Nota de autora: ¡Hola! En mi versión original Ryan era abusado física y emocionalmente por su padre, hasta que logró huir a la casa de su tío y este se convirtió en su tutor legal y bla, bla, bla. Pero esta versión es alterna, además, no publique mi Fanfic original del pasado de Ryan aquí porque...pues...era demasiado largo xD Más de 100 capítulos tenía.
En este Fic, narraran algunas partes los personajes y también la narradora, o sea, yo.
Bueno, espero que lo disfruten, el que quiera leerlo :3
Advertencia: Contiene castigo corporal y palabras groseras, si a usted no le agrada esto, ¡Por favor, no lo lea! Gracias.
Capítulo 1: Otro típico día de escuela
Desde el punto de vista de Ryan:
Estaba en problemas...decir que había sido travieso era poco.
Y ahora estaba ahí, en la oficina del director, por quinta vez en el año.
Vivo con mi tío Ronald Wolfe desde los 5 años. Mis padres y mi hermana mayor murieron en un accidente automovilístico. Por suerte o desgracia, cuando sucedió yo estaba en el Preescolar y me enteré dos horas después. Por supuesto que no entendía nada, quería a mi papi y a mi mami y no sabía porque ellos no volverían. Mi tío Ron obtuvo mi custodia y se volvió mi tutor legal.
Mi primo Thomas "Tom" Wolfe para ese entonces vivía con mi tío y era tres años mayor que yo. A él su madre, la exnovia de mi tío Ron, no lo había querido cuidar cuándo nació y se lo dejo a mi tío. Quién, a pesar de estar terminando la Academia Policial, pudo encargarse de un bebé que era nada más ni nada menos que su hijo.
Ahora yo tenía 12 y Tom 15. Él iba a la escuela Secundaria y yo aún a la Primaria.
La puerta de la oficina se abrió, sacándome bruscamente de mis pensamientos.
-hola, Sr. Salds-dijo mi tío, saludando educadamente a mi director
-hola, Sr. Wolfe. Un placer verlo de nuevo, aunque sea en estas circunstancias-dijo mi director, Víctor Salds
-sí, Ryan… ¿Hay algo que quieras decirme antes de que comience a hablar con tu director?-dijo mi tío, lanzándome una mirada severa
-sólo quiero decir que Leroy me provocó-dije, refiriéndome al compañero al cuál había golpeado.
Mi tío Ron me conocía desde siempre, y me había criado unos cuantos años. Sabía bien cuando mentía u ocultaba algo
-okey-dijo mi tío Ron, tomándome de la barbilla, mirándome a los ojos y soltandome cuando se decidió a que estaba diciendo la verdad.
-tome asiento, por favor-dijo mi director. Yo temblé cuando mi tío se sentó enfrente de él.
-tío Ron, yo…-
-shhhhh. Cuándo los adultos hablan, los niños callan-me mando a callar él. Yo agache la cabeza y guarde silencio.
-bueno, su sobrino Ryan no sólo se peleó con un compañero, sino que también insulto a su profesor, luego a mí y para rematar, las cámaras de seguridad nos mostraron que estaba usando ayudas memoria en su última evaluación de Literatura-dijo el hijo de...quiero decir, mi director.
-¡Maldita sea! Lo siento, se me escapó, Sr. Salds-dijo mi tío, mordiéndose la lengua
-está bien. Decidimos con el profesor que cómo es su quinta vez en el año que viene a este lugar. Y considerando que la última vez fuimos quizás demasiado indulgentes y no lo castigamos. Está vez habrá un castigo. Una semana de suspensión-
-entiendo, se lo ha estado buscando. Supongo que tengo que firmar-dijo mi tío, levantándose de la silla
-sí, sólo firme aquí, aquí, aquí y aquí-dijo mi director, dándole un largo papel. Mi tío Ron firmó rápido.
-gracias por todo, director-
-¡¿Qué?! ¡¿Le vas a agradecer a ese chimpancé por haberme suspendido?!-le grite a mi tío, incrédulo. Él me dio una colleja
-discúlpate, Ryan John Wolfe-me ordenó
-ay, okey. Perdón, Sr. Salds-murmuré, sobandome la nuca
-disculpas aceptadas, Ryan. Ya pueden irse. Disfruta de tu suspensión mientras dure, niño-dijo mi director con cierta ironía en su voz.
Mi tío Ron me arrastró hasta el auto de la oreja.
Para colmo, mi primo también se había metido en problemas.
Se había escapado de la escuela y a las dos horas había regresado, cómo el ingenuo que es. Y también lo iban a suspender…
Desde el punto de vista de Thomas:
Papá entró furioso a la oficina del director McKhan, Trent McKhan.
-¿Qué tengo que firmar para llevármelo?-pregunto, algo grosero. La verdad era que por mucha paciencia que tuviera mi padre, no se llevaba bien con mi director.
-esto, y cuando regresé tiene que venir acompañado de un adulto a la entrada, sino no entra-dijo McKhan, dándole una planilla a mi tío. Este rápidamente firmó y me sacó de la oreja del lugar.
-papá, ya sé que estás molesto pero…-intente razonar con él
-¡Estar molesto es poco, Thomas! ¡Lo que han hecho tú y tu primo no tiene nombre!-me grito, metiéndome en el auto, en la parte de atrás junto a Ryan
-¿Nos castigarás?-preguntamos nosotros dos al unísono
-sí, apenas lleguemos a casa estarán de cara a la pared por una hora. Para que reflexionen sobre todo lo que hicieron. Luego tú, Ryan, escribirás 30 veces "No debo insultar a mis mayores, no debo golpear a nadie ni hacer trampas en las pruebas". Y tú, Thomas, escribirás 30 veces "No debo escaparme de la escuela". Después de eso, hablaremos seriamente-dijo papá, ahora calmado.
Yo y mi primo tragamos saliva y nos abrazamos, con miedo.
Desde el punto de vista de Ron:
Esta vez mis niños, mi sobrino y mi hijo, se habían metido en graves problemas.
Había tenido que salir más temprano de mi trabajo para ir a hablar con sus directores y llevarlos a casa.
No es que me gustara hacerlo, pero debía castigarlos. Esto no podía quedar impune.
-cara a la pared, los dos-dije, apenas entramos a casa y ellos se sacaron los abrigos
-tío Ron, no puedes castigarnos como si fuéramos niños pequeños-se quejo Ryan
-sí, por favor, papá, no ha sido para tanto. Quiero decir, Ryan la ha jodido pero yo no tanto-dijo Thomas, Ryan le dio un puñetazo
-¡Alto ahí! Con la familia no se pelea-los regañe, separándolos
-no es mi culpa que él sea un imbécil-dijo Thomas, frunciendo el ceño
-tampoco es mi culpa que seas tan estúpido como para volver a la escuela luego de escaparte-
-¡Ya está bien! Esa boca, Tom. Esa boca, Ry-dije, enojado y los lleve de la oreja al baño
-¡Tío Ron! ¡Ya me tiraste de la oreja hace rato! ¡Ay! ¡Duele!-se quejo Ryan
-¡Auchy! ¡No…no soy un niño!-se quejo Tom, los senté a los dos en el borde de la bañera
-abran la boca-les ordene, sacando dos barras de jabón.
Ryan nego con la cabeza y se tapo la boca con las manos
-no, papá, no te lo permitiré. No puedes hacerme esto-dijo Tom, casi llorando
-abran la boca de una vez o se las abriré yo luego de desvestirlos y meterlos a la bañera con agua fría-los amenacé. Ellos lloriquearon y abrieron la boca.
Les lave la boca con jabón apenas un minuto y los deje enjuagarse la boca con agua y pasta dental.
-a ver si de una buena vez aprenden a no decir malas palabras, ¿Qué les he dicho sobre decir palabrotas?-dije, tomandolos de sorpresa, mientras les bajaba los pantalones y los calzoncillos
*¡PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF!*
Les di un par de azotes en el trasero a cada uno.
-buaaaa…que…que…no debemos decirlas en casa-respondió Thomas, triste pero obediente. Ryan probablemente quería responder también, pero la rebeldía adolescente no se lo permitía.
-¡Ni en ningún lugar! Ryan, ¿Tienes algo que decir al respecto?-
-¡Yo hablo como se me dé la puta gana! ¡Soy un adolescente, no un pendejo!-me grito, sin siquiera llorar
-*PLAFF PLAFF PLAFF* ¿Quieres volver a repetir eso, jovencito?-
-¡PODRÍA HACERLO TODA LA MALDITA NOCHE!-me espetó, rabioso
-*¡PLAFFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF!* A ver si te puedo enseñar un poquito de respeto a la fuerza-le dije, calmado
-¡Deja de pegarme! ¡No soy tu hijo!-me grito, deliberadamente
-Tom, ya termine contigo, puedes irte a la sala y quedarte en un rincón del lugar…mientras termino con tu hermano-dije, tratando de demostrar que las palabras de Ryan no me habían afectado
-¡ÉL NO ES MI HERMANO! ¡Sólo es mi primo de mierda!-me gritó Ryan
-¡No! ¡Conozco mi vocabulario! ¡Y sí, dije "hermano" a propósito! Somos tu familia, Ryan, lo que queda de ella. Me considero tu padre porque te críe desde que eras un infante, y eso convierte a Tom en tu hermano mayor-le dije, con furia. Thomas se subió la ropa y salió corriendo del baño, probablemente no quería ver la reacción que estaba a punto de tener yo.
-¡No soy tu maldito hijo! ¡Sé cuidarme solo!-me grito Ryan, con una mirada desafiante, mientras se ponía la ropa y se cubría el trasero con las manos…porque sabía que yo le iba a seguir pegando
-¡¿Cuidarte solo?! ¿Estás bromeando, verdad? Apenas si sabes limpiarte los mocos, borrego. Sé que biológicamente no soy tu padre pero…-
-¡Entonces deja de comportarte como tal!-me espetó, irritado. Más que dolerme, eso me enfureció más. Lo tomé del brazo y lo saque del baño a chirlos.
-te quedas de cara en la pared hasta que te calmes,…hijo-le dije a Ryan, apretando los dientes.
-no lo haré. No eres mi verdadero padre-
-tal vez. Pero te amo tanto como lo haría un padre y Tom te ve como su hermano pequeño-
-¡Vayanse al infierno, pues!-me gritó, apretando los puños
-¡Tom y yo somos mayores que tú! ¡Y por eso, merecemos más respeto!-lo regañe, dándole un chirlo que resonó
-te odio. No vas a controlar mi vida-
-ya lo estoy haciendo. Eres muy pequeño para odiar-le dije, poniendolo de cara en la pared.
Aunque Ryan fuera más pequeño que Tom, había llorado menos que mi…hijo mayor.
Luego de eso, los hice escribir como había dicho. Hablamos seriamente. Cenamos y nos fuimos a dormir.
