la historia del sol y la luna

capítulo 1: el demonio de ojos gentiles

que es el mundo sino la forma de los hombres que lo componen y las decisiones que se toman en el día a día.

en este mundo hay muchas clases de personas; aquellas que gobiernan y las que son gobernadas, las que gobierna en ocasiones abusan de su poder y ahí otras que no lo hacen y gobiernan con gran sabiduría y justicia

el gran reino de la llama es extenso y es alíado dela nación del fuego; el reino de la llama es gobernado por el clan hyuga que lo gobierna con sabiduría y justicia durante siglos lo an echo de esta forma y el pueblo siempre a sido feliz por el buen gobierno.

un día la princesa hinata tuvo que viajar a la nación del fuego para atender a su tía leide tsunade que es la emperatriz de la nación del fuego.

en el palacio de la familia hyuga se respira un poco de incertidumbre ya que es la primera vez que la hija mayor sale de palacio ya que esta es una visita muy importante para la familia .

buenos días hija

buenos días padre

decía hinata mientras se arrodillaba inclinaba la cabeza asta tocar con la frente el suelo. esto lo asía con delicadeza y una gracia que sólo las grullas posen

leidie hinata era tan hermosa como una noche clara de verano con luna llena. sus ojos dos perlas y su cabello de color negro azulado como la noche y una piel tan tersa como la seda y tan clara como la porcelana.

¿dime padre en que te puedo servir ?

-quería hija necesito que a gasa un viaje a la nación del fuego a visitar a tu tía.

- ¿mi tía no se encuentra bien de Salud?

-no,al parecer se a enfermado gravemente y necesita cuidados y por ello quiero enviarte a ti a que atiendas los asuntos de gobierno en lo que tu tía se recupera.

-si ese es el deseo de mi padre yo iré con gusto hacer la encomienda que me encargas.

lord hiashi era un hombre serio y orgullosos de ojos color perla pero de un tono diferente a los de su hija y de presencia imponente de cabello castaño obscuro.

en la alcoba de leidie hinata se preparaba todo para su viaje y estadía de hinata el la nación del fuego, Lash damas que acompañarian a hinata serían dos ten ten e ino quienes habían crecido con ella y al pasos de los años se hicieron grandes amigas a pesar del su posición.

-hinata ¿estas seguras de hir ala nación del fuego?

-claro que si ten ten será la primera ves que saldré del palacio de la luna,nunca e salido de estas murallas y será divertido y también ustedes me acompañarán.

-puede que te encuentres con algún chico guapo en el camino jejejeje, y de buen ver.

-ino no digas esas cosas sabes que cuando sea tiempo de casarme mi padre designará aún noble del reino o un príncipe de alguna de las Naciones aliadas para que sea mi esposo para una fuerte alianza. ese es el destino de una princesa.

lo último lo dijo con cierta amargura y una poca de envidia asia sus amigas ya que ellas si podrían casar por amor,

la hora de la partida llegó y se despidió de sus padres y hermana hanabi. el camino empezó con tranquilidad.

hinata se maravilló con todas esas nuevas cosas que estában revelandose al paso de la caravana ella iva en su palanquín acompañada de ino y ten ten.

junto a ellas una guardia compuesta de 20 hombres dirigidos por el comandante azuma un gran Guerrero con gran habilidad y de suma confianza de lord hiashi. era un hombre alto y fornido. Cualquiera diría que no era experimentado en las artes del combate, pero era más de lo que a simple vista aparentaba.

-hinata Sama tomaremos un descanso si desea salir a estirar las piernas.

-gracias comandante azuma

el lugar que escogió azuma era al lado de un pequeño río rodeado de sauces y pinos, algo que dejó maravilladas a hinata y compañía.

-comandante azuma. ¿podemos tomar el té bajo esos sauces que está a la orilla del río? por favor.

-cómo usted desee hinata Sama.

las chicas se sentaron a tomar plácidamente el té bajo el cobijo del sauce que

proporcionaba una sombra fresca pues el día era muy caluroso; las jóvenes estaban disfrutando de ese momento cundo uno de los guardias se acercó para llenar unos cubos con agua para los caballos que estaban sedientos. En ese momento ino algo curiosa se acerca;

-disculpa. ¿tienes un momento?

-si claro ¿en qué puedo servirle señorita?

-¿sabes cuánto tiempo nos tomará llegar al Palacio de nación del fuego?

-claro que si señorita, la ruta que diseñó el comandante

azuma tan sólo nos tomará de cuatro a cinco días aproximadamente.

-muchas gracia por su gentileza.

ino regreso al lado ten ten y de hinata y les contó lo que le pregunto al Guardia.

ten ten-ino que facilidad tienes para poder hablar con los hombres

ino- claro que sí, sino como crees que encontrare novio. O ¿acaso crees que alguno se acercara hablar con NOSOTRAS? no verdad.

hinata -chicas no comenten eso por favor es vergonzoso yo no sé nada de esas cosas ya que sólo. Puedo esperar a que mi padre escoja a un marido para mí.

ino- hinata no te pongas así disculparme por mi comentario no pensé

ten ten - vamos chicas ya no se alteren ni depriman pronto estaremos en la nación del fuego.

ya había llegado la hora de ponerse en marcha de nuevo y toda la tarde hinata estuvo pensando que si tan sólo fuera una chica común y corriente no tendría que esperar a que su padre recogiera un esposo para ella ya que este podría ser un hombre viejo y feo.

el comandante azuma se acercó de nuevo

-ya casi anochece llegaremos a una pequeña villa en la cual nos alojaremos esta noche para poder proseguir temprano en la mañana.

hinata dio su aprobación ya que igualmente quería descansar pues el día había sido largo y cansado. ya en su habitación ella tenía una vista espléndida del atardecer.

la luz que bañaba el valle lucía un hermoso color naranja sobre los verdes pinos y cristalinas aguas del río. hinata empezó a recordar las cosas y gente que había observado durante el largo viaje, pensaba que el castillo que alguna vez lo veía inmenso ya le parecía diminuto con los campos verdes, los cultivos de arroz, los imponentes bosques, los cristalinos ríos y lagos las majestuosas montañas, todo eso era totalmente nuevo para ella y de repente quiso sólo estar viajando y conocer el mundo.

la noche comenzó a caer y los preparativos de la cena ya estaban echos, hinata y compañía bajaron para cenar en compañía del comandante azuma y un par de sus soldados ambos JÓVENES.

ya acabada la cena hinata y sus doncellas se dirigieron a tomar un baño en las aguas termales donde ellas podía platicar libremente sin restricciones de etiqueta pues eran amigas a pesar de sus condición de princesa y doncellas.

ya en su habitación hinata sólo pensaba en cómo sería su tía ya que sólo la había visto una o dos veces en su infancia no la recordaba bien sólo recordó que tenía un cabello de color rubio cenizo y de piel blanca y de ojos color Abella tan brillantes como el ÁMBAR.

se acostó con los pensamientos de que pronto estaría en el castillo de jade y que tendría que atender asuntos de suma importancia para los cuales ella había estudiado.

la noche era apacible pero la neblina cubría la pequeña villa con malos augurios y la muerte oculta en las sombras ya que un grupo de asesinos se dirigía a la posada para poner fin a la vida de hinata ya que con su muerte podrían iniciar una guerra que destruirá la nación del fuego y causaría la enemistad de la nación de la llama.

el encargado de esta tarea era zabuza momochi un legendario asesino capaz de hacerlo en cualquier circunstancia.

zabuza se dirigía así su objetivo con tal cautela que no asía ningún sonido en la quietud de la noche cada paso era silencioso más que el de un gato. En el camino ya había matado a unos cuanto guardias y otros serían asesinados por sus subordinados.

hinata tenía un presentimiento en sus sueños pues de alegres se empezaron a poner turbios, en ellos veía a un demonio queriendo hacerle daño. cuando el sueño la despertó vio a un hombre frente a ella, esto le helo la sangre casi al punto de desmayar noto que la figura tenía el rostro de un zorro blanco y en su mano derecha una catana y en la izquierda un kuna pensó que sería su fin pues el demonio de su sueño estaba frente de ella el miedo la invadió rápidamente cuando esta figura se abalanzó asía ella.

el momento era demasiado lento para percibir lo que en realidad pasaba ese hombre al que ella tenía enfrente no venía hacerle daño si no a protegerla.

en un instante en la cubrió del golpe de otra catana más pesada. ella sorprendida ya que el golpe mortal no venía de enfrente si no de atrás el hombre que la protegía era de complexión delgada pero con físico atlético ella no entienda lo que pasaba sólo vio a las dos figuras forcejear, en un momento las dos figuras sostenían una lucha sin cuartel ella había salido de su habitación corrido así la habitación de sus doncellas que estaba aún costado ellas ya se habían despertado por el ruido de las espadas y gritos de lucha. De pronto los dos atravesaron el delgado muro y entraron a la habitación contigua donde se encontraba n las jóvenes.

¡así que tu eres el zorro demonio que viene a protegerle a la princesa!

- valla así que el demonio de la niebla me conoce

- tus logros te preceden muchacho veamos que tienes

ambos hombres parecían bestias furiosas el más alto con ojos negros y afilados como navajas estaba a punto de asestar el golpe final al otro hombre cuando sintió un punzón en su costado derecho; un golpe lo sacó de si y enseguida empezó a brotar sangre ya qué el golpe era un kunai y lo cual el chico de la máscara aprovechó para darle otro golpe con su catana el cual hizo que perdiera el poco equilibrio que tenía callando asía tras, de un rápido movimiento el chico se levantó y se dirigió así el hombre que estaba aturdido por el dolor y con su catana puso fin a su contrario cortando su cabeza de un sólo tajo,

ante tal escena las chicas gritaron de miedo pero nadie acudió; se percataron de que algo malo pasaba. en ese momento el joven que estaba frente a ellas se arrodilló ante hinata y se presentó como un shinobi de la nación del fuego que había sido enviado por leide tsunade para su protección pues ella sabía que podía ser blanco de un atentado, algo increíble para las chicas,

cuando él las guiaba al exterior se dieron cuenta que no sólo en sus habitaciones hubo lucha sino en toda la posada casi todos los guardias que las acompañaban habían muerto se percataron de cuatro enmascarados más los cuales atendían a los dos heridos que quedaban y apilando los cuerpos de los guardias y asesinos una escena escalofriante y traumática.

azuma era de los sobre vivientes y al ver a lidie hinata se levantó a ver como estaba ella a pasear de sus heridas. hinata se sintió aliviada al ver ah azuma con vida,

-leide HINATA ¿SE encuentra BIEN?

-si comandante, estamos bien gracias a chico de allá él me salvo esta noche de morir.

-me alegro mucho de eso, nos sorprendieron con la guardia baja y perdí a casi todos mis hombres, disculpe leide hinata mi descuido

-no se preocupe comandante lamentó claro la muerte de sus hombres pues no tenía que haber ocurrido así eran buenos soldados y me entristece lo que ha pasado.

de pronto uno de los hombres enmascarados se les acercó y se presentó

-leide hinata yo soy el capitán de estos hombres fuimos enviados por leide tsunade a protegerle de loa peligros que pudieran aparecer.

- gracias capitán estoy agradecida por su ayuda sin ustedes pude haber muerto esta noche

-disculpe mi brusquedad por decir esto pero tendremos que marcharnos de inmediato, esos dos hombres la escoltaran el resto del camino.

hinata vio que uno de sus nuevos escoltas era el chico que la salvó con la tenue luz pudo ver los ojos debajo de la máscara de zorro; eran de un azul tan claros como el cielo y tan tranquilos como un lago en ellos se reflejaba gentileza y paz.

esto hizo que el corazón de hinata latiera más rápido y más fuerte aún no veía su rostro y algo le decía que él era esa persona tan especial que debía permanecer en su vida