Holaa! Bueno vengo aquí con otra historia… Siempre quise escribir algo así jeje también me baso en películas y libros que he leído pero intento apropiarme de la historia con mis propias ideas.
El único aviso que podría dar es que como es un U.A. las personalidades sean algo diferente a la serie.
DISCLAIMER: DRAGON BALL Z Y SUS PERSONAJES NO ME PERTENECEN. TODOS Y CADA UNO DE ELLOS SON PROPIEDAD DEL GENIO AKIRA TORIYAMA.
CAPITULO I
–¡DESPIERTEN HOLGAZANES!– gritaba, un oficial, a todo pulmón y golpeaba, con su garrote, todas las celdas cercanas a su persona.
Un hombre con cabello de forma parecida a una flama; que vestía una camiseta blanca totalmente desecha y rota, pantalón muy sucio y sin calzados; se levantaba perezosamente mientras colocaba una mano en su cabeza, y empezaba a sobarse, y se refregaba los ojos. Se pone de pie y mira desconcertadamente el lugar en el que se encuentra.
"¿Dónde diablos estoy?" pensaba el pelinegro.
Parecía tener la vista totalmente borrosa, o es que era ciego, ya que aún no se percataba con exactitud el ambiente. Miraba fijamente el inodoro, el lavamanos hasta que finalmente voltea la cabeza y nota las barras de acero que parecían ser de una celda.
"Estoy en la cárcel" se respondió, mentalmente, a sí mismo.
Con los ojos, más abierto de lo común, se acerca a la reja que le quitaba su libertad. Abre la boca ante la sorpresa que se llevó al notar el interior de la estructura. No le cabía duda alguna, estaba en prisión. Y la pequeña esperanza de estar en alguna celda de una comisaría se esfumó al ver las otras cientos de celdas, a su alrededor, en las cuales habitaban muchos prisioneros.
"¿Qué demonios hago aquí?" con ambas manos, sujetaba dos barras de acero que formaban parte de su celda y apegaba su rostro a ésta.
Nuevamente volvió a sobarse la cabeza. Al parecer, viendo abajo un par de telas que se hacían pasar por sábanas y una almohada tan dura que pensar dormir en alguna piedra parecía una idea mucho mejor, vio su improvisada cama en el suelo. Y, talvez, esa era la razón de su dolor. Seguía metido en sus pensamientos hasta que escuchó unos sonidos, era algo como un gemido o un gruñido, proveniente de la cama de arriba de aquel mueble de dos pisos. Ni siquiera se había percatado que había una cama. Levantó la mirada y vio que algo… o más bien alguien se movía de un lado a otro causando su propia caída, fuertemente, para abajo.
–¡Maldición!– gritó un hombre, joven al igual que el otro reo –Qué carajo…– maldijo, empezando a sobarse toda la cabeza y el cuerpo.
Parecía estar algo somnoliento ya que bostezaba y dejó de darle importancia a los dolores. Éste vio a su amigo allí, a su al frente, parado y mirándolo confuso, parecía shockeado o impactado por algo.
–Vegeta– susurró el pelinegro que había despertado recién.
Volteó la mirada y observó que detrás de él había unas barras. Abrió los ojos, igual o más grande que su amigo anteriormente –Vegeta ¿Qué hacemos aquí?– volvió a preguntar pero no tenía una respuesta devuelta.
El de cabello alborotado tenía unas pequeñas heridas en su rostro. Vestía una polera azul, al igual que el otro pelinegro: completamente rota, su pantalón sucio. Éste sí tenía zapatos, sólo que llenos de lodo. Reemplazando todo el color blanco de su calzado por uno café.
Vegeta seguía, mirándolo, ignorando todo lo que su, alto y musculoso, amigo preguntaba.
–¡Vegeta! ¿Qué diablos estamos haciendo aquí? – tomó a su amigo por los hombros y empezó a sacudirlo salvajemente para hacerlo entrar en razón. El de cabello de flama volvió en sí al escuchar la última pregunta de su amigo Tenía un tono serio, algo muy poco común en él ya que éste siempre actuaba como un tonto e infantil. Ver un ceño fruncido en su rostro sólo podía significar un terrible momento.
–No lo sé – fue la única respuesta de vegeta en un susurro.
En ese momento fueron interrumpidos por otro oficial –Oigan. Ustedes dos. ¿Son los nuevos, no? Sí. Anoche llegaron tan dormidos que decidieron dejarlos aquí hasta que despierten… ¡Ahora, despójense de sus vestimentas y empiecen a cambiarse! – les gritaba al momento de lanzarle sus nuevas vestimentas. Era un traje de una pieza a raya de color blanco y negro (ya saben los típicos) –Vestirán así por un laaargo tiempo de sus vidas….jaja – terminó de hablar burlonamente.
Los dos hombres sólo lo miraban confusos.
–¿Qué hacemos aquí? – fueron las palabras articuladas por vegeta al asomarse a la reja, apegando su rostro, y se acercaba más al oficial.
– JAJAJA – el oficial rió al comienzo –¿No saben que hacen aquí? Bueno no me sorprende ya que anoche llegaron al borde de la inconciencia. Ni siquiera pudieron tomarles sus fotos de prisionero ni sus huellas dactilares. Sólo fueron registrados como nuevos prisioneros – comentó con su sonrisa burlona –¡ASÍ QUE APURENSEN, VISTANSE Y LLEVEN SUS TRASEROS A LA OFICINA DEL DECANO! –terminó ordenándoles de una forma para nada amigable.
Gokú y vegeta ignoraron las órdenes del oficial. Seguían parados metidos en sus respectivos pensamientos. Ante esto el oficial cambió su sonrisa burlona por un ceño fruncido y una mirada amenazadora.
–¡Oigan muchachos, vengan! Estos idiotas se osan a no obedecerme. Vamos a darle una pequeña lección para que aprendan – llamaba a sus amigos. Habiendo dicho esto, tres oficiales más se acercaron con sus respectivos garrotes.
–¡Abre la celda 121! – ordenaba, uno de ellos, al guardia que se encontraba dentro de una cabina de control. Presionó un botón y, de esta manera, la celda corrediza se hizo a un lado para, finalmente, quedar totalmente abierta.
Los cuatros empezaron a acercarse a ellos de manera amenazadora. Los dos reos, musculosos y fuertes, pudieron defenderse ante el ataque de los oficiales. Pero no les sirvió de nada ya que sólo provocaron que asistieran otros cuatros oficiales más para que terminaran de darles una paliza. Lo golpeaban con odio, lo trataban como basuras y lo dejaron totalmente mareados.
Como los hombres no podían vestirse, los mismos guardias se encargaron de hacerlo. Lo llevaron cargando a ambos hasta la oficina del decano.
–Señor. Aquí están los nuevos reos. Anoche fueron registrados pero sin sus huellas dactilares y sus fotos ya que estaban inconscientes decidieron llevarlos a su celda – decía el mismo oficial que los molestó hace un momento.
–Está bien. Déjalos ahí – ordenó el decano con la silla volteada mirando hacia la ventana, hacia el patio de la prisión. –Ustedes. Párense y acérquense – se dio la vuelta y los miró con un ceño fruncido.
Gokú y vegeta obedecieron e hicieron lo que se les pidió.
–Qué hacemos aquí? – preguntó, nuevamente, vegeta. Ambos estaban descifrando aquello desde que despertaron pero no recordaban absolutamente nada.
–¿Así que no lo saben eh? – habló el decano con una sonrisa ladina –Bueno, dejémoslo así y ahora, pongan sus pulgares en la tinta y presiónenlo en esta parte del papel – acercó sus archivos y nuevo historial como prisioneros. Otra vez, los hombres obedecieron. Los mandó a un lado de la pared y les tomó sus fotos. –Ahora vayan a su celda. Ya será la hora del almuerzo. Y por favor, no ensucien sus trajes – les comentó burlón – porque ustedes mismo lo lavarán. Además, usarán eso por el resto de sus patéticas vidas – terminó con una risa maléfica y los dejaba afuera con un portazo en sus caras.
Vegeta y gokú fruncieron el ceño y abrieron sus bocas al oír aquello. Usarán eso por el resto de sus patéticas vidas. Eso sólo podía significar una cosa: Fueron sentenciados a cadena perpetua.
Llegaron dos oficiales para devolverlos a su celda. Seguían impactados por la realidad que los golpeó y lo peor de todo es que no tenían ni la menor idea de que estaba pasando.
Cadena perpetua retumbaba esas palabras en ambos pensamientos….¿Pero por qué?
CONTINUARÁ….
N/A: Bueno este es mi nueva historia. Siempre quise hacer una estilo aventurero y lo primero que se me venía a la cabeza era: cárcel, armas, peleas, fuga y no olvidemos agregar un poco de romance jaja :D La historia en sí será de tres géneros específicamente: AMISTAD, AVENTURA Y ROMANCE.
Me gustaría que dejaran reviews para saber si les gusta la idea y la trama de la historia… a lo largo de este fic irán recordando poco a poco lo que pasó la noche anterior antes de llegar a la prisión. Es el único adelanto que puedo comentar ya que no quiero arruinar la trama jeje :D
Bueno cuídense mucho y gracias por leer este fic…Hasta pronto!