Holaa!

Hermione se encontraba llorando en una escalera del segundo piso, otra discusión con su novio, Ronald Weasley. Su día no podía empeorar más. De pronto sintió una presencia tras ella. Se giró, y se dió cuenta de que, al parecer, sí podía hacerlo.

- Mmm... ¿Qué hace la ratona de biblioteca, que no está con su novio?

- Déjame en paz hurón, no te importa.

- Venga Granger, ¿que ha pasado? ¿quería acostarse contigo y te negaste?

- No, no soy tan mojigata, simplemente... planea la vida, el futuro.

- ¿Y no es eso lo que quieres? ¿Estar para siempre junto a él?

Ella lo miró, era una situación muy extraña, dos enemigos declarados, Griffindor y Slytherin, aún más, Hermione Granger y Draco Malfoy, hablando de amor sentados en una escalera del colegio.

- Eso creía, pero... es mi primer novio, prácticamente ni lo he besado, y ya está decidiendo que me voy a quedar cuidando de una casa, y unos niños en cuanto salgamos del colegio. Y yo... no se lo que quiero.

- A mi me parece que si lo sabes.

- ¿A sí? ¿Y qué quiero?

- Quieres un amor que te consuma,- conforme iba hablando el chico se acercaba más y más a ella- quieres pasión y aventura, e incluso un poco de peligro.

Sus caras estaban a milímetros de distancia, sus labios rozándose.

- ¿Y tú, Draco, que quieres?

- A ti.

Y por fin la besó sintiendo esa electricidad, esas mariposas en el estómago, esa pasión. Hermione ya había decidido, si amas a algo, déjalo ir, le decía su madre, así que... dejaría irse a Ronald, para siempre.

Escena situada en el séptimo curso de Hogwarts, postguerra, y basada en el flashaback de Elena en el 3x22 "the vampire diaries"