OH! ¿Soy la primera en escribir una historia sobre Hart Of Dixie en español? ¡No puedo creerlo, qué bueno! Igual, espero ser la primera pero no la única, vamos que quiero seguir leyendo historias sobre Zoe :)
Bueno, es una historia Zade, porque los amo y quiero que terminen juntos, punto. Los personajes no son míos, solamente la trama y la historia que van a leer a continuación. Hope you like it!
Capítulo 1: Ensayos de baile.
El día estaba precioso. El sol brillaba en el cielo de Bluebell, y el verano amagaba con empezar a quedarse. Fue así que Zoe abrió los ojos, y al mirar por la ventana una repentina alegría invadió su ser. Hoy por fin iba a salir un rato de la pesada rutina.
Espero que Rose no se haya olvidado de que hoy teníamos ensayos de baile, yeeeeeah – Le dijo emocionada a su espejo, que le devolvió una sonrisa radiante.
Como estaba tan contenta decidió hacerse ella el desayuno y no ir hasta lo de Lavon a comer. No quería empañar su día con Wade y sus peleas, ni con el alcalde intentando poner paños fríos a los vecinos. Hoy no iba a dejar que nada ni nadie le borrara la sonrisa de la cara. O por lo menos hasta ahora…
Otra vez hablando sola, Doc? – La simple voz de su vecino la hacía sacar de sus casillas. Zoe respiró, cerró los ojos y lo miró con su mejor cara de pocos amigos.
- Wade, chico de enfrente… ¿Qué se supone que estás haciendo acá? –
Bueno, me percaté de tu ausencia en la casa de Lavon y vine a ver que estuviera todo en orden. Vengo de allá, sabes? Hizo unos panqueques que ni te cuento cómo están. Pero ya no te quedan más, sorry doc. –
Zoe se acercó a la ventana donde estaba apoyado el chico, y tiró de la cortina para que tapara toda su visión. Tenía un largo día por delante, no iba a arruinárselo. Tocaron la puerta segundos después, pero ya su paciencia se estaba agotando.
WADE! NO QUIERO… -
Mmm, por más que lo intente no voy a poder ser nunca el Zoe. – Dijo su pequeña amiga Rose del otro lado del mosquitero. – Vamos! Pensé que te acordabas que hoy teníamos lo ensayos para la fiesta del sábado! –
¿Ensayos? ¿Fiesta? ¿Sábado?, No voy a perderme eso. – Comentó Wade apoyado sobre la entrada. Zoe rodó los ojos. Sí que iba a ser un día muy largo.
No Zoe, No! ¿Dónde tenés la cabeza? – Era la decimoquinta vez que Rose la regañaba porque se había perdido en mitad de la coreografía.
"Estúpido Wade, estúpido Wade". No podía dejar de pensar en él. ¿Por qué? ¿Si sabía que era un engreído, mentiroso, mujeriego…? ARGGG, detestaba con toda su alma que su mente recreara una y otra vez la imagen de su vecino sin camisa arreglando lo que sea que haya estado arreglando la pasada tarde.
Perdón Rose, es que… Me siento… Mareada! Eso! Me siento total y completamente mareada. Creo que voy a ir buscar un poco de limonada fresca hasta lo de Lavon, y ya que estamos traigo y… si! Eso voy a hacer – Y antes que la chica pudiera reprocharle algo, salió corriendo por la puerta del galpón donde estaban ensayando.
Esto no podía ser cierto. Osea, con una noche tendría que haber bastado para sacárselo de la cabeza, pero resultaba que Wade era taaaaan fastidioso, que había decidido instalarse en su cabeza.
Lavon! LAVON! Necesito una sesión de mejor amigo/psicólogo en este momento! No puedo…-
Sabes… - Dijo una voz muy tranquila detrás de ella – Había decidido no ir a verte para que te acostumbres a estar sin mí, pero al parecer es una tarea imposible. Zoe, Zoe, Zoe… ¿Qué voy a hacer con vos? – La chica dio un brinco y se dio vuelta con la mayor teatralidad posible. Wade estaba detrás de ella, y se acercaba con un andar "bastante peligroso".
¡IDIOTA!– Gritó mientras lo miraba con una expresión asesina. Corrió hacia la puerta, y por segunda vez en el día, la cerró de un portazo.
Wade solo sonrió complacido, mientras tomaba otro panqueque de arriba de la mesada del alcalde.
No lo estás logrando Zoe… - Indicó Rose con vos resignada. – La verdad es que pienso que tendrías que haberte quedado en tu casa.-
¿QUE? – La doctora había empezado a hacer un escándalo. ¿Por qué le hacían esto a ella?. Rose la tomó de la mano y la llevó hasta uno de los cajones de cerveza que estaban dados vuelta en el galpón, y la sentó ahí.
Tenemos que hablar. Seriamente. Ch ch ch! – Agregó al ver que su amiga estaba a punto de moverse y seguir con el drama. – Zoe, es hora de que vayas reconociendo tu innegable atracción por Wade.-
La castaña le puso la cara de los mil demonios a su amiga, y por un segundo Rose pensó en salir corriendo, pero por el bien de su baile, su amiga y su honor de Bluebell tomó coraje y la enfrentó.
Dale una oportunidad, solo UNA… -
Que, ¿no? ¿Por qué? … -
Porque sí. Porque tenemos que terminar una coreografía y te necesitamos con la mente… fresca. Porque está bueno y eso nadie lo puede negar. Porque te gusta y eso solo vos lo podes negar. ¡Y porque te persigue hace meses! ¿Sabes todo lo que hubiera hecho yo en esos meses? – Rose frenó en plena explicación y sacudió la cabeza como sacando imágenes de ella. – Bien, sonó mal. No es así. Pero es como en las películas, Zoe. La chica buena que enamora al chico malo. ¿Zoe? ¿Zoe? –
Pero la doctora ya no la escuchaba. Una sonrisa maliciosa se había escurrido por su rostro. ¿Así que como en las películas, no?
