Star vs las fuerzas del mal: La Guerra

Capítulo 1 Preludio

—¡Star!—gritó Marco inútilmente al hueco de la pared donde solo el cielo nocturno le respondía—Star…—dijo apenas en un suspiro—¿Dónde estás?

Se quedó mirando el cielo nocturno durante lo que parecieron horas, aunque realmente apenas y unos minutos habían pasado. Star se había marchado del planeta a Mewni, y no era broma, había hecho desaparecer todo lo mágico de la habitación, ni siquiera los perritos laser se habían salvado de la escapada por su parte. Marco trataba de darle sentido, pero algo más pasaba por su cabeza, y tenía mucho que ver con las últimas palabras que intercambio con su amiga.

—Marco…—entró a la habitación Jackie—¿Esta ella bien?—dijo volteando no muy convencida al ver la habitación—¿Esta ella aquí?

—Se fue…—lo dijo Marco casi sin aliento.

Recordó entonces las palabras de Star "Me enamore de ti y ahora tengo que irme de la Tierra, probablemente para nunca volver". Sintió una punzada por dentro, le dolía el estómago porque pesaba como si hubiera comido plomo. Había pasado muchas cosas durante aquellas últimas semanas, pero nada como aquello. Se encontraba mareado, y la habitación corriente que antes fue de Star no le ayudaba a sentirse mejor. ¿Qué había sucedido?

Marco se desmayó en el acto y su novia Jackie fue directamente a socorrerlo. Al poco tiempo entraron también Janna, Starfan13, Kelly, Ponyhead y sus padres. El resto parecía ser contenidos afuera por el sensei de Dojo de Marco. Les tocaba esperar en lo que Marco continuaba inconsciente, siendo sus padres y Jackie Lynn Thomas los más cercanos a él.

—¿Creen que despierte dentro de poco?—preguntó Kelly acomodando su cabello verde para que este quedara en colita de caballo, eso indicaba seriedad en ella.

—No lo sé amiga, solo sé que mi espejo no ha dejado de sonar…—dijo Ponyhead haciendo flotar con la magia de su cuerno su espejo intercomunicador—¡No puede ser!—dijo abriendo de par en par los ojos.

—¿Qué sucede?—preguntó la señora Díaz—¿Es algo que tenga que ver con Star?

—¿Ella esta bien?—preguntó Starfan13—¡¿VERDAD?!—dijo eso intentando saltar sobre el espejo de Ponyhead.

—¡Alejate rarita!—le amenazó Ponyhead lanzándole un hechizo con el cuerno y mandándola a volar por la habitación—Y sí mujer, esto tiene mucho que ver con Star, todo Mewni está en cuarentena.

—¿Cuarentena?—preguntó Janna y algunos otros que conocían ese lugar.

—¿Mewni?—preguntaron los ajenos a este reino peculiar.

—¿Qué ocurrió?—le preguntó entonces Jackie.

—Yo…No lo sé, Star nunca se hubiera ido sin decirme qué rayos está pasando.—dijo finalmente Ponyhead—Así que debe ser muy grave…

La cabeza de pony flotante se quedó mirando a Jackie un poco antes de distraerse y voltear a una indiferente Janna, mirando todo eso solo con una ceja levantada, pero con el rostro casi aburrido. Algo olía verdaderamente mal de todo lo que estaba sucediendo, y no mentía con que debía ser algo serio, Star prefirió despedirse de Marco antes que de ella. Por no mencionar que no contestaba su espejo de comunicación.

—Bien, viajare a Mewni para confirmar que ella este bien.—dijo Ponyhead después de que viera como en las fotografías de su espejo ciertas regiones de los alrededores comenzaran a oscurecerse.

—Iré contigo.—se ofreció Kelly.

—No, tú te quedas a protegerlos.—dijo Ponyhead fiera y decidida.

—¿Te preocupas por nosotros?—preguntó Janna ahora sí sorprendida.

—No, pero por algún motivo ustedes cinco parecen ser muy importantes para Star, y si ella descubre que les pasó algo…—dijo con una seriedad que no era muy digna de ella.

Ponyhead abrió un portal pequeño con su cuerno e ingresó por este hacia una espiral interdimensional. El portal se cerró apenas ella desapareció. Ahora solo quedaba esperar a que Marco recuperara la conciencia.

El señor Díaz, utilizó todas las fuerzas que tenía dentro para ahuyentar a todos, menos los mencionados en la habitación con Marco; declarando que si Marco mejoraba ellos se enterarían, pero que en aquel momento necesitaban privacidad. Una vez estaba corriendo a los mejores amigos de la infancia de Marco, los cuales se negaron a ir hasta que este mostró su lado más rudo, Rafael Díaz volteó al cielo, encontrándose con una nube gigante cubría la luna.

En aquel momento Rafael ignoraba que un grave peligro se cernía sobre la Tierra y la existencia misma de su universo.

Varias horas atrás.

Moon había tomado una difícil decisión. Debía hacer que Star volviera a toda costa, sin importar lo que ocurriera, sin importar si debía destruir la residencia Díaz o poner un hechizo de hipnosis en su hija. Star iba a volver ya.

El gran canciller muerto por su bondad demoniaca, y sin modo de poder devolverle la vida. Hekapoo, Omnitraxus y Rhombulus vacíos por dentro de todo poder mágico, absorbido por la fuerza que representaba Tofee en el cuerpo de Ludo. Un monstruo con poderes superiores a todos los que Moon alguna vez hubiera podido siquiera pensar. Toda la Alta Comisión Mágica derrotada en una simple batalla menor, y su hija como amenazada de ser la siguiente. Simplemente el horror de Moon se convirtió en terror puro. ¡Ella misma habría muerto de no ser por el santo suicida de Lekmet! ¡Había dado todo por ella!

—Ahí has estado, me tenías preocupa…¡AAHHHH!—gritó River Butterfly al entrar al salón del castillo y encontrarse con su esposa con cuatro cadáveres, uno de ellos hecho cenizas.

—Cariño, no tengo tiempo.—dijo ella cerrando el portal dimensional y dándose un momento para respirar—Tengo que ir por Star a la Tierra, ¡YA!—y tomó las tijeras para hacer otro desgarre.

—¡¿Le vas a hacer eso?!—gritó entonces el rey subiendo el tono, bastante molesto.

—¡River ahora no hay tiempo Tofee ha vuelto!—dijo Moon decidida, abriendo el desgarre y entrando en este—Llévalos a la enfermería.—dijo ella dejando escapar una lágrima y dejando a su atónito esposo al cuidado de los cuerpos inertes de lo que fue la mayor defensa del universo mágico.

Moon sintió que el viaje dimensional le tomó una eternidad, cuando finalmente el portal se abrió ella se encontró en la habitación de su hija, relativamente ordenada. Le alegró encontrar ese paraje, eso significa que ni Glosaryck, ni Tofee habían llegado a la residencia Díaz.

Y fue en ese momento cuando el instinto materno de Moon pudo en contra de su sentido común. Ella sabía que debía llevarse a su hija cuanto antes, pero no quería salir de aquel lugar, primero para no causar alborotos o que algún espía conociese su ubicación en caso de que estuviera alguno ahí. Comenzó a sentir cientos de presencias en la casa, pero eran en su mayoría de nula magia, algunas las conocía como amigas de su hija.

Y finalmente sintió la presencia de Star, sintió alivió. Su pequeña estaba sin ningún daño, y seguiría así. Por lo menos hasta que llegaran a Mewni. Esperó pacientemente unos cinco minutos humanos hasta que llegó Star. Esta se sintió confundida y se negó originalmente a volver a su pueblo.

—Tofee ha vuelto.—fueron las únicas palabras que ella necesito para hacer cambiar de opinión a su hija.

Star al oír aquellas palabras se quedó meditando con los ojos bien abiertos, mirando hacia una fotografía de ella y Marco en la playa. Luego miró a su madre, y los recuerdos de Tofee volvieron. El monstruo inmortal, el lagarto incapaz de regenera un dedo gracias a que su madre se lo había arrancado con un hechizo muchos años atrás. Y luego recordó su aventura un par de meses atrás, cuando Tofee casi mata a Marco frente a sus ojos de una manera cruel.

El Marco de la foto parecía tan feliz, y el Marco real también lo era, tenía a Jackie, tenía la aceptación de todos, incluso logró impresionar a Hekapoo de la Alta Comisión Mágica. Él podía ser feliz, él podría vivir una vida feliz sin ella.

Más ahora, que Tofee asechaba nuevamente. Por el tono que su madre se lo había puesto, no indicaba nada bueno. Pero no podía irse de la Tierra sin hacer una última cosa.

—Dame dos minutos.

Moon esperó pacientemente a que esos dos minutos terminaran, mientras tanto fue usando magia para empacar las cosas de Star y ponerlas en una maleta mágica.

Star tomó el valor y le expreso sus sentimientos públicamente a Marco. Pero no lo hacía para hacerlo enojar, o para ponerlo a prueba. Lo hacía porque si no iba a volver a Marco, nunca se hubiera perdonado de no haberle dicho que estaba enamorada de él.

Dejo a todos con las palabras en la boca una vez hizo pública esa información y se marchó corriendo al cuarto con su madre. Esta solo tomó la mano de Moon, la cual había empacado casi todo. Pero al ver a su hija llorando y saltar al portal, la mujer la imito. Y la magia en el cuarto debió de haber desaparecido, de no ser porque Moon siguió a su hija sin verificar qué dejaba.

Una vez en Mewni, Star fue recibida por un abrazo protector de parte de su padre.

—Ya, ya pequeña.—dijo el rey muy convencido—No temas por Tofee, papa y mama se…—Moon salió de la habitación a un balcón.

Star, sin embargo, ignoró las palabras de su padre y se retiró a seguir a su madre. Esta al darse cuenta hizo como si no la hubiera visto y acelero el paso. Una vez estaban en el balcón ambas se encontraron con la vista aérea de todo Mewni, desde sus más bajas y humildes edificaciones, hasta algunas torres más altas de su castillo.

—Mama, ¿Qué haces?

—Star, mama te está protegiendo.—fueron las palabras de Moon—Confía en mí, a partir de ahora tendrás que hacerlo.—sus palabras fueron muy fuertes.

—Pero mama, ¿Cómo sabes que Tofee volvió?—exigió saber Star.

—Lo vi con mis propios ojos, me enfrente a él con mis propias manos, y perdí con mi propio orgullo.—dijo Moon a la vez que comenzaba a elevarse en el aire y murmuraba palabras incomprensibles en un idioma arcaico y perdido. Sus manos se iluminaron y su cabello blanco se elevó en todas direcciones, a la vez que alrededor de su reino se generaba un campo de energía gigante blanco. Star solo pudo mirar admirada el trabajo mágico de su madre, antes de que esta cayera al suelo de rodillas.

—¿Qué fue eso?

—Eso los mantendrá ocupados hasta que hallemos la manera de derrotarlos.—dijo una agotada Moon a punto de desmayarse-Nada, ni las tijeras de Hekapoo entrara a Mewni.-dijo con cierto orgullo y apenas manteniéndose en pie hasta que finalmente casi cae de golpe al suelo, fue detenida por su hija.

—¡Mama! ¡¿Qué fue lo que paso?!

Hubo silencio por parte de Moon y esta acarició la mejilla de su hija, varias lágrimas caían de ambas.

—Star, estamos en guerra.—dijo Moon bastante débil—Más te vale preparar tus mejores hechizos de ataque.

—¿Con quién?

—Con Eclipsa.—y después de decir eso sus fuerzas se agotaron y quedó inconsciente en el suelo, viva, pero respirando con dificultad.

Star Butterfly tenía miles de preguntas, sobre Marco, sobre Tofee, sobre Glosaryck, incluso sobre ¿Por qué su madre había enfrentado a Tofee sin la alta comisión? Pero, sobre todo: ¿Qué había hecho ese monstruo a su madre? ¿Y porque iba tras la varita de ambas?

Lo que no sabía, es que, si bien Tofee la buscaba a ella, en el armario de la casa Díaz, el cual no fue removido por Moon, se encontraba rodeado de muchos objetos inútiles un dedo de lagarto. Y Marco estaba apenas a tres metros de aquella arma, desorientado y sin conciencia.

Continuara…

Na.—Me presento ante este fandom, soy jva98 y… (escucha un grito de Starcofan), ahm, siento que lo primero que me pedirán es Starco a punta pala. Y…Bueno, habrá, pero respetare al canon al inicio. Ya sabran cuando me desprenderé de este, pero no serán fumadas o idas de olla. Este capitulo fue más corto de los que tengo planeados para después. Pero todos los personajes (o casi todos) expuestos aquí, tendrán mucho valor en la trama.

Esta es la presentación de lo que podría pasar como 3ra temporada o película de SVFE, será largo, pero no demasiado.

Si les gusta la idea, pueden apoyar el proyecto con un favorito, follower y/o review. Para ustedes nuevo fandom (al cual pronto esclavizare con mi imperio de algas malignas), me despido y espero que nos encontremos pronto.