Antes que nada agradezco su tiempo y se agradecerá cualquier comentario para seguir esta historia

Contiene leves spoliers, se recomienda acabar el juego primero


La redención del Héroe

El cielo oscuro caía sobre aquella tranquila aldea de Hatelia, los pacíficos vientos de la montaña caían sobre el poblado llenándolo de una paz inquietante, aquel poblado siempre había disfrutado de una envidiable tranquilidad, aun en los tiempos oscuros donde el gran cataclismo había asolados las tierras cercanas al reino de Hyrule.

Los habitantes yacían en un sueño profundo y placentero al igual que el resto de las tierras que habían sido avisadas de la reciente derrota del mal encarnado conocido como Ganon a manos del campeón Link y la princesa Zelda que llevaba más de 100 años atrapada en el castillo conteniendo ese mal eterno.

La vida parecía dar un nuevo giro solo para mejorar…. Excepto para una sola persona que residía en esas tierras.

En una casa alejada de los demás el Campeón se encontraba aislado del resto de sus habitantes, su rostro cansado dejaba ver su alma destrozada y agotada por los hechos en su vida, los hechos recientes parecía que le recordaban una y otra vez su fallo en épocas pasadas.

Desde que había despertado de su letargo de 100 años su aventura lo había orillado a enfrentarse una vez más al mal que no habían podido detener en una época pasada, conociendo en el transcurso los lugares, personas y retos jamás antes vistos.

Sin embargo las memorias faltantes era uno de los aspectos que lo intrigaban en esa travesía y lo empujaban a querer saber que había pasado hace un siglo, no sabía que era o que había hecho en aquel entonces, no sabía si tenía familia o amigos, su propósito se limitaba a detener a Ganon y salvar a la princesa Zelda como se lo había prometido al rey.

Pero al enfrentar la realidad era peor a cada momento.

El era uno de los encargados de detener el cataclismo, era su responsabilidad , era el héroe que se encargaría de enfrentar el mal y vencer para un mundo mejor… y le había fallado a todos.

El recuerdo de cada una de sus memorias le mostraba en ese tiempo su incapacidad para afrontar este reto, todo parecía encaminado a que triunfarían sobre Ganon, sus habilidades, la espada que doblegaba la oscuridad, el descubrimiento de los guardianes y las bestias sagradas, la gran decisión de los campeones por defender estas tierras le habían dado una falsa sensación de seguridad de que se encontraban por el camino correcto para detener el cataclismo.

Incluso si Zelda aun en ese tiempo aún no había podido despertar su poder, él le había prometido a ella y a todos que daría todo para salvarlos… pero parece que "todo" lo que tenía en ese momento no fue suficiente. Y cuando el cataclismo empezó se había dado cuenta que su preparación no significaba nada y estaba pagando las consecuencias de ello.

Ganon se apodero de los guardianes, de las bestias sagradas y redujo con ellos a cenizas las esperanzas de todos los de la tierra de Hyrule.

El reino había sido el primero en caer, sus habitantes de zonas cercanas fueron asesinados y los pocos que lograron salir no pudieron llegar muy lejos por las maquinas ancestrales que comenzaron a extenderse por las tierras.

Ellos habían ido al castillo para enfrentarse directamente al mal encarnado pero apenas habían podido escapar de sus garras y de los guardianes que se volvieron contra de ellos.

La princesa se había desplomado en ese entonces, mortificándose y culpándose por no ser lo suficientemente fuerte para despertar su poder y proteger a su reino… él sabía muy bien que ella no tenía la culpa. La había consolado en su llanto, había derramado lágrimas junto con ella por la desesperación, pero se mantuvo firme y fuerte por ella.

Él se culpaba a si mismo por tener la responsabilidad de ayudar a Zelda a encontrar ese poder que los salvaría según las profecías, se suponía que el tenía la espada que doblega a la oscuridad, era el elegido para poner fin a esta locura.

Entonces al dirigirse a la aldea de Hatelia fue informado de la triste realidad, su familia había muerto en el primer ataque al castillo, los Campeones muertos en batalla al no poder recuperar el control de las bestias divinas, sus compañeros en combate asesinados por los guardianes al tratar de defender a la gente en vano.

Una furia ciega se había apoderado de su ser y se lanzó a la batalla con algunos valientes hombres para vengar la muerte de sus seres queridos, a pesar de las suplicas de la princesa ignoro por completo sus palabras y dio lo que quedaba de su alma destrozada en el borde de los límites de la muralla de Hatelia donde un pequeño grupo de soldados se enfrentaba una masiva horda de guardianes que amenazaban en cruzar sus tierras.

Los recuerdos fugases de su familia, las divertidas enseñanzas de los Goron por parte de Daruk, la rivalidad latente que compartía con Revali en cada momento, los duelos y horas de entrenamiento con las Gerudo y Urbosa que hacían que quisiera mejorar cada día mas…. la tierna sonrisa de Mipha que tanto amaba y las horas de felicidad que habían compartido juntos en los dominio de los Zora que consideraba un segundo hogar llegaban mientras sus manos blandían la Espada maestra con dolor y destruía a los guardianes sin piedad.

No paso mucho antes que se vieran en desventaja y sus hombres murieran uno a uno y obligándolos a retroceder de nuevo. Se sintió patético en ese momento, no solo había perdido y ahora se encontraba al borde de la muerte, si no que no había podido regresar al castillo para morir en batallas a manos del mismo Ganon en un último duelo.

Sin embargo Zelda había llegado y le rogo una vez más que dejara de luchar, el no la había escuchado de nuevo y en el borde de la muerte al tratar de protegerlo la princesa había despertado ese poder que buscaba desde el inicio de su vida.

Sus recuerdos llegaban hasta ese punto, la princesa había ordenado a sus subordinados llevarlo al templo de la vida donde reposaría 100 años curando sus heridas de muerte y borrando sus memorias en el proceso.

Luego se había enterado que la princesa fue a enfrentar a Ganon sola y quedo atrapada con la bestia para proteger a su amado reino hasta los eventos actuales. El resto no importaba, habían detenido a Ganon y el Catatlismo… pero nada de eso le devolvería lo que perdió hace 100 años.

El hecho de que había encontrado a los espíritus de los campeones no lo había ayudado en nada, sus palabras aun hacían eco en su corazón así como las habilidades que le habían otorgado solo para recordarle lo que había perdido en el transcurso de estos años.

Ahora la paz había regresado al reino y la gente una vez más luchaba para recuperar lo perdido y seguir adelante con sus vidas, Zoras, Gorons, Gerudos, Hylians por igual empezaban a ver el futuro como algo nuevo y brillante, más aun con su princesa de vuelta para guiarlos hacia una época dorada.

Excepto para él, un hylian atrapado en los recuerdos de dolor y sufrimiento de hace más de 100 años. No podía aceptarlo, no quería aceptar el hecho que esa paz y felicidad que deseaba hace tanto tiempo había llegado por fin y que las personas que necesitaba no estarían aquí para disfrutarlo.

Con cansancio el héroe miro la mesa de su casa donde había estado derrumbado las últimas horas al borde de la locura y tristeza, sin poder soportarlo más el rubio se levantó torpemente y miro los objetos colocados en las paredes que ahora cuidaba con su vida.

Las armas de los campeones sus mayores posiciones y último recuerdo de su anterior vida. Con voz cansada intento hablar hacia las armas con las esperanza de que los espíritus de sus amigos se presentaran, pedirles disculpas por olvidarlos, por no protegerlos, pero sabía que no serviría de nada.

Las lágrimas amenazaban por salir de sus ojos una vez más pero se negó a llorar, con pesados pasos tomo rumbo a la salida de su casa para intentar olvidar los problemas, salir y respirar aire fresco siempre lo ayudaba, pero en esta ocasión parecía no estar funcionando.

No podía apartar su mente de los problemas, debía existir algo que podría hacer para haber evitado esta catástrofe, de salvar a sus amigos, a su familia, ah esa gente inocente que murió por su falta preparación.

Sin saber sus pasos lo había llevado casi a las salidas de la aldea donde cierta estatua maligna veía con diversión al héroe. La estatua podía sentir los sentimientos deprimentes del campeón y se deleitaba con ello.

Por un momento la estatua pensó en burlarse de la perdida del héroe pero una idea mas perversa cruzo por su mente al sentir que si podía jugar bien sus cartas podría librarse para siempre de su prisión… Si, una oportunidad que tanto había esperado, una oportunidad de ser libre y vengarse de la diosa que lo había encarcelado en esa prisión de piedra por tanto tiempo.

-"yo puedo ayudarte a recuperar a tus seres queridos… patético héroe"- una voz espectral salió de la estatua viendo como el Hylian miraba como las estatua de ojos rojos y aura maligna se reía en voz baja en lo más oscuro de la noche sin saber que su destino estaba a punto de dar un nuevo giro en las manos del destino.


Fin Capitulo 1


Hola a todos, gracias por leer, cualquier comentario sera apreciado y me ayudara a mejorar cada vez mas.

El juego reciente de Zelda ha sido tan maravilloso que no pude resistirme a esribir una historia mas, ¿ya lo acabaron? en mi caso no al 100% me faltan los kollogs y una que otra cosa, pero he de decir que ha sido una experiencia maravillosa, la historia, los personajes y final, solo queda esperar los dlc que vendran en los proximos meses y el de fin de año.

Como dato extra procurare escribir datos y nombres que vienen originalmente en la version en español ya que al notar ciertas cosas he visto que en la mayoria de adaptaciones al mercado extranjero algunos nombres fueron cambiados (nombres de los enemigos y personas en su mayoría)

GTH089 fuera...