Disclaimer: Pokémon no me pertenece, es propiedad de Satoshi Tajiri.
Advertencia: Gameverse; posible OoC.
Participante Bonus de: Pokémon World Del foro: DexHolders Del Prof. Oak
Este fic se lo dedico a dos buenas amigas mías bajo el seudónimo de Pelirroja y Chibi (?)
Árboles, flores, pokémon, el cielo.
Las imágenes, los momentos que logré captar eran geniales, esplendorosos, pero aun así no me siento motivada para nada. Estaba en el sillón de mi sala simplemente acostada, como toda una haragana, si Alexa me viera en estos momentos me regañaría, la verdad es que no estoy de humor para nada.
Algunas fotografías las hago pasar una por una, lentamente frente a mis ojos, el bosque Santalune, ciudad Cyllage, ciudad Lumiose, la villa pokémon e incluso tengo una de la hermanita de Clemont, muy tierna la verdad.
Bufé inconscientemente, estiré mi brazo hacia la mesa de centro y dejé las fotografías allí, solo me quedé tranquilamente mirando el techo, pensando.
¿Qué fue lo que me sucedió para traer este humor de Houndoom?
Pues, el prestigioso desfile de moda organizada ni más ni menos que por Valerie. No fue algo que ella me hizo, sino algo que me hicieron allí. De solo recordarlo... ¡Agh! Ni siquiera vale la pena.
Vivillon entró por la ventana aleteando a mi alrededor tratando de que me levantara, lo cual logra molestarme un poco.
Me incorporé con pereza, como si mi cuerpo fuera manejado por hilos de marioneta y el titiritero estuviera sin ganas de mover un simple cuerpo envuelto en rabia.
Miré a todas partes, estaba todo desordenado y mi motivación no era la mejor en este momento, pero aun así hay que cumplir con mis obligaciones, desgraciadamente. Me puse de pie estirando mi cuerpo, comencé a levantar algunas cosas que se encontraban esparcidas por el suelo: basura, muñecos, almohadas, fotografías, basura y más basura. Yei.
Pasé al lado de la ventana dándome cuenta que ya estaba atardeciendo. ¡Arceus!, ¿cuánto tiempo estuve en el sillón? Suspiré, últimamente muchas cosas no me salían muy bien que digamos y estas me afectan más de lo que yo creía.
Todo está patas para arriba.
Fijé mi mirada a la puesta de sol, la vista desde mi ventana es perfecta para observarla en las tardes, da una especie de nostalgia y una pizca de romance. Me acerqué más, recordé cuando era niña y tomé mi primera fotografía, un atardecer esplendido que lograba transmitir lo que sentí aquel día inolvidable. El cielo anaranjado obtenía poco a poco matices oscuros dando a entender que la noche estaba por llegar y la luna reemplazaría a el sol.
Extendí mis brazos y con mis dedos formé una especie de cámara enmarcando la fabulosa puesta de sol. Busqué mi cámara instantánea, una de mis favoritas, la posicioné y ¡Click! Congelé ese momento para la posteridad, oh si, Viola. Esbocé una sonrisa al ver la imagen.
No me importa lo que digan de mí, no me interesa lo que las personas piensen si no me conocen, la fotografía es mi pasión, capturar momentos hermosos es lo que más me gusta, lograr transmitir sentimientos y palabras sin necesidad de decir nada, solo de entender lo que se ve en una imagen. Kalos es una región realmente hermosa, y soy yo quien debe esparcir su singular belleza al mundo.
No me daré por vencida. Supongo que Vivillon también sintió mi motivación ya que se posó en mi cabeza aleteando alegremente.
Fijé mi vista en el calendario de Eevee colgado en mi pared, entre los números resaltaba uno marcado en un círculo rojo: La gran visita del nuevo campeón de Hoenn a Kalos. Voy a estar ahí y ¡nadie impedirá mi objetivo!
¡Viola ha regresado!
