Notas de Autora: Este prólogo está escrito desde el 2 de Julio, fue inspirado después de leer cierto fic que te deja con la sensación "Love is in the air" y un poco por la canción "Escapar" de "La Oreja de Van Gogh". Como tuve algunas peticiones de querer ver la boda y todo eso, es también la continuación de "Volviéndose la Bella Durmiente". A un año de haber publicado el primer capítulo de la versión original de ese fic, les presento la continuación.
Además, responde a la segunda parte de mi tabla de fanfic100es que estoy desarrollando con el fandom general de CCS. Así que, este prólogo pertenece al prompt 058- Cena.
MEMORIAS DEL LOBO Y LA FLOR DE CEREZO
Prólogo
El letrero del lugar revelaba que este se llamaba 16 Rosso. Era un restaurante con la decoración impecable, el lugar ideal para cenas íntimas -según decía la guía- y por lo tanto, el ambiente era el adecuado para la celebración de esa noche. Era verano y la ciudad estaba bastante tranquila, el restaurante tenía el aire acondicionado al máximo, haciendo agradable la noche. Una botella de champaña helada los acompañaba en la mesa, era una pareja joven que seguramente debia estar celebrando algún aniversario de novios. La chica de cabellos castaños y ojos verdes llevaba puesto un vestido de una tela ligera color rosa y debido al frío tenía puesto una chalina de seda blanca con un estampado de flores de cerezo. El joven, también castaño y de ojos marrones, llevaba una camisa blanca de mangas cortas, por fuera del pantalón azul marino. Ambos sonreían sin decir nada, sólo sostenían la copa de cristal en sus manos.
—Es agradable estar así contigo —dijo él rompiendo el silencio.
—Hemos tenido mucho trabajo estos días —añadió ella— creí que no te acordarías de nuestro aniversario.
—Por eso hice esta reservación hace un mes, sabiendo que hoy nos encontraríamos en la ciudad. No todos los días se celebra el primer año de matrimonio con una mujer tan maravillosa como tú.
—¡Oye! —reclamó ella— lo dices como si hubieras estado casado con alguien más.
—No es eso —dijo él tranquilamente— solo digo que no todos tienen la suerte de encontrar a una mujer tan extraordinaria como tú, claro que ninguna se igualará a mi adorada Sakura.
Ella se sonrojó.
—Yo también soy afortunada en tenerte a mi lado, querido Syaoran —dijo ella.
Ambos tomaron un sorbo de champaña.
—¿Te dije ya que te ves muy hermosa con ese vestido?
—Un par de veces —dijo ella con timidez— pero puedes repetirlo todas las veces que quieras.
—Está bien —dijo él con tono bromista— te ves hermosa con ese vestido.
Ella rió.
—Es agradable arreglarme un poco más "femenina" para variar.
Él también rió.
—Supongo que la capa de la asamblea no es el atuendo más femenino que pueda existir.
—Tampoco la ropa que tenemos que usar para las expediciones, ya estoy cansada del caqui.
—Aunque los pantaloncillos cortos se te ven muy bien —dijo él con tono sugestivo. Ella volvió a sonrojarse, esta vez con más notoriedad.
—Solías ser tan... apenado —dijo ella con falsa pena.
—Y lo sigo siendo, pero cuando estoy contigo no puedo dejar de decirte todo lo que pienso, y en lo único que puedo pensar es en ti.
—¿Y cuando no estoy contigo no piensas en mi?
Él tomó las manos de su esposa y las besó con devoción.
—Claro que lo hago, si no estás conmigo te extraño tanto, es que te amo tanto, eres mi vida, Sakura.
—Yo también te amo, Syaoran, también lo eres todo para mí. El ruido de unos platos chocando entre sí los sacó de la ensoñación en la que se encontraban en ese momento. Ambos rieron al darse cuenta que se habían olvidado del mundo por unos minutos. Tomaron un trago de champaña y volvieron a sonreír silenciosamente. Fue ella quien rompió el silencio esta vez.
—No puedo creer que ya haya pasado un año. Hemos estado casados un año ya.
—Así es, pero tuvimos un compromiso de ocho años, el cual se hizo oficial en esta misma fecha...
—El mismo día de nuestro primer beso —recordó ella con alegría.
—Aunque las circunstancias no fueron exactamente las mejores para ese primer beso —dijo él.
—¿Ah no? —dijo ella frunciendo el ceño, luego con tono de ilusión— A mi me pareció de lo más romántico que tú, mi príncipe, fueras a rescatarme.
—Me parece que has estado juntándote mucho con Tomoyo últimamente —le dijo él con tono divertido pero luego recobró la seriedad— yo estaba muy preocupado por ti ese día.
—Aquel día, yo sabía que tú llegarías a rescatarme, confiaba plenamente en ti, por eso no me preocupé —dijo con la misma seriedad pero luego sonrió—. Después de cinco años en que a Tomoyo sólo la veía para navidad, es lógico que ahora que la tengo cerca pase con ella todo el tiempo que pueda
—Si, estos cinco años no han sido fáciles —declaró él.
—Pero tener poderes conlleva grandes responsabilidades —dijo ella casi como una respuesta automática.
—No pensabas así hace cinco años —dijo él sonriendo con un dejo de melancolía en su voz y en la expresión de su rostro.
—En aquel entonces, no sabía lo importante que era...
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Cinco años antes...
Comenzaban las vacaciones de verano y Sakura se preparaba para emprender su viaje anual a Hong Kong. Como heredera de las cartas Clow, futuro miembro del clan Li y futura esposa de Syaoran, tenía responsabilidades que debía cumplir y para ello llevaba un entrenamiento especial que era vigilado por Kero y Yue, supervisada por Syaoran que los visitaba cada dos meses y evaluado por Ieran en la visita anual que Sakura realizaba cada año. No era algo tan terrible, pues al menos podía pasar más tiempo con su querido novio. Sin embargo, esta vez parecía diferente. Ieran había solicitado explícitamente que Sakura fuera acompañada por ambos guardianes. Regularmente iba acompañada tan sólo por Kero, y Yue siempre se quedaba. Sin embargo, la última exigencia de Ieran, en la última visita de Syaoran, había sido que Sakura volviera a alimentar con sus poderes al Guardián de la Luna, y quizá por eso era que había hecho tan extraña petición. En realidad no lo sabía, Ieran Li era la mujer más misteriosa que había conocido y, aunque le agradaba mucho, también le daba un poco de miedo.
—¿Estás bien? —preguntó Yukito cuando estaban en el avión. Ella se mostraba nerviosa y saltó cuando él le hizo la pregunta.
—Si, estoy bien —dijo ella tratando de aparentar.
—Tranquilízate, estoy seguro que la evaluación saldrá bien.
Ella respiró profundamente.
—Yukito¿Por qué crees que ella insiste tanto en el entrenamiento?
Él sonrió, pero no era la misma sonrisa despreocupada que siempre le ofrecía. Sabía muy bien lo que esa sonrisa significaba, era la misma sonrisa que le había dirigido el día en que le había confesado sus sentimientos. Era la sonrisa de querer decirle algo que podría causarle mucho dolor.
—¿Qué es lo que sabes? —le reclamó.
—Sakura, a partir de ahora comenzará la verdadera prueba.
N.A: Bueno, bueno… me ausenté bastante de este fandom, pero finalmente salió algo muy lindo… espero que les guste lo complicada que se volvió la trama para más adelante :P
Lo del restaurante, es cierto… estuve buscando algunas guías con descripciones de restaurantes en Italia y apareció ese, no tengo la menor idea de cómo luce pero me conquistó no sé por qué.
