DISCLAIMER: Card Captors Sakura es propiedad de las ingeniosas CLAMP.

Hi! aquí explotando mi imaginación un poco e_e todo producto del ocio y del día que se celebra, esperemos sea de su agrado xD suelo ser muy floja, por lo que no escribo relatos de más de un capitulo, pero todo sea por el día del A&A.

Contendra varias parejas y no parejas, sean gentiles onegaii ;)

Unísono

La brisa los golpeaba directamente a la cara, y aunque el clima lo ameritaba, la verdad es que no sentían nada de frío. Había cierta aura entre ellos, que aceleraba el ritmo de sus latidos, y por lo tanto, su cuerpo entraba en calor sin necesidad de un abrigo.

Las calles relucientes, con el olor a chocolate dulce perceptible en cualquier tienda a la que te acercaras ¿Por qué sucedía esto? Ah, ¡Claro! Estaban en 14 de febrero. San Valentín. Recordar la fecha que marcaba el calendario hacía que sus corazones dieran un brinco más. Se preguntaban hasta que limite podrían llegar… quizás no era saludable exaltarse tanto.

A pesar del tiempo que llevaban caminando juntos, sin ningún rumbo fijo, no se dirigían la palabra, ni siquiera la mirada. Era demasiado vergonzoso. Temían ver en el otro algún signo de incomodidad ¡Cielos! Ya era mucho tiempo en silencio, pero ¿De que se supone que hablarían? Si hace algunos meses que no se veían… ¿El clima? ¿Los estudios? ¿Qué tema sería el correcto? Era tonto no saber de que hablar con alguien tan especial para ti, y con el que anteriormente platicabas todos los días.

Calma, calma… Sin saberlo, ambos repetían lo mismo en su mente. Los dos sentían nervios, y esas molestas mariposas en el estomago. La chica esperaba que fueran mariposas y no un malestar estomacal, porque la noche anterior se la paso comiendo los dulces que su padre trajo a casa para celebrar entre ellos San Valentín.

Suspiró. Pensar que el plan original era pasar el día con su hermano Touya, Yukito y su padre —también Kero, por supuesto—, pero los azares del destino o los planes malvados de sus amigos, hicieron que terminara encontrándose con el muchacho que ahora la acompañaba. La verdad es que se sorprendió mucho cuando lo vio, se suponía que él se hallaba en Hong Kong, nunca se espero que viniera de visita en estas fechas. Lo único que se dijeron fue un tímido "hola" porque estaban demasiado apenados, había pasado demasiado tiempo sin verse. Además la reacción que tuvo de correr a abrazarlo, y las miradas de los genios tras ese plan de reencuentro, la hicieron sentirse más nerviosa. Algún día Tomoyo, Meilin y Eriol se las pagarían.

Respira, respira… Otra vez sus pensamientos se combinaban.

¡Maldición! Debía hacer algo para romper el silencio; pero él nunca ha sido especialmente bueno con las palabras. Escribirle cartas también se le dificultaba mucho, y teniéndola tan cerca… con todas esas parejas de enamorados yendo de aquí a allá ¿Qué se supone que tenía que hacer? ¿Qué pensaba ella de todo esto? Se sentía feliz de haber tenido el valor de tomar el avión con destino a Japón, no podía desperdiciar el esfuerzo.

—Esta… esta haciendo frío —musitó. El clima parecía ser un buen tema para comenzar a romper el hielo.

—Si —respondió nerviosa—. ¿En Hong Kong también hace frió en esta época?

—Un poco.

Y otra vez el silencio se apoderaba de todo. Los latidos de ambos se perdían en medio del bullicio de la ciudad. Decidieron parar en un pequeño parque antes de perderse, era difícil coordinarse y saber en que dirección iban, estando tan nerviosos.

No podía ser tan cobarde, él vino desde tan lejos sólo para pasar este día con ella. En secreto, muchas veces deseo que eso sucediera. Era triste pasar San Valentín sin poder darle al menos un obsequio.

—No te traje chocolate —recordó en voz alta, de pronto.

Él sonrío. —No importa.

Se sonrojo un poco por la linda sonrisa del chico, vaya que la había extrañado.

—Shaoran…

—Dime.

—¿Eh? —Al parecer, suspiro su nombre en voz alta ¿Y ahora cual sería su excusa?— Yo… yo… eh… la verdad…

—Me da gusto volver a verte. —interrumpió. Al final, él tomo la iniciativa, porque sabía que Sakura aún no encontraba las palabras exactas.

El muchacho era siempre quien daba el primer paso, incluso cuando se confesaron, él lo hizo primero. Tenía que devolverle un poco de ese valor. Sonrío calidamente para el chico, a ella igual le daba gusto volver a verlo, se sentía muy feliz.

—Yo también… yo también deseaba volver a verte —confesó, mientras lo abrazaba. Esta vez nadie los vería. Simplemente estaban ellos dos, con sus rostros ruborizados por el frío, y con sus corazones latiendo ruidosamente.

¡Por fin lo dije! Sus pensamientos seguían saliendo al unísono.

La verdad me sentí bien con este primer capitulo . aunque sea corto y asdf. El titulo "unisono" se me ocurrió despues de escuchar la canción del mismo nombre de Maaya Sakamoto.

Pd: si llegaron hasta acá, gracias, tus ojos no se secaran.