Hola!
Este será mi primer fic subido a esta página, es un Sasusaku y no es muy largo, le doy unos dos o tres capítulos cuando mucho.
Antes de que lean nada debo de hacer una advertencia, la historia es algo fuerte, si tienen corazón de pollo les sugiero no leerla.
Naruto pertenece a Masashi Kishimoto, solo la historia es de mi autoría...
Que disfruten.
Nublado.
Así era como se encontraba el día, lleno de nubes que amenazaban con dejar caer una muy espesa lluvia, pero aquello no era perceptible para un par de ninjas en específico, entrenaban desde hacia horas atrás. Ambos querían convertirse en Hokage.
Habían prometido hacerlo.
Naruto esquivaba todos los ataques que Sasuke enviaba, ambos estaban a la par del poder del otro.
Habían restaurado sus lazos, desde que la guerra ninja había terminado, regresaron a la aldea dispuestos a luchar por convertirse en Hokage.
El hecho de que el pelinegro fuera aceptado de vuelta en Konoha fue un gran impacto, pero fue aceptada por la mayoría de los aldeanos por la gran aportación que dio en el combate contra Madara y Obito.
—Sasuke Uchiha, Naruto Uzumaki, el quinto Hogake les solicita en su oficina –dijo un ANBU apareciendo de la nada frente a ellos e interrumpiendo su entrenamiento-
Naruto y Sasuke se detuvieron, ambos estaban sudados y varios árboles a su alrededor estaban destrozados, habían estado ahí desde casi el amanecer.
—¿De qué se trata? –Preguntó el rubio bastante enfadado, no le gustaba que interrumpieran-
—Es algo urgente, dense prisa-
El Anbu no dijo más, y desapareció en una nube de humo, dejando a ese par de ninjas bastante confundidos.
—¡Ni hablar! Tendremos que ir a ver lo que la abuela quiere decirnos –dijo el Uzumaki- Seguro se trata de una misión de alto rango
—Terminaremos nuestra pelea luego…–dijo el Uchiha mientras guardaba su katana- Vamos Dobe… –bufó para entonces dar marcha hacia la oficina de Tsunade.
Del cielo comenzaban a caer varias gotas de lluvia, mientras que ese par de ninjas corrían hacia la torre, veían como la gente corría desesperada a sus casas para poder resguardarse.
La aldea estaba casi por completo reconstruida, solo era cuestión de tiempo para que lo estuviera por completo.
—Oye Sasuke… -dijo el rubio- ¿Enserio iras con nosotros a ver los fuegos artificiales? –dijo bastante alegre, el pelinegro lo miro de reojo mientras embonaba una leve sonrisa-
—Tal vez… -decía mientras seguía corriendo-
—Sakura-chan estaba muy entusiasmada por eso, quiere vernos reunidos a todo, ha invitado incluso a Yamato y a Sai, obviamente a Kakashi también, dijo que sería como en los viejos tiempos, ¡Así que ni se te ocurra faltar! –sonrió el rubio con una mirada nostálgica-
—Ya te dije que no lo sé -dijo para sí mismo-
En cuestión de segundos ya habían llegado a la oficina, ambos tocaron y recibieron un "Pase…" como respuesta, se adentraron y se posicionaron frente al escritorio de la quinta. Ella se encontraba con la silla girada hacia atrás, dándoles la espalda a los jóvenes. El silencio era abrumador, seguro se trataría de malas noticias.
—Abuela, ¿Tienes una misión para nosotros? Más te vale que sea una rango S –exigió el rubio-
—Siéntense –dijo Tsunade sin girar la silla de su escritorio, su voz se escuchaba rara, parecía ahogada-
—¿Abuela Tsunade? ¿Se encuentra bien? Parece que está enferma –dijo Naruto- Además, no ha contestado al "Abuela" como siempre lo hace…
—Naruto… -dijo el Uchiha mientras posaba su mano sobre el hombro del rubio, incitándolo a callarse - ¿Qué sucede Tsunade? –preguntó al fin-
Se escuchó un leve sollozo por parte de la quinta, giró la silla dándoles frente, se mantuvo firme y miró a los jóvenes a los ojos, vaciló un poco antes de abrir la boca.
—Kakashi está en el hospital, Shizune lo está operando ahora mismo –dijo ella mientras las caras de los presentes se tornaba seria- Esta gravemente herido, no sabemos si logrará sobrevivir…
Naruto palideció, había sufrido ya anteriormente la pérdida de su sensei Jiraiya, y ahora estaba a punto de perder a Kakashi, su corazón se estrujo, cerró los ojos con fuerza mientras apretaba los puños.
No quería volver a pasar por eso, no quería volver a perder a un ser querido, no quería perder a su sensei.
—¿Dónde está Sakura? –preguntó el Uchiha levantándose rápidamente y con una voz bastante fría-
Naruto abrió los ojos de golpe, era cierto, Sakura se había ido de misión junto con Kakashi, su corazón se estrujo una vez más. La quinta bajo la mirada hacia una pequeña caja que se encontraba sobre su escritorio, lo deslizó hacia delante posicionándolo frente a los jóvenes ninja.
Sasuke la tomó rápidamente entre sus manos, el rubio se acercó para ver el contenido de dicho objeto. Las manos del azabache luchaban por no temblaban, él sabía lo que venía ahora, pero simplemente no lo quería aceptar no hasta verlo con sus propios ojos.
Abrió la cajita y entonces…
El silencio reino por varios segundos, pero la quinta lo rompió.
—Haruno… Sakura… control ninja 01 26 01…ha… ha…falleci-
—¡No se atreva a decirlo! –Gritó a todo pulmón mientras lagrimas caían sobre su rostro- ¡No se atreva a decirlo!
—Naruto… -dijo la rubia mientras sus ojos volvían a humedecer-
El Uzumaki estaba destrozado, se sujetaba el cabello con desesperación, las lágrimas caían y sus sollozos se hacían cada vez más fuertes.
Tsunade lo miraba con tristeza, pero se sorprendió al momento de girarse hacia el Uchiha, el cual permanecía con una mirada estática, miraba hacia el vacío, en sus manos estaba la banda protectora de la pelirrosa, la sujetaba con fuerza mientras sus manos temblaban ligeramente.
Él, dirigió su mirada una vez más hacia la rubia, sabía que ella tenía algo más que decirles.
—¿Cómo fue que paso? –su voz sonaba más fría que lo de costumbre, Naruto sabía que él era así, que ocultaba siempre lo que sentía, pero el solo verle la cara le decía que sus emociones estaban a punto de tomar el control, por el simple hecho de que los labios le temblaban ocasionalmente.
—Les aré una pregunta –dijo ella mientras aclaraba su garganta- ¿Están de acuerdo con saber todos los detalles? ¿Soportaran toda la información médica que hemos analizado?
—¿Información médica? –Dijo Naruto entre sollozos- ¿Dónde está Sakura-chan?
—Contesten, ¿Quieren saber todos los detalles? ¿Serán capaces de resistirlo? –pregunto tratando de sonar seria, pero la voz ahogada que tenía no la ayudaba mucho.
—Díganos los detalles –dijo el azabache de manera automática, sus ojos se perdieron nuevamente en la nada-
La Hokage respiró hondo, sabía que esa iba a ser su respuesta, sabía que ellos iban a querer todos los detalle posibles, y era eso lo que lo hacía bastante difícil, tener que explicar cómo fue que su aprendiz y casi hija había perdido la vida.
—Se encontraba con Kakashi en una misión clase B, era bastante sencilla, solo debían de escoltar unos nobles a una aldea vecina, cumplieron la misión con éxito.
La voz de Tsunade comenzaba a aclararse, pero aun así sus ojos permanecían rojizos e hinchados.
—Todo sucedió mientras venían de regreso, Sakura se separó de Kakashi, y entonces fue capturada por una banda de ninjas peligrosos –hizo una pausa y dirigió su mirada hacia aquel dúo que parecía estar tratando de procesar toda aquella información. –
—¡Continúe! –gritó Naruto con desesperación-
—Sakura… Ella fue violada por aquel grupo de bandidos, encontramos el semen de varios individuos diferentes dentro de su vagina, su útero está totalmente desgarrado, su cuerpo está lleno de moretones –terminó de escupir ella al fin, ambos estaban impactados por lo que la rubia acababa de decir, por lo que ella prosiguió- Sakura escapó de aquel lugar, pero termino suicidándose.
—¿Qué?-dijo el Uchiha al terminar de reaccionar- ¡¿Qué?! –su cara se desmoronó, sus piernas flaquearon y casi terminó en el piso- ¡¿Qué?!-repitió una vez mas-
Comenzó a perder la cordura, su mano derecha sujetaba aquella banda con fuerza mientras que la izquierda se encontraba posicionada sobre su cabeza, jalaba de su cabello desesperado, mientras que el nudo en su garganta se hacía cada vez más grande.
Recordaba haber sentido un dolor parecido cuando se enteró de lo Itachi, su pecho ardía, dolía y se estremecía. La furia lo consumía, sentía que se lo comería vivo, trato de contenerse, pero no podía, era imposible.
Que a su compañera de equipo le hubieran hecho aquello, que la hubieran usado de aquel modo, que a ella, la mujer que siempre lo quiso a pesar de todas las estupideces que había cometido.
Odio, venganza.
Aquello renacía una vez más dentro de su corazón, pero esta vez, esta vez había algo diferente, esta vez sentía como el dolor en su pecho se sentía más fuerte que sus deseos de venganza.
El rubio estaba igual, una furia inmensa se formaba en su interior, era incluso peor que la vez que le informaron de la muerte de Jiraiya, era mucho peor. La chica de la que siempre estuvo enamorado. Tsunade sentía eso, es más, sabía que eso pasaría incluso antes de llamarlos.
—Hay algo más –ambos ninjas la voltearon a ver, sus miradas hicieron que un escalofrió recorriera el cuerpo de la quinta-
La mirada de ambos estaba llena de furia, ambos apretaban los dientes, Naruto seguía dejando caer aquellas lágrimas por su rostro mientras Sasuke seguía apretando aquella banda contra su pecho.
—¡Continúe de una maldita vez, maldición! –Estallo Sasuke golpeado el escritorio con una mano, esto a Tsunade no le sorprendió para nada-
—En orden de saber cómo fueron los hechos, ya que Kakashi estaba muy grave como para explicarlos, llevamos el cuerpo de Sakura a la sala de inteligencia, ahí, alguien del clan Yamanaka pudo entrar en su mente, y ver sus últimos momentos de vida, chicos lo que quiero decir es que pudimos dar con los responsables.
—¿Esos hijos de perra ya están muertos? –preguntó el rubio con fuego en sus palabras-
—No, aun no mando a nadie a por ellos, ¿No es acaso que preferirían mejor hacerlo ustedes? –dijo la quinta de manera seria, ella sabía perfectamente que eso era lo que ellos querían, venganza-
Ambos asintieron con la cabeza, ellos sabían perfectamente que la Quinta estaba dolida, ellos sabían que ella quería que aplastaran a aquellos hijos de puta, que los hicieran sufrir como nunca lo habían hecho, si era posible, ella misma lo haría, pero sabía que eso le correspondía más a aquellos dos.
—Llévenos con Sakura –exigió el Uchiha, guardó aquel protector dentro de sus ropas y prosiguió a salir de aquella oficina para ser posteriormente seguido por Tsunade y Naruto.
Caminaron en silencio por aquellos pasillos, los sollozos de Naruto ya casi no se escuchaban, pero el dolor en su pecho no cesaba. Al llegar a la puerta del departamento de inteligencia, Tsunade hizo una pausa y la abrió, ella se mantuvo quieta y los dejo pasar.
—Les dejaré solos con el ninja que los meterá en las memorias de Sakura, cuando terminen aquí, vallan de regreso a mi oficina para un comunicado, de ahí partirán a su misión –dijo para después cerrar las puertas detrás de ella.
Ambos ninjas caminaron a paso lento por aquella blanca habitación, era grande, sin ventanas y con una camilla en el centro, sobre él, un cuerpo que era tapado por una sábana blanca, ellos sabían perfectamente de quien era, sus corazones se estrujaban de solo pensarlo.
Un ninja estaba parado al fondo de la habitación, camino hacia ellos, y descubrió la parte superior del cuerpo de la pelirrosa dejándoles ver aquel cuerpo pálido, blanco como la leche, sus mechones de cabello estaban desordenados a lo largo de aquella camilla, su cuello estaba lleno de marcas de besos forzados que había tenido, además de moretones, sus labios tenía una cortada y estaban casi del mismo color que el resto de su piel.
Aquel par de ninjas sentían como sus corazones se comprimían, ambos caminaron hasta ella y la observaban con gran tristeza. Sentían como aquella rabia se elevaba más y más.
Naruto se arrodilló a un lado de ella, tomó la mano de la chica con timidez, pero notó que estaba bastante rígida, Rigor mortis, pensó el Azabache que ya se había posicionado a un lado de Naruto a contemplar a la pelirrosa.
El Uchiha pasó torpemente la mano por la mejilla de ella, estaba llena de manchas purpuras por los golpes, sentía que si la tocaba ahí ella reaccionaria diciéndole "Me duele, ten cuidado Sasuke-kun" Seguido de una sonrisa típica en ella.
Pero no paso nada.
—Si no tienen impedimento, comenzaré con la realización del jutsu –dijo aquel ninja especialista del clan Yamanaka, posicionó su mano sobre la frente de la pelirrosa mientras que con la otra mano realizaba un sello y se adentraba dentro del cerebro de la chica junto con el Uzumaki y el Uchiha.
Aquel ninja no dijo nada más, sabía que no era necesario hacerlo, ya al estar dentro, comenzó a reproducir las memorias que había, las reprodujo justo después de cuando se separó de Kakashi.
Ahí lo vieron todo, vieron como fue capturada por aquellos asquerosos ninjas, como la habían envenenado con gas para hacerla caer de manera inmediata ante ellos, como la habían amordazado y habían abusado de ella incluso antes de recuperar la conciencia.
Como aquellos se reían de ella, como se reían de las suplicas que hacía.
Despertó.
Su vista se encontraba borrosa, pero claramente podía sentir a alguien sobre ella, tardó unos segundos en reaccionar, los efectos de aquel gas aún seguían en su cuerpo.
Sentía aquella respiración ronca sobre su cuello, podía escuchar claramente aquellos gemidos de placer de aquel hombre al penetrarla.
Se encontraba desnuda, tirada sobre una cama mal oliente, con las manos atadas en cada esquina de la cama, aquel repugnante hombre llevaba penetrándola desde incluso antes de que despertara.
Ella era virgen.
Se había estado reservando para el amor de su vida, pero ahora el hombre sobre ella le había arrebatado eso. Ahora ya no era digna, aquel monstruo la tocaba sin cesar, la tocaba con lujuria.
—¡Suéltame, por favor suéltame! –dijo llorando, no podía hacer nada más que eso, lo único que recibió como respuesta, fue que aquel hombre se corriera dentro de ella, escuchó sus asquerosos gemidos de placer junto a su rostro -
El dolor era insoportable, la vergüenza, no podía creer que enserio le estuviera pasando eso, besaba su cuerpo e intentaba de hacerla callar besándola en los labios, ella solo se giraba, no quería tener contacto con él.
La puerta se abrió, dando paso a otro hombre que la miraba de la misma manera que el que tenía encima suyo.
—Se acabó tu tiempo, ahora lárgate de aquí –dijo el que estaba en la puerta, el que estaba sobre Sakura salió de la habitación mientras se ajustaba sus pantalones, y entonces la puerta se volvió a cerrar dejando ahora a otro hombre que procedía a quitarse la ropa.
—No… Por favor no lo haga, deje que e valla de aquí… -suplicó mientras lloraba-
—¡Cállate perra! –gritó para penetrarla de una, sentía como su cuerpo se desgarraba-
Lloraba, no podía dejar de hacerlo, no podía dejar de pensar en que todo aquello era un sueño, pero sabía que no era así.
—Kakashi-sensei… -susurró para mí misma, imploraba porque alguien viniera a rescatarla- Naruto… –su voz se sentía ahogada, su voz estaba completamente quebrada- ¡Sasuke-kun! –Gritó finalmente- ¡Por favor…!
...
—Sakura-chan… -El rubio lloraba, su llanto ahora era completamente escandaloso, desviaba la mirada de las memorias que se le presentaban, no quería verlo, no quería ver cómo le hacían eso -
Pero él no era el único, el Uchiha al ver eso se había quebrado por completo, una lagrima amenazaba con salir, sujetaba su cabeza con fuerza, pero no quitaba la mirada de aquellas escenas que se le presentaban enfrente.
—Desgraciados… -era lo único que salía de su boca, apretaba los dientes, se encontraba desesperado, se sentía un inútil al no haberla ayudado, secó aquella lagrima que aun no dejaba sus ojos y observó detalladamente todos los hechos.
. . .
Así se abrió aquella puerta una y otra vez, dejando que varios hombres entraran y usaran el cuerpo de la pelirrosa como les diera la gana.
Particularmente aquel sujeto, un hombre robusto de cabello verdoso.
—¡Cállate de una vez! ¡No me dejas disfrutar nada con tus lloriqueos! –dijo para después abofetearla-
—Lo van a pagar caro… -decía ella escupiendo sangre- ¡Toda Konoha vendrá por ustedes! Los van a hacer pedazos-
—¡Dije que te callaras de una vez! -el hombre volvió a abofetearla mientras tiraba fuertemente de su cabello-
Ella dirigió una mirada de odio, el intentó de besarla a lo que Sakura le escupió en el rostro.
Él enfureció, tomo un tubo de metal y la golpeó con él en las costillas, la golpeó tantas veces que de milagro no le quebró ningún hueso. Después de golpearla introdujo aquel objeto dentro de ella, dolía, dolía aún más que el ser violada por aquellos monstruos.
Después de ser tomada por aquellos hombres que se encontraban en aquel lugar, la dejaron sola en aquella habitación, la habían desatado para así poder divertirse varios a la vez con su cuerpo, hacían bastante ruido al otro lado de la puerta, estaban bebiendo.
La joven tomo sus ropas como pudo, se encontraban tiradas en una de las esquinas de la habitación, se vistió con dificultad, su chacra aun no regresaba, y no había indicios de que fuera a hacerlo.
Había fragmentos de espejo en el suelo, se agachó, su cuerpo entero dolía. Tomó uno de los fragmentos, y así pudo verse el rostro.
No había necesidad de describir su aspecto, simplemente parecía una muerta en vida.
…
—Sakura… -pronunció el pelinegro al ver el reflejo de aquel espejo, los ojos de la chica estaban apagados-
Habían perdido aquel brillo especial que la distinguían, sus labios estaban rotos, sus ojos hinchados de tanto llorar, los moretones cubrían casi todo su cuerpo.
Vieron como la joven caminó con dificultad, había sido entrenada para poder soportar el dolor, su maestra eran Tsunade después de todo, el dolor que sentía no era comparado con los entrenamientos que había recibido por parte de ella, pero el daño psicológico que había recibido era distinto.
Sasuke y Naruto veían como la chica salía por la ventana de aquel lugar, caminaba con dificultad por el bosque, trataba de apresurarse para que aquellos hombres no la encontraran.
. . .
Estaba oscuro, no podía ver casi nada, sus piernas flaqueaban a cada rato, se cayó más de un par de veces, pero volvía a levantarse, debía de llevar a un lugar seguro.
Se adentraba más en el bosque y llegó a un lugar donde había un pequeño lago, con un gran árbol de cerezos que era iluminado por la luz de la luna.
—¿Un árbol de cerezos? –Pronunció ella con dificultad- ¿En esta temporada del año?
La chica ya no se preguntó más, se acercó al lago y bebió un poco de agua, lavó su rostro y su cuerpo miles de veces mientras sollozaba y maldecía.
—¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora? –Sus mejillas se volvieron de un color rojizo, lleno de vergüenza, tallaba todo su cuerpo con aquella agua tratando de no hacer mucho ruido, el agua estaba tan fría que apenas podía sentir su cuerpo- ¿Por qué ahora que todo parecía estar tan bien? –comenzaba a llorar una vez más, miraba su reflejo en el agua, se odiaba a sí misma.
No quería que nadie la viera así, camino a la orilla de aquel lago y se sentó en la raíz del árbol de cerezos, su mirada estaba perdida, ya no podía caminar más, ya no quería caminar más.
Su cuerpo estaba entumido por el frío su boca temblaba el igual que el resto de su cuerpo, tenía la mirada en el piso, y ni si quiera se dio cuenta de que había alguien a escasos dos metros de ella.
—¡Con que aquí se encontraba la princesa!… -aquella voz resonó en la cabeza de la pelirrosa, esta solo comenzó a temblar más desesperadamente, sabía quién era- No te preocupes, no me han mandado a que te lleve de regreso –musitó con burla-
El que le dijera aquello no la hacía sentirse mejor, levantó su rostro para encarar a su agresor, se trataba de uno de aquellos
hombres que la habían violado, no se sorprendió, es más… parecía estarlo esperando, sabía que no tenía escapatoria, sabía que ese era el momento de su muerte.
—Tengo una pregunta –dijo Sakura, el hombre asintió con la cabeza, dándole a entender que prosiguiera- ¿Quién los mando a hacerme esto?
El hombre comenzó a reír levemente, al parecer había estado esperando otra clase de pregunta.
—¿Qué es tan divertido? –Preguntó la Haruno con fuego en los ojos-
El hombre intento de retomar la compostura, la miró de nuevo y volvió a reír.
—Nadie nos ha mandado a hacerte nada, ¿Por qué alguien se tomaría la molestia de acabar con alguien como tu?
Sakura lo miro asombrada, todo aquel tiempo ella pensaba que había sido orden de alguien que quisiera atentar contra ella, o contra alguien de Konoha y por eso la habían sometido a aquella humillación, pero al enterarse de que solo había sido una victima de suerte de unos bandidos, era aun más humillante.
—Entonces ustedes tienen una muy mala suerte –dijo la Haruno sonriendo de manera altanera –
—¿A que te refieres, amor? –dijó el sujeto mirándola con interés-
Ella se puso de pie con dificultad, sosteniéndose con el tronco de aquel gran árbol de cerezos, y entonces lo volvió a mirar con una cínica sonrisa.
—Me refiero a que deberían de informarse de quien es la persona a la que están atacando antes de hacerlo –su cuerpo seguía entumecido, por lo que le era difícil el querer moverse-
—Sigo sin entender tu punto, amor –dijo recalcando la ultima palabra mientras se pasaba la lengua por la comisura de los labios-
—Mi nombre es Sakura Haruno, ninja medico de la Hoja, discípula de la Quinta Hogake –el hombre comenzaba a ensanchar los ojos- Compañera de equipo de Uzumaki Naruto, junchuuriki de las 9 colas aquel que guió a la alianza shinobi a la victoria junto con Uchiha Sasuke, último de su clan el cual contribuyo igualmente con la victoria de esa guerra , y por ultimo alumna de Hatake Kakashi, el ninja copia.
Ahora ella sentía como el miedo se apoderaba del cuerpo de su agresor, se sintió con poder por unos segundos, aun que solo fueran palabras, nada de lo que dijo era mentira.
—Cuando ellos se enteren de lo que me han hecho, los harán pagar muy caro, los harán pedazos, ¡Toda Konoha lo hará!
El hombre dio un paso hacia ella.
—No… no te acerques –la joven sacó un kunai de su bolsa, lo tomó entre sus manos mientras estas temblaban sin parar-
—No podrás hacerme nada con eso- dijo el hombre acercándose a mas a ella hasta sujetar su cabello con fuerza y tirarla hacia un lado-
Ella solo se quejó, pero no soltó aquel kunai, en su rostro se dibujaba una sonrisa, una débil pero visible sonrisa, aquel hombre solo la miro divertido.
Era justamente la posición en que había estado hace años, durante los chunin, ella en el suelo con alguien sujetándola por el cabello mientras ella tenía aquella arma entre sus manos.
—Nadie dijo que usaría este kunai contigo…
Justo así.
Justo así la joven sintió un deja bu.
Como hacía varios años había dicho en la cumbre de los exámenes Chunin, cuando había decidido a proteger a Naruto y a Sasuke de los del sonido. Tomo el kunai y lo utilizó contra sí misma, pero esta vez no lo hizo contra su cabello.
En esta ocasión tomo aquella afilada arma y el uso para apuñalarse a sí misma, encajándolo contra su abdomen y causándose una gran herida, pasaron un par de segundos para que de su boca comenzara a salir sangre y empezara a toser con desesperación.
Aquel hombre la miraba divertido, se reía mientras seguía jalando de su cabello.
—¿Ese era tu brillante plan? ¿Suicidarte? Mira, no eres la primera que lo hace, y la verdad no creo que seas la última –diciendo esto tiró una vez más de su cabello-
El hombre junto sus labios con los de ella, la beso y le lamió el rostro mientras le tocaba la herida y retorcía el kunai en ella.
— Bien, como quieras, no me importa –bufó
Aquel hombre le dio una patada y la lanzó hasta la orilla del lago, para después dejarla ahí y regresar a su guarida.
Sakura se retorció de dolor en el piso, su sangrado era constante y su cuerpo estaba aún entumido, era el final.
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—Chicos… ¿Lo han visto todo cierto?
Ok, eso ha sido todo por hoy.
Si, la persona que hablo al final era Sakura, no saben lo que tengo preparado para el siguiente capitulo, me paso de mala ¿Verdad?
No me maten, todo tiene razón de ser… ;3
Aun que no prometo un final feliz, bueno, tal vez si me convencen hago las cosas interesantes y puede que haga happy ending.
Bueno, Tsubaki off!
