Disclaimer: todo pertenece a WarnerBros, CBS, Bill Prady y Chuck Lorre. Lo mío es la historia. Y Leonor Scott.

Well… sí, lo admito: SOY UNA NERD. Pero tengo fundamentos, haha. Soy fan de esta serie desde el año pasado, cuando, de sorpresa, me topé con ella en el canal Warner Channel. Y sí, amo a Sheldon Cooper/Jim Parsons (me da igual que sea homosexual y esté a punto de casarse), es mi amor platónico junto con Matthew Bellamy :3

Bueno, los dejo. La historia es un Sheldon/OC por que el Sheldon/Penny, lo paso, pero no mucho. Así que como hay poco Sheldon/OC, hice este. Puede que tenga un poco de OoC, pero trataré que sea lo más apegado al original.

No los entretengo más… ¡a leer!

El paradigma de la vecina de arriba

(By Cristtine.-)


Capítulo I

Me había cambiado hace poco de Forks, Washington a Pasadena, California, ya que había quedado en esta universidad. Iba, finalmente, a estudiar lo que siempre quise: Leyes.

Hace poco había cumplido los diecinueve años, por lo que —finalmente—, pude irme de casa. Mis padres eran un poco aprehensivos que digamos.

Había encontrado un hermoso departamento cerca del centro y hoy había llegado el camión mis pertenencias y muebles. Mal que mal, iba a vivir cuatro años ahí.

El conductor del camión me ayudó a subir los muebles al departamento, ya que el elevador estaba malo. Joseph, así se llamaba, no puso muy buen rostro cuando se dio cuenta que tenía que subir cinco pisos, aunque igual lo ayudé a subir algunos muebles. Las cajas —que eran millones— me las dejó a mí.

Esto me va a tomar todo el día y toda la noche, no voy a terminar nunca, pensé, tomando una de las cajas y subiendo a mi nuevo apartamento.


—Les digo, no era la mejor adaptación. En el libro, en ninguna parte, salía que Frodo cantaba y bailaba. No sé porque me llevaron a ver ese musical del Señor de los Anillos. Es completamente absurdo que un hobbit sea alto, por algo es un hobbit. Si Tolkien viviera…

—Sheldon… ¿podrías callarte unos segundos? —dijo Leonard, completamente hastiado.

—No es mi culpa. Todos ustedes comentaban el musical, yo también tenía que expresarme. Que yo sepa, este es un país donde la libre expresión es un derecho constitucional —repliqué, mirando a Howard, Raj y Leonard.

Leonard abrió la puerta para entrar al edificio. Howard y Raj estaban con nosotros, ya que hoy tendríamos maratón de Halo en PlayStation.

—El horror —murmuré, mientras mis ojos se abrían al mirar todas las cajas que ahí habían.

—Sheldon, es solo una mudanza, no creo que sea algo tan grave —replicó Leonard.

—¿Cómo que no es grave, Leonard? Sabes muy bien que el hecho que lleguen nuevos vecinos no es agradable. ¿Qué pasa si es una familia con niños? ¿O una bailarina de Tap? O mucho peor, ¿Una mujer soltera amante de los gatos…?

—Y quién sabe, a lo mejor, es una nueva y sexy vecina —el entusiasmo en Howard era evidente. Para él, cualquier persona que tuviera senos, un trasero prominente y caminara, le era bienvenido.

—Howard… no te hagas ilusiones, puede que sea un hombre. ¿O ahora te gustan? —preguntó medio en broma Raj.

—Muy gracioso, Raj.

Me acerqué a las cajas a inspeccionarlas. Ninguna estaba rotulada y todas estaban completamente selladas. Me fijé que había un televisor y un equipo de música.

—Sheldon, ni lo pienses —dijo Leonard, leyendo mis pensamientos.

Iba a decir algo, pero unas risas que venían de las escaleras nos alertaron a todos.


Iba por la cuarta o quinta caja más o menos y aún me quedaban por subir. Ya había acomodado los muebles en el apartamento (bueno, los había puesto todos en la sala. Después los iba a organizar), cuando, mientras bajaba, me encontré con una chica de pelo rubio y mirada amable.

—Hola —me saludó con una sonrisa—, soy Penny.

—Mucho gusto —dije, sonriendo de igual manera—, soy Leonor Scott. Me estoy cambiando al apartamento de arriba.

—Oh, bueno, bienvenida al edificio —dijo. Le sonreí—, vivo en el 4B, así que cualquier cosa que necesites, vas y me dices.

—Muchas gracias, Penny —dije, mientras seguía con mi camino de traslado de cajas.

—Hey, ¿necesitas ayuda con esas cajas? Me fijé que eran muchas…

—¿De verdad? ¡Muchas gracias!

—Me cambio el uniforme y bajo a ayudarte —dijo, mientras subía a su apartamento.

—Okay. Te veo luego —dije y seguí con mi camino.

Estaba subiendo la séptima caja, cuando Penny comenzó a ayudarme. Mientras caminábamos, comenzamos a charlar un poco. Se veía que era buena persona y muy amigable. Me contó que había llegado hace un poco más de dos años y que hace poco, se había puesto de novia con el chico que vivía en el 4A.

—Te digo, son unos nerds, pero son mis amigos —dijo, mientras bajábamos a buscar más cajas.

—Yo igual tengo algo de nerd —le dije.

—No se nota —dijo con ironía, señalando la remera que usaba. Era blanca y tenía estampada la cara de Einstein (esa en la que saca la lengua) en varios colores.

Ambas comenzamos a reírnos.

—Hola, chicos —saludó Penny a cuatro sujetos que estaban en el vestíbulo del edificio.

—Hola, Penny —dijo el que usaba lentes. Los demás hicieron un ademán con la mano.

—Les quiero presentar a Leonor Scott —dijo, mientras terminaba de bajar las escaleras. Les sonreí a los cuatro—. Es nueva en la ciudad y ahora vive en el apartamento de arriba —terminó de presentarme.

Uno de los chicos, que usaba un cuello de tortuga, fue el primero en acercarse a mí.

—Howard Wolowitz —dijo, mientras tomaba mi mano y le daba un casto beso en el dorso—, un placer.

Lo miré con el ceño fruncido.—Eh… ¿Gracias? —fue todo lo que pude decir.

—El es Leonard —dijo Penny, señalando al chico de anteojos, me sonrió de medio lado—, Raj —señaló al chico de facciones hindúes—, Sheldon —dijo, mientras señalaba a un chico alto y de frente prominente— y Howard —dijo, casi con desdén.

—Bueno, un gusto conocerlos —dije. Más tarde podría sentarme a conversar con ellos, ahora estaba bastante ocupada con la mudanza. Tomé una de las cajas y comencé nuevamente con la tarea titánica de subirlas.

—Leonard, le estoy ayudando a Leonor con la mudanza, ¿me ayudarías un poco? —dijo Penny.

—¡Oh, no! Por favor, no se molesten. Penny, creo que ellos tienen cosas por hacer…

—Por supuesto que tenemos cosas por hacer —replicó el chico que respondía a nombre de Sheldon—. Hoy es noche de Halo y tendremos una maratón que empezará exactamente en… —miró su reloj— cuarenta y cinco minutos.

—Sheldon, esta bella dama necesita de nuestros servicios —dijo Howard, refiriéndose a mí—, la maratón de Halo puede esperar un poco —y dicho esto, tomó una de las cajas y comenzó a subirla.

Leonard, Penny y Raj se miraron por una fracción de segundo, luego, comenzaron con el trabajo de mudanza.

—Chicos, de verdad, muchas gracias. Les compraré unas pizzas para no sentirme tan culpable por la ayuda —sonreí, mientras subía al apartamento.

—¿Sheldon, tu no vienes? —replicó Howard.

—Tengo mejores cosas por hacer hoy. Así que con su permiso —dijo, mientras subía rápidamente las escaleras.

—Qué raro —murmuré.

—Sheldon es así, cariño. Así que anda acostumbrándote —dijo Penny.

—Agradece que no te hizo el cuestionario que le hace a los recién llegados al edificio —añadió Leonard.

—¿Cuestionario? —repliqué, confusa.

—Preguntas sin sentido, solo para saber qué clase de personas vienen a vivir al edificio —respondió Leonard.

Aquel chico, Sheldon, se veía que era alguien difícil de tratar. Pero iba a tratar que las cosas con él se dieran lo mejor posible.


Gracias a la ayuda de los chicos y de Penny, terminamos en poco tiempo. Ahora estaban en mi apartamento, ayudándome un poco con los muebles.

—¿Necesitas que te arregle la conexión a internet? —ofreció Leonard.

—No quiero molestarte, pero si puedes, sería de mucha ayuda —sonreí. Estos chicos eran muy amables para ser unos nerds, como había dicho Penny.

—¿Penny? —pregunté

—¿Sí?

—¿Por qué Raj no habla? ¿Es mudo? —dije con preocupación. Penny emitió una risita.

—Raj tiene mutismo selectivo. No puede hablar con mujeres a menos que esté ebrio o con alguna droga —el aludido sonrió de medio lado.

—Oh, bien. Lo tendré en cuenta —dije, haciendo nota mental de lo que me había dicho.

Los chicos me ayudaron bastante y después de unos minutos, mi apartamento estaba un poco más organizado. Como les había prometido, pedí unas pizzas para que comiéramos.

—No sé como agradecerles todo —dije, engullendo un pedazo de pizza—, pero muchas gracias.

—Fue un placer, mi bella dama —dijo Howard, levantando una ceja.

—Ten cuidado con él —susurró Penny—, es un Casanova y apenas encuentre la oportunidad, se te lanzará.

—Te oí, Penny —replicó Wolowitz.

—Solo digo la verdad, Howard.

Knock, knock, knock.

—Leonor —dijo una voz que provenía de afuera.

—Sheldon —dijeron todos al unísono. Leonard se levantó a abrir la puerta.

—¿Y ustedes por qué están aquí? ¿Acaso no saben qué hora es? Están atrasados en más de media hora en nuestra maratón de Halo —les reprochó, como si fuera su madre.

—Le estuvimos ayudando a Leo con sus cosas y nos invitó a unas pizzas. Y hemos estado conversando y… bueno, la hora se nos pasó —se excusó Leonard.

—Sheldon… —interrumpí—, ¿Quién te crees que eres? ¿Su madre? Que yo sepa, todos son bastante mayores como para que alguien lo esté vigilando y ordenándoles que hagan cosas.


Sheldon, en mucho tiempo, se quedó sin palabras.

Sin decir nada, se volteó y se fue de ahí, dejándonos a todos atónitos. Miré a Leo con alegría y, al parecer, todos la mirábamos así. Sin que ella supiera, había hecho algo que jamás nadie había podido hacer.

—Leo, eres mi nueva heroína —dije, cerrando la puerta tras de mí.

—¿Heroína? Puf, lo dejé en su lugar y nada más —dijo ella.

—Cariño, es que tú no conoces a Sheldon como nosotros —me explicó Penny—. Nadie, que yo sepa, ha dejado sin palabras al Doctor Sheldon Cooper. Eres la primera en hacer tamaña hazaña. Y te acabas de coronar como nuestra heroína.

—¿De verdad? Bueno, me siento halaga —dijo con una sonrisa.

—Claramente, con esa astucia e inteligencia, dejas a cualquier hombre sin palabras —Howard y sus cumplidos. Se notaba a leguas que a Leo los cumplidos de Wolowitz no le eran de mucho agrado.

Leonor nos contó un poco de vida. Venía a estudiar Leyes en la universidad de Pasadena. Era de Forks y ahí vivía con sus padres y su hermana menor. Cómo era de esperarse, era una más del grupo.

Adoraba las historietas, el animé y la Saga Star Wars. Era una más de nosotros, tenía casi los mismo gustos que nosotros, pero se diferenciaba porque, además de conversar de comics, Star Trek y todo eso, tenía el gen femenino. Me explico: podía conversar con Penny sobre modas, Brad Pitt y sobre el último calzado que había adquirido.

Obviamente, Penny estaba encantada. Tenía una amiga, que aparte de ser una nerd, tenía su lado Paris Hilton.

—Tenemos que ir algún día de compras —dijo Penny, mientras se despedían—, y recuerda, cualquier cosa, bajas y me lo pides.

—Gracias, Penny —la abrazó por un momento.

—Tenemos que ponernos de acuerdo para ver Smallville alguno de estos días —dije, mientras nos despedíamos.

—Claro, no hay problema —dijo con una sonrisa.

—Y tenemos que ponernos de acuerdo para salir algún día —añadió Howard, ganándose una mirada fastidiosa de Leonor.

—Howard, lo siento, pero no —dijo Leo, mientras Raj emitía una risita—. Fue un gusto conocerlos —sonrió.

—Hablamos luego —dijo Penny, mientras bajábamos.

—Adiós —dije, mientras Leo cerraba la puerta.


Leonard, Penny, Raj y Howard resultaron ser más agradables de lo que pensaba. Como Penny había dicho, eran unos geeks.

Lo que sí me había molestado mucho, era la actitud de Sheldon.

Nunca había conocido a alguien tan, tan… mandón y soberbio.

El hecho de convertirme en su nueva heroína fue demasiado gracioso. Y aunque Raj no hablara, era bastante agradable. Howard era algo molesto, pero igualmente agradable. Penny y Leonard eran muy sociables. Y ambos se veían lindos como pareja.

Apenas se fueron, fui a la ducha rápidamente. Estaba cansada y completamente transpirada después de una larga tarde.

Al salir de la ducha, me fijé en mi reflejo. Estaba igual, quizás con un poco más color. Mi pelo rojizo estaba igual de ondulado que en Forks, mis ojos chocolates lucían cansados, pero con la emoción de lo nuevo. No era ni muy flaca ni muy gorda. Estaba en un peso estándar para cualquier mujer de diecinueve años.

Esa noche me dormí agotadísima, esperando que el día de mañana fuera mejor, ya que comenzaba mis clases en la universidad.


Well, cómo se ve, la historia tendrá 3 POV's diferentes: Leonor, Sheldon & Leonard. Espero no confundirlos (:

Ya llevo 2 capítulos además de este ya escritos, así que iré subiendo lo más pronto posible. Y ya se ve de qué va a la historia más o menos.

Espero que les guste!

Cheers!

Cristtine.-