N/A Actualizada: Rebuscando en un montón de disketes y CDs encontré esto, que aparentemente fue escrito post-Snakes… Y bueno, como no tengo inspiración para algo nuevo, pongo algo viejo (ahora solo me falta algo azul ¬¬)…
Dedicatoria: a Paly, a Lau y a Tina que son de las personitas más importantes de mi vida. (Como el Brui).
N/A: Me pareció que alguien debía responder la pregunta retórica de Sara en Snakes (5x12)… Y una canción de Ismael Serrano (origen del título) ayudo mucho…
Principio de Incertidumbre
"…y encuentres el mercurio
de mi voz empapando tu contestador…"
-Ismael Serrano, Principio de Incertidumbre.
Sara Sidle. Joven. Bonita. Inteligente. Brillante, mejor dicho brillante. Graduada primera en su clase. Física en Harvard. Especialización forense. ¿Dije que era brillante?... Trabajaba, desde que se había graduado, en el CSI de San Francisco. Y, de apoco, su vida se había vuelto una monotonía en tonos grises. Pero a ella no le preocupaba. Era muy joven para preocuparse.
Y esa mañana, recién llegada de un turno doble por culpa de un homicidio eterno, no era nada distinta.
Sara entró a su departamento. Todo estaba en silencio y caminó hasta la cocina pasando por alto cualquier costumbre.
Puso a hacer café, lleno una jarra con agua y se dispuso a regar las plantas de su casa, su única y mejor compañía. Pasando por la mesada noto que la lucecita roja de su contestador titilaba.
Un mensaje. A ella no le dejaban mensajes.
Apretó el botón de play.
-…¿Sara Sidle?... Te habla Gil Grissom me enteré que te graduaste hace poco y me gustaría proponerte venir a trabajar a Las Vegas. Un puesto…
Sara no tenía idea de que decía el mensaje después del "habla Gil Grissom". No oía de ese hombre desde hacía como dos años, no que hubiese esperado un llamado o un mail, estamos hablando de Gil Grissom. Pero lo que menos esperaba era una llamada telefónica.
Unas doce veces más escuché el mismo mensaje, sin prestar verdadera atención a lo que en si decía, más bien escuchando la voz que la había hipnotizado hacía unos años en un seminario.
La mente de Sara viajo a cuando era una estudiante en mitad de su carrera que por casualidad había leído la sobre un seminario de Entomología Forense, y la curiosidad la había conducido ahí. Ella recordaba el montón de estudiantes que empezaron y como terminaron convirtiéndose en no más de 10. Recordaba cuando él entro. Tranquilo, como un fantasma, sin que nadie lo notase hasta que el llamo la atención. También recordaba haberlo visto escaparse de los demás seminaristas, y verlo sentarse en una esquina apartada del viejo café del campus a leer algún libro con la palabra "forense" en él.
Ella sonrió. Su recuerdo favorito de todos esos que duraban una semana o menos, era el que la involucraba a ella, a Grissom, a una noche caminando por el campus y a una explicación sobre mariposas. Mariposas.
Sara sonrió. Ella había dicho por casualidad que…
…-Son bellísimas- una joven Sara Sidle sonrió- Cuando tienen colores y diseños en las alas.
-Nunca me había fijado.
-¿En serio?
-Siempre me parecieron interesantes, no me había detenido es eso. Y si viene de vos, Sara, se que es una sabia observación.
Sara agradeció que fuese de noche, porque se había sonrojado con eso.
-¿Por qué sabia?
-Sabes del tema.
-¿Mariposas?- ella sonaba extrañaba.
-Belleza…
Sara sonrió otra vez, encerrada en su departamento. Recordando lo perfecto de aquellos días. Las Vegas tenía demasiadas buenas posibilidades. Demasiadas buenas razones.
Escuchó de nuevo el mensaje en el contestador para anotar con atención el teléfono que él dejaba.
Miró de reojo la hora: 7.49 am. Si conocía a Gil Grissom tan bien como creía, él estaría trabajando, así que llamó
-Grissom- respondió la calma voz del otro lado, la misma voz que ella recordaba tan bien
-Hey, Dr. Grissom. Habla Sara Sidle.
-Sara!- una sonrisa, que ella no podía ver- Que gusto oírte.
-Lo mismo digo, acabo de revisar mi contestador y…
Así que… me pareció que eso debía ser escrito… Ya todos saben lo que viene después, no?... "I don't even have to turn around"…
Bueno, y vos que pensas?...
