Uuuuholaaaaaaa!... jijiji ¿Qué dijeron?... evilMitzukydono por fin ya no está aquí…. Pues fíjense que nop XD he regresado y éste vez les traigo la secuela del fic. "No duerma aún" lo prometido es deuda chicas n.n aquí Kano, Firulangas y yo les traemos nuevas intrigas, llantos y suspenso que esperamos y les guste.
Firulangas: Guoff!... n.n
Kano:; El cachorro tiene razón… si de pura casualidad no ha leído el fic "no duerma aún" le recomendamos que lo lea para que entienda mejor ésta humilde secuela.
n.n me quitaron las letras de los dedos XDD… bien chicas, ya saben, los personajes aquí presentes no me pertenecen bla, bla, bla, bla, chalala, chalala, chalala… n.n… a acepción de MI Kano-kun (guarda espaldas oficial XD) Firulangas (mi cachorro consentido) y una hechicera llamada Numat y Sayuri (veamos que pasa con éstas chicas muajuajua)… n.n bien, todos los puntos aclarados… (se pone su armadura medieval) ha… ya la extrañaba XD… empecemos!
Titulo.- Del otro lado del espejo (secuela)
Autora.- evilMitzukydono
..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-¿Que no se suponía que todo había acabado ya?-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
La siempre clara luz matinal se cuela atrevida entre las espesas cortinas de mi habitación, me estiro tratando de deshacerme de la pereza y me tapo hasta la cabeza… un día nuevo me espera y todo está en calma, todo por fin está en calma, hace dos semanas que Inuyasha me trajo del Sengoku, pues a pesar de que la perla fue destruida el puede atravesar el pozo cuantas veces quiera sin necesidad de tener un fragmento de la perla.
El despertador empieza a sonar anunciándome que ya es hora de ir a la escuela por lo que me destapo para apagarlo pero al momento de alzar la mirada me topo de frente con unos brillantes ojos dorados.
"KIAAAAAAAAAAAAAAAAAA!"
TOM…
"hay, hay! – se toca la espalda- eso dolió"
Miro al otro lado de la cama y ahí está, sentado observándome como siempre impaciente y mostrando ese duro semblante de desesperación.
"Inuyasha… ¿Cuánto tiempo tienes aquí?"
"Toda la noche… ¿ya nos podemos ir?"
"¿Toda la noche!... ¿irnos?... ¿ha dónde?"
"¿Ha dónde más Kagome?... –se sube a la cama y la observa desde ahí- al Sengoku, ya te di tiempo suficiente, es tiempo de que regreses"
"¿Qué?..."
Veo como Inuyasha me observa perspicaz
"¿Te pasa algo?... –posa su mano sobre la frente femenina- como que no entiendes muy bien lo que te digo…"
Al instante quito su mano de mi frente y me levanto del piso para sacarlo de mi habitación
"Lo siento Inuyasha, pero ahora que hemos terminado con Naraku y la perla de Shikon ha desaparecido me queda más tiempo para la escuela, tiempo que pienso invertir en aumentar mi promedio pues déjame informarte que mis últimas calificaciones dejaron mucho que desear, además de que precisamente hoy empiezan mis exámenes finales, exámenes que pienso pasar con la mejor nota posible pues no en balde me prepare estas dos semanas, así que espérame una semana más que después de eso saldré de vacaciones de verano y tendré todo un mes para ir al Sengoku"
"Pero… pero…"
"Pero nada, sal de aquí que me tengo que cambiar para ir a la escuela"
Lo llevo hasta el umbral y justo cuando se gira para protestar yo cierro con seguro la puerta… ¿grosera?... no lo creo – se empieza a desvestir- yo también muero de ganas por ir al Sengoku a saludar a Sango, Miroku, Shippou, anciana Kaede… pero, ahora que la perla fue destruida y nada amenaza con el bienestar de mis amigos pues tengo que concentrarme en mi principal obligación… mis estudios
TOC… TOC…
-"Kagome… no me voy a ir sin ti escuchas?... ¿Qué no entiendes?..."-
Termino de cambiarme y abro de nuevo la puerta para toparme ésta vez con unos melancólicos ojos dorados
"¿entender que, Inuyasha?"
"Que te extraño mucho… y quiero que regreses conmigo al Sengoku"
No puedo evitar sonreír, por un instante me pareció ver en Inuyasha a un niño pequeño diciéndole a su mamá que la extraña.
"¿Qué te causa tanta risa? –se cruza de brazos indignado- ¿lo vez?... luego me tachas de insensible, cuando te llego a exteriorizar lo que siento te burlas y…"
Sello sus labios con mi dedo índice
"No me estoy burlando amor, créeme, yo también te extraño demasiado y quiero ir al Sengoku pero… mi vida está aquí y tengo obligaciones que cumplir, eso ya lo habíamos hablado antes y habíamos acordado que tan pronto como me pusiera al corriente en la escuela regresaría cada semana… -le da un besito en los labios- espérame una semana más, solo una, en lo que termino mis exámenes y te prometo que después de eso tendré todo un mes para ti"
El me abraza con ternura, mientras me susurra que nunca se imagino que yo sería tan indispensable para él, que una semana es demasiado pero que lo soportara.
"Bien… entonces ya me voy, se me hace tarde"
"Kagome… espera…"
"Si?"
"¿Qué es un semana?"
"Mmm… una semana son 7 lunas con sus días"
"¡QUEEEE!... es demasiado… no, vámonos ya"
"Inuyasha… u.u"
Mientras los dos jóvenes seguían discutiendo, en el Sengoku la calma reinaba por completo, si bien aún existían youkai peligrosos que había que exterminar, nada era tan grave como la última "gran y definitiva" pelea que entablaron con Naraku, a pesar de que ya habían transcurrido 15 días, Sango y Miroku aún no se reponían de lo sucedido y esto se notaba al momento en que la exterminadora era acompañada por el monje al pequeño altar que habían levantado en honor a los exterminadores, su padre y hermano muertos.
Me hinco ante el altar y de nuevo rezo con el alma pidiendo por el descanso de mi padre y de mi hermano al igual que el de los exterminadores… pido por sus almas… y pido dejar de sentir dolor, pues aunque sé que hice lo correcto al mandarlos al mundo espiritual en aquella horrible batalla en la que Naraku los revivió para que me mataran… no puedo evitar de ninguna manera dejar de sentir dolor al recordar como la sangre de mi padre caía sobre mí al ser degollado por mi katana… no puedo evitar sentir que el corazón se me encoje al ver en mi mente los ojos de mi hermanito diciéndome en mis sueños que lo tenía que matar para que él pudiera ser libre de la manipulación de Naraku.
Abro mis ojos y los siento anegados en lágrimas, prendo incienso y de nuevo rezo sin parar, como si de eso dependiera el bienestar de las almas de mis seres queridos, y es que si supiera de alguna manera que me perdonan por haberles causado la muerte con mis propias manos… me sentiría un poco mejor, pues aunque Miroku me repita mil y una veces que era la única manera de que fuesen libres de Naraku y que ellos no tenían conciencia de sí mismos, para mí… no dejaban de ser mi hermano y mi padre… no dejaban de ser mi familia… con o sin conciencia caminaban, respiraban… yo los miré vivos de nuevo y eso me causo una amarga alegría, pues gracias a Naraku habían regresado a la vida pero… para matarme.
En ocasiones, por las noches… me pregunto si en lugar de acecinarlos de esa manera tan cruel hubiera esperado unos minutos… solo unos cuantos minutos en los que Inuyasha tardo para acabar con Naraku, tal vez hubieran perdido el control de Naraku y habrían sobrevivido… pero…
"Hu?"
Siento como una mano es posada sobre mi hombro derecho, de inmediato giro la cabeza y es Miroku que me mira preocupado.
"Sango… por piedad… no te tortures más, te aseguro que ellos están en el reino espiritual deseando que seas muy feliz –la abraza- se que la resignación es difícil de alcanzar pero…es mucho más difícil lograrlo si a cada minuto te culpas de lo sucedido"
"Miroku…"
Siento como el monje me da un abrazo sobre protector, sus rítmicos latidos de corazón me hunden en una exquisita calma y bienestar que pocas veces he logrado experimentar, mis brazos rodean su espalda correspondiendo tan agradable abrazo, sintiéndome en calma y protegida.
"Sango… es hora de la comida… ¿Qué te parece si regresamos a la aldea de anciana Kaede y preparamos un exquisito guisado?... Shippou ya debe de tener hambre, recuerda que ahora que la señorita Kagome regresó a su época a cumplir con sus obligaciones Shippou ha quedado bajo nuestra tutoría"
Siento como el monje me mira de esa manera tan profunda como últimamente lo ha hecho, yo solo le sonrío mientras asiento, él tiene razón, todo ha terminado ya, es hora de empezar a buscar mi felicidad, la cual se que encontraré al lado de Miroku.
"Miroku…"
"¿Si?"
"Gracias"
El profundo mar de nobleza que encierran sus ojos dejan escapar un destello de confusión para preguntarme confundido.
"¿Por qué?"
"Por estar a mi lado… gracias por curar mi destrozada alma, gracias por quererme, gracias por preocuparte por mi y gracias por hacerme reaccionar y entender que la felicidad ya está aquí –se toca el pecho- conmigo, mi felicidad ya está aquí, justo dónde tu estas, porque aunque mi familia no está conmigo, por fin entendí que mientras no los olvide ellos siempre vivirán en mi corazón y aunque el destino me tendió muchas pruebas al final todo valió la pena, porque descubrí el amor y aprendí a amar a la vida como nunca, al igual que empecé ha experimentar lo que es ser amada y amar sin restricción alguna… por eso, gracias Miroku"
El monje esboza una enorme sonrisa y sus ojos destellan de alegría, pareciera como si de pronto la naturaleza festejara lo que acabo de decir pues una sutil brisa mueve los árboles haciendo volar los pétalos de las flores silvestres, dándome un espectáculo visual hermoso.
"eso quiere decir que… ¿por fin me darás un hijo?"
"Miroku!"
"ya sé… solo bromeaba… - la abraza- me da mucha alegría ver que esa cabecita loca a recuperado la cordura y por fin se ha dado cuenta de toda la felicidad que la espera"
"si… entonces… ¿unas carreras hasta la aldea?... el último lava los platos!"
Salgo corriendo dejando a Miroku tirado en el suelo pues le metí el pie para que cayera…
"Oye!... eres una tramposa!"
"n.n jiji"
Pálida… piel más pálida no podía existir, pareciera un fantasma pero no era así… esa pequeña youkai que caminaba entre la espesura del bosque rodeada por un aura de misticismo y soledad no era más que la creación de Naraku que representaba la nada, la única creación que le había sido fiel hasta el final, ya que a pesar de que su propia vida estuvo en peligro en esa última batalla contra las "alimañas" ella no dudó un segundo en intervenir para por lo menos salvar el alma de su "padre"… ¿Cómo?...
Ya pasaron 15 lunas… el señor Naraku por fin está recuperando fuerzas dentro de mi espejo, aún recuerdo ese nefasto amanecer, cuando su cuerpo fue destruido por completo gracias a esa traidora llamada Sefiro, la última creación de mi padre, lo observe todo desde la segura oscuridad del bosque, la youkai sefiro había sido atravesada por completo por la katana de Inuyasha, ella en un intento por no morir sola, termino de atravesarse todo el pecho, lugar dónde había sido alojada colmillo de acero, logrando también clavar por completo la katana en el cuerpo del hanyou.
De ésta manera los dos morirían juntos, según palabras de ella, después… ese Lord engreído de las tierras occidentales lanzo un ataque con colmillo sagrado contra ambos seres, Sefiro espero a la implosión para tele transportarse dentro del campo de protección del Señor Naraku con todo y explosión… el cuerpo del Señor Naraku fue total y absolutamente destruido, de él no quedaron ni las cenizas, pero su alma quedó ahí, presente y fue dónde yo intervine… guarde el alma del señor Naraku dentro del espejo en un intento desesperado por mantener viva su esencia.
Después de eso… me quede observando a todos como festejaban la "muerte" de mi señor… entre ellos estaba ese maldito traidor… Kano, quien fue una de las principales razones por las cuales mi padre perdió su cuerpo, Naraku se esmeró demasiado en crearlo, se podría decir que le dio poder ilimitado pero algo salió mal… algo no resulto como Naraku quería y la creación se volvió rebelde y a causa de eso… vino la derrota de la batalla, pues la guerra aún no termina.
El señor Naraku tiene un nuevo plan, con el que nos vengaremos y desharemos de todos los amigos de Inuyasha… con la necesaria y poderosa ayuda de nada más y nada menos que la de… Kano.
Sigo mi camino con mi espejo en mano, hasta llegar a una cascada muy grande, el agua azota contra unas rocas que provoca que a mi alrededor caiga la siempre fresca y constante brisa que baña el pasto verde que crece al lado del río, sin titubear camino en dirección de la cascada y atravieso la fuerte cortina de agua, detrás… hay una cueva, oscura como ningún otro lugar iluminada solamente por una improvisada antorcha, poso con cuidado el cuarteado espejo en una especie de mesa inventada con piedras para después, dirigir mi mirada al fondo de la cueva, en ese lugar se puede ver un cuerpo femenino tendido sobre la dura piedra y grava suelta, la humedad reina en el lugar y el constante sonido de la cascada transporta a un lugar místico dónde ese cuerpo que observo en éste momento pareciera una alucinación fantástica y hermosa.
La respiración calmada, la piel blanca, el largo cabello negro esparcido por sus hombros la hace parecer una ninfa pero no es así… es todo lo contrario, un ser lleno de rencor y odio que fue rescatada con un solo fin… ser utilizada por Naraku para acabar con Inuyasha.
¿Cómo logró sobrevivir?... fue muy sencillo, cuando la humana del futuro le pidió su estúpido y cursi deseo a la perla, fue muy clara… --"deseo que todos a mi alrededor sean curados de sus heridas"--- y entre ese "todos" se encontraba el cuerpo sin vida de Kikyou, si… ella también fue curada por error, sus heridas sanaron y su cuerpo reinició actividad… PERO… nunca despertó, su cuerpo estaba vivo, su corazón latía, sus pulmones inhalaban y exhalaban aire, su piel pálida retomó ese color rosado casi blanco pero su alma nunca regreso, era y sigue siendo como un vegetal… por la simple y sencilla razón de que, ella al igual que el Señor Naraku se encontraba dentro del mi espejo… su almas estaban temporalmente dentro de mi espejo protegidas de ser mandadas al infierno hasta encontrar un cuerpo dónde depositarlas.
El espejo empezó a brillar y de él se escucha la voz de Naraku
"Kana… ¿ya las recolectaste?"
Observo el espejo en el cual se mira reflejado el rostro de mi señor
"Si… fue tardado pero si las recolecte, tuve que ir a una aldea que está del otro lado de las colinas para no soltar sospechas"
"Perfecto… sin las almas suficientes es imposible llevar a cabo lo que pienso hacer"
"Señor…"
"¿Qué pasa?"
"¿Está seguro de lo que quiere hacer?... ¿por qué mejor en lugar de ayudar a Kikyou a regresar su alma a su cuerpo, usted lo toma?... después de ayudarla a salir usted tardará muchísimo más en recuperar fuerzas, además de que aún no encontramos un cuerpo para depositar su alma… el cuerpo de la sacerdotisa resulta ser perfecto… es fuerte además de que nadie le asegura la fidelidad de la hembra de humano después de los hechos pasados…"
"¿y quien dice que quiero salir del espejo, Kana?"
"¿qué?"
"POR EL MOMENTO me resulta bastante conveniente el estar dentro de éste espejo… todos creen que estoy muerto, por lo pronto me mantendré aquí dentro manipulándolos a todos sin que ellos se imaginen que todos sus malos ratos se los está provocando un "inocente" espejo… pues con tan solo cerrar mis ojos puedo ver el lugar que me plazca, en conclusión he absorbido los poderes de tu espejo, y lo mejor de todo esto es que ya no necesito de la perla de Shikon para hacerme más poderoso, sino de almas humanas…"
"¿y que hay de Kikyou?... ¿Cómo hará para que la soberbia le obedezca?"
"Eso es muy sencillo… si quiere que su alma permanezca en su cuerpo recién restaurado… TIENE que obedecerme pues depende de mi para que su alma se retenga en el cuerpo femenino"
"No comprendo"
"En pocas palabras, las almas que has ido a robar a esa aldea yo las he absorbido, como carezco de cuerpo y solo es mi esencia la que permanece viva, hago lo mismo que hacía en vida… si antes absorbía a youkais para fortalecerme, ahora absorbo almas"
"¿Y eso que tiene que ver con la sacerdotisa?"
"Tiene que ver en una sencilla cosa mi querida Kana, antes de la última batalla, cuando Kikyou aún estaba con vida, en una segunda jugarreta que maniobre para mantenerla bajo control, extermine absolutamente a todas las serpientes que le aprovisionaban de almas… eso quiere decir que…"
"Quiere decir que ahora que usted ha creado la habilidad de absorber almas humanas y ha exterminado a esas serpientes, es el único capaz de suministrarle almas a la mujer"
"!exacto!... y una cosa más… una vez que absorbo las almas, las puedo controlar a mi antojo, por lo que… si kikyou intenta en lo más mínimo hacerme una mala pasada… puf!... le quito las almas y…"
"ella muere definitivamente"
"Así es"
"Pero…"
"¿Pero?"
"¿Entonces, quiere decir que usted le proporcionara de sus almas para que ella pueda regresar a su cuerpo?"
"Así es… como no tenemos a la perla de Shikon para que nos suministre de su siempre necesaria energía para poder transportar el alma de la sacerdotisa a su cuerpo, utilizare la mitad de las almas que ahora poseo para explotar su plasma y transformarlo en la energía vital que ella necesita para regresar por completo a la vida"
"Pero señor… eso lo debilitará demasiado a usted"
"Un precio que estoy dispuesto a pagar con tal de llevar a cabo mi último y definitivo plan… por lo pronto permaneceré aquí dentro, hasta que encuentre un nuevo cuerpo, fortaleciéndome con las almas que recolectes para mi… pero antes… quiero que prepares todo pues estoy ansioso de revivir a Kikyou… ella tiene que ir por cierto youkai que necesito para usarlo en contra de las basuras que han deshecho mis planes, esta vez… nada saldrá mal.
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"Hazlo…"
Observo los sorprendidos ojos negros, e interrumpido las labores de la nodriza y le he mandado llamar, ahora se encuentra parada frente a mi mostrando un semblante de auténtica sorpresa, sumisa como siempre y lo más educada posible se niega.
"Señor… señor Sesshoumaru… yo… yo… lo siento… el hacer eso… sería una grave falta de respeto… además de que… recibiría una muerte instantánea por su parte… no… no entiendo por qué me pide que lo haga"
Observo como el frágil cuerpo femenino se inclina hacia delante brindándome una humilde reverencia en disculpa, han pasado 15 lunas desde esa batalla dónde por fin ese hediondo hanyou de pacotilla llamado Naraku ha desaparecido de éste reino, en esa pelea desafortunadamente nos miramos envueltos todos, desde la cachorro de humano hasta ésta sumisa criatura que tengo frente a mi… Sayuri murió en esa batalla por querer proteger a Rin… aún recuerdo su cuerpo lacerado en medio de un círculo de sangre que formaban ella, Kikyou y Kagome…
Después de que acabamos con Naraku recuerdo haber tomado su cadáver en brazos y traerlo a mi castillo junto con Rin y Jaken, era como si todo se volviera nubloso y yo solo me concentrara en revivirla a ella, tan pronto como llegamos a mi destrozado castillo, ordene de inmediato su restauración, caminé hasta mis aposentos con la hanyou en brazos aún abrumado por lo recién ocurrido y herido de gravedad, pero era como si nada importara….
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-Flash back.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
"Amo bonito!... sus heridas… primero tiene que curar sus heridas"
"¿Desde cuando me dices lo que tengo que hacer? –la hanyou muerta seguía en su brazo mientras observaba el castillo muy dañado- Jaken"
"¿Si amo bonito?"
"Busca a una nueva nodriza para Rin y manda a los obreros a reconstruir las partes dañadas del castillo, lo quiero todo restaurado antes de la luna llena"
Veo como el sapo abre los ojos amarillos de par en par mostrando un evidente rostro de sorpresa
"Pero… amo, la próxima luna llena es dentro de 3 noches"
Le doy una mirada bastante severa en lo que le contesto
"Por tu bien, más vale que empiecen a reconstruir todo ya… si no está listo para entonces… rodaran cabezas y te aseguro que la primera será la tuya"
De inmediato, Jaken toma de la mano a Rin y la lleva con una de las sirvientas de limpieza para ordenarle cuidar de la cachorro hasta nuevo aviso, después… se pierde desesperado entre los pasillos del castillo, yo me quedo ahí… parado mirando el pálido rostro de la hanyou, su fleco negro cubre por completo sus ojos, sus labios al igual que sus mejillas dejaron de tener ese exquisito tono rosado para dar paso a un color azulino casi morado.
Su cuerpo ya no derrama sangre, ya toda la ha perdido, pero yo… por mi parte he quedado gravemente herido por esa batalla… aunque soy un inu youkai y tengo la capacidad de recuperarme pronto de las heridas, éstas son demasiado graves… la herida de mi abdomen no ha coagulado por lo que la hemorragia sigue sin parar, mi hombro izquierdo tiene una fractura expuesta, es por eso que también sangra… el dolor en el momento en que la fractura fue causada fue impresionante, por un instante todo se volvió nubloso pero no me podía permitir demostrarlo pues el enemigo se aprovecharía al saberme herido…
Camino por el interminable, pulcro y elegante pasillo que da hacia mis aposentos, al menos ésta parte no fue dañada por esos youkai de baja categoría que nos vinieron a atacar… el ala norte fue la que sufrió más daños pero ahora que he mandado a Jaken a reconstruirla todo quedara como antes.
Con Sayuri aún en brazos, a punto de llegar a la enorme puerta de roble siento como mi cuerpo me empieza a pasar factura por el sobre esfuerzo físico realizado, todo me empieza a dar vueltas y cada vez se me nubla más la vista… nunca me había pasado tal cosa pero… -abre la puerta y entra con el cadáver para recostarlo en el futón- lo que pasa es que… he perdido demasiada sangre, he sobre exigido resistencia a mi cuerpo, tengo más de 10 noches sin dormir ni comer nada…. Y para colmo me involucre en esa pelea… he sobre pasado mis límites.
Pero un Lord como yo no debe mostrar debilidad, inhalo y exhalo varias veces para retomar fuerzas, observo el cuerpo femenino sobre mi futon, la herida mortal en su pecho solo es enmarcada por un círculo carmesí, ésta mujer me debe demasiadas explicaciones, las cuales pienso exigir ahora mismo, desenfundo a colmillo sagrado y elimino a los sirvientes de la muerte que están sobre su cuerpo, al instante… puedo ver como la herida va desapareciendo, sus labios se vuelven rosas, el color de su piel regresa, sus latidos de corazón empiezan a escucharse y por primera vez en largo rato la escucho respirar.
Sin entender ¿por qué? Siento un desagradable sentimiento de alivio… me regaño a mi mismo por mostrar tal debilidad de sentimientos y me siento al lado del futon no por que lo quiera, sino porque la extenuación me ha golpeado con agresividad y ya no puedo soportar más el dolor de mi hombro izquierdo sin mencionar el derramamiento de sangre… ahora solo veo a Sayuri sentada sobre las sábanas hablándome desesperada, no la logro escuchar, solo veo sus ojos negros inundados en lágrimas mientras yo, caigo en un sueño profundo.
Después de eso… desperté en mi futon, sin mi armadura, sin mi kimono y sin mi katana, mi única vestimenta eran unas vendas, las cuales sostenían mi hombro para inmovilizarlo y otras tantas en mi abdomen, la habitación solo mostraba calma y tranquilidad, las espesas cortinas no dejan pasar la luz del despejado día por lo que una agradable y calmosa oscuridad me rodeaba, no entendía quien pudo haber tenido la osadía de curarme, pero quien fuera que haya sido había adelantado en varios días mi recuperación, al intentar levantarme se abrió la puerta y detrás de ella apareció ella, bañada por la luz del pasillo solo podía ver su silueta, traía un platón y me brindó un reverencia antes de entrar, para después dirigirse a mí y posar el plato en mis piernas.
Yo solamente la miro y enarco una ceja
"¿Qué es esto, Sayuri?"
"Alimento Señor… al momento de limpiar sus heridas y reacomodar sus huesos perdió demasiada sangre y con esto la recuperara con mayor rapidez… solo…"
"Éste Sesshoumaru no come cualquier cosa…"
"Lo sé Señor… pero esto es un concentrado de todas las hiervas medicinales que necesita para recuperarse, por favor tómelo, solo éste plato y vera como recupera fuerzas"
Veo el líquido contenido dentro de tazón… un aspecto desagradable sin mencionar el olor
"¿Tu lo preparaste?"
Los ojos negros se iluminan y me contesta con una tímida sonrisa que si… de seguro quiere que lo tome delante de ella pero…
"Pero antes tengo unas preguntas para ti"
La hanyou se sobresalta
"¿Preguntas?..."
"Si… ¿Quién te autorizó el tomarte tal libertad de tocar mis heridas, ¿ quien te autorizo el tocar mi armadura al igual que mi katana, también, quien te dio permiso de comportarte de tal manera y tomar el papel de enfermera?"
De inmediato se sonroja al ver mi cuerpo desnudo ser cubierto solo por unas vendas y la sábana del futon, agacha la mirada avergonzada
"Bueno… vera, Señor… yo… yo no… el… señor… él…"
Ahí está de nuevo… tartamudeando cosas in entendibles, poso mi garra bajo su mentón y la obligo mirarme a los ojos, las orbes negras encierran gran misticismo mientras me observan sorprendidas.
"No entiendo lo que dices… deja de tartamudear"
"Señor, lo que yo quiero decirle es que… … yo no toqué su armadura, ni su catana… el señor Jaken fue quien hizo eso, después de que usted… -se sonroja- después de que usted cayera inconciente sobre mi yo empecé a pedir ayuda, el Señor Jaken llegó de inmediato y me ordenó salir de sus aposentos, después de unos minutos salió para ordenarme curar sus heridas, yo solo me concrete en vendar su abdomen y reacomodar su hueso del hombro, el Señor Jaken me dio la orden y como es mi superior tengo que obedecerle si no…"
"Si… -observa receloso el caldo en el tazón- ¿el también te ordenó hacer esto?"
De inmediato los ojos negros muestran entusiasmo
"No señor, me tome la libertad de prepararlo, es para que recupere energías… los monjes con los que antes vivía me enseñaron que era un excelente remedio para recuperar fuerzas"
Es cuando encuentro una excelente excusa para no beberlo
"Eso quiere decir que es alimento humano –se lo entrega- éste Sesshoumaru JAMAS se alimenta de comida humana… simplemente la detesto"
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.--.-.-.-.-.-.Fin Flash back.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Después de eso llegó Rin, no pude cuestionar a la hembra sin mencionar que tuve demasiado trabajo acumulado, pero ahora que he sacado todo, tengo más tiempo.
"Hazlo Sayuri, no quiero repetirlo"
La hembra entiende la orden y baja la mirada, mientras asiente.
"Señor… Sesshoumaru, prometa que no me hará daño"
"No hace falta… yo Sesshoumaru nunca abuso de mi poder sobre los más debilites"
Puedo notar como la hanyou suspira de alivio y por primera vez en lo que lleva viviendo aquí me regala una sonrisa… después, baja la mirada y se concentra, yo sigo esperando, al cabo de unos segundos noto como el aroma de la hembra cambia radicalmente, su sangre de youkai se apodera de ella, las garras filosas invaden sus manos delicadas, alza su mirar y el espeso fleco negro deja entre ver un destello en sus intensos ojos negros los cuales resaltan bajo esas sombrar rojizas que han aparecido en sus párpados…
Bien… ahí esta parada frente a mi, mostrándome lo que siempre ha tratado de ocultar, su sangre de youkai ha salido a flote al igual que su agresividad, pues se lanza contra mi a una velocidad impresionante que apenas y logro esquivar el golpe que lanza…
"GRRRRRRRRRRR"
Mientras tanto, en lo profundo del bosque se podía ver una pequeña cabaña al lado de un cristalino lago, la paz se podía ver reinante por el lugar, en especial en el interior pero algo tenía que la hacía especial… algo que no cualquier hogar tiene… espíritus, dos espíritus acababan de llegar e introducirse en tan acogedor hogar, en su interior solo se podía ver como la luz se colaba entre los maderos dando una sensación de estar en un lugar mágico.
Los espíritus entraron e inspeccionaron todo el lugar… hasta llegar a la única recámara, donde se podía distinguir una solitaria silueta femenina dormir placidamente entre sabanas blancas, la piel acanelada solo era cubierta por las delgadas sábanas que daban la impresión de estar cubriendo a un ángel dormido, su cabello se esparce por su espalda y hombros, los espíritus a su alrededor no dejaban de danzar por consecuencia, los ojos claros se abrieron somnolientamente en busca de alguien que se suponía debía de estar a su lado en esa cama.
"¿Kano?..."
Me siento en la cama y observo el lugar, mis espíritus se agitan a mi alrededor tratando de comunicarme algo, lo que sea puede ser después, pues normalmente al despertar Kano está aquí, a mi costado observándome pero ahora no es así, tomo mi kimono que esta pulcramente doblado a mi costado y me empiezo a cambiar apresurada, de seguro fue a cortar leña, siempre vamos juntos, no se por qué hoy no ha de ser igual.
Mis espíritus siguen tratando de llamar mi atención y yo solo los ignoro, de seguro me quieren regañar "de nuevo" por no entrenar, pero es que estos últimos días han sido tan felices que no me ha pasado por la cabeza el entrenamiento, Kano ha sido como una bendición en la cual he encontrado el olvido a todos mis sufrimientos del pasado, ahora solo quiero estar a su lado y ser feliz, me he olvidado de la venganza, del odio y del resentimiento que alguna vez sentí hacia alguna persona, se podría decir que después de la batalla en la que destruimos a Naraku junto con Inuyasha y sus amigos… he renacido… he empezado desde cero y todo esto al lado de Kano, quien en éstos últimos días me ha enseñado a ver la vida desde otra perspectiva mucho más diferente.
Me ha enseñado a amar como jamás pensé hacerlo, también me ha enseñado a perdonar y olvidar resentimientos que solo me dañaban a mi, me ha obligado a exteriorizar mucho más mis sentimientos y no guardarlos, en fin… me ha hecho la mujer más feliz del mundo, cada día es un acontecimiento excepcional a su lado, cada hora, cada minuto o segundo me hace sentir plena y segura de mi… me hace sentir feliz.
Por lo que me he prometido a mi misma hacerlo feliz a él también y eso lo trato de cumplir todos los días, una vez que termino de cambiarme dejo mi cabello suelto y me encamino hacia fuera de la cabaña, no acostumbro dejarlo suelto pero es tal mi desesperación que decido dejarlo así, tan pronto como cruzo el umbral de la puerta busco con la mirada al youkai de cabello blanquecino y azul mirar… pero…
"Nada…"
Observo a espaldas de la cabaña, dónde está el lago en el que suele entrenar pero tampoco está ahí, me cruzo de brazos tratando de entender a dónde pudo haber ido pero…
CRAHHH!
Escucho como dentro de la cabaña un plato se rompe, de seguro es él, corro al interior y solo me encuentro con mis dos espíritus protectores…
"¿Por qué hicieron eso?... ¿saben cuanto tarde en hacer ese plato?"
Los espíritus se agitan de una manera desesperada la cual no me cuadra mucho, me trato de concentrar y hago un veloz conjuro con el que me puedo comunicar abiertamente con ellos.
"¿Qué sucede?"
Ambos se agitan y….
"¿Kano!.. ¿Qué pasa con él?"
De nuevo obtengo respuesta… la cual no es muy agradable
"Kano y tu en peligro… huye de éste lugar ya… la muerte viene sobre ti… Kano la enfrento y perdió… Kano desapareció bajo la luz… Kano desapareció bajo el fuego y tu lo harás bajo el agua… huye"
No entiendo en lo absoluto lo que quieren decirme pero no soy tonta y sé que debo largarme de éste lugar… corro de nuevo hacia fuera pero tan pronto como salgo de la cabaña… veo como el lago en cuestión de segundos se ha agitado y ha formado una ola gigantesca… la cual se viene en mi dirección.
"Kiaaa!... corre, corre, corre, corre!"
SSSSPLAAAASHHHHHHHH!
Mis espíritus me siguen mientras se fusionan para formar un campo protector el cual me rodea al momento en que el agua destruye mi pequeña cabaña y los maderos salen disparados en mi dirección, el agua nos azota con gran fuerza mucho más de la esperada rompiendo por completo el campo y arrastrándome provocando que me golpeara contra los árboles contiguos logrando perder el conocimiento… preguntándome solo una cosa sin dejar de sentir miedo.
"¿Qué está pasando?"
.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ea!... aquí estoy… ¿y bien?... ¿Qué tal?... cómo han estado muchachas, tanto tiempo sin saludarnos… espero y les cause la suficiente intriga como para que me sigan leyendo, miren que había decidido no escribir secuela pero después de todo lo había prometido y pues aquí me tienen. Espero y se tomen la enorme molestia de dejarme sus críticas y me digan que es lo que no les parece o que tal, recuerden que mi filosofía es… "la lectora manda" XDDDD
Preguntas o lo que gusten comentar… ya saben…
Firulangas;; Guoff!...
Así es… tienes mucha razón n.n
Kano;; Mitzuky-dono… ¿usted cree que éste fic sea igual de aceptado que el anterior?
mmm… pues la verdad no lo sé pero si es así… entonces seré muy, en verdad muy, muy feliz.
Kano;; n.n me alegro
Firulangas: Guoff!
Bien muchachas nosotros pasamos a retirarnos esperando sus comentarios.
Firulangas: Guoff!
Kano;; n.n
Nos leemos pronto!
