Hola a todos en el mundo cibernético...
El otro día tuve este sueño.
Cuando me lenvanté me di cuenta que era 9/abril, así que ...
FELIZ DIA OMG ATRASADO!
SAM POV ~
- Sam, debes expresar tus sentimientos. No tengas miedo. Terminarán volviéndose en tu contra si no los expones. Confía en mí.- Esa última frase fluyó de sus labios, los cuales no podía dejar de mirar, con una sinceridad que me dejó helada pero despejó mis pensamientos.
- ¿Tú crees que no harán daño al resto? Digo, exponerlos y todo eso.- Debía dejar en claro algunas cosas antes de actuar.
- Supongo que no.
No lo pensé dos veces. Dijo todo lo que necesitaba oír. Rodeé su cuello con mis brazos y mis labios encontraron los suyos.
No sabía "que lo había golpeado". Nunca respondió al beso. Y sí, era decepcionarte.
Cuando nos separamos, luego de casi un minuto, dejé caer mis brazos a ambos lados de mi cuerpo. No sabía que decir.
Para mi suerte, él fue quien rompió el silencio.
- ¿Qué fue eso?- Su cara me lo dijo todo.
Definitivamente no sabía que acababa de ocurrir. Más bien yo creo que no sabía el POR QUÉ ocurrió.
- Tu me dijiste que expresara mis sentimientos antes de que me lastimaran.- ¿Tan poco evidente era? ¡ME TRAÍA LOCA!
- Sigues sin responder mi pregunta, Puckett.
- ¿Acaso eres tan idiota? ¡TE AMO! SIEMPRE TE VI COMO ALGO MÁS QUE UN SIMPLE AMIGO. CADA VEZ QUE TE GOLPEO O TE MALTRATO ES MI FORMA DE DEMOSTRARLO.- estaba furiosa. NO podía ser tan… TAN ÉL!
- Pues, que forma rara de demostrar cariño.
- Ya que. Veo que a ti te da lo mismo.- no me iba a permitir llorar delante de él. No lo haría.
Salí disparada por la puerta. Me paré en seco en cuanto vi la expresión de Carly, pero me recuperé y seguí adelante… literalmente.
Oí a ambos gritar "¡SAM!" pero, ¿a quién le importaba?
Hice caso omiso a cualquier distracción que pudiera frenarme y me dirigí a algún lugar. Básicamente comencé a caminar sin rumbo por la escuela.
El baño de mujeres pereció la mejor opción. Freddie no podría entrar allí sin ser castigado. Obviamente no se expondrá a un castigo por mi.
Su madre lo mataría.
Freddie POV ~
- ¿Qué demonios…? Ni siquiera se que preguntarme. No podía aclarar mi mente para pensar con claridad. Un solo recuerdo inundó mis pensamientos.
~ Flashback ~
Rodeó mi cuello con sus brazos y atrajo mis labios hacia los suyos.
Intenté pero no pude responder al beso. La realidad me abrumaba.
¿Samantha Puckett me estaba besando? No, debía ser un sueño. O algo…
Cuando nos separamos, luego de casi un minuto, dejó caer sus brazos a ambos lados de su cuerpo.
Después de un momento de incomodo silencio, una pregunta salió de mi boca sin previo aviso.
- ¿Qué fue eso?- Mi cara de incredulidad debía reflejar lo idiota que era. Ahora venía la parte en la que se reía de mí, me golpeaba y saltaba una cámara escondida de algún lado.
Pero, en serio, ¿QUÉ DEMONIOS ACABA DE OCURRIR?
- Tú me dijiste que expresara mis sentimientos antes de que me lastimaran.- Ah, ¿eso era? Pero debía escucharlo de sus labios. Mi imaginación me estaba jugando una mala pasada.
- Sigues sin responder mi pregunta, Puckett.
- ¿Acaso eres tan idiota? ¡TE AMO! SIEMPRE TE VI COMO ALGO MÁS QUE UN SIMPLE AMIGO. CADA VEZ QUE TE GOLPEO O TE MALTRATO ES MI FORMA DE DEMOSTRARLO.- su tono de voz me indicaba que estaba furiosa. "GENIAL, BENSON, YA LA HICISTE ENOJAR."
- Pues, que forma rara de demostrar cariño.- "¿En serio eso es lo mejor que tienes?"
- Ya que. Veo que a ti te da lo mismo.- "Y ahora rompes sus sentimientos. Gran trabajo, Nub." Sam había logrado pegarme ciertas partes de su vocabulario, pero esta vez me lo tenía merecido.
Me miró una última vez antes de pasar por mi lado y salir. Tardé unos instantes en reaccionar.
"Sam me besó. Está enamorada de mí. Sam me besó. Está enamorada de mí." Era todo lo que mi cerebro procesaba en ese momento.
"Vamos, Idiota, no la dejes ir." Y lo siguiente que vi fue la cara de una Carly paralizada, a un lado de la ventana.
~ Fin del Flashback ~
- ¿Qué acaba de suceder ahí adentro? Comienza a hablar, Fredward.- Carly me llamó por mi nombre completo. Estaba hablando en serio.
- Ya me gustaría saber.- Y era cierto, no tenía idea de que pasó.
- Explícate. Porque eras tú el que estaba ahí adentro besando a Sam, no yo. –
Por un momento me imaginé a Carly y Sam besándose. Lo se, soy un pervertido. Pero Carly no tenía porque enterarse ¿no?
- Ya deja de fantasear, eso nunca ocurrirá. No es momento de pensar en perversiones.
- Hablo en serio. No tengo idea que fue eso.
- Entonces ve tras ella para que ambos sepamos que pasó.
Ya había comenzado a caminar en busca de Sam, pero Carly me agarró del brazo y me dio vuelta para quedar cara a cara conmigo. Sus ojos encontraron los míos y no se si me gustó lo que vi en ellos.
- Pero te aviso una sola cosa, Benson. Tú le rompes al corazón y te quedas sin huesos. ¿Entendido?
Asentí con la cabeza en respuesta y me solté de su agarre para volver a mi búsqueda.
¿Donde podía estar?
Recorrí aula por aula. Pregunté a todo ser vivo que me encontré en el camino. Alumnos y profesores daban la misma respuesta.
- Lo siento, no la he visto.
A excepción de uno que respondió "Claro, muchas veces" y siguió de largo.
¿Era necesario el sarcasmo?
Como sea, no estaba por ningún lado. Daba la impresión de que se la tragó la tierra o la abdujeron los OVNIS. "Debes ver menos películas de Ciencia-Ficción, Benson. Afecta tus neuronas. "
Cuando estuve a punto de darme por vencido, pasé por la puerta del baño de damas y la oí.
Débiles sollozos salían de su interior. Era Sam. Estaba seguro.
Solo la había visto llorar una vez: cuando casi cae por la ventana.
Si, fue muy trágico. Ella y Carly estuvieron al borde de la muerte. "No es broma. ¡DEJA DE UNA VEZ LAS MALDITAS PELICULAS!" Me obligué a pensar. Debía hacerlo.
Volviendo a Sam, no me importó lo que pudieran decir. Simplemente abrí la puerta del baño y, en efecto, allí estaba ella.
Hecha una pequeña pelota, con las rodillas pegadas al pecho y los brazos rodeándola.
No tardó mucho en levantar la mirada y notar mi presencia.
- No puedes estar aquí. Es el tocador de damas.- ¿Desde cuando usaba Sam la palabra tocador? "¿A quién le importa? Está llorando, idiota, has algo." Tengo mucho que aprender de mi subconsciente.
- Sam, debemos hablar.
- No, no debemos.- seguía furiosa. "¿Por qué no lo estaría si eres un tarado?" Okay, más tarde me encargaría de mi conciencia. Se puso de pie y caminó hacia mí. Se detuvo a pocos centímetros de mi cara. Pude sentir nuestras respiraciones volverse dificultosas y erróneas.
- Si, si debemos.- La tomé de los hombros sin querer parecer abrupto. Sentí como un escalofrío recorría su espalda gracias al toque de la yema de mis dedos.- Sam, no quise reaccionar así. Simplemente no… esperaba que me besaras. Eso es todo.
- ¿Y qué esperabas oír, entonces? "¿Te lo confieso, Freddie. Estoy perdidamente enamorada de Brad? ¿Que no puedo dejar de pensar en él y como el viento mueve su larga cabellera?"- replicó con voz de niña.
No me malinterpreten. Me refiero a esa voz que ponen las niñas cuando están embobadas con algo… o alguien.
- Hmm…- no sabía que responder. Era uno de esos momentos en los que uno dice lo primero que pasa por su mente.- Si, la verdad que sí… pero sin el tono de niña.- traté de ser divertido, pero definitivamente… era el ambiente equivocado.
- ¡AY, DIOS! ¡ERES IMPOSIBLE!- Se sacudió mis manos de sus hombros y volvió a reclinarse sobre una pared, en el extremo opuesto de la habitación.
- De acuerdo, lo siento Sam. Solo intentaba romper la tensión, ya sabes… aliviar el clima. Pero veo que no funcionó…- llevé la mano a mi cabeza para acariciarme la nuca. Nunca me había resultado tan difícil hablar con Sam.
- ¿Es que puede alguien ser más idiota? Yo te confieso que te amo, que siempre lo he hecho y tú solo te… burlas en mi cara. No puedo soportar esto. Vete, Freddie. Carly debe estar esperando afuera. No la hagas esperar. – giró su cara para que no pudiese verla llorar, pero aún así podía.
- Sam… yo no… - agarré delicadamente su barbilla y la giré hacia mí. Necesitaba verla pero saber que lloraba… y por mí… me mataba.
- Vete, Freddie… Déjame sola…-volvió a intentar girarse, pero no se lo permití. Esta vez no me dejaría con las palabras en la boca.
- No, Sam. Debemos hablar y lo sabes. – mi tono de decisión la tomó desprevenida. Me miró con una mezcla de miedo, sorpresa y lágrimas… húmedas lágrimas que eran el fin de mi persona. Decidí suavizar la voz, suficientemente asustada estaba- Lo que pasó allí afuera fue…- Pero nuevamente no supe que decir.
La realidad es que no sabía COMO…
Pero ella completó esa frase por mí.
- Un error, ya lo se. No necesito que me lo repitan, Fredweird. Pero no te preocupes por eso. Ya no más. No tropiezo dos veces con la misma piedra.- su voz sonaba apenada… y extremadamente triste.
No pude soportarlo más. Esa niña me mataría tarde o temprano. Siempre lo supe.
Con decisión, puse mis manos en ambos lados de su cara y la acerqué hacia mí lo suficiente como para que nuestros labios se rozaran.
- Yo no creo que haya sido un error.- susurré antes de chocar mis labios con los suyos.
Pude sentir como su cara se humedecía y volvía a llorar.
¿Habría ido demasiado lejos? ¿Realmente quería que me fuera?
Me alejé solo un poco, lo justo para poder mirarla a los ojos.
- ¿Qué ocurre? ¿acaso hice algo mal? Dímelo. Necesito saberlo…
- Alejaste tus labios de los míos.- murmuró, con gotas saladas aún cayendo de sus ojos pero, esta vez, una sonrisa estaba posada en sus labios.
Me atrajo hacia ella una vez más… pero estaba seguro de que ahora no me dejaría ir…
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Menenitus97