Sí, he ignorado la existencia de Mineta y no me arrepiento de nada

Me gusta bastante como me ha quedado.

Lo siento por los errores ortográfico pero no me gusta revisar mis trabajos -manías de escritora, sorry-.

Si lo habéis disfrutado tanto como yo dejad vuestro fav y algún comentario.

PDT: Behind his smile lo volveré a subir mejorado pero con la misma trama.


Era un día como otro cualquiera en la clase 1-A de la aclamada UA, una escuela dedicada exclusivamente a héroes en entrenamiento. El profesor Aizawa Shouta dormía en un rincón, completamente inconsciente o ignorando deliberadamente a sus alumnos ruidosos y problemáticos. De estos, pocos se dedicaban a hacer los deberes que el mayor había mandado antes de meterse en su saco de dormir.

Incluso Iida se había dejado caer en su asiento, enfurruñado por no conseguir que hiciesen la tarea impuesta. Su bolígrafo rascaba las inocentes hojas del cuaderno con algo de frustración, odiaba ser ignorado tan vilmente por adolescentes tan perezosos como lo eran sus compañeros.

Los peores eran el grupo de Bakugo, más conocido como el Bakusquad, con la ocasional y demasiado escandalosa explosión procedente de cierto rubio con problemas de ira. El origen de sus gritos eran cuatro idiotas que tenían poco o ningún aprecio por su vida y no dejaban de molestarle.

Por otro lado, Todoroki y Yaoyorozu estaban con la cabeza dentro de sus cuadernos mientras escribían las respuestas a las sencillas preguntas. En sus rostros se podía leer una ligera molestia y aburrimiento, prefiriendo las clases prácticas con All Might o Trece.

Jirou y Tokoyami escuchaban música desde sus respectivos teléfonos móviles. Por lo que podían oír, la chica se había decidido por canciones de rock poco conocidas y el chico por heavy metal que destrozaría los tímpanos de todo aquel que no estuviese acostumbrado.

Hagakure se había levantado de su silla y estaba sentada encima del escritorio de Ojiro, habiendo tirado casi todo al suelo e insistiendo en molestar al chico para que le prestase atención. El rubio terminó con cara de resignación mientras dejaba que Toru jugase a "cazar" su cola en movimiento.

Rikido daba la sensación de estar concentrado en responder las preguntas del libro, pero si te acercabas un poco a su pupitre te darías cuenta de que en realidad estaba escribiendo su próxima receta de repostería.

Koda jugaba con su conejo mascota, el cual estaba revoloteando dentro de la amplia chaqueta de su uniforme. En un momento dado Aoyama se unió a la diversión y Mezo observaba desde su sitio, bastante entretenido.

Tsuyu observaba muy entretenida una mosca que cada vez volaba más cerca de donde se encontraba la chica rana, con prácticamente ningún sentido del peligro en su diminuto cerebro. Los rumores decían que a Asui le gustaba cazar insectos con su lengua, tal y como hacían las ranas pero hasta el momento no había ninguna prueba de ello.

Por último estaba Uraraka, quien en ese mismo momento dejó caer su lápiz con un gemido de exasperación y miró a su alrededor, completamente aburrida. Al cruzar miradas con Izuku, rápidamente se levantó de su silla y fue a donde el tímido chico se encontraba.

Con una sonrisa encantadora le arrastró hasta su pupitre y sacó dos folios en blanco, sin perderse la mirada de confusión de Midoriya -¡Deku-kun, vamos a jugar!-. Todavía faltaba media hora de clase, así que verdaderamente no había nada que le diese una excusa para negarse. Quince minutos lo dedicaron a una gran variedad que iban desde el tres en raya hasta el juego del "Stop".

-Me estoy aburriendo y si… ¿Jugamos a hacernos preguntas? De lo que sea-. Tras notar su cara de duda, se apresuró a intentar convencer al adorable brócoli -¡Yo empiezo!-. Se puso la mano en la barbilla mientras pensaba -¡Ya sé! A parte de All Might ¿Quién es tu héroe favorito?-.

-Aizawa-. Contestó tras pocos segundos de meditarlo -Quiero decir, es muy estricto pero es con quien más he aprendido hasta ahora y casi pierde su vida en el ataque de los villanos de la USJ. Definitivamente sería mi preferido si All Might no existiese…-. Ochako sonrió enternecida, sabiendo que su sensei amaría escuchar esas palabras.

Pasaron por varias preguntas, que iban de uno a otro, las cuales al principio eran completamente mundanas, como su color favorito, su héroe preferido e incluso el villano que más curiosidad les despertaba y los posibles motivos que le llevaron a seguir ese camino. Otros cinco minutos los dedicaron a debatir sobre ese tema, si Iida los hubiese estado escuchando se hubiese sentido muy orgulloso de la pareja.

-Me vuelve a tocar-. Uraraka sonrió, teniendo claro ya lo que quería saber del chico -¿Eras popular en la escuela media? Quiero decir… Eres adorable y bueno y tu quirk es increíble… Aunque seas un poco tímido seguro que…-. Se calló al ver la cara tan incómoda que ponía, parecía que estuviese recordando cosas dolorosas del pasado.

Desconocido para la pareja de amigos, toda la clase 1-A había abandonado lo que sea que estuviese haciendo para observar más de cerca a su precioso rollito de canela. Incluso Bakugo se había dado la vuelta y miraba a Izuku con el ceño fruncido, aunque parecía tremendamente enfadado en sus hijos brillaba el arrepentimiento.

-No, yo…-. Se rascó la cabeza mientras bajaba la mirada al suelo- yo… No obtuve mi quirk hasta… hace menos de un año, era quirkless y… A la gente no le gustaba-. Se rió nerviosamente, sin hacer contacto visual con nadie -¡Aunque no importa! Quiero decir… Soy muy simple y no destaco en nada y…-. Un fuerte golpe en el escritorio acabó con su discurso de auto odio.

-¡TODOS! ¡SI ALGUIEN TIENE UN ENAMORAMIENTO DE DEKU QUE LEVANTE LA MANO!-. Un silencio mortal se extendió por el aula, ni siquiera oirías el ruido de las otras clases. Parecía que profesores y estudiantes se habían puesto de acuerdo para mantener la boca cerrada.

-¡U…Uraraka! ¿!Q…Qué haces!? ¡E…Es obvio que no le gusto a nadie de esa manera!-. Su voz salió demasiado aguda mientras se tapaba la cara frenéticamente, casi imitando los movimientos de su mejor amigo.

Y de pronto, como si de algo inaudito se tratase, una mano solitaria se alzó en el aire. Tsuyu miraba hacia donde Izuku se encontraba mientras tragaba lo que sea que tuviese en la boca -Deku-chan es demasiado adorable, Ribbit-.

El siguiente fue el presidente de la clase y el segundo amigo que había conseguido hacer desde que entró a la UA -¡Como presidente de la clase no voy a permitir que hables así de ti mismo! Eres muy admirado aquí-. Sentenció mientras mantenía la mano en el aire.

Todoroki también se unió con el humo saliendo del lado izquierdo de su cuerpo, símbolo inequívoco de su agitación interna -Desde que me enseñaste que el fuego era mío y no de Él-. Miró hacia otro lado mientras una llamita se hacía presente en su cabello rojo.

El llamado Bakusquad levantó su brazo al unísono con sonrisas de marca en sus rostro -Bro, eres demasiado masculino ¿Cómo no te iba a querer?-. Sero le guiñó un ojo mientras Kaminari imitaba el gesto. Mina simplemente se veía muy emocionada con la posibilidad de dejar salir sus sentimientos.

Ni cinco segundos después, una iracundo adolescente se levantó mientras las explosiones salían de sus sudorosas palmas -¡Maldito traidores de mierda! ¿Cómo os atrevéis a intentar tocar lo que es MÍO?-. Cuando el arrebato se le pasó, fue muy consciente de lo que había dicho y se sentó mientras meditaba en la posibilidad de explotar su propia cabeza.

Tokoyami también alzó la mano mientras intentaba dar una imagen de desinterés, pero sus ojos estaban fijos en el paralizado adolescente que seguía cubriendo su rostro con los brazos. No ofreció una explicación.

Hagakure y Ojiro fueron los siguiente, con la chica invisible agitando su manga para intentar ser más visible de lo usual -¡Deku puede ser nuestro amante cuando nos casemos! ¿Verdad, Mashirao?-. El rubio se sonrojó ligeramente aunque no era contrario a la idea. A lo mejor hasta los tres podrían casarse, quien sabe.

La princesa de la UA y Jirou levantaron con cierta timidez la mano. Ellas dos se habían sentido atraídas por el chico de aspecto simplón recientemente y todavía no sabían si podían llamarlo amor, lo único que tenían claro es que el sentimiento era bastante fuerte.

Aoyama le lanzó un beso con todo el encanto francés que pudo reunir, casi provocando una ceguera temporal por tanta luz brillante. Incluso Aizawa se removió en su saco de dormir -Juntos seríamos la pareja más divina del mundo, Mon amor-.

Rikido, Koda y Mezo se unieron al improvisado club de admiradores de Midoriya Izuku al levantar sus manos. La expresión de hoja no se podía descifrar aunque todos apostaban a que estaba nervioso y sonrojado bajo su máscara.

Uraraka fue a decir algo, muy satisfecha consigo misma aunque preocupada por contar con tanto contrincantes por el amor de SU Deku. Osea, ella había sido su primera amiga porque lo de Bakugo obviamente no contaba como una amistad; pero la puerta se abrió bruscamente y dos cabezas se asomaron.

Hatsume Mei y Shinso Hitoshi del Departamento de Estudios Generales y el Departamento de Apoyo. Los dos levantaron la mano, pues habían escuchado todo y se habían apresurado para poder unirse al improvisado club.

La chica de pelo rosa ajustó su escote para dejar ver un poco más de piel pues sabía que el adorable frijol disfrutaba de las vistas. El efecto fue inmediato, pues el pobre adolescente parecía que en cualquier momento copiaría el quirk de Uraraka y saldría flotando hasta el sol.

-¡Hijos de puta!-. La explosiones dejaron pupitres ennegrecido y algo quemado -¿¡Por qué os gusta tanto el jodido nerd, ah!?-. Ignoró deliberadamente su propia declaración de antes al estilo Bakugo. Jamás admitiría que estaba celoso, ni en un millón de años.

Y para empeorar las cosas, un portal de una niebla muy conocida se abrió al lado de Izuku y de ahí se asomaron dos villanos demasiado conocidos por todos: Toga Himiko y Shigaraki Tomura. Se quedaron paralizados por el temor y el shock al ver como dejaban besos rápidos en los antes vírgenes labios de Midoriya.

Finalmente, con la locura que se desató inmediatamente después, Aizawa despertó a la fuerza de su siesta y miró el panorama con cansancio. Su niño problemático se había desmayado en el suelo, los demás parecían listos para el combate ¿Y eran esos los villanos de USJ? Pero cuando parpadeó desaparecieron -¿De verdad quiero saber lo que ha ocurrido?-. Meditó para si mismo mientras el timbre marcaba el final de las clases.