¡Hola damas y caballeros de la comunidad de Inazuma! (?), hoy les vengo a mostrar mi fic del año... el mismo nombre da la trama de este, la pareja ya la verán próximamente porque ahora será un TodosxKaze y un TodosxGoenji... así que espero que les guste.
Este cap se lo dedico a Violeta ya que ella es la que siempre me apoya con una locura como esta... Así que Viou~~ espero que te guste como terminó
Quejas y reclamos solo si leen todo y no les saco una risa~
Capítulo Uno
Desamor, amistad y violación
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Terminó de tomarse sus pastillas y decidió que luego de bastante tiempo debería ir a estudiar, no podía quedarse en su casa durante el resto de su vida, en realidad sería algo verdaderamente infantil de su parte el solo pensar en ello, no podía dejar de pensar en el rechazo que recibió por parte de su capitán el decirle que le gustaba, lo vio con asco, le apartó con repulsión y con palabras falsas le indicó que él ya estaba enamorado de alguien más, ¿Quién se había robado el corazón de Endou?, ¿Cómo es que no se dio cuenta de ello?, siempre estaba a su lado como su gran amigo y nunca lo había visto hablar con alguna persona de una manera un tanto sentimental.
Ahora con diecisiete años debía afrontar las cosas como el hombre que era o debería ser. Tomó su mochila se despidió de su madre y se llevó una botella de Red Bull como desayuno, en la primera hora si bien recordaba tenía examen de historia así que debía estar lo más despierto y preparado posible. Entró a Raimon con un bostezo un tanto repentino, con cada paso que daba para entrar al edificio principal recibía miradas de varios estudiantes que estaban cerca, ¿Qué tenía de raro como para que se le quedaran observando de esa extraña forma?, claro, ¡se había cortado el cabello hasta el hombro!, no es que estuviera loco, era bastante sencillo, quería olvidar todo lo que le recordase a Mamoru y a este le encantaba su cabello largo.
Estaba actuando como un pequeño niño aunque no quisiese hacerlo, aunque intentara pensar y razonar de una manera relativamente madura todo le salía al contrario, porque cuando se despertó quiso mandar todo al demonio al no sentir los rebeldes cabellos cayéndole en la cara. Se sentó en el mismo asiento que tenía cada lunes a primera hora de la mañana, la mirada de los hombres al ver que parecía un poco menos mujer y la negación de las chicas al ver la grave pérdida que tuvieron en el sector capilar de momento todo estaba relativamente normal.
– Te vez mejor con el cabello corto Ichirouta –Murmuro su compañero de atrás, sabía perfectamente quien era así que sin pensarlo volteó su silla y se sentó en frente de este.
– Gracias Goenji –Contestó con una gran sonrisa en sus labios– me alegra saber que no te quedaste viendo mi cabello durante minutos como lo hace el resto de las personas del salón
– Ya te había visto así –Dijo moviendo su mano restándole importancia al asunto– pasaba por la acera en donde está la peluquería o salón de belleza cuando te vi agradecerle a una de las jóvenes… no te saludé porque Yuka me insistió en llevarla a la tienda
– No des excusas Goenji –Puso su mano sobre el hombro de este y se quedó viéndole durante varios segundos– que gran amigo eres
El otro solo sonrió y volteó su cabeza para ver como el viento meneaba levemente las hojas de los árboles, ¿Por qué su destino lo castigaba de esa manera?... nunca supo desde que momento precisamente comenzó a sentir algo más que compañerismo por el ex-velocista pero una vez este sentimiento llegó, nunca se fue… quedó allí, implantado en su corazón y en vez de poderse acercar como un joven que quería ser su novio, el destino lo engañó hasta poder enfrascarlo en la terrible y tan macabra zona a la que todos los enamorados le huyen por temor o respeto… Y allí se encontraba Shuuya… en la denominada Friendzone.
– ¿Por qué te cortaste el cabello Ichirouta? –Preguntó fijando de nuevo su vista en aquellos labios tan pequeños y rosados a los que siempre había querido besar… y los que probablemente nunca tocaría, se abofeteó en su interior… estaba demasiado hormonal en esos días.
– ¿Recuerdas que te dije que me le iba a declarar a Endou? –Shuuya asintió– pues me rechazó y en un intento por olvidarlo me corté el cabello demasiado… mi madre me regañó aunque mi padre se alegró al verme si la coleta
– Sí que eres un idiota –Le dijo negando con su cabeza– nunca deberías dejar que los comentarios hechos por los demás o por alguien que te gusta afectase tu vida
– ¿Y si te digo que me gustaría verte con el cabello liso?... ¿lo harías? –Preguntó con un puchero– ¿Shuuya… lo harías por mí?
– Deja de hacer esa cara tan fea –Respondió evitando ver el rostro de su amigo, ¿cara tan fea?... Kazemaru parecía un mocoso con esa mueca… y se veía precioso– tal vez… mañana… me venga así solo para hacerte sentir mucho mejor
– ¿En serio? –Dudó al ver que este cedió rápidamente.
– Solo deja esa cara… acabó de llegar el profesor y te está mirando bien raro –El peliazul giró su cabeza para los lados y se dio cuenta que Shuuya decía la verdad, carraspeó un poco incómodo bajo la mirada reprobatoria de su profesor, acomodó la silla de la manera que era y se sentó con un sonrojo en sus mejillas mientras que sus compañeros de clase se burlaban de él.
– Retomando al tema de la clase –Dijo el viejo profesor abriendo la puerta del salón de clases– recibimos a un estudiante del Instituto Imperial… –Shuuya e Ichirouta cruzaron sus miradas en un segundo, ¿acaso regresaría Sakuma por Kidou?– Su nombre es Fudou Akio
Ninguno de los dos lo podía creer… ¿Qué hacía el mohicano en su preparatoria?, por cierto, ¿Dónde estaba su cabeza calva? no habían sabido nada de este desde que había terminado su relación de año y medio con el de las rastas… prácticamente se había perdido del mapa y ahora aparecía allí, al frente suyo, en el mismo salón de clase.
– ¿Junto a quien te quieres sentar Fudou? –Preguntó su maestro amablemente, lo mejor era no molestar al chico, según su expediente aunque tuviera buenas notas su actitud era bastante problemática.
– Al lado de Kazemaru-Kun –Contestó haciéndose en frente de la chica que estaba al lado de su anterior compañero de equipo– discúlpame niña… pero ya escuchaste que quiero hacerme aquí
– Ya lo oíste Megumi –Murmuró su profesor– hazte en otro asiento
– Claro –Dijo la chica y se levantó rápidamente, Goenji se limitó a observar al menor, le daba mala espina que este estuviera aquí… le daba mala espina que estuviera cerca de su amigo.
– Bienvenido Fudou –Akio volteó a mirar a Ichirouta que le sonría alegremente– es bueno saber que estas bien… luego de tu desaparición
– No hables más de eso –Contestó comenzando a escribir en un pequeño papel– no hay de qué preocuparse… ya que he puesto mis ojos en un nuevo objetivo –Y sin decir más le lanzó el papel al moreno y le sonrió al otro– te ves bastaste bien con tu cabello corto
– Gracias…
Shuuya bufó molesto, ¿Qué le ocurría a Akio?, sin pensar más comenzó a desdoblar el pequeño papel para leer lo que le había mandado el otro…
¿Te quedó gustando la Friendzone querido Shuuya?... si no haces algo yo me quedaré con el premio
– Maldito –Murmuró botando el papel por la ventana… luego de dos años de lucha… tendría que empezar a quitarse la faceta de amigo… porque él no perdería de nuevo a Kazemaru, no cuando Endou había salido del juego– esto es la guerra
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Destapó dos latas de cerveza, su querida rutina era sumamente patética si se encontraba solo, en cambio, si tenía a alguien con quien compartir tantas cajas que le había regalado en el bar sería muchísimo mejor, aun no superaba muy bien la ruptura con su novio, había terminado con Yuuto porque este quería sencillamente tener un tiempo para él… ¿tiempo?, se había largado a un viaje por medio año alrededor de todo el mundo, odiaba que este tuviera dinero… y odiaba mucho más que lo dejara tirado seis meses… maldito Kidou.
Estaba esperando a Terumi desde hace más de media hora, era un asexual que se demoraba bastante para salir, no entendía porque se arreglaba solo para bajar un piso, eran vecinos y muchas veces lo había visto en pijama, volvió a mandarle un mensaje a su celular, si no llegaba en menos de cinco no le abriría, aunque probablemente este entraría por la ventana.
Agarró una escoba y comenzó a golpear el techo, Terumi no debería demorarse tanto, bufó molesto y tomó una de las latas para comenzar a tomar, en menos de dos minutos la puerta de su departamento se abrió y entró un rubio con una gran bolsa.
– Traje frituras y mucha nutella –Dijo al sentarse junto al que antes tenía un mohicano– ¿Ahora para que quieres que este aquí?
– Primero, para tomar –Y dicho esto le lanzó una cerveza– segundo, para poder saber con qué idiota terminaría como pareja
– ¿Crees que consiguiéndote a alguien más vas a olvidar que Kidou está de viaje? –Akio negó levemente con su cabeza– ¿Entonces?
– No importa quién sea en realidad, solo necesito olvidarme un rato del idiota con goggles y esa me parece la mejor manera –Respondió empezando a comerse las papas que había encontrado en la bolsa– mis favoritas… BBQ
– Fudou –Murmuró– eso ni siquiera lo hago yo
– Deberías llamar a Shuuya esta noche e invitarlo a cenar… allí se le insinúas y lo tienes en tu cama –El rubio asintió levemente, regalándole una leve sonrisa a su compañero.
– ¿Qué tipo de idiota crees que podría estar contigo? –Preguntó sacando una caja dela bolsa que había llevado al lugar.
– No lo sé –Contestó secamente– si supiera con quien estar no estarías aquí
– Idiota –Bufó molesto, sacó varios papeles y tomó un gran sorbo de la lata– ¿yo? –Preguntó mostrándole una foto suya al castaño.
– Ni lo sueñes –Negó sin dudarlo dos veces– aunque parezcas una chica creo que eres el que dominará en una relación
– Que lindo –Dijo lanzando su foto de nuevo a la caja– ¿Fubuki Shirou?
– ¿Bipolaridad andante? –Terumi guardó la foto.
– He oído que Sakuma está disgustado con el leoncito –Carraspeó al ver la mirada de odio que Akio le había lanzado– ¿Demonio?
– No te he contado lo que pasó con el –Dijo comiendo el resto de papitas que quedaban en él, el asexual tomó un paquete, lo destapó y luego de comerse un muy buen pedazo de nutella Akio decidió proseguir– al día siguiente de él innombrable haberse ido, invité a salir a Strada
– ¿Y qué pasó? –No imaginaba algo peor que habérselo cogido en el baño, pero el rostro del otro le hizo dudar de esto.
– Cuando me le insinué, me agarró el cabello y me dijo que era heterosexual –Negó con su cabeza y comió un poco del delicioso dulce– me abrazó y se fue a coquetearle a una ciega
– ¿A una ciega? –El de orbes jade asintió– no sé cómo se le coquetea a un ciego
– Yo tampoco –Y alzó sus hombros– sin embargo, me quedé un rato más en ese lugar y al cuarto de hora de haberme rechazado salía con la chica cogida de la mano
– Que raro –Murmuro tomando la lata del suelo para luego lanzarla en la canasta de la basura– me da tristeza tu vida
– Es demasiada patética mi existencia sin el otro estratega –Los dos negaron por varios segundos con la cabeza– ¿alguna idea?
– Deberías entrar a Raimon, estarías en el equipo y podrías conquistar a Kazemaru –Fudou lo miró, Terumi se quedó de la misma manera, por casi un minuto se quedaron en esa misma postura.
– ¿Insinúas que debería estancar en la Friendzone al pobre de Shuuya? –Él era una terrible persona, había robado, no mucho ni con su total lucidez pero lo había hecho, pero meterse con el pobre Goenji era algo que no se sentía capaz de hacer, la gran mayoría de los conocidos de este, ignorando al capitán y a Ichirouta se habían dado cuenta de los intentos que el goleador había hecho para ganarse el corazón de su amigo, pero cada uno de estos dio como resultado el terrible resultado de ser su mejor amigo, el chico que lo escuchaba cuando se deprimía por el capitán, el compañero de locuras y bromas al equipo de baseball… el idiota al que probablemente en un futuro querría como a un hermano.
Los dos soltaron una carcajada bastante sonora, uno pensando en la pobre miseria del moreno que siempre le había atraído y el otro con el propósito de enamorar al de largos cabellos en menos de un mes.
– Además tu aspecto está mucho más presentable ahora –El de cabello castaño lo fulminó con su mirada– lo digo porque no estas calvo, ya tienes bastante cabello y te vez mucho mejor así
– ¿Lo dices solo por darme ánimos o porque en serio es mejor así? –El rubio alzó los hombros– ¿sí o no?
– Quien sabe –Respondió hundiendo su mano en el paquete de papas– quien sabe…
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Negó varias veces con su cabeza, tenía bastante miedo, en definitiva el haber llamado a Shuuya a su casa, aguantarse las preguntas de su hermana y el regaño de su padre por darle el número a sus "compañeros desadaptados del futbol" habían sido los peores veinte minutos de su vida, sin embargo todo era por una razón muy noble y esa razón ya se encontraba golpeando en su puerta. Se amarró el cabello en una coleta alta, antes de llegar se la quitó y dejó que el cabello le callera en su espalda, dio tres pasos más y de nuevo agarró la liga que tenía en su mano, intentó sonreír y terminó recogiéndose el cabello hacia el lado de su hombro, abrió la puerta, hizo pasar al goleador, se sentaron en uno de sus muebles y empezaron a hablar.
– Lamento si mi hermana te perturbó con esas preguntas indebidas –El rubio suspiró y negó varias veces.
– Supongo que los niños ahora son así… –Si claro, es una niña… de siete u ocho años que me pregunta sobre la vida sexual de su hermano –Shuuya asintió levemente.
– Aunque yo a esa edad no sabía de donde venía un bebé y creía que los bebes nacían de un huevo –El más bajo se quedó viéndolo por varios segundos, se rascó incómodo su cuello– ¿Pasa algo?
– ¡Eso es muy idiota! –Y sin decir más comenzó a carcajearse durante más de un minutos sin interrupción alguna.
Sonrieron levemente y comenzaron a realizar el trabajo que tenían de Filosofía, porque esa era la excusa por la que el goleador del equipo se encontraba en el lujoso y un tanto frívolo departamento en el que vivía su compañero, siendo ya, más de las nueve habían realizado la parte más estresante del proyecto, acababan de cenar y el dios ya sabía de qué manera podría asechar a su compañero.
– ¿Alguna vez te has sentido solo Shuuya-kun? –Goenji alzó una de sus cejas al escuchar el tono de voz que este había usado.
– ¿Shuuya-kun? –Preguntó molesto– ¿Estás bien Afuro?
– Últimamente me he sentido solo… ya sabes, necesito un hombre que me satisfaga –Dijo inclinándose hacia delante, estaban en el suelo sentados, era la oportunidad perfecta ya que no había mesa alguna para poder tirársele encima al golpeador.
– Afuro no sigas más… –Espetó con ganas de golpear al otro– estas mal de la cabeza
– Claro que no muñeco, lo que pasa es que estoy mal del corazón –Y Shuuya cerró los ojos, se mordió la lengua e intentó no soltar la carcajada que tenía en la garganta a punto de salir.
– En serio no lo hagas –Murmuró entre cortas risas que no alcanzaba a reprimir, ¿Qué le pasaba?, ¿acaso creía que Goenji estaba tan necesitado como para hacerlo con él?, Tarado.
– Si no lo quieres hacer a las buenas tendré que obligarte –El moreno negó varias veces hasta que sintió como su cuerpo fue tirado contra una pared, logrando que este se golpeara la cabeza.
– ¿Qué crees que haces idiota? –Preguntó sobándose la zona afectada
– Nada, pero no entiendo por qué no te resignas si estas atrapado en la Friendzone con Ichirouta –Alzó los hombros despreocupado, observándolo con sus robes rojizas afiladas al asecho de su presa.
– ¿De qué hablas? –Alguien en su interior, quizá su cordura le bofeteó varias veces, todo el mundo se había dado cuenta de su pobre enfrascamiento con el de cabellos azules, todos sabían de eso menos Kazemaru.
– Que mientras Fudou seduce a tu asexuado amigo, tú te pierdes la oportunidad de tener sexo con un dios –Sonrió nuevamente gateando sensualmente hasta posicionarse sobre él.
– No eres un dios Afuro, solo eres un chico con una gran autoestima -Todo en su mente parecía estar en contra suya, probablemente no sería una mala idea aceptar la idea del andrógino, además, el trasero de este en algún momento de su vida le había parecido provocativo, sin embargo sus ojos solo eran capaces de ver a su mejor amigo.
– Y tú un chico demasiado idiota... –Mustió acercando su boca al cuello del moreno y dio una leve mordida en este– Shuuya sabes que me deseas... ¿lo sabes no es así? –Pregunto repitiendo la acción, lamiendo esta vez un poco más del moreno solo para excitarle.
– En algún momento de mi vida deseé tenerte... pero aunque solo sea el amigo de Ichirouta lo amo solo a el –Sí que era un idiota, un completo idiota que probablemente estaba desperdiciando la oportunidad más grande de su vida solo por serle fiel a alguien que ni era su pareja, sin embargo, su cuerpo era menos racional y ya estaba reaccionando a la mordida que su cuello había tenido.
Chasqueó los dientes indignado, mirándolo fijamente a los ojos mientras se acomodaba mejor entre su cuerpo– Por las malas será entonces… ¿Shuuya? ¿Es así? –Le indico tomándolo de la playera y alzarlo un poco– Me canse de ser un chico bueno...
– Terumi deja de actuar como el chico malo –Murmuró con una sonrisa en su rostro, aunque hubiese sido halado por parte de este no se sentía intimidado– tu cabello y apariencia no ayudan mucho con eso
– ¿Chico malo yo? no te confundas, tu eres el chico malo que no quiere cooperar y me hará hacer algo que no quiero –Mustió con diversión robándole un profundo beso con rapidez mientras le impedía alejarse hasta acabar con su oxigeno– Si es por las malas entonces espero tu trasero está preparado golpeador estrella...
– ¿Disculpa? -Preguntó con sus cejas enarcadas debido al asombro, se separó rápidamente del más bajo y negó con su cabeza varias veces- ¿Mi trasero?, debes estar loco Terumi... ¡muy loco!
Se le tiro encima mientras sonreía divertido, cayendo arriba del moreno, casi como si estuvieran en la posición del perrito, el rubio sonrió llevando una de sus manos a la entrepierna del peli crema y sometiéndolo con su mano libre– no estoy loco, estoy necesitado...
– Si estas necesitado deshazte de esa sensación con manuela –Tomó la mano libre de Terumi y se la mostro– y si eres zurdo con la otra, pero conmigo no –Sus mejillas se encendieron ante su pensamiento, mal o bien Afuro no lo estaba haciendo mal.
–No me satisface como tu Shuuya~ además te ves adorable asustado, ¿acaso te da miedo perder tu virginidad contigo? prometo que no va a dolerte... mucho –Sonrió con malicia haciendo más presión en su espalda para que Goenji terminara en el piso y su sexy trasero alzado– ¿qué dices? te preparare con cuidado
– Digo que no, no me prepararas ni me harás algo –Contestó secamente, intentando sonar seguro pero sus brazos y piernas estaban temblando levemente, sus nervios estaban de punta– te voy a patear Terumi –Alzó su cabeza intentando buscar la puerta con su mirada, sin embargo, sus esperanzas de huir se esfumaron al ver que esta tenía seguro y las llaves no estaban cerca– idiota
Rio un poco y lamio tres de sus dedos sin dejar de hacer presión- yo te lo pedí por las buenas, te rehusaste, que mal por ti- Mustio diabólicamente, dejando atrás todo rastro de dios que pudiera haber tenido, tomo un pedazo de tela que tenía cerca de su mano, amarrando las muñecas de Shuuya a su espalda con astucia, este definitivamente no escaparía– ¿estás listo? –Pregunto bajando sus pantalones.
Su cabeza estaba en el suelo, se encontraba completamente humillado y aun así el otro tenía el cinismo de preguntarle si estaba listo, claro estaba preparado para ser violado por su amigo de ya varios años- si eres el Afuro que me ha acompañado en mis borracheras y depresiones por Ichirouta no harás esto -El sonido de su cinturón cayendo al suelo le hicieron tragar fuertemente– ¡Terumi no lo hagas!, ¡en serio, no lo hagas!
– Cariño pero si lo intente por las buenas –Comento el rubio irónicamente acariciando las mejillas y rostro del moreno, con una suave expresión, lo volteo un poco para obligarle abrir la boca y escabullir su lengua en esta, aprovechando la distracción para llevar el primer dedo en la entrada del goleador– te prometo que lo disfrutaras –Susurro entre sus labios removiendo el primer digito en su interior.
Un pequeño y no varonil gemido salió de sus labios, ¿acaso ese sonido de mujer había salido de él?, Shuuya Goenji, el mejor goleador del mundo, un sex idol en toda su escuela se encontraba encorvando su espalda al sentir ese intruso en su interior– Me duele –Se quejó– Terumi –mordió su labio inferior.
– Ho~ que adorable –Comento suavemente lamiendo su espalda mientras un segundo y tercer digito ingresaban– eres muy estrecho Shuuya~–Canturreó mas que divertido por las expresiones y sonidos que el moreno dejaba escapar– solo me excitas mas, además el dolor pasara~
– Terumi –Mustió asustado, el dolor era ya soportable y eso le preocupaba, su cuerpo estaba acostumbrándose a la intromisión y aunque quisiese separarse del cuerpo del mayor le era imposible en su estado.
– Suelta todo el aire que tengas y prepárate porque ya voy a entrar –Se bajó sus pantalones junto a su ropa interior hasta las rodillas, separo con sus pulgares los glúteos del moreno y de una sola estocada entró en él.
Un escalofrío recorrió cada uno de los nervios de su piel, no se sentía tan mal y eso en realidad era lo que le asustaba, con cada estocaba que sentía en su interior se le escapaban gemidos y lágrimas, se sentía tan impotente en ese estado.
El tiempo seguía pasando y él seguía en ese estado, como un lindo perrito, con su trasero siendo profanado por el que alguna vez había sido su mejor amigo, la habitación estaba bastante caliente, su cuerpo le ardía y le gustaba, le encantaba, pero su amor a Ichirouta lo mantenía sumamente preocupado y frustrado sexualmente.
Terminando su fatídica sesión de sexo desenfrenado por más de dos horas, Terumi le abrazó fuertemente y en un susurró le pidió disculpas… salió corriendo en ropa interior hasta su casa, su padre le miró horrorizado, su hermanita le asintió con su cabeza y él… él se fue corriendo hasta su habitación, en donde se encerró por tres días seguidos sin decir nada.
En definitiva su vida era una completa miseria, iba a realizar un trabajo con su bueno amigo Afuro y este lo terminaba violando… ¿Por qué nunca le había hecho a Ichirouta eso?...
Ohh claro, allí estaba la mayor dificultad, le amaba con todo su problemático corazón.
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Terumi bostezó por tercera vez en el día, no eran más de las diez de la mañana y ya quería irse a su casa, no quería entrenamiento, solo quería hacerse el enfermo para poder largarse a su cama y mirar si conseguía a alguien por la noche para pasar un buen rato; ya había pasado una semana desde el accidente que había tenido con el 10 de Raimon…, en realidad no fue un accidente, fue la mejor noche de semi violación que había tenido en toda su vida, solo recordaba el trasero de Shuuya y una mirada pervertida se asomaba en su rostro… y esos gemidos, ¡no podía sacarlos de su cabeza!, eran tan… maravillosos, sin embargo estaba harto de que este huyera cada vez que se acercaba a más de tres metros, así que por bien común habían decidido borrar esa escena de sus recuerdos, no iban a tirar a la basura dos años de amistad solo porque el rubio fue el activo con el otro. El timbre para el cambio de hora había sonado, no le importaba saltarse ciencias de la vida, ética y ciencias políticas… negó rápidamente con su cabeza y fue en busca de sus compañeros, ni sabía porque lo hacía, seguramente estaban en uno de los tantos edificios de la preparatoria, Fudou intentando ligar al asexual y Shuuya hablando con alguien más, solo, sin esperanzas… perdiendo cada vez más al amor de su vida; ¿a quién iba a engañar?, probablemente estarían en sus casilleros, que por coincidencias del destino estaban al lado del suyo.
– ¡Hey Terumi! –Llamó el castaño llamándole con una de sus manos– ¿y esa aura depresiva?
– Tengo un examen de filosofía a la ultima hora y aun no supero lo que sucedió con el golpeador –Dijo con lentitud– No sé si Shuuya este mejor conmigo, pero en cada uno de los entrenamientos que hemos tenido por poco y me noquea con tantos balonazos… ya le pedí disculpas y siempre me empuja y sale corriendo
– Creí que querías acostarte con el… No sabía que en ese término se encontraba el violar a Shuuya –El mayor palideció– yo te hubiera mandado al hospital por eso
– Lo siento… creí que eso iba a ser la manera en la que iba a olvidar a Ichirouta –Fudou negó con su cabeza varias veces– además… eso es sensual
– Eso no es sensual… eso es ser un idiota, ¿sabes? Deberías preguntarle a Yuuto, él si es sensual –Terumi alzó una de sus cejas– sigue pensando en que eres un violador y olvida lo que he dicho
– Estas peor que yo –Suspiró fuertemente y frotó sus ojos varias veces– no estoy así solo por culpa de Shuuya, algún vecino hizo una fiesta hasta las cinco de la madrugada y no pude dormir mucho, por eso las ojeras y el aura depresiva
– Oh, cielos –Murmuró el menor negando con la cabeza varias veces… ¿alguien haciendo una fiesta un domingo que no era de quincena?, que raro, él había hecho una pequeña reunión con varios conocidos solamente…
– No importa, solo quiero dormir y agarrar mis cuadernos –Contestó alzando sus hombros, abrió su casillero, guardó sus libros y sacó su respectivo cuaderno, todo iba bien, regresaría a su salón e intentaría terminar sus clases sin dormirse.
– ¿Afuro-San? –Esa voz, ese tono meloso y agradable que usaron en su apellido, lo reconocía a la perfección.
– Fubuki –Murmuro con una sonrisa en sus labios– ¡Qué bueno volverte a ver!, ¿cómo has estado?
– Bastante bien he de decir –Contestó sonriente– lamento venir a molestarte… pero necesito que me hagas un favor
– Claro que te lo haré Fubuki-kun, ¿recuerdas que somos amigos? –El menor sonrió y le dio un beso en la mejilla.
– Sé que lo que te voy a decir va a sonar raro… pero ¿recuerdas a mi hermano Atsuya? – El rubio asintió– en conclusión, él está vivo y necesito que alguien lo cuide aquí en la preparatoria y también necesito un lugar en donde pueda vivir
– ¿Quieres que sea la niñera de tu hermano? –Un tic apareció en su ojo derecho, no solo Shirou desaparecía por un año, también llegaba con varias perforaciones en su cuerpo, un tatuaje en su cadera y con su hermano muerto que en realidad estaba vivo.
– Algo así –Dijo con un leve rubor en sus mejillas– prometo venir a verlos mensualmente y mandarle dinero a mi hermanito, estoy en una banda… no quiero que mi hermano sea un vago que no estudie por estar de gira conmigo
– Idiota –Murmuró chasqueando sus dedos– solo porque has sido un niño tierno y adorable conmigo me quedaré con tu hermano –Shirou sonrió y se lanzó a los brazos del más alto– ¿Dónde está Atsuya?
– Debe estarle haciendo bullying a alguien –Alzó sus hombros– ya me debo ir, dale un paseo por toda la escuela, él tiene un permiso de no entrar a clases hoy, aprovéchalo
– Como quieras –Contestó un tanto indiferente– ¿es bastante parecido a ti verdad?
– Exacto –Sonrió ampliamente y se marchó sin más.
Suspiró pesadamente, se recostó en la pared y esperó a que el chico llegara, debería prestarle atención a cada una de las personas que pasaban por su lado, pero tenía los ojos cerrados y prefería descansar un poco.
– ¿Eres tu mi niñera? –Alguien le preguntó tocando sus mejillas– porque si tienes pinta de ello, idiota
– ¿Atsuya? –Un pellizco en su brazo le hizo abrir los ojos– sí, eres tú el hermano de Shirou
– ¿Me vas a dar un paseo o qué? –El rubio puso su mano en el hombro del pequeño y comenzaron a caminar.
– Supongo que te debe gustar el soccer… –Fubuki asintió– ¿eres bueno en todas las asignaturas? –Nuevamente el pequeño asintió– ¿En qué año de la preparatoria estas Atsuya-kun?
– En el primero, idiota –Contestó secamente– ¿sabes? Necesito ir al baño
– ¿Diligencia? –El peli anaranjado asintió– vamos al que quede más cerca para darte un recorrido rápido por el lugar
Le era bastante incómodo tratar con alguien menor, en realidad detestaba a cualquier mocoso que pasara por su camino, por mucho se aguantaba a Tachimukai… llegaron rápidamente al lugar que necesitaba el más bajo y entraron
– ¿Vas a entrar también conmigo? –Preguntó con su ceño fruncido– no es necesario, relájate un poco e intenta descansar, porque tu cara está hecha un completo asco –Y sin más entró a uno de estos cerrando con un sonoro portazo.
– Idiota –Murmuró viendo su reflejo en el espejo, agarró su cabello en una coleta alta y se sonrió a sí mismo, eso no podía empeorar ¿verdad?, no quería que su día se pusiera como esas tragedias en donde todo se ponía más gris cuando más pasaba el tiempo, abrió el grifo y posó sus manos bajo este– tengo sueño –Tal vez esas tontas teorías de lavarse su cara con agua fría para quitar la necesidad de dormir nunca le habían parecido eficientes en toda su vida, sin embargo, eso era lo único que tenía al alcance, así que tomó en sus manos bastante agua y la lanzó a su rostro, varias veces hizo esto hasta sentirse menos agotado.
Hace menos de diez minutos estaba hablando con Akio y ahora se había vuelto prácticamente en la niñera del hermano "muerto" de Shirou, que extraño. El más bajo salió del baño y se acercó a los lavabos.
– Eres lindo –Dijo lavándose sus manos lentamente– en algún momento Shirou me comentó que le atrajiste por lo gran amigo que eres
– ¡Vaya! –Exclamó sorprendido– eso nunca lo hubiera pensado… gracias por decirme
– Aunque debes saber una cosa –Con suavidad comenzó a acercarse a Terumi, al estar prácticamente pegado a este le acaricio la mejilla que en el pasillo le había pellizcado– eres mío y de nadie más, ni se re ocurra estar con alguien más –El intento de dios parpadeó varias veces, sin embargo cuando sintió los delicados labios de Fubuki no pudo quitárselo de encima, al contrario, lo agarró de la cintura y decidió seguirle el juego al menor, no le importaba que lo acababa de conocer porque ahora viviría con él– Iré a clases Terumi… te esperaré en la salida
Y se fue sin más, Afuro Terumi, uno de los sex idols de la escuela por primera vez en toda su vida se había quedado parado sin decir más, aquel mocoso lo había paralizado por completo y sin saberlo el rubio había comenzado a clavar su propia tumba, aquel adolescente de cabellos extraños entraría a su vida y no saldría jamás.
¿Que les pareció?
Nos leeremos pronto~
