Disclaimer: Ni el mundo ni los personajes me pertenecen a mí, sino a Jk. La pareja, en cambio, es culpa mía.
Este fic participa en el minireto de febrero para "La Copa de las Casas 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
ooOOoo
Había cientos, miles de razones por las que Susan debería alejarse de él, de eso estaba segura. Montones de corazones rotos, millones de lágrimas derramadas por su persona. Tantas chicas que pusieron en él sus esperanzas, su primer amor, y que siempre tuvieron el mismo final, un vacío "adiós" y una condena al olvido.
Algo había en esa sonrisa, blanca como la nieve; en esos ojos negros como el pozo más oscuro. Tal vez fuera su espíritu indomable, su cuerpo tonificado o el emblema verde y plata que colgaba en su túnica. Fuera lo que fuese, Blaise Zabini era absolutamente irresistible.
Y, cuando él se acercaba a su pupitre, Susan aguantaba la respiración. Cuando aquella mirada viperina se posaba en ella, sólo en ella, un sudor frío recorría su columna.
—Hola, Bones —esas palabras que en boca de cualquier otro no tendrían ningún significado, en la suya lo eran todo—. Temo que he perdido de nuevo mi redacción… Ya sabes cómo se pone McGonagall con estas cosas, ¿verdad? Sería una pena que se enfadara conmigo, ¿no te parece? No te importará dejarme la tuya… ¿No?
Y ella negaba, alelada, perdida en sus palabras traicioneras. Sabía que sólo la utilizaba, que la única razón por la que él la hablaba era para copiarle su trabajo. Y, sin embargo, Susan no podía hacer otra cosa que dárselo, contentándose con la misma sonrisa que regalaría a cientos de chicas como ella; sabiendo que no era especial, que no habría nada más que interés en su acción, que aquellos labios jamás la besarían y que ese corazón nunca sería suyo.
"No importa, no importa" —se repetía así misma entonces—. "No me quiere a mí, no pasa nada"
Pero, por más que intentara engañarse, por más que sus intenciones fueran resistirse a esa serpiente, al día siguiente volvería a caer. Porque aquel minúsculo momento en el que él la hablaba a ella, sólo a ella, lo era todo para Susan. Por eso estaría allí mañana, esperaría pacientemente a que el timbre sonara y esperaría su aparición.
Consciente de que eso no era amor, engañándose al pensar que algún día podría serlo.
ooOOoo
Palabras: 358
Bueno, está vez fue el turno de Slytherin y quise escribir sobre algo que nos sucede a todos alguna vez en la vida, ese amor platónico inalcanzable… Aunque claro, no siempre acaba mal, ¿no? ;P
¡Arriba Hufflepuff!
