Hola, bueno este es mi primer FanFic sobre Fairy Tail.
Observaciones:
*El Fanfic contendra muchas canción, en su mayoría de proveniencia Oriental.
*Serán Openings & Endings, de muchas series por si los reconocen.
*Se avisa previamente que cada uno lo hará a su imaginación, así que por favor si creen que un tema no es para el personaje o por su tipo de voz este tipo de situaciones se ignorara.
*Se tomaran los comentarios reconstructivos.
*Los personajes se adaptaran a mi loca imaginación.
Introduccion
Eran las doce de la noche, el aire que corría me helaba los huesos, aun si, quede con él en encontrarme aquí, en la plaza principal debajo del cerezo. Sus pétalos caían como nevada, cubriendo el suelo de un sutil rosa pálido, era agradable pero de mal augurio.
Pero esta noche seria el todo o nada así que no importaría el mañana. Recordar ese momento…
*Flash Back*
El gremio estaba escandaloso como siempre, el ambiente era entre una mezcla de tabaco y miel que te daba una sensación cálida, a un hogar. Las mesas estaban bastante ocupadas aunque yo reservaba un lugar con mi paraguas para él.
Gray Fullbuster.
La persona que salvo mi vida, el que me dio un giro de 360°. Esa persona que hace latir tanto mi corazón que puedo escuchar su palpitar en mis mejillas.
-¿Está ocupado?- pregunto una voz masculina detrás de mí, esa voz que hacia vibrar cada célula de mi cuerpo.
Inmediatamente gire a ver su rostro, seguro con una sonrisa que no lograba reprimir.
-¡Claro que no Gray-sama! Juvia lo estaba guardando para ti. –respondí a lo que me contesto una mirada desencajada y fría como siempre.
No se dijo más de parte de él, mientras que yo le platicaba sobre el clima, el mercado, sobre prevenciones para un resfriado. Pero todo le parecía indiferente, con que me contestase con un "Hm" mientras observaba a otro lugar era la rutina. Pero…
Me sorprendió que me hable.
*Fin Del Flash Back*
Luego de eso me cito aquí, con el objetivo de hablar algo importante. Sin embargo mi corazón no había vuelto a su ritmo habitual. Seguro se debía a que al finalizar nuestra platica ya se encontraba con su ropa interior a medio perder, pensar en su figura solo hacia arder mis mejillas.
Al notar mi reloj no te que se había retrasado una hora de lo acordado, como siempre se le debe de haber olvidado, pero seguro vendría.
Lo conocía muy bien, porque estaba justo enfrente de mí.
Vestía su chaqueta casual, los jeans que le caían perfectamente por su cintura, marcando sus fornidas piernas.
-Hola Juvia, lamento haberte hecho esperar.- inicio, aunque creo que debí haber hablo yo primera.
-Descuida, Juvia llego hace un momento también- no quería que se incomodase si le decía que había esperado desde hace 3 horas por culpa de mi corazón ansioso.
-Bueno, iré al grano Juvia. – dijo sorprendiéndome, sabía que a Gray no le gustaba hablar con rodeos pero no me dejo hacerme una idea, mi corazón gritaba que fuese eso… sin embargo mi mente lo mantenía al margen, parecía algo delicado al ver el rostro serio de él.
-Dime- respondí, soné tosca, luego me lamentare.
-Me gusta alguien.
-¿Qué?- Su voz había sido clara, pero mi cuerpo quería que me lo repitiese.
-Me gusta alguien Juvia.- repitió con la misma seriedad, pero algo no encajaba además de los trozos de mi corazón que se venían desmoronándose.
-Porque se lo cuenta a Juvia. – respondí, casi en un susurro.
-Porque no quiero mal entendidos, y siempre estás muy pegada a mí. No quisiese que ella lo mal interpretara.- su voz, eran filosas cuchillas heladas que me herían, sin embargo no podía reaccionar.
Tarde unos minutos en analizar mis sentimientos y compararlos. Debía mostrarme feliz, debía desearle lo mejor.
-Comprendo Gray-sama.- dije con una falsa sonrisa, reprimiendo el llanto de mi corazón.
-Que bueno.- me regalo una sutil sonrisa entre alivio y relajamiento.
Si, el debía ser feliz.
-Bueno Gray-sama, debo ir a… –dude- ver a Cana-san, Juvia a quedado en verla.- le comente, intentado sonar tranquila y cubriendo con mi flequillo aquel dolor que se reflejaba en las lagrimas que se intentaban fugar.- Con permiso.
Sin esperar su respuesta me di media vuelta y camine lo más normal posible, hasta no estar a su vista emprendiendo una larga carrera entre llanto y sollozos.
Había sido rechazada, de la manera más indirecta y fría posible. Mis piernas no cedían, corrían y corrían por la ciudad de Mognolia perdiéndose, me estaba conteniendo, si dejaba salir mis sentimientos toda la ciudad se vería afectada por la lluvia amarga que caería.
Esta era la primera vez, que quería llorar con fuerzas y gritarle al cielo.
Continuara. [Los próximos capítulos serán mas largos y entretenidos]
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