CAPITULO 1:
Todo con una sola noche de pasión cambio por completo la vida de dos personas.
-No hay equivocación la prueba dio positivo –
Esto era un error, un completo error porque simplemente no podía ser, tenía que ser una falsa respuesta.
-Por qué no vamos con un doctor? – propuso la otra joven que estaba junto a la que cargaba el problema central
-No puedo… - agacho la cabeza
-Entonces quieres que traiga otras pruebas? –
-No hace falta… hasta mi propia intuición me dice que es verdad –
-Comprendo – se sentó junto a ella – y que piensas hacer ahora? Se lo dirás? –
-No es obvio la respuesta a esto? –
-Yo pienso que deberías decirle la verdad, aunque te haya confundido no creo que él se haga a un lado de su responsabilidad –
-Estamos hablando de él Haru-chan además agreguemos el hecho que yo lo engañe vistiéndome como mi hermano –
-Entonces cargare con la responsabilidad también, fue idea de las dos –
-No Haru-chan… - apreciaba la ayuda pero todo recaía en ella – aunque lo planeamos las dos la que actuó fui yo… todo fue… - no quiso completar la frase – será mejor que tome yo sola la responsabilidad –
-Tsumi-chan… -
Todo era un caos dentro de su cabeza pero la decisión de tomar ella sola la responsabilidad no lo había dudado en ningún momento. Apenas tenían 16 años unas chiquillas… aun así lo hecho, hecho estaba, la consecuencia se había creado y ella lo protegería porque amaba este ser dentro de ella al ser suyo y del hombre que amaba aunque él no la amara.
-Tendré que tomar la oferta – suspiro antes de mirar al techo
-Entonces yo te acompañare, después de todo estamos en las mismas –
-Tú puedes decírselo –
-Intente decírselo… - agacho la cabeza
-En serio? – Presto atención – que paso? –
-Últimamente está ocupado con el entrenamiento y sigue mucho a tu hermano… no culpo a Tsuna-san pero le presta más atención a el que a mí –
-Los hombres son idiotas realmente –
-Y que lo digas desu – ambas soltaron un suspiro – como iba diciéndote quise decírselo pero me mando a volar antes que pudiera decir una palabra… creo que el solo me acepto porque Tsuna-san le dijo que lo hiciera, maldita la hora que cambie mis sentimientos – no sabía si realmente lo lamentaba o no
-Jajaja aunque te hubieras quedado enamorada de mi hermano lo mismo ocurriría, yo te dije que fueras por Takeshi –
-El sonrisas? Es amable y todo pero ya basto conmigo misma, no? –
-Tienes razón –
Ambas se miraron y rieron, la situación era complicada aun así las risas en ella no se iban.
-No sé si haremos bien pero… quiero despejar mi mente, estando aquí con ellos, será un caos si llegaran a saberlo – miro por la venta, ese cielo azul
-Despejar nuestras mentes… suena bien, vámonos y así cuando nos volvamos estaremos preparadas para enfrentar la realidad –
-Es un hecho entonces –
La decisión fue tomada, ambas se irían y cuando volvieran aunque era obvio que sería difícil por lo menos la situación se tranquilizaría y aunque ellos no quisieran aceptarlo las criaturas ya estarían vivas, no podrían hacer nada…
Hicieron todo el papeleo al día siguiente.
-Herbívora –
-Hibari – no era su día, apenas iba saliendo de la sala de profesores
-Que haces aquí? No debería haber nadie ya a excepción de los profesores –
-Hablaba con un profesor – cruzo sus manos recargándose en la pared – y que me cuentas? Cómo va el entrenamiento con mi querido hermano? –
-No te incumbe –
-Ya… - lo miro fijamente para luego apartar la mirada – Hibari le dirás a mi hermano alguna vez tus sentimientos? –
-No te incumbe herbívora – una tonfa se paró cerca del rostro de la joven
-Que miedo – esos ataques nunca surtieron efecto en ella – yo… - llevo sus manos a su vientre – te encargo a mi hermano –
-Que? – no entendía
-Me iré por un tiempo – empezó a caminar
-Irte? –
-Tomare unas vacaciones que me regalo mi "abuelito" –
-Y que harás con tus estudios? –
-Preocupado por mí? – volteo a verlo con una sonrisa
Como odiaba esa actitud arrogante de la herbívora, solo se contenía de no morderla hasta la muerte porque era hermana de la persona que él amaba.
-Hibari nos vemos – le dio un beso en la mejilla
Hibari se quedó anonadado, no lo vio venir, quiso golpearla pero ella ya estaba lejos moviendo la mano mientras caminaba lejos de su vista.
-Maldita herbívora –
Mientras que estos se despidieron, en la puerta de Nanimori esperaba una castaña con la cabeza agachada.
-Haru-chan? –
-Tsumi-chan! – fue corriendo a ella abrazándola
-Que paso? Porque lloras? –
-Vámonos… - susurro – vámonos ya… quiero irme… - lloraba con un increíble dolor
-Haru-chan que paso? – verla así le preocupaba
-Hayato me termino! Dijo que era una molestia! Que no quería verme más! – grito
Tsumi iba a matar a ese idiota, realmente iba a hacerlo, como se atrevía a decirle esto después de… solo pudo abrazarla mientras le decía que todo estaría bien, que ese idiota se arrepentiría de todo.
-Vámonos… Tsuna-san nos vio discutir… estoy segura que le dirá que venga conmigo y se disculpe, yo no quiero escucharlo si no viene por sí mismo, será como siempre… solo por obedecer a Tsuna-san –
-De acuerdo, vámonos ya… - la tomo de la mano
Primero fue a casa de Haru para recoger sus maletas, los padres de esta estaban de Kyoto así que primero harían una parada donde ellos explicándoles la situación y aunque no quisieran aceptarlo se irían. La segunda parada fue a la casa de Tsumi donde tenían que hablar con Nana.
-Mama ya llegue –
-Tsumi-chan bienvenida y Haru-chan te acompaña… - noto la mirada triste de la segunda – paso algo? –
-Mama te acuerdas de lo que te dije la otra vez? –
Nana abrió los ojos recordándolo y asintió.
-Me iré… - fue lo único que dijo para ir por sus cosas
Solo tomo unos minutos porque la maleta de esta era pequeña. En la puerta estaba su madre junto a Haru quien se mantuvo con la cabeza agachada sin decir una palabra.
-Es hora – bajaba por la escaleras – mama cuida mucho a mi hermano hasta que se vaya –
-Llámame por favor –
-Claro – sonrió – me mantendré en contacto y perdona por haber tomado esta decisión –
-No… sé que los hijos deben emprender su propio camino – la miro con unos ojos tristes pero a la vez alegres – recuerda que siempre puedes volver aquí, eres mi hija –
-Y tú mi querida madre, te quiero – le dio un beso en la mejilla
-Y yo más – también le dio un beso para pasar a Haru – tú también cuídate Haru-chan, cuídense mutuamente – la abrazo
-Lo hare… adiós Nana-san… -
Ambas jovencitas salieron de casa, fuera les esperaba un taxi para llevarlas al aeropuerto, Tsumi pudo sentir las presencias de su hermano y amigos acercándose. Por un momento quiso esperarlos y darle una oportunidad a Gokudera de disculparse con Haru pero la mirada de esta fue suficiente para que el taxi emprendiera su camino.
Todas las aventuras que tuvieron, la amistad que formaron, no se arrepentía de nada pero la situación para ella y Haru cambio.
-Sé que te volverás un gran jefe Tsuna – susurro mirando por la ventana – se feliz –
Después de ello, nadie más supo el paradero de ninguna de las dos chicas… Sawada Tsumisha y Miura Haru desparecieron del radar de la tierra sin dejar un mísero rastro, más que cartas que llegaban de ningún sitio hacia Nana que era el único contacto con quien mantenían. Eso era lo único que les afirmaba que seguían con vida.
De eso ya cinco años…
-No corran se van a caer – una joven chica de 20 años corría detrás de tres niños que jugaban
-Tsubasa no hagas correr a tu tía – dijo la madre del nombrado – igual ustedes Haku, Haho –
-Moo por eso yo quería por lo menos una niña – hizo un mohín infantil para su edad
-Mama pareces estúpida – le dijo su hijo Haho
-No le digas eso a mama! – Haku defendió como siempre a su madre
Empezando la pelea de los dos gemelos que siempre tenían, ambos tenían muchas cosas en común pero al momento de defender a su madre y molestarla cada uno tenía su manera de exrpresarse.
-Son iguales a su padre – suspiro su madre para seguir caminando ignorando a sus hijos que peleaban
-MAMA! – los gemelos fueron detrás de su madre aun peleando
-Mama Haku-chan y Haho-kun son iguales a su padre? – Pregunto el otro niño a su madre – yo soy igual a mi padre? –
Su madre no espero tal pregunta, bueno ya tenían cuatro años y medio faltaba poco para que cumplieran los cinco años, era claro y común que preguntara alguna vez por su padre y ella no tenían ninguna queja al querer contarle si lo deseaba.
-Quieres saber? – siguió caminando
-No mucho solo me vino a la mente – fue detrás de ella
-Bueno… te puedo decir que te pareces mucho, muchísimo a él de cara –
-Mi cara es igual? –
-Sí, realmente es idéntica – le rabio admitirlo, ninguna característica facial era igual a ella – me lo recuerdas mucho cuando te veo –
-Te molesta? –
Volteo a ver a su hijo al escuchar la pregunta, esa expresión de preocupación era rara de ver, la respuesta era obvia sin siquiera pensarlo podría dársela. Cogió a su hijo en brazos.
-Nunca, tu eres el ser que más amo en el mundo, como podría molestarme ver tan lindo rostrito – pego sus mejillas
-Yo también te amo mama –
Era igual físicamente a su padre pero su corazón y personalidad era muy diferente, que expresara abiertamente su amor por su madre o el cariño por los gemelos que eran como sus hermanos… en personalidad era igual a…
-Tsuna… -
-El tío? Donde? – empezó a buscarlo
-No, solo me hiciste recordar a tu tío –
-Me gustaría conocerlo –
-Realmente quieres conocerlo? –
-No mucho creo… -
Era irónico que aumentara el "creo" para conocer a su tío en vez que a su padre.
-Puede que lo vayamos a visitar pronto –
-En serio? –
-Si… ya ha pasado cinco años si no mal cálculo desde que no lo veo… también extraño a tu abuela y agreguemos que Timoteo está presionándome a volver –
-Tsumi-chan! Tsuba-chan! – Escucharon que los llamaban – apresúrense o no llegamos –
Los llamados se observaron y sonrieron, para la edad que tenía Haru que gritara como una niña que buscaba a su amigo para irse juntos al colegio. Realmente daba gracia.
-Haru nunca va a cambiar –
Los años pasaron, su vida cambio uniéndoseles tres niños más pero la personalidad de ambas madres se mantuvo, tenían una gran responsabilidad de cuidar a sus hijos pero al paso que los criaban sus pequeños también aprendieron a cuidar a sus madres. Cuidándose mutuamente, compartiendo risas y recuerdos de muchos lugares.
Cuando llegaron al departamento en donde vivían momentáneamente en aquel país. Uno de los gemelos encontró una carta.
-Mama! Mira una carta –
-Qué raro de quién será? – Vio a quien era dirigido – Tsumi-chan es para ti –
-Para mí? – tomo la carta
Efectivamente era dirigida para ella y la abrió, con solo ver el escudo supo de quien era, al leer todo, un gran suspiro escapo de su boca sentándose en el sofá.
-Algo malo? – pregunto Haru sentándose a su lado
-Tsuna va a tomar al fin el cargo de Decimo Vongola – le enseño la carta
-Pensé que ya lo era –
-Igual yo pero Timoteo se ha mantenido en el cargo… quiere que vaya –
-Es en un mes – eso decía en la carta
-Justo para el cumpleaños del trio – miro a los niños jugando con sus juguetes
Era irónico pero ambas dieron a luz a esos revoltosos el mismo día, primero fue Haru para luego Tsumi, si ponían por hora a los niños el mayor era Haku, segundo era Tsubasa y tercero Haho. Fue una gran felicidad para ambas madres porque se apoyaron en el dolor de su primer parto apenas con 16 años.
-Que vas a hacer? – pregunto Haru devolviéndole la carta
-Converse con Tsubasa sobre ir a visitar a Tsuna... creo que la carta vino como si lo hubiera llamado –
-No tienes miedo? –
-Miedo? – se lo pensó un momento – será un royo explicar todo, eso es verdad, pero miedo no tengo –
-Yo si tengo miedo – apretó sus manos juntas – que pasa si me los quiere quitar… las reglas de la mafia son claras… -
-No te preocupes por eso, si por alguna razón intenta ello yo utilizare todo mi poder, no importa destruir Vongola –
-Ellos son fuertes –
-Tsuna como los demás son fuertes y de seguro aumentaron su poder estos cinco años pero mi poder también aumento o mejor dicho ya lo controlo por completo… Haru debes tener confianza en tu poder también y… - miro a los niños – ustedes tres – llamo a los pequeños – vengan –
Tal como ordeno los tres niños se acercaron.
-Haku, Haho que pasaría si alguien intenta separarlos de su madre? –
Los gemelos se observaron como si se hablaran con las miradas y al terminar su conversación de miradas dijeron.
-Le partiremos la cara! – sus miradas no mostraban duda para su edad
-Yo tampoco permitiría que se llevaran lejos a la tía Haru – dijo Tsubasa
-Mis niños… Tsuba-chan… - Haru no pudo evitar llorar de alegría – gracias –
-Mama te protegeremos siempre – dijo Haku abrazando a su madre
-Aunque seas estúpida yo no dejare que te toquen un pelo – dijo Haho tomando la mano de su madre
-Mis niños! – abrazos con más fuerza a sus gemelos
-Mama yo también te protegeré – le dijo Tsubasa a Tsumi – aunque fuera papa o el tío, yo les hare comer tierra, si intentan hacerte algo –
-Tan lindo! – Tsumi abrazo a su hijo
A veces salía con cada carismática frase como si buscara una para hacérsela su frase permanente como su padre. La única diferencia era su expresión, era realmente tierno porque sus mejillas se ruborizaban.
-Tienes que protegerme muy bien Tsubasa –
-A la orden –
-Entonces prestes atención, me ha llegado una carta, vamos a Italia a conocer a su tío Tsuna –
Los tres niños escucharon muchas cosas de su tío Tsuna, todas sus aventuras y logros, su dame personalidad también pero eso era lo de menos, que protegiera a sus seres queridos con su gran poder… era como el héroe que admiraban aunque nunca lo admitirían.
-SI! – gritaron contentos
-Es un hecho, Haru debemos preparar las cosas –
-Si no hay más alternativa desu – suspiro
El reencuentro estaba a solo un mes, un reencuentro que iba a iba a ser un caos completo donde muchos saldrían derramando sangre.
