Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Isayama Hajime.
Esta historia es un AU.
El titulo se lo he robado descaradamente a un grupo de profesores irreverentes, quien sea de Chile lo sabrá y quizás conozcan el anecota de la cuchara.
Leve Ooc.
Abajo las notas de autor.
Docencia sin decencia.
Arleth.
(...) Deja que te mate, y deja que devore tus restos. Porque de todas las cosas que te matarán, lenta o rápidamente, es mucho mejor ser asesinado por un amante." Charles Bukowski.
En la sala de reunión de profesores solo hay una cuchara, destinada a revolver todas las bebidas, frías o calientes de los docentes que en los recesos se arremolinan en aquella habitación, huyendo de la hiperactividad infantil de sus alumnos.
Armin colma la dichosa cuchara, que ya está medio oxidada y quien sabe cuando fue la última vez que fue lavada, con una buena cantidad de azúcar, una, dos veces y revuelve su café. En años anteriores había intentado llevar y conservar su propia cuchara, pero inexplicablemente siempre terminaba por extraviarse, hasta que se rindió ante el uso de "la cuchara de la sala de profesores". Tan milenaria como sucia y oxidada.
El viento choca contra el ventanal, al igual que las gotas de lluvia que se posan como perlas translucidas sobre el cristal emitiendo un sonidito característico, que para los oídos de Armin Arlert es pura música.
Tiene un asiento ya fijo en la gran mesa, en la esquina junto a los ventanales, no sabe si es así porque ha sido el último en integrarse al cuerpo docente de aquel colegio –solo hace dos años –o porque realmente no le agrada mucho a nadie. Pero es ahí donde termina de planificar las clases y contar las fotocopias que llevará en unos veinte minutos al aula y repartirá entre sus alumnos de noveno grado.
Al frente se sienta Historia, la única mujer que lo trata amablemente, debe ser por su edad, ambos rozan los veinticinco años, los demás, la mayoría de los profesores ya tienen sus años, experiencias, arrugas y canas y detestan los nuevos métodos de enseñanza de los profesores de la nueva generación ¡la ley del hielo eterna a estos rubiecillos anarquistas! O algo así.
La semana pasada se jubiló el profesor de francés, parecía una pasa pero era alguien a quien Armin podría llamar "eh, colega", y ahora se siente un poco solo, pero se recuerda cual mantra que, a pesar de permanecer tantas horas metido de narices en aquel colegio, su vida está y es mucho mejor afuera que dentro, y que está ahí por su pasión por enseñar.
También se recuerda mentalmente pasar por casa de Mikasa y Eren, para recoger el bálsamo de labios que su amiga le prometió porque los labios se le han partido, agrietado y herido por el frío de las mañanas.
Se está limpiando la sangre con la manga de la camisa color ocre cuando Historia levanta levemente la cuchara de la sala de profesores, con el azúcar pegada aún, y apunta hacia las puertas de vidrio con sumo disimulo.
—Ese —dice ella, y el tono cotilla ni siquiera se presiente tras la sonrisa de ángel —, es el nuevo profesor de francés.
El que viene a reemplazar a mi amigo Kalet.
Y todo muy bien, los vejestorios se acercan con falsa amabilidad hacia el recién llegado —y Armin lo sabe porque fue el profesor nuevo hace dos años ya —, le saludan con golpecitos en la espalda.
—Que chico mas saludable.
—El reemplazante de Kalet.
Y blah blah blah.
Armin lo mira y solo ve en él a un joven promedio, la piel medio bronceada —¿y en esa época del año? —, tiene el cabello castaño claro y rebelde, las patillas y la nuca rapada, debe alzarse por el metro ochenta y pico, y puede que quizás —y su mente trabaja inconscientemente sobre aquello —tenga los abdominales marcados bajo su camisa verde.
Se cruzan las miradas por un microsegundo. Tiene los ojos color avellana.
Historia sigue frente a él y el profesor nuevo se acerca a ellos dos intercambiando la mirada de una cabellera rubia a la otra.
El perfume le llega a Armin a la nariz, es fuerte, empalagosamente fuerte y muy masculino.
Masculino, muy heterosexual.
—Jean Kirschtein —dice, el acento francés le sale camuflado pero se nota arraigado como raíces kilométricas en su forma de hablar —, nuevo profesor de francés.
Muy francés de Francia a pesar del apellido alemán.
—Historia Reiss —su amiga se pone de pie con encanto, aún menea la cuchara en su mano.
—Armin Arlert —se presenta igualmente —. Un gusto Jean.
—¿Arleth?* —murmura Jean, medio divertido.
—No, no, Arlert.
Jean asiente y reconoce el mal entendido. Historia aún juguetea con la cuchara untada en azúcar, pero Kirschtein se la arrebata en un gesto medio juguetón, medio impertinente.
La cuchara tiene azúcar y Jean le lame los residuos, así como si nada, porque no sabe que es la cuchara de la sala de profesores.
Ha lamido el azúcar.
—De igual manera —continúa el nuevo —, Arleth te venía.
Y oh, dios, por favor que nadie tenga el inusual impulso de lavar o cambiar la cuchara.
Hola guapas! Este es el primer longfic que doy al fandom de SnK y al maravilloso fandom del JeArmin.
Como verán es un AU y como dije anteriormente el titulo esta inspirado en un grupo de profesores irreverentes de facebook, al igual que la tematica de Armin y Jean profesor están inspirados en ellos. Intento plasmar ciertos tabúes de la sociedad, al igual que la intolerancia y conflictos entre colegas de trabajo, bueno ahí verán si siguen la historia.
Arleth (el nombre del primer capitulo y prologo) significa "pequeña y femenina" y es un nombre francés, es por eso que Jean le dice eso a Armin, porque se ve bajito y femenino a simple vista ¡jo, no me odien! que Armin es así y según lo que leí, Isayama había creado a Armin inicialmente como una chica pero finalmente lo cambio por un chico y por eso es así de lindo y bajito xD
Y según lo que google dice y la ficha de personaje de Jean dice, "Jean" es un nombre de origen francés, pero Kirschtein es un apellido alemán, so, quise darle nacionalidad francesa a Jean por su nombre y para ser profesor de francés y porque me dio la gana y me a parecido sensual.
Como sea, espero que lean y dejen un review si en la sala de profesores tienen una cuchara que todos usan (?)