Hola, somos Finn Fisshu88 y Revitaa Locatis-Potter y estamos aquí para presentaros nuestro primer fic conjunto... Nos pusimos de acuerdo porque tenemos muchas cosas en común, aunque la que más destaca e hizo que pusiéramos a trabajar nuestra imaginación en conjunto fue que estamos rodeadas de gente que se ríe de nosotras por leer Harry Potter.. Y no tienen ningún derecho, porque para gustos, los colores. Así que nada, nos pusimos vamos a la obra para hablar, aunque solo sea un poquito, de esto que seguro le pasa a más de uno y de paso, divertirnos un rato así que con todos vosotros: Cómo colar a Dos locas en Hogwarts
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Cómo Colar a Dos Locas en Hogwarts
-Veamos… según esta cosa inútil que tengo aquí… -murmuró una chica con un mapa en la mano.- estamos muy cerca de… ¡Ah, sí! De un lugar llamado "Ninguna parte".
-¿A cómo está de lejos de "¿A-que-nos-hemos-perdido?".- preguntó irónica otra muchacha de la misma edad.
-Da un paso a la derecha.- su compañera lo dio.- Ya has llegado.
-¡No tiene gracia!. ¡Estamos completamente perdidas! Me voy a estar acordando de la familia del tío que nos vendió el mapa hasta que me muera… ¡Este mapa asqueroso estaba en el mundo antes que las piedras y los dinosaurios!
-A lo mejor se extinguieron por seguirlo…- comentó Eva Locaris, por otro nombre Revita, sentada en el suelo.- Vaya viaje de fin de curso más paradisíaco…
-¡Tú y tu idea de buscar Camelot!… -esta chica, llamada Finn Fisshu, observó la cara de Revita.- Bueno, vale, nuestra idea de buscar Camelot. Pero en este país fijo que está… tiene que estar... dime que estaaaaaaaaaaaaaaaa – añadió con voz maníaca.
-¿No será aquello?- la otra señaló a unas ruinas ruinosas que se veían algo enanas en el frente. Lo rodeaban un bosque muy tupido y cerrado, y un lago enorme que daba aspecto de ser muy frío.
-Se ajusta bastante a la descripción de castillo abandonado y viejo. Seguramente lo será¡vamos a acercarnos más!... aunque- añadió hablando para ella – creía que el castillo ya no estaba... ¡bueno, es igual!
-Hay un montón de señales de peligro…
-Bah, tú no las mires y verás cómo no te hacen nada.- bromeó Finn.
Pero resultó que esas ruinas no estaban tan cerca cómo parecían y las chicas rápidamente se agotaron. Como consecuencia, volvieron a mostrarse enfadadas con la elección de la ruta.
-Ahggggggg, ese castillo, a cada paso que damos nosotras, da veinte.
-¿Alguien puede recordarme cómo llegamos aquí?
-Pues va a ser que sí…
1. El viaje del destino
En un instituto cuyo nombre nadie quisiera recordar por razones suficientemente obvias de por sí, se encontraban dos chicas cuchicheando en un aula. Una de ellas era alta, con un pelo revuelto color azabache muy revuelto que le llegaba por los hombros y unos preciosos ojos verdes. Era muy delgada también.
La otra, era morena también, aunque no tan oscuro como su acompañante, con unos rizos anchos y descontrolados que le llegaban por los hombros (aunque algo más cortos que los de la otra chica), y unas gafas tras las cuales habían unos ojos muy extraños, ya que según el día, se mostraban marrones, verdes o de un gris extraño. Era delgada y de estatura media. Pretendían hablar bajo para que nadie las descubriese... pero se puede decir que eso era imposible.
- ¿ENTONCES NOS IREMOS? – preguntó la de ojos raros
-¿Quieres bajar la voz, Finn? Es que nos van a pillar. Y claro que iremos, pero si nos cuelgan de las orejas por no estar en clase cuando hay que estar, no vamos a ver la frontera de Escocia ni de lejos.
-Si los conserjes están siempre a su bola...
-Sí, sí, lo sé... ¡y no me recuerdes a los conserjes, el "moro" siempre me mira mal... !
En teoría, no debería haber ningún problema porque estuviesen allí... Si no fuese porque estaban saltándose las clases de Francés y porque supuestamente estaban estudiando para un difícil examen de matemáticas (cuya asignatura habían acabado ya, todo sea dicho).
Apenas quedaba una semana para que terminase el curso. Las chicas, de 17 años, planeaban un viaje a Escocia de esos que después recuerdas muriéndote de risa. El avión salía en dos días y aún ni sabían adónde iban a ir una vez en ese lugar.
Por eso, se hallaban deliberando el asunto. Y si te saltas una clase para hablar del mejor viaje de tu vida, pues como que mejor. El viaje, era de estudios, con el resto de la clase... pero ni la llamada Finn Fisshu ni su acompañante, Revita Locatis, estaban dispuestas a ir con sus sosos compañeros... en cuanto llegasen, iban a irse por su cuenta... Esto se podía hacer, pero a nadie se la había ocurrido puesto que creían que era mejor ir con guía... cosa totalmente contraria a la opinión de ellas. Así que en esas estaban, pensando que harían una vez tocasen tierra, cuando el ruido de unas pisadas apresuradas seguidas de un resbalón sonaron por el pasillo.
Alarmadas, se escondieron como pudieron por el aula justo a tiempo, puesto que "el moro" acababa de asomarse mientras maldecía por lo bajo las goteras del edificio... sí, goteras, resulta que el edificio estaba hecho una ruina...
Todos los alumnos se quejaban del estado de aquella escuela, pero nadie parecía realmente interesado en arreglarlo. Las paredes se caían a cachos y tenían escritas gran cantidad de palabras soeces contra los profesores y las mesas estaban en el mismo estado, porque los alumnos se divertían estrellándose contra ellas para formar gran ruido. Y bajo una de estas mesas y pegadas al lado de una pared como estas estaban escondidas Finn y Revita.
Cualquier sonido haría temblar las paredes y serían descubiertas Justo encima de ellas, empezó a llover. Goteras. Malditas goteras. En el suelo hizo un sonido muy diferente a cuando cayó sobre el plano de Escocia que Revita había dejado sobre la mesa. "El moro" se dio cuenta y...
En ese momento se tuvo que dar la vuelta mientras que apretaba el culo.
-Siempre pensé que estaba estreñido... - comentó Finn casualmente. Ambas empezaron a reírse a carcajada limpia mientras recogían todo y salían del aula.
Justo entonces, sonó el timbre, que anunciaba el final de las clases hasta el día siguiente. Así que en un "visto y no visto", ambas se encontraban fuera del cochambroso edificio. Revita y Finn eran vecinas, por lo que se conocían desde siempre y Vivían en un pequeño barrio cercano al instituto, unas casas sencillas pero totalmente equipadas. Cuando llegaron a sus respectivas puertas, se despidieron quedando para seguir haciendo planes durante la tarde, ya que estaban siempre juntas y ese día no iba a ser menos.
Entusiasmadas y contentas como todos los alumnos de su instituto, Revita y Finn entraron para el que sería el último día antes de comenzar las vacaciones de verano, la recogida de notas.
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Entraron en la clase y se sentaron en las mesas de sus pupitres (aún quedaban diez minutos para que tocara la campana y los profesores siempre llegaban tarde) El que estaba sentado delante, Charlie, se volvió a saludarlas.
-¡Hola, chicas¿Qué¿Nerviosas por el viaje?
Revitaa y Finn se miraron y contestaron al unísono:
-¿Nosotras? Que vaaaa - lo cual dio a entender al chico todo lo contrario.
-Por cierto, el nuevo libro del Flomper sale justo la próxima semana... - añadió en un intento fallido de sonar casual.
Para quienes no lo sepan, la colección de "Harry Flomper" era el fenómeno literario del momento. Contaba las aventuras de un chico que descubría que era bruja e iba al Colegio de Magia Beauxbatons, donde conocía a una chica llamada Hermione Granger, su mejor amiga más adelante y a Ron Weatherby... La cuestión era que ambas estaban obsesionadas con esos libros, y esto les traía unos pequeños problemas, tales como el cachondeo general que todo el mundo se tenía con ellas.
-Apuesto a que os encantaría que el viaje fuera a Francia.
-¿Porqué lo dices?- respondió Finn aun sabiendo lo que era.
-Para ir a ese castillo de la magia potagia y hacer hechizos de esos con Jarrón.
-Es Harry, imbécil.
-Es una tontería. Nada de eso es real, qué más da que me equivoque. Además, seguro que os gustaría conocerlo si existiesen... ya lo veo: Revita Flomper y Finn Weatherby... o al contrario.
-Mira niño, gilipolleces, las justas.
-Perdón, Harr... quiero decir Revita.- se guaseó el chico. -Jajajjaja. Es que es patético. Seguro que estáis enamoradas de ese Harry Flomper... ¡Jajajaja¡Harry, dame un besito, muak, muak!
-Y yo que lo pienso... Lo que a ti te gustaría es que el viaje fuera a tu casa¿no? Con todas las que vas a suspender, no vas a poder ir a otro sitio... -le contestó Revita. Como el chico no era muy lumbrera, fue un duro golpe para él que le dijeran aquello, por lo que contraatacó:
-Bueno, al menos no tendré que aguantar a dos fenómenos como vosotras... además, vais a estar solas, no caéis bien a nadie...
Ante esto, ellas sonrieron. Estaba claro que iban a estar SOLAS, no sabía él hasta que punto, así que pasaron de él como de la mierda mientras esperaban a que las llamasen para darles sus notas.
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Una vez llegado el día de ir al aeropuerto camino de Escocia, Finn y Revita estaban al borde de una ataque de nervios, porque era su primera vez en un avión y les daba cierto miedo.
-Revita, por Dios, que el avión no se va a caer en mitad del vuelo, no lo repitas más veces ¡o cometeré un homicidio!
-¡Pero es que es verdad! Podría pasar cualquier cosa... en este libro de "Catastróficos accidentes a lo largo de los milenios" pone que tenemos 30 de cada cien posibilidades de caernos.
-No, pone 3 de cada mil, que no sabes leer.- replico Finn señalando el libro -No debí dejarte ver la película "Destino final" anoche –añadió.
-¡Pues ahora, me aguantas!. ¡Vamos a morir!. ¡Estoy convenida! Hoy tuve un sueño…
-Otra vez no, por favorrrrrrrrrrrrr - exclamó Finn exasperada, aunque empezaba a tener dudas, pero para ahuyentarlas, tiró el libro de su amiga por la ventanilla del coche y puso los dedos en posición de yoga el resto del trayecto, mientras Revita se mordía las uñas y golpeaba el cristal nerviosamente pidiendo un paracaídas.
En el aeropuerto, el resto de la clase se encontraba más o menos igual, Algunos compañeros hacían creer con su inmovilidad que no les preocupaba nada o que cogían al avión todos los días para ir al colegio, otros procuraban mantener una aparente calma mientras su corazón latía a 200 por minuto como Finn y unos como Revitaa habían perdido la cabeza y hacían el loco por aquí y por allá, a la vez que pedían la Extremaunción en una capilla para desesperados cercana. Los padres de Finn se acercaron a dar unos "consejos de última hora" a su hija, y los de Revita la traían por la oreja desde la capilla.
-Finn, recuerda, tienes que portarte bien, estudia mucho, saca buenas notas, no hagas de las tuyas...
-¡Mamá! Que me voy de excursión, no a estudiar... Además, siempre me decís lo mismo... me sé el discurso de memoria, ahora tocan las amenazas: "cómo nos digan que has hecho algo no sales el resto del año, sé educada, vigila con quien te juntas..." ¿No podríais cambiarlo un poco?
La madre de Finn la fulminó con la mirada, y ésta bajó la cabeza y dijo:
-Está bien, no haré nada que NO se pueda hacer.- evidentemente, resaltó esto por lo de la "escapada" que harían ella y Revita. Su madre la miró sospechosamente pero quedó conforme. Un poco más allá, su amiga soportaba un discurso similar.
-Estate siempre con Finn, que tú enseguida te pierdes y te distraes. No la armes y no pierdas nada de lo que llevas¿vale? Te llamaré todos los días. Como no vuelvas entera, te aseguro que no nos vamos de vacaciones.
-¡Noooooo!- chilló Revita.- Seré buena buenisíma, no me perderé ni nada, y te traeré todos los souvenirs que quieras.
-Está bien. Y sobre todo... ¿qué era?- pareció pensarlo.- Bueno, tú cuídate, y ya está.
–Vale.- Así que Finn y Revita siguieron a sus compis.
Revita y Finn llegaron a la zona "libre de impuestos" y a ambas se les pusieron los ojos como a Homer Simpson cada vez que ve los donuts... ¡había de todo y baratísimo, sin embargo, las arrastraron (literalmente) antes de que pudiesen apalancarse y las llevaron a las puertas de embarque. Tras una larga cola y la revisión de sus pasaportes y equipaje de mano (vamos, las mochilas), se vieron que tenían que atravesar un pasillo muy largo...
-Oye, Revita... ¿y si te digo que no te asomes a las ventanillas?
-¿Por qué no? No creo que sea nada mal... ¡Ahh! –añadió desobedeciendo a Finn.- Esto no es seguro, el túnel asqueroso este se va a caer con tanta gente.
Finn cogió y llevó a rastras a su amiga antes de que las mirasen aún más raro. El "túnel asqueroso" acababa justo en la puerta del avión... y ambas entraron rápidamente.
Una vez dentro del avión, tuvieron que soltar las mochilas en los compartimentos que se encontraban encima de sus sitios, y se las vieron y desearon para hacerlo, puesto que Finn se había traído la despensa de su casa para el viaje... cuando por fin consiguieron cerrarlo, se sentaron...
-¡Dios mío, Finn, estamos flotando! .¡Este trasto tan enorme ya está volando!
-Revita, que sólo han arrancado los motores.- en ese momento, sintieron una sacudida en el estómago... ahora SI empezaban a volar...
-¿Cuánto queda?- repuso Revitaa mirando a Finn.
-¡Acabamos de despegar!
-Me estoy mareando... - añadió con una mano en la frente.
-Eso es imposible ¬¬ Tienes más cuento...
-¡Si yo digo que me mareo, es que me mareo!- de repente cambió su expresión a una de "niño con regalos de Papa Noél".- Anda, mira que pequeñito se ve ya todo...
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-Ya están en camino... - la voz de una mujer sonó por el lugar en el que se encontraban. Sonreía de manera misteriosa mientras miraba desde un... ¿espejo? Sí, algo así parecía, a Revita y Finn en el avión.
-¿Qué planes tienes para ellas? - preguntó la voz de un chico.
-Unos... muy interesantes, pero si te los digo, pierden su gracia.
-Ya empiezas otra vez con tus misterios... -se quejó el chico.
-Sólo te diré... -él la miró esperanzado.- que su viaje no es casualidad...
-No hay que ser un genio para saberlo... Seguro que haces una de las tuyas...
-Eso... ya lo averiguarás.
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Y tras este inicio que esperamos sea del gusto de muchos, el importe: UN REVIEW! Pero va sin IVA, asi que no os quejéis. Saludos
RL-P Y Finn Fisshu88