hola aquí con otro proyecto hitsukarin
Declaimer: Bleach y sus personajes le pertenecen a tite kubo
Cap. 1 Ese chico…
La academia Sereite reconocida internacionalmente, por enseñar el arte del futbol, tanto en los niveles más bajos, como en los profesionales, tan solo los que poseían talento, podían ser parte del selecto cuerpo estudiantil, que lo conformaba. Viniendo desde todos los continentes, solo los jugadores más poderosos podían pasar la tan complicada prueba de admisión. Esta institución, se ubicaba a las afueras de Tokio, contando con un vasto territorio de 65 hectáreas, las novedosas canchas de entrenamiento y el majestuoso edificio de 4 pisos de altura de fachada coloquial, donde se impartían las clases particulares, que aun siendo una escuela de futbol no podía permitir que el nivel académico de sus estudiantes bajara; conforman parte del imponente paisaje de la academia, sin contar los sofisticados dormitorios. Donde solo se admiten hombres, como reglamentación de la institución, solo se le enseña a la rama varonil de este deporte.
Justo frente a la entrada de la academia, se encontraba un joven, delgado, de facciones finas, llevaba puestos unos jeans negros, una remera azul marino y una rompe vientos negra; de cabello azabache que le llegaba poco mas debajo de la oreja, sus ojos ónix observaban con anhelo aquella reja de acero reforzado, tomo su maleta del suelo y la colgó sobre su hombro, con paso decidido entro a los terrenos de la escuela. Conforme se abría paso por aquel lugar, miraba con detenimiento, cada árbol arbusto y/o tronco, que se encontraban en el pequeño bosque que servía de sendero. Después de unos cuantos minutos de caminar, se encontró con una excepcional imagen, los equipos de nivel universitario, entrenaban, en las canchas de la izquierda, mientras que en las de la derecha, se llevaban partidos amistosos de primaria y secundaria, algunos alumnos practicaban pases, o dominaciones del balón. Tan maravillado había quedado que no ponía mucha atención, a absolutamente nada, ni siquiera por donde caminaba.
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Hitsugaya Toshiro, era el nombre de aquel joven, alto, y delgado de musculatura fuerte, cabello color blanco medio despeinado y unos enigmáticos ojos turquesa, que caminaba tan amenazadoramente por el campus del Sereite, despidiendo con cada paso un aura congelante, vestía ropa deportiva, que constaba de una pantalonera azul marino con dos franjas blancas a los costados, una camiseta blanca y una rompe vientos negra con el logotipo de la escuela, se paro justo delante de la fuente frente a la entrada de su dormitorio, hizo unos cuantos estiramientos, se coloco los audífonos de su mp3, y comenzó a correr.
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El moreno miraba con gran fascinación las jugadas que realizaban los estudiantes más grandes, uno de los chicos que practicaba pases, por una falla de cálculo lanzo con gran fuerza y velocidad el balón, en dirección a un recién llegado peliblanco, quien no prestaba la mas mínima atención a su alrededor, y que acababa de aparecer justo detrás del morocho.
-¡cuidado!- grito el castaño que había pateado la pelota.
Y como un reflejo, el pelinegro dejo caer la maleta, sin apartar la vista, corrió anticipando la dirección de la pelota, con firmeza apoyo su pie izquierdo en el suelo y se impulso haciendo una chilena, el esférico tomo una alta velocidad y su dirección dio repetidos zigzagueos hasta que se incrusto en el suelo junto al castaño, que muy impactado abrió la boca. El albino se había percatado de tan asombrosa técnica, y estaba tan impresionado que no se había ni siquiera detenido. El ojinegro iba a caer de pie hasta que repentinamente apareció un punto blanco cayó sobre él, golpeándose de lleno contra algo demasiado blando.
-ahhh!- el ojiturquesa soltó un ronco alarido- que demonios te pasa, imbécil- gruño con adolorido, al aturdido joven que había cerrado los ojos por el impacto los abrió de golpe, frunciendo el entrecejo.
-a quien llamas imbécil, eh estúpido con lejía en el cabello- acerco su rostro al de los ojos turquesa. Ambos habían quedado en una posición para nada cómoda, el ojinegro tenía las piernas abiertas a los costados del peliblanco y este las tenía medio flexionadas, mientras se apoyaba en sus codos, quedando sus rostros a pocos centímetros del otro.
-es natural, para tu información, emo retardado- bramo cabreado el albino.
-aquí el único emo retardado eres tu-le respondió tomando uno de los mechones blancos que caían por el rostro del ojiturquesa. Toshiro, frunció el ceño y empujo al moreno- quiétate de encima idiota.
-ah- gimió el joven al caer de espaldas sobre el suelo, inmediatamente se levanto y con una mirada asesina miro al despreciable peliblanco- quien demonios te crees estúpido con lejía en el cabello- golpeo fuertemente con el índice el pecho del albino.
-mi nombre es Hitsugaya Toshiro, estúpido emo retardado, soy tu superior por estar en tercer año de instituto, tenme más respeto mocoso de secundaria- dijo con voz amenazante quitando de un manotazo la mano del moreno.
-eh, ¿Por qué debería tenerte respeto?- exclamo indignado- no soy de secundaria, estoy en segundo año de instituto y mi nombre es kurosaki Karin, grábatelo bien.
-así que en segundo año instituto- susurro- debes tenerme más respeto, porque soy tu superior- le dijo con una voz llena de sarcasmo
-¡claro, que eres mi superior, eres el más grande estúpido!- le grito Karin, no sabía porque, pero ese tonto ojiturquesa le hacía hervir la sangre.
-no- le hablo pausadamente, con una venita hinchada- yo soy el capitán del equipo de instituto- le sonrió torcidamente, pues el pelinegro palideció durante unos instantes.
-no, me importa quién seas- le contesto desafiante
-quien demonios te dejo entrar a esta escuela ¿eh?- Toshiro, le golpeo la frente con el índice.
-me gane la beca económica y pase con un 98 % la prueba de admisión.- el morocho, empujo al ojiturquesa, quien abrió los ojos de la sorpresa, joder quien era ese condenado enano, que casi saca su misma nota, con diferencia de un punto.
-pues ya veremos si te quedas, emo retardado- le dijo el albino pasándolo de largo y comenzando a correr nuevamente.
Karin zapateo con fastidio el suelo y fue cuando se dio cuenta que su disputa con el bastardo-según el-ojiturquesa. Había llamado mucho la atención pues los que antes practicaban pases y dominados lo miraban, el castaño que había sido la original causa del choque se acerco a él.
-eres realmente valiente al enfrentarte a Hitsugaya-taicho- le confeso, mirando en la dirección, por donde se había ido el albino- oh cierto, mi nombre es Shibata Kai, segundo año de instituto, pero puedes llamarme Kon.- el pelinegro recogió su maleta y miro al castaño.
-kurosaki Karin- le tendió la mano y la estrecho
-¿Karin? Tienes nombre de chica- le dijo burlón, a lo que el moreno se tenso un poco
-que puedo decir, mi madre quería una niña- dijo riendo y rascándose nerviosamente la nuca.
-eres el becado ¿cierto?- pregunto Kon sonriéndole
-sí, ¿Cómo lo sabes?
-imposible no saberlo, si ustedes dos gritaban como si trajeran bocinas incorporadas- se le dijo haciendo un ademan con las manos, Karin se sonrojo ahora por culpa del estúpido con lejía en el cabello, había armado un espectáculo.
-oh mierda- el moreno se golpeo la frente
-si… bueno, dime cual es el numero de tu dormitorio, estoy seguro que no conoces el campus- le ofreció amable.
-es….-dijo sacando una hoja del bolsillo de su chamarra-…el 421 del edificio A
-oh, en serio, el mío es el 416 del edificio A, eso quiere decir que eres mi vecino de piso- ambos comenzaron a caminar rumbo a los dormitorios. Después de unos cuantos minutos llegaron, el morocho, quedo maravillado con la decoración del dormitorio, que parecía un hotel de 5 estrellas.
-esto, es impresionante –susurro caminado junto al castaño
-si lose, es demasiado lujo- comento Kon, haciéndole una seña, al pelinegro, para que lo siguiera por la escaleras; subieron un par hasta llegar a una serie de puertas, el castaño lo acompaño hasta el 421, el moreno abrió la puerta y dejo la maleta a un lado- oh si algo que debes de saber sobre las habitaciones es que son compartidas
-¿Qué?- exclamo ahogadamente- y quien es mi compañero
-ah eso…- rio Kon rascándose la nuca- ciertamente no me he fijado quien duerme aquí, así que lo siento, pero no debes preocuparte, al fin y al cabo, somos chicos
-cierto, cierto, gracias Kon- dijo cerrando la puerta
-la cena se sirve a la 9- grito el castaño. Dentro de la habitación Karin le puso seguro a la puerta, y se deslizo hasta quedar sentado, en el suelo
-joder y ahora que hago-murmuro levantándose - tiene el seguro y por lo que veo- dirigió su mirada al lado de la habitación que estaba poblado- mi compañero no regresara pronto- suspiro y de su maleta saco sus pertenecías para ducharse, abrió una puerta, que según él era el baño, y no había errado, por seguridad le coloco el seguro a la clavija, se quito la chamarra y después la remera, dejando ver en su pecho, una gran cantidad de vendajes, los cuales quito, liberando así su femineidad, si, verdaderamente, kurosaki Karin, era una chica-son realmente pequeños y fáciles de ocultar- dijo mirándose en el espejo. Y recordó, como había terminado ocultando su género
Flash back
Una alegre chica castaña que llevaba un sobre en las manos, corría por la casa buscando a alguien en especial, paso al lado de un chico alto de cabellos naranjas y ojos marrones, que la miro con una ceja enarcada.
-¿Qué pasa Yuzu?- indago el peli naranja, la castaña se detuvo y lo miro.
-ah, oni-chan has visto a Karin-chan, le llego una carta muy importante-anuncio enérgica y decidida.
-sí, está en mi habitación buscando unos libros en mi armario-dijo sorprendido-¿qué fue lo que le llego?
-es una carta de la academia Sereite- sentencio, su hermano la miro aun mas sorprendido.
-espera un momento esa academia es…-comenzó a decir.
-ah Karin-chan, te llego una carta- exclamo corriendo escaleras arriba, ya que la nombrada había pasado por ahí.
-¿Qué, de quien?- cuestiono extrañada la chica de larga cabellera negra.
-de la academia Sereite, yo supongo que te aceptaron, Karin-chan estoy muy feliz- declaro sonriendo cálidamente, la morena abrió los ojos sorprendida y rápidamente tomo el sobre para leer, lo cual hizo en voz alta.
Saco de él dos hojas, abrió la primera y era una carta de felicitaciones que decía:
Felicidades por aprobar el examen de admisión.
Me complace el hacerle saber que usted, kurosaki Karin ha aprobado con un excelente 98% la difícil prueba de nuestra institución y que se le ha concedido la beca económica como premio, esperando así que forme parte de nuestro selecto cuerpo estudiantil a partir de la próxima semana, sin más que agregar espero verlo pronto en nuestro campus Sr. Kurosaki.
Atte.
Dir. Genryusai Yamamoto.
-¿verlo…?.-susurro con los ojos abiertos.
-¿Sr. kurosaki?-cuestiono extrañada Yuzu.
-¿Karin, no me digas que hiciste el examen para entrar a esa academia sin saber que era solo para hombres?-inquirió con cansancio el ojimarron.
-¡¿Qué es solo para quienes?-grito atónita.
-lo que aun no entiendo es cómo hiciste ese examen sin que notaran que eras chica.- comento poniendo una mano en su frente.
-ichi-nii es que la primera parte del examen lo aplique en la escuela ya que es de solicitud, no de asistencia, así que no tuve que ir si no que solo lo pedí en la oficina de la escuela- susurro aun en shock.- y la ora era física así que use…un sostén deportivo, el cual creo que las oculto-esto último lo murmuro en voz muy baja, Yuzu asintió e Ichigo sufrió un tic en el ojo.
-ya veo, aun así tendrás que aclarar el malentendido, para que ese lugar se lo den a otro que si sea chico.
-demonios y yo tanto que estudie para poder aprobar, ¿quién jodidos dijo que esa academia era para puros chicos?-reclamo molesta.
-Karin-chan, lo siento se que deseabas entrar ahí- dijo Yuzu con la mirada clavada en el suelo
-si tan solo fueras un chico, no habría tanto problema- agrego el peli naranja. En ese momento una alocada idea embargo la mente de la morocha.
-entonces me convertiré en un chico- declaro, el peli naranja y la castaña la miraron con los ojos abierto de par a par.
Fin del flash back
-después corte mi cabello y conseguí los vendajes con Urahara-san-suspiro y se despojo del resto de sus ropa para ducharse.
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Media hora después el peliblanco llego a su habitación, el resto del recorrido, se la había pasado analizando los movimientos de ese tonto emo retardado, y en verdad era bueno, muy bueno, no todos pueden lograr ese efecto en la pelota, teniendo en contra la gravedad. Carraspeo un poco, demonios debería dejar de pensar en ese idiota, trato de abrir la puerta de su cuarto, de la cual colgaba el letrero con el 421, pero se extraño al encontrarlo cerrado, utilizo su llave para abrir, y justo en el momento en que deslizo la puerta, una MUY poco común escena estaba ante sus ojos.
-ahh- ahogo el grito, el protagonista de la imagen y su rostro se torno en un rojo vivo.
-t…tu…er... ¡Eres una chica! - grito el albino al borde del colapso nervioso, con la cara completamente roja, pues, el emo retardado, solamente se tapaba con una diminuta toalla, que no dejaba nada a la imaginación, porque él pudo apreciar perfectamente sus…..pechos, o al menos el contorno de ellos. La ahora pelinegra estaba en shock, no podía asimilar el hecho que el estúpido con lejía en el cabello, la hubiese descubierto, demonios ahora si estaba muerta.
Continuara…
Espero que les guste.