El momento propicio

Capítulo 1

Había estado enamorada de él por tanto tiempo que ya no sabía ni como contarlo, había quedado tan fascinada con él que simplemente lo más sensato era que la verdad terminara por salir a la luz y simplemente en aquella fiesta previa a la Navidad se dieron las circunstancias propicias.

Todo el equipo tenía que presentarse a la fiesta, era como una regla, pese a que en general ninguno se sentía muy entusiasmado no hubo pretextos suficientes para lograr escapar esa noche… Vestidos lo más elegantes posibles los agentes de la UAC se rodearon del resto del FBI durante unas horas.

Emily no tenía en mente nada especial para esa noche, estaría en la fiesta intentando pasarla bien con el equipo y deseando con todas sus fuerzas que todo acabara rápido y sin nada que lamentar… y más o menos esos mismos planes tenían los otros.

JJ, ataviada con un hermoso vestido largo azul oscuro y acompañada de Will, se reía de las ocurrencias de García o Morgan durante los ratos que no estaba bailando; Reid, por una vez con traje, después de un rato de ser molestado por Morgan, desapareció entre la multitud sin que nadie supiera a bien donde estaba; Rossi vagaba por ahí con un trago en la mano; Morgan, cuando dejo de molestar a Reid, se desanudo la corbata y se dedico a bailar y coquetear con todas las mujeres del lugar; y García, con el vestido naranjas más estrafalario del mundo, se entretuvo en hablar de tonterías tecnológicas con Kevin, aunque mirando de reojo a Morgan… Lo que terminó por dejar a Emily y Hotch como compañeros.

-¿Bailas Emily?- preguntó Hotch extendiendo la mano a su compañera

-Seguro- respondió Emily tomándole la mano

Hotch no podía ignorar que sentía algo por Emily, no podía dejar de observar su inigualable belleza o de percibir su gracia e inteligencia, pero no estaba seguro si lo que sentía era real, a fin de cuentas llevaba mucho tiempo solo, eso podía influir en él y entonces podía ser menos real lo que creía sentir; Hotch no pudo evitar pensar en eso mientras caminaba a la pista de baile de la mano de Emily.

La pareja se miró de frente y se acomodó para bailar, el ritmo era suave, Hotch rodeó con sus manos la cintura de Emily, y a su vez Emily puso sus brazos alrededor del cuello de Hotch, acomodándose perfectamente uno al cuerpo del otro como si fuera lo más natural del mundo.

Se movieron muy juntos al ritmo de la música, juntos e inseparables, juntos y fundidos en un mundo propio, sin reconocer a ciencia cierta cuando terminaba una canción para dar paso a la siguiente.

-Bailas excelentemente- comentó Hotch

-Puedo decir lo mismo Hotch- dijo ella- debo admitir que no me imaginaba que fueran tan bueno bailando-

-Hay tantas cosas que no sabes sobre mi- susurró al oído de Emily antes de dirigirle una sonrisa

Emily se sonrojó al instante, ¿era su imaginación o había dicho eso en todo seductor?.. Pero realmente aquella frase susurrada a su oído sonaba seductora, como una invitación a acercarse a él y conocer cosas nuevas, cosas que no imaginaba de su jefe pero que quería saber, cosas que no se contaban en una pista de baile.

Hotch no pudo evitar una risa nerviosa al verla tan turbada, pera luego tomarla con más fuerza entre sus brazos y continuar el baile… Durante un minuto ninguno de los dos se miro, pero finalmente el tipo de baile y la fuerza de la atracción los hizo cruzar miradas; y a Emily le sorprendió encontrar los ojos de él fijos en ella, y a Hotch lo cautivo la intensidad con que ella lo miraba… Y entonces, simplemente, el momento era propicio.

Un instante, una mirada y sin pensar en nada más Emily no pudo evitar acercarse mucho más a él y fundir sus labios con los suyos sin encontrarse con resistencia alguna… En un instante fugaz se encuentran besándose suave y tímidamente en medio de la pista, nada pasional y arrebatado, sólo un suave beso como de cuento de hadas en el momento propicio.

Luego, al cabo de un segundo y a la vez de un eterno día, ella se separó lentamente de él y a su vez él de ella, con los ojos aun cerrados, el corazón acelerado y el sabor del otro en los labios; y entonces vino el reconocimiento de sus acciones, porque justo eso tenía que pasar después.

Emily levantó la mirada y lo vio totalmente sorprendido, casi atónito, no había puesto resistencia al beso pero al parecer aun era presa total de la sorpresa y entonces, al darse cuenta de esa expresión, no pudo evitar sorprenderse a la vez… ¿Lo había besado?, ¿A su jefe?, ¿Había sido capaz de besarse con Aaron Hotchner?... Él aun no podía decir nada.

Con los ojos muy abiertos debido a la sorpresa que suponía lo que había hecho, Emily se soltó de su compañero de baile y sin saber que decir dio la vuelta y se alejó, perdiéndose rápidamente entre la multitud que todavía bailaba.

Y el momento propicio… se había esfumado.

...