Introducción: Con la inspiración del film soviético Oddiseya Kapitana Blada (1991) me ha inspirado a escribir este fanfic de Sesshomaru x Rin. Puede ser que este sea mi último fanfic, pero igual.

Los personajes que aparecen solo pertenecen a la genia de Rumiko Takahashi.

Capítulo 1: La joven holandesa

Por la segunda mitad del siglo XVII, un velero mercante holandés navegaba tranquilamente por el Caribe, en ella iban algunos pasajeros de la pequeña burguesía ascendiente.

Entre los pasajeros, viajaba una joven de diecisiete años llamada Rin, que además socializaba con los marineros con los que los ayudaba en algunas tareas y hasta servía la mesa de sus compañeros, que eran comerciantes.

La joven nació en Curaçao en el seno de una familia humilde, pero la tragedia llego cuando sus padres fueron asesinados en un asalto y ella quedo sola. Pero vivió desde aquel momento en un convento hasta que decidió hacer su propia vida cuando ya sabía cuidarse sola. Al estar ahí, las hermanas le enseñaron lo que pudieron para poder desenvolverse en la vida.

Volviendo a la vida de a bordo, todo marchaba normal y Rin trataba de ayudar a algunos marineros a lavar la ropa y de darles una mano en alguna tarea.

Mientras tanto, el capitán y algunos oficiales estaban parados en la popa mirando las olas del mar; pero lo que ignoraban era que un barco estaba atrás de ellos, pero en el horizonte.

La nave mencionada, era una fragata tripulada por piratas asesinos, capitaneada por el temible Calavera, que era apodado por su máscara que llevaba. Aquel capitán enmascarado, miraba la nave holandesa con su catalejo y dirigiéndose a sus oficiales George, Pete y el fornido contramaestre Dawson, ordeno que vayan a sus puestos y que se preparen para el asalto.

Siguiendo las órdenes de su capitán ataviado con casaca y sombrero carmesí, los temibles piratas prepararon los cañones y las armas para lanzarse al ataque.

Poco después, el vigía de la nave mercante avisto la fragata y cuando describió como era, todos los marineros entraron en pánico, pues conocían la nave de aquel pirata.

Así, aquella nave con mascaron de cráneo color sangre, logro alcanzar el velero después de perseguirlo a toda vela, y el capitán ordeno que todos los marineros se preparen para la defensa de la nave.

Rin comenzó a asustarse, pero un marinero le dijo:

-Tranquila señorita, vaya con los pasajeros en los camarotes, ¡deprisa!

Estando casi cerca, los piratas dispararon los cañones y algunos cañonazos provocaron algunos daños, matando a varios marineros, para después disparar con mosquetes y pistolas.

El capitán de la nave trataba de mantener el orden, pero por los disparos, dañaron el timón del barco y ahí los holandeses quedaron desmoralizados.

Dentro de los camarotes, uno de los pasajeros les dijo a los presentes:

-Todos estén tranquilos, los hombres tomaremos las armas y enfrentaremos a los piratas, que las mujeres se queden aquí y no salgan por ningún motivo.

Después de los cañonazos, el capitán pirata ordeno tirar los rezones y acercarse, y así, sus temibles tripulantes abordaron la nave y se lanzaron violentamente contra los marineros.

Los holandeses trataban de defenderse aunque sea usando los puños, pero cuando enfrentaron al fornido Carter, el delgado Maurice y el espeluznante Bruce hallaron la muerte, ya que eran los mejores hombres de Calavera.

Sin embargo, cuando Dawson encaro a los oficiales del mercante, logro vencerlos fácilmente y cuando su capitán lo encaro, lo enfrento duramente hasta que logro desarmarlo, pero fue asesinado de un disparo por Calavera.

Con el capitán muerto, los holandeses se rindieron, ya sea porque los piratas llevaban la delantera y Calavera ordeno saquear la nave y de asesinar a los sobrevivientes:

-Busquen si hay alguien que se esconde-Ordeno.

Cuando los piratas estaban cerca de los camarotes, fueron sorprendidos por los pasajeros, aunque algunos lograron ir hacia donde estaban las mujeres, donde las llevaban hacia la cubierta para ver que harían con ellas.

En medio del caos, Rin decidió huir para no caer en manos de los temibles atacantes, que estaban venciendo a los pasajeros. Sin que nadie la vea, se lanzó al mar, flotando con un barril.

Después del violento saqueo, los piratas hundieron la nave con algunos holandeses a bordo. Sobre la cubierta de la fragata, los vencedores disfrutaban del botín y de divertirse de forma indecorosa con las mujeres.

Rin logro salvarse, y desde lejos veía como la nave mercante se hundía, mientras que ella boyaba a la deriva.