Desde hace tiempo tengo esta idea. Tengo muchos pedazos de la historia, pero no una "historia" en sí, por lo tanto lo subiré tal como pedazos. Desconozco sí alguien lo llegue a leer, pero tratare de seguir subiendo.


Ella fruncía el ceño indignada.

- ¿Tú le tienes miedo a la obscuridad? -

Jamie la miro sorprendido.

Antes de responder, se detuvo. No quería parecer un cobarde, pero sabía que Bu se daría cuenta si mentía, porque era Bu a la quien mentiría y además era él el que mentía. Además de su escaza habilidad para mentir, ni siquiera quería hacerlo.

Continuo caminando, acelerando el paso para alcanzar a Bu, que aunque iba lento no se había parado a esperarlo.

-Dejé de temerle hace un par de años… pero creo que supere el miedo completamente el año pasado-. Gracias, Coco. - ¿Y tú? –

Bu caminaba lentamente intentando mover con sus tennis morados lo que parecía un escarabajo en el suelo. No se molesto en volterlo a ver antes de contestar.

-No desde que tengo tres. Es que, ¿por qué debo temerle a la obscuridad?

Jamie se detuvo, otra vez, y la observo curioso. Pensó su respuesta por unos segundos.

-No es temerle a la obscuridad, supongo-. Jamie intento explicar. – Es más… temerle a lo que hay en la obscuridad-

Otra vez, gracias, Coco.

Sin embargo, Bu esta vez si se digno a verlo y parecía más fastidiada por su respuesta. Ambos ya habían parado su camino y se miraban fijamente.

- ¿Por qué debo temerle a lo que hay en la obscuridad? ¿Qué hay de malo en las criaturas que hay lejos de la luz?

-Bueno, normalmente, uno teme porque les desconoce, ¿no? Es lo que somos incapaces de ver y, por ende, de entender.

-Pero, ¿entonces no tendríamos que solo adentrarnos en la obscuridad para darnos cuenta de lo que hay? ¿Cómo estamos seguros que lo que hay en la obscuridad debe temerse? ¿Qué eso es realmente malo?

Jamie pensó en el Coco. En su figura rodeada de sombras en medio de una cueva subterránea muy por debajo de los restos de lo que una vez fue una cama (tal como había descrito Jack) y en el eco de su escalofriante risa.

Nunca se le ocurrió cuestionarse porque Bu no había pensado en la posibilidad de que no hubiera nada en la obscuridad.

-Entonces, ¿debemos hacernos amigos de los monstruos que se ocultan bajo la cama y de los monstruos que se esconden en el closet? - Pregunto en broma Jamie.

Bu lo miro y sonrió muy segura, como si hubiera escuchado una buena broma. Jamie estaba seguro que no era la suya.

- ¿Por qué no? Estoy segura son muy amigables.

Jamie imagino un Coco sonriendo dulcemente, siendo amable con los Guardianes, pidiéndole disculpas a todos los niños del mundo por haberlos hecho tener pesadillas y ofreciéndoles dulces.

La imagen le dio escalofríos.