Los personajes perteneces a Stephenie Meyer :)
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-Ohh, no puedo creerlo! Bella.. Mira quién está a tu derecha..- Oí decir a Alice. Apoyé mi botella de cerveza sobre la barra y giré la cabeza siguiendo la mirada de Alice.

Era viernes y estábamos en un club nocturno llamado "Muse" en New York, con una de mis mejores amigas.

-Dónde enana?- Lo único que veía era gente a mi lado sentada sobre las sillas altas de la barra. El asiento a mi lado estaba vacío, en el siguiente había una rubia bastante borracha, desde que llegamos que estaba ahí, no creo que Alice se refiriera a ella.

-Allí, junto a la perra, pelirroja, semidesnuda que parece ser amiga de la rubia borracha.-

Me incliné hacia atrás inclinando un poco la silla. Gracias a dios una buena parte de mi torpeza se había quedado en la secundaria, sino ese movimiento seguro que hubiera ocasionado una visita más al hospital.

La pelirroja cubierta por un vestido, tan corto que bien podría haber sido una falda, había dejado a su amiga rubia ahogando sus penas y estaba tratando de ligar con un chico sentado junto a ella. Este no parecía tener mucho interés en la chica, solo asentía o negaba con la cabeza de vez en cuando y sonreía forzosamente.

Me parecía conocido de algún lado, así que probablemente mi amiga se estaría refiriendo a él.

Lo examiné un minuto tratando de reconocerlo, pero no fue hasta que levantó la cabeza, como buscando algún conocido para salvarse de la insoportable mujer, y su mirada se posó justo en mi, que me dí cuenta de quién se trataba.

Sus ojos.

Esos ojos que tanto me habían fascinado, y cabe aclarar que aún lo seguían haciendo.

Edward.

El chico del cual me había enamorado perdidamente en la secundaria.

El chico que en poco tiempo se había convertido en uno de mis mejores amigos.

El chico que me había roto el corazón.

Esa herida que había tardado mucho tiempo en cerrarse, y había costado una cuota bastante considerable de lágrimas.

6 años habían pasado desde que me esfumé de la secundaria de Forks para ir a la universidad en New York a estudiar literatura.

6 años desde la última vez que había visto esos ojos.

-Bells, estás bien? Lo siento, tal vez no tendría que haberte dicho que él estaba aq..- Alice me saco del transe en el que había caído, sacudiendo levemente mi hombro.

-..Nada de eso, enana. Él fue solo un enamoramiento adolescente. Hace rato que ya cerré ese tema conmigo misma.- Le corté.

Aunque debo admitir que mi corazón se contrajo un poco al reconocerlo, Edward Cullen era pasado para mí. Un libro cerrado.

Alice me miró un poco incrédula, pero al no verme dudar al responderle, asintió.

-Buenas noches..- Dijo él, algo tímido, a mis espaldas. Podía reconocer esa voz en donde sea.

Me giré, ahí estaba. Me parecía imposible, pero se veía aún más hermoso que la última vez.

-Cullen! Que haces aquí? Cómo te trata la vida?- Alice nunca le perdonaría lo que me hizo, pero Edward era su amigo también y la secundaria había quedado atrás.

-Hey Brandon.. – dijo agachó un poco para saludar a Allie.- Bella.. ccomo esttás..?- dijo tímidamente cuando se acercó a saludarme a mi.

-Hola Edward.. Nosotras estamos muy bien y tú, qué andas haciendo aquí en New York?- Definitivamente ya no era un niño. Vestía una camisa blanca, no llevaba corbata, y un pantalón de traje color negro. Era muy probable que haya estado trabajando antes de llegar al bar.

Su cabello color bronce estaba que como lo recordaba y ahora su mandíbula cuadrada estaba cubierta con un poco de barba de algunos días.

Si, los años le sentaban mejor, definitivamente.

-De hecho, vivo aquí en la ciudad, estoy trabajando para una compañía desde que terminé la universidad.. Y ustedes dos? Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos..- Su mirada se posó en mí con tristeza. Y el brillo de sus ojos verdes trajo consigo una oleada de tiempo.

Después de que las cosas se hayan puesto mal entre nosotros, él había llamado mil veces a mi puerta y a mi teléfono, y mil veces más había rogado porque sacara el seguro de mi ventana.

Antes, él solía venir a mi casa a charlar conmigo por las noches. Se subía al árbol que daba a mi habitación y entraba por mi ventana.

-Yo trabajo a algunas cuadras de aquí, en la revista Vogue y Bells..- Comentó Alice sacándome de la nube de recuerdos- ..Bells, es profesora de literatura clásica en una escuela secundaria de la ciudad..- y al terminar la frase levantó la cabeza, vio a alguien a lejos, sonrió y volvió a hablar-.. Ahí llegó Jass.. Bells, ahora que está

Edward aquí, tal vez podrías quedarte en vez de volver temprano conmigo..-

-Emm..Claro, si es que Edward no tiene problema- Lo miré buscando su respuesta.

Él sonrío ampliamente –Claro que me quedaré contigo, Podremos recuperar el tiempo perdido, verdad Bella?- dijo y me guiño un ojo. Le di una palmada en el hombro por la forma en que lo dijo, él solía hacer esas bromas.

Me agradaba estar cerca de ese Edward. Realmente lo echaba de menos.

-Claro, lo que tú digas- dije riendo.

Despedimos a Alice y volvimos a la barra por una cerveza para cada uno.

Te extrañé, Bella- dijo sin mirarme. Levanto la vista y continuó- No se si es el lugar o el momento ideal, pero creo que necesitamos hablar.-

Mi corazón se contrajo, había estado evitando el tema desde hace tanto tiempo..