ESA SOY YO

Con solo una palabra, una mísera palabra bastó para arrebatarle la vida a una hermosa y dulce joven, que con solo mirar a sus penetrantes ojos marrones podías ver que tenía un alma noble y un cariño desmesurado. Pero, ¿Si la hermosa joven de mirada angelical regresara de la muerte, tan cambiada, que ni su mejor amiga Sango podría reconocerla?

Este es mi primera historia espero y les guste

Capitulo 1: Tan obscura y temible muerte

Una hermosa joven de cabellera negro azulado y ojos marrones se encontraba sumida en una profunda oscuridad de la cual no podría salir a pesar de a verlo intentado sin descanso. ¿Por qué siempre me pasa esto a mi?- pensaba la joven miko mientras se sentaba y agarraba sus rodillas. ¿En donde estoy? ¿Por que no puedo salir? ¿Estaré muerta?- se preguntaba una y mil veces sin encontrar una respuesta lógica.

Kagome empezó a recordar los últimos sucesos de ese día:

Era un hermoso día de primavera y nos encontrábamos con Sango descansando tranquilamente bajo un frondoso árbol, mientras veíamos como Inuyasha y Shippo se peleaban por la comida, y el pobre Monje miroku trataba de separarlos sin existo.

-No deberíamos ir a ayudar a Miroku-dijo sango y yo asentí

-Creo que tienes razón-dije- Inuyasha-grite y el soltó a Shippo con terror reflejado en su rostro

-No Kagome por favor no digas…-no pudo terminar la frase ya que con un solo "abajo" mió el termino con la cara pegada al suelo

-No vuelvas a molestar al pobre de Shippo-dije enojada

-Gracias Kagomecita- dijo el pobre Shippo mientras me abrazaba

-Monje miroku esta bien-dijo preocupada sango, ya que mientras trataba de separar a Inuyasha de Shippo termino estampado contra un árbol

-Si Sangito- dijo mientras tocaba donde no debía y Sango le propinaba una cachetada que resonó por todo el bosque

-Monje pervertido-Grito Sango

Todos nos empezamos a reír de la cara que el monje había puesto, hasta que nuestra alegría se vio frustrada al sentir la presencia de Naraku. Hacia ya casi un mes desde el ultimo enfrentamiento que tuvimos contra el, así que al sentir su presencia no dudamos ni un minuto en ir a su encuentro. Lo que nosotros no sabíamos es que todo esto era una trampa del Hanyou maldito.

Al llegar al lugar donde su presencia se sentía más potente nos encontramos con Kogan y kikyo los cuales peleaban contra las extensiones de Naraku. El nos observo a cada uno de nosotros con su macabra sonrisa de siempre, para luego detenerse en Inuyasha.

-Inuyasha veo que as llegado-dice naraku riendo malvadamente

-Peleemos naraku o viniste a hablar-dijo enojado Inuyasha

-Por que no mejor jugamos a un juego Inuyasha-dijo naraku mientras una de sus tentáculos agarraban a Kikyo y otra a mi- elige a cual de las dos salvaras, a tu amada Kikyo-dice mientras la levanta mas- o a su reencarnación

-Déjalas ir-gritaron Todos

-Si hago eso en donde quedaría la diversión -dice mientras lanzaba una carcajada- elige o si no las dos morirán.

Inuyasha estaba muy nervio, miraba a kikyo y luego a mi, mientras todos los otros trataban de llegar a donde estábamos nosotros y así tratar de liberarnos pero naraku mandaba mas demonios con los cuales tenían que luchar.

-Inuyasha no te atrevas a dejar que kagome muera-grita sango desesperada mientras luchaba con kohaku

-Vamos Inuyasha a cual de las dos mikos eliges-dijo naraku

-Que pasara con la que no elija-dijo Inu

-Eso ya no es asunto tuyo así que elige-Grito- O las matare a las dos

Cuando Inuyasha me miro a los ojos vi que me pedía disculpas y en ese momento supe que elegiría a kikyo. Lo único que rogaba era un milagro.

-Kikyo-dijo Inu bajando la cabeza

-No-Gritaron todos mis amigos mientras trataban de llegar a mi pero ya era demasiado tarde ya que en el momento en que Inuyasha pronuncio esas palabras naraku soltó a kikyo y me atravesó con sus tentáculos el vientre. Lo único que en ese momento podía sentir era un dolor muy profundo, el cual me estaba arrebatando la vida. Mientras que inuyasha trataba de atacar a naraku y mis amigos gritaban, lo único que pude ver antes de caer en el rió el cual pasaba bajo el risco fue una melena plateada que se abría camino hacia donde me encontraba.

-Te Amo-susurre lo suficientemente alto para que el pueda oírme y caí sin mas en el rió, y en una profunda oscuridad.

Y era por esa razón es que ahora me encontraba atrapada en ese lugar donde ya todo ese sufrimiento no existía, el ya no podría hacerle daño nunca mas.

El recuerdo de la primera de tantas noche en la cual todo había cambiado para mi llego a mi mente, igual que la ultima vez que estuve en sus brazos unos días antes de que todo aquello pasara y nos separara.

CONTINUARA…

Espero que les allá gustado mi primera historia, comenten…