"Let me be with you"
Basado de Gundam Wing
By: Keysie Maxwell

Category: AU, Shonen Ai, Romance y Yaoi...
Declaimers: Yo no poseo a los personajes de Gundam Wing así que si quieren pueden tomarlos prestados un ratito... ¡Dedico este fic a Kazaki Winner, a mis ídolos Akanabe Kuroudo, Mariluz, Denisse, Ariel, Noin Weib Kreuz Yaoi e Itsukiai y, por su puesto, a la linda Takami-chan!

"Pensamientos" . Diálogos

Prólogo:
"El presente"

Las calles estaban adornadas y cuidadosamente iluminadas con luces de los diferentes colores, las tiendas permanecían con cintas por todos lados mientras sus escaparates se encargaban de mostrar los diferentes pinos con mil y un adornos y luces, que no se quedaban atrás con los de las calles, había gente llevando regalos por todas partes y niños correteando, ya que el fin del año se acercaba y el de las clases también.

Sí, era Navidad, un día que verdaderamente alegraba y llenaba el alma de aquel calorcito faltante durante toda las demás épocas del año, a pesar de estar situada en el frío invierno en aquel país dónde él se había mudado.

El muchacho caminaba por las calles repletas de luces con las manos en los bolsillos, iba caminando de manera tranquila y llevaba una bolsa con un pequeño paquete envuelto dentro. Su cabeza llevaba un gorro de color azul, que ocultaba su largo cabello castaño y su chamarra exquisitamente gruesa, del mismo color que la gorra, le cubría del frío que tanto odiaba.

. ¡Achu-Estornudó fuertemente, cerrando sus ojos al acto y llevando una mano enguantada hasta su nariz.

El chico estaba ya frente a una gran reja metálica de diversos adornos de exquisitez y finura. Aquella reja ocultaba apenas la gran mansión que estaba del otro lado, rodeada de flores de distintos colores y detrás de una pileta que no dejaba de escupir agua. Síése era su destino...

. Habla Silvia. ¿Es usted joven-Preguntó una dulce voz desde un altavoz puesto en una de las paredes que sujetaba la enorme y extensa reja.

. Sí, soy yo... por favor abre Silvia

. Enseguida joven...

. Duo-Le dijo por el altavoz del timbre, que reflejaba su voz dentro de la casa.

. ... Joven, sabe que no puedo llamarle por su nombre bajo ninguna circunstancia. –Le dijo mientras apretaba el botón que abría la reja.

. Pues entonces para que me dieron un nombre si me van a llamar 'jovencito' todo el tiempo-Alcanzó a escuchar la chica rubia y rió pequeñamente mientras se dirigía a la puerta de entrada.

La reja ya estaba por completo abierta, esperando que el chico del otro lado de ella pasara. Una vez que el muchacho lo hizo la reja comenzó a cerrarse lentamente y sin hacer ningún ruido.

El chico ahora dentro de la casa ya había comenzado a rodear la pileta frente a la casa y, ahora, debía caminar por un gran techo de rosas, que dejaban caer sus pétalos sobre él.

. Joven Maxwell, mire nada más... está lleno de nieve. –Le dijo preocupada la joven mucama.

. Silvia, no es para tanto. Sólo me he ensuciado lo mínimo. –El chico entró a su casa, sintiendo que el calor volvía a inundar su cuerpo. De seguro la calefacción estaba al máximo. ¿Aún no llegan?

Inquirió de pronto, tomando de sorpresa a la muchacha que había estado dispuesta a arreglar la cena.

. No han llamado a casa, pero sus padres anunciaron ayer que viajarían a las 10: 00 p.m...

. Por lo que ya deberían estar aquí –Musitó con tristeza.

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. Joven Maxwell –Escuchó el aludido desde fuera de su cuarto la voz de Silvia. –Joven, debe salir de allí. Ya casi es hora de cenar.

. ¡Lo sé, lo sé y ya voy-Anunció mientras, frente a un espejo de cuerpo completo, arreglaba el corbatín de su smoking.

. Bien. En ese caso lo esperaré abajo. –Le dijo mientras se dirigía a las escaleras.

. ... Me pregunto si vale la pena cenar yo solo. Después de todo Silvia irá a pasar su cena de navidad con su familia. –Se miró una vez más y se dispuso a salir.

Una vez que estuvo listo con su nuevo smoking negro, Duo salió de su cuarto y observó que, a pesar de haber pasado poco tiempo en su habitación, todo el lugar ya estaba adornado para la ocasión.

Las escaleras, adornadas con cintas azules y rojas en las barandas, eran solamente la entrada para el espectáculo que lucía la casa. El techo era adornado con muérdagos y bolitas de diferentes colores, que reflejaban las luces blancas que iban desde un rincón hasta el otro, de aquí para allá, sin detenerse; En una esquina el árbol de navidad lucía a todo su esplendor y no se perdía de vista con la iluminación especial que le había dado la chica rubia. El árbol llevaba luces, cintas y bolitas de colores, era de color verde con pequeñas pintitas blancas, para simular nieve, por lo que se veía aún más hermoso. La estrella debía ser colocada por él, y eso iba a hacerlo después de la cena.

. Joven Maxwell, la cena ya está servida y, si me lo permite, yo quisiera ir a mi casa... –Le dijo la chica bajo las escaleras, ya no usaba su traje de doncella o sirvienta, sino que un hermoso traje navideño.

. No hay porque retenerte aquí Silvia. Voy a cumplir mi promesa. –Le dijo, comenzando a bajar.

. Es que pensé que talvez usted desearía un poco de compañía porque...

. No te preocupes... estoy acostumbrado a esto. –Dijo con frialdad mientras depositaba su único regalo en manos de Silvia.

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. ¡Vaya!. Otra mesa vacía... –Murmuró con melancolía.

El chico de ojos violetas había terminado su cena navideña con pesar, estaba nuevamente solo, sentado en esa enorme mesa color marrón. Sus padres habían vuelto a romper su promesa de volver y estar con él para esa fecha tan especial... ¡Ya iban 3 años que estaba solo día y noche, ya iban 3 promesas rotas!.

. ... Mentiroso el que dijo que el rico es feliz –El muchacho se levantó de la mesa y fue hasta la cocina, donde dejó su plato. Luego lo lavaría...

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. De Kodashi para Duo... que pases una buena navidad. Besos.

El chico de larga cabellera estaba sentado frente al árbol de navidad. Leía con cuidado y dedicación cada una de las tarjetas que traía cada regalo para después abrirlos. Sus ojos se iluminaban cada vez que retiraba cada papel adornado... sus amigos eran los mejores que alguien pudiera pedir, sin duda alguna.

. De Kagome para Duo-chan. Que pases una próspera navidad y recibas mucho amor. –El joven Maxwell se volvió a mirar un regalo, envuelto en papel color azul, que brillaba con las luces del árbol navideño. –Apostaría que eso no estaba antes allí.

El chico tomó entre sus manos el paquete de pequeño tamaño y casi nada de grosor y, sin pensarlo demasiado, retiró la envoltura. Al hacerlo, se encontró con una cajita negra, rectangular.

. ¿Qué será? –Sin mucho esfuerzo, la caja cedió y se abrió, revelando un chip regular, que casi cabía en la palma de su mano. ¿Quién me envió esto?. Supongo que ha de ser alguien que me conoce bien, porque no todos saben que me gusta la computa... ción...

Los ojos violetas del muchacho pequeño se llenaron de ligeras lagrimas al ver que después de todo no había sido olvidado. El contenido de la tarjeta llenó su alma de una nueva esperanza, hace tiempo olvidada y resignada.

. No te hemos olvidado. Te amamos: Helen y Mihiro Maxwell.

Zutsuku...