Asuka tenía un conejito. Era blanco de ojos negros, con una mancha en el lomo y tan reverendamente felpudo que, si no se movía, tú pensarías que era un peluche. Se llamaba Kimba, como el león blanco.
La chiquilla pasaba todo el día jugando con él, durante la noche, lo dejaba en una jaulita cerca del gremio y, en la mañana, lo sacaba.
Pero una noche, la chiquilla cometió un error: dejó la jaula medio abierta y, claro está, el conejo salió y, según palabras de Levy, había visto que un zorro se lo comía.
Y ahora todos estaban discutiendo qué decirle a Asuka al respecto, sin notar que alguien ya no estaba presente
—podríamos decirle que se perdió— comentó Lucy un tanto nerviosa
Decirle la verdad no parecía una buena idea.
Levy estaba tirada en el pasto mirando nubes con un libro al lado. Practicando el gran arte del ocio cerca del bosque
— ¿?— la chica tomó asiento al escuchar algo extraño
—Ven conejito, ven…— entre los árboles distinguió la silueta de Gajeel, quien, con una zanahoria en la mano, hacía que un conejo igual al de Asuka lo siguiera
— ¿qué hace Gajeel con ese conejo? — pensó un tanto extrañada. Agarró su libro se propuso seguirlo a ver que pretendía…
Por su parte, Asuka ya había llegado al gremio y se encontraba sentada frente a la jaulita de Kimba a punto de llorar
Lucy le había dicho que su conejo se había perdido y, si se había ido al bosque, no habría manera de encontrarlo
—Oye, mocosa— ella se volteó para ver al Dragon Slayer de metal con algo peludo en los brazos — ¿esta cosa es tuya? — ella recibió, maravillada, al minúsculo conejo que Gajeel le tenía
— ¡lo encontraste! — ella abrazó fuertemente la pierna del pelinegro, quien evidentemente no hizo ningún gesto y se lo entregó
— ¡mamá, papá Gajeel-san lo encontró! — ella realmente parecía feliz
—Gajeel, ¿le conseguiste un conejito nuevo a Asuka? — oh mierda
Se volteó rápidamente para toparse de lleno con una (encantada) Levy
—tsk, no sé de que hablas, yo solo lo encontré—
—Gajeel, te vi—
Te vi, te vi, te vi, te vi, te vi, te vi, te vi, Te vi, Te vi, Te vi, Te vi, Te vi
El Dragon Slayer se cruzó de brazos y desvió la mirada
— ¿y qué hay con eso? —
—Nada en especial— iba a irse cuando ella volvió a hablar —salvo que a veces eres adorable—
— ¡NO SOY ADORABLE! — lo normal era que alguien hubiera huido asustado ante semejante rugido. Pero eso no hiso más que ensanchar la sonrisa de Levy, que, de ser más avispado con el tema, habría identificado como "de tonta enamorada"
—Corrijo, no eres adorable, eres realmente adorable— él le gruñó
—cállate—
—si lo que te preocupa es que se lo diga a alguien, no te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo—
Gajeel la miró irse, maldita enana…
—Aunque…— se estremeció al escuchar la voz de Lily —no sé si sea del todo malo que ella te conozca esa faceta— el exceed sonreía de manera que su "dueño" consideraba realmente fastidiosa
—cállate—
En realidad, tal vez y solo tal vez, Lily tenía razón.
hoy volví a ver "isla del drama" (una de mis caricaturas favoritas) y, tras rememorar una escena que adoré (entre Duncan y Courney una de mis parejas disparejas favoritas) decidí adaptarla a este par, espero que les guste...
