza nada era lo suficientemente grave.
Bien, ¿que tal? ¿Les gustó? Espero sus opiniones. ¡Un beso!
